Sanar y fortalecer la voluntad

Planteamiento:

 

La vida del ser humano se realiza en las tres Facultades o Cualidades de la persona: la Facultad Intelectual, (del pensamiento que rige la vida y le ayuda a buscar la Verdad, la Bondad y la Belleza que nos hace Libres); la Facultad de la Voluntad, (que rige la acción de la persona  con la fuerza necesaria para realizar lo que ha decidido; y la Facultad de la  Afectividad, (que posibilita y llama a una vida de amor verdadero). Educar estas tres Facultades o Cualidades de forma integral ayuda a la persona al buen ejercicio de su libertad y a establecer un orden interior de los instintos, sentimientos, emociones, y pasiones para que todo se oriente al “Norte” de la existencia: El Amor.

1.   Definición de Voluntad.

 

La voluntad es un acto intencional de realizar algo. En este acto interviene un factor importante: la decisión. Voluntad es determinación, es tener la intención de hacer algo, estando dispuesto a asumir todo sacrificio y esfuerzo para realizarlo.

 

Con frecuencia nos encontramos a muchas personas que dicen “yo no tengo voluntad”. Es importante aclarar que siendo la voluntad, la inteligencia y la afectividad cualidades inherentes a toda persona (don), todo ser humano, sin excepción, tiene voluntad. Quizás en unos es más evidente y en otros está en estado latente, sin desarrollarse ni madurarse (dormida), pero es importante tomar conciencia de que se tiene y se debe aprender a usar ese potencial. 

Podríamos comparar la voluntad, de forma metafórica, como un “músculo” que hay que ejercitarlo, empezando con actividades simples que requieran de pequeños esfuerzos, e incrementarlos gradualmente hasta adquirir la forma y fortaleza  necesaria  para enfrentar las situaciones más difíciles de la vida.

2. Diferencia entre Desear y Querer

 

El hombre es el único animal que puede y sabe decir “no”. Esto quiere decir que él tiene la libertad de escoger cómo reaccionar ante los estímulos, los problemas, los retos,… que el ambiente le ofrece y autodeterminarse para realizar el proyecto de vida al que descubre (inteligencia) que es llamado (vocación).

La dramática manipulación a la que el hombre de hoy está sometido por los poderes de nuestro mundo, la búsqueda del placer o hedonismo que invade la sociedad actual está formando personas de carácter y voluntad débiles, que se dan por vencidas fácilmente ante los primeros obstáculos, que son sumisos a la voluntad de poder de otros y que siguen sumisamente las decisiones que otros toman por él. 

 

Ante esto, es fundamental no sólo “desear” cambiar sino “querer” realmente cambiar, con todas las consecuencias, y entregar la vida en ello. Veamos la diferencia:

 

Desear: es tender a la posesión o realización de algo agradable o útil para si mismo o para los demás. Querer: es resolver, decidir, intentar, procurar.

Desear es apetecer algo que se ve, pero que depende de las sensaciones del exterior. Querer: es verse motivado a hacer algo anteponiendo la voluntad, pues sabemos que eso nos da plenitud, nos mejora eleva la conducta hacia planos superiores.

3.  “Enfermedades” de la voluntad.

 

  • Falta de Dirección: no tener establecido un camino claro y concreto sobre metas a corto, mediano y largo plazo que sirvan como parámetros de medición.
  •  
  • Falta de Disciplina: no tener un horario, orden en las comidas, en los deportes, en las distintas actividades compromisos,…, falta de hábitos y de sistematicidad.
  •  
  • Falta de Esfuerzo: este punto está muy ligado con los caprichos, cada vez más el ser humano está menos resistente a las frustraciones y a los obstáculos, todo lo quiere obtener de una manera fácil, sencilla, rápida. Empezando por los sistemas educativos, cada día  hacen mas fácil y placentero la educación a los jóvenes (menos esfuerzo), no los capacitan para la lucha, para la conquista de la verdadera libertad.
  •  
  • Falta de Perseverancia: dificultad a darle continuidad a una acción hasta el fin. El ser humano se caracteriza por poner la primera piedra de una obra, pero se le hace difícil  poner la última. Ej. Pasar de la lectura de un libro a otro sin terminar el primero, etc.
  •  
  • Conformismo: equivale a la ley del mínimo esfuerzo, hacer las cosas a medias, por cumplir, haciéndose esclavos y sumisos a la voluntad de poder de otros: “que otros me digan lo que tengo que hacer: yo simplemente obedezco”, sin personalidad.
  •  
  • Impulsividad: tendencia marcada a cambiar de una actividad a otra sin razón ni dirección, simplemente movido por pura afectividad.
  • Caprichos: desea ver los resultados a lo inmediato. Lo contrario, causa frustración, desaliento. No hay dirección ni meta ni lógica: manda el capricho de cada momento.
  •  
  • Procrastinación: por capricho o comodidad, dejar de hacer las cosas a su tiempo “lo hago después”, y  se termina por no hacer o con una carga emocional y angustia por los “pendientes acumulados”.

4.- ¿Qué hacer para fortalecer la voluntad?

Para ejercitar la voluntad  hay que empezar por:

 

  • Pequeños vencimientos. Para esto recomendamos llevar a cabo una lista de actividades y realizar primero aquellas que son sencillas para ir avanzando progresivamente hacia las que más nos cuestan. Esto ayudará a vencer la procrastinación. Programar esta batalla con inteligencia nos llevará a tener una buena victoria.
  • Proponerse no empezar una actividad hasta terminar la ya iniciada (por ejemplo: no empezar a leer un segundo libro, hasta haber terminado el primero). Esto ayudará a vencer la falta de perseverancia.
  • Reflexionar antes de actuar. Cada decisión que la persona tome tendrá una consecuencia. Reflexionar detenidamente antes de actuar ayudará a vencer la impulsividad y disminuirá la posibilidad de equivocarse.

 

¡Tienes que ser miembro de superandoelsida3 para agregar comentarios!

Join superandoelsida3

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –