En la introducción de este libro, su autor, G. Jampolsky comparte con nosotros algunas citas que reproduzco aquí:
- Si me siento culpable, el ego es el que controla la situación, pues sólo él puede experimentar la culpa.
- Sólo mi mente genera el miedo.
- Nada me puede dañar, salvo mis propios pensamientos.
- El amor nunca se queja.
- Hoy no tendré miedo del amor.
- El amor y la culpa no pueden coexistir. La aceptación de uno es la negación del otro.
- Amarse a uno mismo es sanarse a uno mismo.
- Toda sanación es una liberación del pasado.
- El perdón es mi misión como luz del mundo.
- Sólo mi propia condena me hace daño. Sólo mi propio perdón me libera.
- El perdón termina el sueño del conflicto en el aquí y ahora.
“A menos que desafiemos la realidad de nuestro ego, continuaremos viviendo más preocupados por lo que conseguimos que por lo que damos, sintiéndonos culpables, separados y asustados. Haremos juicios condenatorios en que los acusados son tanto los demás como nosotros mismos. Al ser el ego nuestro guía, la culpa y el miedo gobiernan nuestra vida; el conflicto no puede desaparecer por completo y podemos prever que nuestra “realidad” será destruida por la enfermedad y la muerte.”
“Al igual que una nube oscurece el sol, la culpa y el miedo que llevamos con nosotros bloquean nuestra capacidad de experimentar la presencia del amor, que nunca nos ha abandonado. Todos nosotros somos milagros del amor, pero estamos ciegos a esta verdad. Podemos pues considerar que un milagro es un cambio en percepción que desplaza al miedo y a la culpa que bloquean nuestra conciencia de la presencia del amor, que es nuestra realidad.”
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Adiós a la culpa (la magia del perdón), Gerald G. Jampolsky, Edit. Los Libros del Comienzo.
Respuestas
UN REGALO INCREÍBLE
Carl y Stephanie Simonton, pioneros en el uso de las técnicas mentales en el tratamiento del cáncer, declaran en Recuperar la salud (*) su convencimiento de que el perdón formará parte de la medicina preventiva del futuro. Según ellos, es imprescindible aprender a liberarnos de las ataduras del pasado con el fin de adquirir y mantener una mejor salud. Y el único modo para conseguirlo es mediante la práctica del perdón.
Es que nosotros experimentamos estrés no sólo cuando vivimos una situación que genera resentimiento, sino que volvemos a experimentarlo cada vez que recordamos esa situación. Ese estrés encerrado y la tensión que resulta de él, puede producir serias inhibiciones de las defensas naturales del cuerpo. No en vano la doctora Joan Borisenko llega a calificar a la culpa de “enfermedad del sistema inmunitario del alma”…
…Resulta paradógico, pero el perdón no ocupa un lugar preeminente en nuestra cultura. Parece ser útil para débiles y pusilánimes, mas todos sabemos que no es para ellos el premio del mundo. Lo extraño es que tampoco ocupe un lugar destacado en la literatura de autoayuda, a pesar de los datos inequívocos sobre su valor. Afirmamos que uno de nuestros valores es vivir el momento presente, vivir libres de las ataduras del pasado, pero seguimos amarrados al pasado, cargando nuestras “cruces ilusorias” de rencor, de miedo y de culpa, sin darnos cuenta de que la solución está a nuestro alcance.
Esa solución es el perdón.
El perdón es una opción, una decisión que está a nuestra disposición…
EDUARDO ROSELLÓ ROCA
(Del prólogo de Adiós a la culpa, (la magia del perdón), de Gerald G. Jampolsky. Edit. Los Libros del Comienzo)
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(*) Recuperar la Salud. Editorial Los Libros del Comienzo. Madrid 1992.