Publicado por Raul Sanchez el abril 8, 2012 a las 11:05am
(Desde hoy se encuentra disponible en la web del Ministerio el borrador del "Documento de consenso del CEVIHP/SEIP/AEP/SPNS respecto al tratamiento antirretroviral en niños y adolescentes infectados por el VIH", para su lectura crítica por quienes lo crean oportuno. Cualquier sugerencia se puede remitir a la dirección area.asistencial.spns@msssi.eshasta el día 15 de abril de 2012 a las 22:00 horas. El Panel agradece cualquier aspecto de mejora o rectificación, pero se reserva el derecho a considerar estas modificaciones en la versión definitiva).
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¡¡Animo a todos a ejercer nuestros derechos y exigir que cumplan con sus obligaciones!!
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Hospitalización por grave desnutrición en niños después del inicio ...
AIDS - Objetivo: Describir la hospitalización precoz por desnutrición severa en niños infectados con VIH al iniciar la terapia antirretroviral (TAR) ... [en] Tres hospitales terciarios de Uganda y uno de Zimbabwe [ con un total de] 1.207 niños de un promedio de edad de 6 años ... que recibieron una profilaxis con cotrimoxazol y empezaron a tomar una terapia anti-VIH consistente en abacavir y lamivudina, acompañada de nevirapina o de efavirenz.[algunos] también recibieron zidovudina [AZT] en las 36 primeras semanas.
39 (3,2%) fueron hospitalizados por desnutrición severa,20 de ellos con edemas (11 casos de kwashiorkor y 9 de kwashiorkor marásmico) y 19 con marasmo.El promedio de tiempo desde el comienzo de la TAR hasta la hospitalización de los pacientes con hinchazón [edema] fue de 26 días y de 28 días en el caso de marasmo.
De 220 niños (18%)con un estado avanzado de la enfermedad, 7,3% desarrollaron kwashiorkor 3,8 - (10,7) y el 3,6% antes de las 12 semanas ... A los seis meses, las tasas de muerte entre niños hospitalizados y no hospitalizados con marasmo, kwashiorkor,fueron del 32%, 20% y 1,7% de forma respectiva (p ;<0,001).
Conclusión: Uno de cada nueve niños seropositivos en un estado avanzado de infección fue hospitalizado con un cuadro grave de desnutrición en las 12 semanas siguientes al inicio de la terapia antirretroviral (TAR); dichos niños presentaron un riesgo 15 veces superior de fallecer en los primeros seis meses en comparación con los niños no hospitalizados ..."
Pero la buena noticia es que los recuentos de CD4 aumentaron, en niños con desnutrición grave e incluso en algunos que murieron,dicen los autores.
Referencia:Prendergast A, et al. Hospitalisation for severe malnutrition amongst HIV-infected children starting antiretroviral therapy in the ARROW trial.AIDS,2011, Vol 25 No 7.
Publicado por Clean Hands
LO QUE EL MISMO LUC MONTAGNIER PIENSA ACERCA DEL AZT
EXTRACTO DE SU LIBRO “PELEANDO POR LA VIDA, PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR”
Y ADEMÁS UNA DISCUSIÓN ACERCA DE LOS ÚLTIMOS INFORMES SOBRE LOS NIÑOS DE COLOR SUDAFRICANOS CON DAÑO CEREBRAL CAUSADO POR EL AZT
El 6 de Octubre de 2008 el profesor Luc Montagnier del Instituto Pasteur de Paris ganó el Premio Nobel de Medicina por su afirmación en 1983 en la revista Science de haber descubierto el ‘VIH’. En el año en que fue declarado como el experto de Sida más santificado, publicó su libro Les combats de la vie: Mieux que guerir, prevenir (Peleando por la vida, prevenir es mejor que curar) donde advierte que el AZT es dañino para los niños recién nacidos y los que aun no nacieron. Traduzco sus palabras: ‘un aspecto que ha sido completamente escondido por la medicina especializada, sobre el cual la enseñanza de la medicina debería comenzar un trabajo serio’ es el hecho que
los tratamientos antivirales para combatir el Sida… también afectan a la polimerasa del ADN mitocondrial… Lo que afecta al ADN celular o mitocondrial es el efecto indeseado de los tratamientos antiretrovirales y de la quimioterapia en general, de cualquier tratamiento. Se puede decir lo mismo acerca de los fármacos contra el cáncer. Las quimioterapias contundentes para el cáncer o el Sida causan sistemáticamente stress oxidativo.
Montagnier expresó que exponer a los bebés al AZT antes y después del nacimiento era una práctica médica que pertenecía al pasado:
Hasta el final de los años noventa tratamos a la madre con AZT antes y durante el parto para prevenir la transmisión materno-fetal del Sida. Este tratamiento también se le daba al niño apenas nacido. Ahora empleamos otros productos. Pero en ese momento, como miembro del Consejo Nacional de Sida, planteé la cuestión alertando a mis colegas acerca del problema del AZT, es decir, su interferencia con el ADN mitocondrial y sus efectos potenciales a largo plazo en los bebés. ¿Imaginemos que más tarde esos bebés tienen hijas (las mitocondrias son transmitidas por la madre); será normal esa reserva mitocondrial de las hijas? No lo sabemos. Los efectos de esta clase de tratamiento fácilmente podrían saltar generaciones, así como el dietilestilbestrol causó luego cánceres de ovario, infertilidad y malformaciones en las hijas de las madres tratadas con el mismo. La quimioterapia con AZT no es inocua, y planteo esto a las personas que monitorean a estos bebés toda su vida. Normalmente sería necesario monitorear también a la siguiente generación... ¿Esta directriz que logré imponer sigue siendo respetada? Me temo que no.
