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La actividad física de intensidad moderada es un factor capaz de prevenir, en cierto nivel, la aparición de las enfermedades infecciosas originadas por bacterias y virus. Sin embargo, cuando el ejercicio es intenso y de larga duración, como sucede en los deportistas de elite, se produce el fenómeno contrario, es decir, se incrementa el riesgo a padecerlas.

Durante el ejercicio prolongado es habitual observar una disminución de los eosinófilos. En el vigoroso de corta duración también existe eosinopenia, pero menos intensa que en el caso anterior. Los basófilos muestran una disminución ligera, sea en términos absolutos o relativos.

Para un gran número de autores, inmediatamente después de realizada una tanda de ejercicios puede quedar suprimida la respuesta proliferativa de los linfocitos a los antígenos y mitógenos, supresión que puede alcanzar hasta un 50%. Tanto esta disminución de la respuesta de los linfocitos T y B a los mitógenos in vitro, como la de la relación CD4/CD8 pueden ser entendidas como una supresión temporal de la inmunidad mediada por células. Aunque esto podría ser interpretado como que la función inmunitaria no se afecta en demasía con el ejercicio, sin embargo, al prolongarse durante algunas horas esa inmunodepresión, el organismo de los deportistas puede quedar más susceptible al ataque de los microorganismos.


Una vez que los neutrófilos son activados por el ejercicio, aparece un periodo refractario que les impide actuar frente a una nueva tanda de ejercicios, hasta que no se produce su recuperación. Tras una carrera de larga duración (maratón), los neutrófilos localizados en las fosas nasales disminuyen al 50% su capacidad fagocitaria durante 24 horas. Este hecho podría ser el responsable del aumento de las infecciones respiratorias que padecen los deportistas de élite. Cuando el ejercicio intenso se mantiene alrededor de una hora, la actividad de las células asesinas NK aumenta entre un 40 y un 100%, pero después de 1-2 horas de finalizado el ejercicio disminuye entre un 25-40% por debajo de los niveles observados antes de la iniciación del esfuerzo.

 

En cuanto a las citoquinas parece que inmediatamente después de realizar una simple tarea de ejercicio vigoroso se produce un descenso en la producción de IL-2, aunque los niveles plasmáticos de la misma se recuperan 2 horas después. Ello sugiere, que tras el ejercicio, existe un corto periodo de tiempo en el que estas defensas inmunitarias disminuyen y las infecciones pueden invadir el organismo.

 

No son abundantes los trabajos en los que se estudia la formación de anticuerpos tras el ejercicio. En los esquiadores de fondo los niveles en la saliva de IgA disminuyen hasta desaparecer, relacionándose el grado de reducción con la intensidad del esfuerzo. Esto choca con lo que sucede en los maratonianos, en quienes ni el entrenamiento, ni la competición, modifican los niveles de las IgG, IgA, e IgM. Por otra parte, el ejercicio prolongado de gran intensidad afecta en los primeros días al SI mediado por células. Estos hechos pueden significar que el ejercicio no altera la inmunidad adquirida, pero sí la inespecífica a consecuencia de lo cual se origina un debilitamiento en la primera línea de las defensas inmunitarias, durante el cual pueden aparecer las infecciones respiratorias.

 

Así pues, el sistema inmunitario puede verse afectado negativamente en su función por el entrenamiento excesivo. A consecuencia de ello es posible observar con cierta frecuencia la aparición de nuevas enfermedades infecciosas, o el recrudecimiento de las existentes, especialmente las del tracto superior del aparato respiratorio, como sucede en los maratonianos en los que se presentan entre las 3 y las 72 horas después de finalizada la carrera, lo que además de perturbar la salud, disminuyen el rendimiento.

Aunque las afecciones más frecuentes suelen ser las infecciones agudas del aparato respiratorio, también se han descrito casos de herpes, hepatitis, infecciones por enterovirus y afecciones bacterianas y micóticas (hongos) de la piel.
La intensidad del entrenamiento, por sí misma, es capaz de inducir la aparición del síndrome de sobreentrenamiento, pero también el estrés psicológico originado por el esfuerzo, puede influir en el deterioro del sistema inmunitario.
No suele ser fácil distinguir las alteraciones del sistema inmunitario provocadas por el ejercicio, de las originadas por el estrés psíquico que acompaña al entrenamiento de los deportistas de elite. Hoy sabemos que, ciertos tipos de estrés psicológico influyen negativamente sobre la función inmunitaria, a la vez que intervienen en el desarrollo del síndrome del sobreentrenamiento. (leer más)

 



A continuación, un repaso en diferentes estudios que manifiestan la misma demanda sobre los posibles efectos inmunosupresores del ejercicio intenso, con el fin de señalar algunos de los factores que producen estrés oxidativo.

 

 


"A trauma-like elevation of plasma cytokines in humans in response to treadmill running."-"Aumento de las citoquinas plasmáticas en humanos en respuesta al ejercicio en cinta ergométrica."



