Según consta en la sentencia, que es firme y contra la que no cabe recurso, la administración sanitaria no actuó con el celo suficiente para transmitirle una información correcta sobre el diagnóstico inicial de VIH, a pesar de que dos laboratorios privados certificaron con seguridad la inexistencia de anticuerpos en la denunciante.
La mujer, que ha pedido permanecer en el anonimato, asegura que como consecuencia de lo sucedido ha necesitado tratamiento psiquiátrico y le ha roto la vida, ya que le ha afectado incluso a su relación matrimonial. El propio magistrado hace constar en la sentencia, a la que ha tenido acceso SUR, que «basta con la experiencia común para saber y dar por probado que un diagnóstico de estas características produce no sólo ansiedad, inquietud y perturbación propias de saberse infectado por el virus del Sida, sino la desconfianza en la pareja, dado que se trata de una enfermedad de transmisión sexual».
El suceso que motivó la denuncia tuvo su origen en una donación de sangre que la denunciante realizó en el Hospital Civil de Málaga en octubre de 2010. Un mes después le comunicaban que se había detectado un resultado anormal en uno de los estudios analíticos realizados a la sangre que había donado y que era conveniente que acudiese inmediatamente al Centro Regional de Transfusión Sanguínea para repetir las analíticas y comprobar los resultados. «Me dieron un gran susto porque lo primero que pensé es que se trataba de un cáncer. Cuando llegué una doctora me dijo que había dado positivo en VIH y que iban a realizar pruebas confirmatorias. Le dije que era imposible», relata la denunciante.
Después de una segunda extracción realizada el 26 de noviembre de 2010, se le efectuó una nueva analítica, cuyos resultados solicitó, pero que no recibió. No obstante, le comunicaron que el resultado había sido «positivo» y que lo habían enviado a Granada para su comprobación. La denunciante se realizó mientras tanto dos analíticas en dos laboratorios privados diferentes cuyos resultados fueron negativos. «Sin embargo, la doctora del Centro Regional de Transfusión Sanguínea no los aceptaba. Decía que la Seguridad Social tenía los mejores aparatos y sus análisis eran más fiables», relata.
Según la sentencia, no fue hasta el 24 de diciembre cuando por primera vez se reconoce a la actora la posibilidad de que pudiera tratarse de una falso positivo, aunque le recomendaban que acudiera a la consulta de Enfermedades Infecciosas. En este sentido, el magistrado hace constar en la sentencia que bien le podían haber explicado en la primera cita, «documentándolo adecuadamente, que existían falsos positivos y que el resultado era incierto. Y lo mismo en las demás entrevistas que tuvieron».
El juez hace constar en la sentencia que no consta debidamente justificado que la información sobre los falsos positivos se le ofreciera a la mujer. Fue en febrero de 2011 cuando la denunciante recibía los resultados que le realizaron en la consulta de Enfermedades Infecciosas en los que se indicaba que eran negativos. «Habían pasado cuatro meses de infierno. Devolvería gustosamente los 12.000 euros si no hubiera vivido lo que he vivido», asegura este vecina de la capital.
http://www.diariosur.es/v/20140411/malaga/condenan-indemnizar-paciente-diagnosticaron-20140411.html
Respuestas
Creo que te refieres al virólogo Stefan Lanka y al famoso juicio de Göttingen, (en el 1995-97, Alemania), acusaban a un médico de miles de supuestos contagios con varias muertes, Lanka invitó al tribunal a que encontraran un cient´fico que demostrara que ese virus existía, nadie compareció. Es la misma estrategia que ha seguido Clark Baker en los EE UU en medio centenar de casos ganados de demandas por supuestos contagios tras relaciones sexuales, demuestren ustedes el contagio. Y en cuanto a nosotros está claro que esa es la vía que debemos desarrollar a nivel legal.
ser o no ser dijo:
El punto es puede alguien demandar si da positivo al elisa argumentando lo mismo que le den muestras concretas del virus y no solo anticuerpos?
Me parece bastante interesante esta sentencia pues además de acreditar la existencia de los falsos positivos, se condena a la administración sanitaria en cuestión por no advertir de que ese test podía dar resultados falsos, ¿Cuántos médicos tienen en cuenta que el test de vih puede dar resultados falsos y lo advierten a quienes se somenten al test o dan positivo en él? Muy pocos, la verdad, y no es para menos dado que la creencia dominante entre ellos es que el test es un 99,9% fiable, al extremo de que se llega a dar el caso, (que conocemos en esta red), de una niña de dos años que resulta positiva, a pesar de que ambos padres, que se repitieron el test tropecientas veces, son negativos, y aún así los médicos siguen sin admitir la posibilidad de un fallo en el test. Sería para decirles, oigan, ¿Saben vds que ya ha habido condenas a médicos por no avisar de la posibilidad de que estos tests dan falsos positivos?
En realidad todos los diagnósticos positivos son errores de diagnótico, no existen los llamados falsos positivos, pues eso implicaría que existen los positivos verdaderos, cuando eso es sencillamente imposible puesto que, como admiten las mismas compañías farmacéuticas que comercializan esos tests, nunca se han verificado esos resultados con la propia detección del virus en las personas que han dado positivo en el test. De momento no hay estándard reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti vih en la sangre de las personas, dice Abbot, si tenemos en cuenta que el estándard es el propio virus, al admitir que no hay estándard admiten que no existe virus con el que comparar, esto es admitir que los tests no valen para la finalidad que se usan: detectar el vih.