Hace unos días que un miembro de esta red me preguntó mi opinión sobre la película The Normal Heart.
Así que le eché un vistazo para ver de qué trataba. Nada más comenzar a ver el tráiler me topé con que el guionista es nada menos que el inefable Larry Kramer, de modo que ya os podéis imaginar el contenido de la película a juzgar por quién es este personaje.
A modo de ilustración os invito a leer unos párrafos del documento La construcción del mito del SIDA (2ª parte) que elaboramos hace un par de años tomando como fuente, entre otras, información contenida en el libro de Peter Duesberg, Inventing the AIDS virus.
El papel de ciertos grupos de activistas homosexuales
Dentro de los grupos más radicales del activismo del sida en los EE UU se encontraba Project Inform de San Francisco y el ya citado antes y muy conocido, ACT UP. Project Inform fue fundado por el activista Martin Delaney, quien empezó criticando el uso del AZT en el sida. Martin Delaney había escrito un libro, “Estrategias para la supervivencia”, en colaboración con otro autor, donde advertía a los hombres gays de los desastrosos efectos de los “poppers”, así como de la cocaína, heroína y anfetaminas, (de elevado consumo en aquella época), recalcando los efectos inmunodepresores de estas drogas. La donación de 150.000 dólares por parte de la compañía Wellcome y otros 200.000 por parte de Bristol-Myers-Squibb, cambió radicalmente el modo de pensar de Delaney, al extremo de convertirse en un feroz crítico de la postura de Duesberg en periódicos y revistas.
Otro tanto aconteció con Larry Kramer, conocido activista de los derechos de los homosexuales americanos, el cual pasó de tener una postura muy crítica con el estamento oficial del sida, (en un principio ni siquiera reconocía la existencia del sida), a difundir las consignas del CDC en cuanto a prevención y tratamiento, AZT incluído. Kramer había fundado en 1982 el Gay Men´s Health Crisis, GMHC, pues bien, un exdirector ejecutivo de este grupo reconocíó al escritor John Lauritsen que el grupo había recibido fondos de la compañía Wellcome, si bien evitó decir la cantidad. Kramer fundaría otro grupo más radical en 1987, ACT UP, grupo que se encargaría de presionar a la FDA, el organismo encargado de la aprobación de drogas y alimentos en los EE UU, para que se aprobaran más fármacos contra el sida. La compañía Wellcome desarrolló estrechas relaciones con el grupo, el cual fue promocionado para asistir asiduamente a las conferencias internacionales sobre el sida, (esas macroconferencias, auténticos festivales de las empresas farmacéuticas, que se vienen celebrando cada dos años). En la Novena Conferencia Internacional, celebrada en Berlín en 1993, unos 300 miembros de ACT UP viajaron y se alojaron en hoteles con piscina, con los gastos cubiertos por la compañía Wellcome, así mismo un representante de ACT UP de Londres reconocíó que su grupo había recibido 50.000 libras de la firma.
Respuestas
Pese a que los entendidos lo califican de escritor "brillante", a mí, Larry kramer, siempre me ha parecido una reina amarga. Mucho antes de que agitase a la comunidad homosexual exigiendo al gobierno lo que tienen ahora y lo que ha sucedido con el SIDA.
Kramer, es en gran medida el responsable de la única epidemia de SIDA : ENVENENAMIENTO POR AZT.
Y su 'holocausto', iniciando con la organización Act Up, es fruto de la incapacidad y la negativa de enfrentarse a un modo de vida extremo que destruyó el sistema inmunológico de la comunidad homosexual en la década de los 80's. Debido al consumo de poppers, abuso de drogas recreativas, recurrentes tratamientos para enfermedades de transmisión sexual y determinadas conductas sexuales que implican riesgos para la salud, ( por no hablar del odio a sí mismos y la homofobia internalizada ).
Si no hubiera sido por el alarmismo de este tipo y la frenética carrera de su grupo para acrecentar la financiación pública , reclamando al gobierno una "cura milagrosa" ... una "bala mágica", el AZT, no habría recibido la aprobación de la FDA.
Si no hubiera sido por Larry Kramer y sus robotizados activistas, el SIDA tal y como lo conocemos hoy en día jamás habría existido.
Y miles de gays, amigos, compañeros y familiares, nunca se habrían visto obligados a ingerir una medicación tan tóxica que crea todas las enfermedades que definen el SIDA.
Ellos seguirían con nosotros, porque habrían reflexionado y hecho los cambios necesarios para reconstituir su sistema inmunológico , en vez de destruirlo en nombre de un síndrome prefabricado.
Este tipejo me da mucho ascazo ...
Los datos que aportas en tu nota, basados en la experiencia que viviste en los primeros años de la histeria del sida en Argentina, son de lo más interesante, y me imagino que serán similares a lo que aconteció en la mayoría de los países, pues al fin y al cabo en esto del sida la política que se ha seguido en todo el mundo es copia de lo que se hizo en los EE UU.
Bien es cierto que, en lo que se refiere a la actuación con respecto al sida de la mayoría de las personas comprometidas con los derechos de los homosexuales, ha habido honrosas excepciones, como es el caso de John Lauritsen, (de quien el mismo Duesberg llegó a decir que habría que nombrarlo científico honorario por el rigor de sus trabajos), y a quien debemos importantes contribuciones como lo son sus trabajos sobre el AZT y su aprobación fraudulenta para consumo humano por parte de la FDA americana, o sobre los mismos poppers, tan profusamente usados en aquella época por una minoría "desmadrada" de gays americanos.
jaime fiol dijo:
En una nota anterior comenté mi experiencia con la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) que en menor escala hicieron lo mismo que estos activistas. "El lobo que se come al lobo". Este montaje del VIH SIDAestuvo dirigido a terminar con la comunidad Gay y los mismo gays fueron colaboracionistas. Lamentable. Muy buen nota. Abrazo Jaime Fiol/Argentina