Resumen:


1. Los niveles elevados de citoquinas, en especial la interleuquina (IL) -6 e IL-1ra, se puede medir en el plasma de los atletas después de un ejercicio intenso a largo plazo.
2. El presente estudio investiga la cinética de varias citocinas y quimiocinas en diez atletas masculinos antes, durante y después de 2,5 h de carrera en cinta ergométrica al 75% del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx). Se tomaron muestras de sangre antes, cada media hora durante la carrera y cada hora en los siguientes 6 h período de recuperación.
3. La concentración plasmática de IL-6 fue elevada después de 30 min de carrera, y alcanzó su punto máximo al terminar de correr con un aumento 25 veces superior en comparación con el valor pre-ejercicio. IL-1ra aumentó sólo después de correr, y alcanzó su punto máximo después de 2 horas de descanso, con un aumento 18 veces superior en comparación con el valor pre-ejercicio. No se encontraron cambios en las concentraciones de IL-1β, factor de necrosis tumoral (TNF) α, IL-15 y la proteína inflamatoria de macrófagos (MIP)-1β, y las concentraciones de IL-8 y MIP-1α-estaban por debajo de los límites de detección.
4. Los resultados sugieren que intensidad del ejercicio estimula la activación de la liberación de IL-6, y que la respuesta de citoquinas ejercida tiene similitudes con el que se observa después de un trauma.


"Exhaustive exercise and type-1/type-2 cytokine balance with special focus on interleukin-12 p40/p70."-"Ejercicio exhaustivo y type-1/type-2 equilibrio de las citoquinas con especial atención a la interleucina-12 p40/p70".


Resumen:

 

Se sabe que la interleuquina (IL) -12 p70 promueve la diferenciación de tipo-1 T helper (Th1), las cuales producen un tipo de citoquinas como la IL-2 e interferón (IFN), apoyando así la inmunidad celular, mientras que IL-12 p40 actúa como un antagonista de la IL-12 p70. Por el contrario, la IL-4 e IL-6 promueven la diferenciación de las células Th2, que producen citoquinas de tipo 2 de IL-4, IL-6 e IL-10, inducir la inmunidad humoral y están involucrados en las reacciones alérgicas. Un ejercicio intenso hace que la supresión de la actividad de los linfocitos T, mientras que las enfermedades asmáticas y alérgicas es subclínica más frecuente en los atletas. Uno de los mecanismos que subyacen a estas observaciones podría ser una menor produción de tipo 1 y tipo 2, y un aumento mayor de citoquinas un desequilibrio, que ya se ha demostrado que ocurria después de un ejercicio exhaustivo. En el presente estudio, se determinó el balance de citoquinas type-1/type-2 mediante la medición de las concentraciones plasmáticas de IL-2, IL-4, IL-5, IL-10, factor de necrosis tumoral (TNF)-alfa y IFN-gamma con la tecnología de micropartículas de citometría de flujo. IL-5, IL-6 and IL-13 se midieron ligado a enzimas (ELISA). IL-12 p40 y p70 se miden por separado, también por medio de ELISA. Plasmáticas de IL-12 p40 la concentración aumentó significativamente después de ejercicio máximo y en un grado aún mayor después de una carrera de maratón. Por el contrario, el plasma IL-12 p70 no pudo ser detectado incluso el uso de dos ensayos diferentes. La carrera de maratón causado un marcado incremento en las concentraciones plasmáticas de IL-6 e IL-10. Sus respuestas fueron correlacionados (r = 0.78, p <0,01), lo que indica que la IL-6 es un inductor de IL-10, y en parte puede inducir al equilibrio de citoquinas tipo 1<tipo-2. Con la excepción de un estudio con ejercicio máximo, otros estudios no han demostrado ningún cambio en la circulación de la concentración de IL-12 con el ejercicio. El presente estudio demostró que la IL-12 p40 está presente en más de p70, especialmente después del ejercicio. Este puede ser uno de los mecanismos detrás de varios fenómenos como la inmunosupresión celular, un aumento en la proporción relativa de las citoquinas de tipo 2 después del ejercicio exhaustivo, y la mayor incidencia de infecciones y enfermedades alérgicas en forma regular el ejercicio de los atletas de resistencia.

 

 

"The open window of susceptibility to infection after acute exercise in healthy young male elite athletes."-"La “ventana abierta” de susceptibilidad a una infección tras un ejercicio agudo de resistencia."

 


CITA: La teoría de la "ventana abierta" se caracteriza por la supresión a corto plazo del sistema inmune después de una serie aguda de ejercicio de resistencia. Esta ventana brinda la oportunidad y puede permitir un aumento en la susceptibilidad a la enfermedad del tracto respiratorio superior (URI). Muchos estudios indican una disminución en la función inmune en respuesta al ejercicio. Sin embargo, estos estudios no indican cambios en la función inmune pasadas 2 horas después que finalice el ejercicio, por consiguiente, no determinan si el número de células inmunes, o importante para su función, volven a estar presentes en reposo en los niveles antes del inicio de otra serie de ejercicios ...
NK (CD16 + / 56 +) el número de células se redujo significativamente desde el pre-ejercicio a las 4 h post-ejercicio (p <0,05), a 6 h post-ejercicio (p <0,05), y 8 h post-ejercicio (p <0,01 O) ... Este es el primer estudio que muestra los cambios en las variables inmunológicas hasta 8 horas después del ejercicio, incluida la supresión significativa de las células NK ... "

 

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