Pero los efectos nocivos de la toxicidad mitocondrial del AZT mencionados por Montagnier no eran solo potenciales en la generación siguiente, sino que eran inmediatos.
Nicole Baillieu, una investigadora del Departamento de Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Witwatersrand, y la Dra. Joanne Potterton, una conferencista que trabaja en el mismo lugar, publicaron el siguiente informe en la edición de Septiembre de 2008 del Journal of Neurologic Physical Therapy (32(3):118-21): El nivel de atraso en el desarrollo del lenguaje, sistema locomotor y cognitivo de los niños VIH-positivos, donde se demostró que ‘el 97.5% de la muestra’ presentaba
un desempeño menor de lo esperado en lo que se refiere al aparato locomotor y edad cognitiva... El ochenta y cinco por ciento... demostró un retraso locomotor enorme, que fue la habilidad más afectada de manera adversa. La habilidad en el manejo del lenguaje fue analizada de manera descriptiva y reveló un retraso del 82.5% en el manejo global del lenguaje en los niños
La muestra incluía
Cuarenta niños VIH-positivos, que no fueron tratados con el antiretrovirus [sic], con edades comprendidas entre los 18 y los 30 meses que acudían la clínica para el tratamiento del VIH pediátrico Harriet Shezi en el Hospital Chris hani Baragwanath en Johanesburgo
Los autores no informaron si a las madres de los ‘niños no tratados con el antiretrovirus’ se les había administrado AZT durante sus embarazos. Pero dado que el daño cerebral que se presentó coincidía precisamente con el que Blanche, Barret y otros presentaron en su informe, quienes determinaron que había sido causado de modo inequívoco por el AZT (con o sin el análogo 3TC), es seguro que les fue administrado.
Es más, en el Cuarto Congreso Sudafricano sobre Sida celebrado en Durban en Abril de 2009, Potterton presentó un resumen de sus hallazgos acerca de los beneficios limitados de un ‘programa básico de estimulación a domicilio’ en Soweto para el ‘desarrollo locomotor y cognitivo de niños VIH-positivos de menos de 30 meses de edad’. Cuando presentó el informe relatando cómo esos niños de color estaban sufriendo de
retraso del desarrollo, incapacidad de alcanzar hitos de desarrollo... deterioro de capacidades intelectuales... cuadriparesis espástica (rigidez espástica de las extremidades que a menudo está acompañada por dificultad para tragar y convulsiones), postura distónica (movimientos anormales o ‘bloqueados’) y regresión en lo que se refiere a hitos locomotores
ella habría podido estar describiendo a los niños VIH-negativos investigados por Blanche, Barret y sus colegas, quienes, de acuerdo a lo que ellos hallaron inequivocablemente, sufrieron de daño cerebral provocado por el AZT o AZT+3TC (véase apéndice de ‘Envenenando a nuestros niños’).
Lógicamente, Potterton culpó al virus en vez del fármaco: ‘Los niños sudafricanos que están infectados por el VIH se encuentran a riesgo de sufrir retraso cognitivo y locomotor grave’. Como también los autores de seis estudios analizados por Abubaker y cols. tres meses antes. En el estudio denominado El VIH en pediatría y desarrollo neuronal en Africa sub-sahariana: un análisis sistemático publicado en Tropical Medicine and International Health (13(7):880-7) hallaron lo siguiente:
Se observó un retraso sistemático del desarrollo locomotor en la infancia…un nivel grave de discapacidad. A los 18 meses se individuó retraso mental moderado... El retraso en el uso de la palabra no apareció hasta los 24 meses de edad.
¿Cuál es la ‘CONCLUSIÓN’ de ellos?
Aunque se demostró que el VIH afectó todas las esferas del funcionamiento de un niño, el desarrollo locomotor es el más evidente en términos de severidad, aparición temprana, y persistencia de un extremo al otro de los grupos de edad.
¿Y la mía? Dado que los niños sudafricanos expuestos al AZT en el útero y después del nacimiento y que sufren el consiguiente daño cerebral, retraso mental y daño físico que conduce a la parálisis, entre otros males graves, serán casi todos de color, a los médicos blancos e hindúes que lo pasan a las mujeres embarazadas y también a los niños después del nacimiento, no les podría importar menos.
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COMUNICADO DE PRENSA DEL GRUPO DE INFORMACIÓN SOBRE TRATAMIENTOS (TIG)
31 de Octubre de 2007
Con copia a: La presidencia de la República, el Ministerio de Salud Pública, el gabinete ministerial, SANAC, ANC, MRC, y otras terceras personas interesadas en el tema
OCTUBRE DE 1957: TALIDOMIDA Y EMBARAZO
OCTUBRE DE 2007: AZT Y EMBARAZO
OTRA TRAGEDIA ANUNCIADA QUE AFECTA A INCONTABLES NIÑOS MATADOS Y MUTILADOS
Este mes se cumplen cincuenta años desde que el fabricante de productos farmacéuticos alemán Chemie Grünenthal comenzó a comercializar la talidomida, que se prescribía a las mujeres embarazadas como tranquilizante y antiemético. Todos conocen muy bien la tragedia consiguiente de miles de niños matados en el útero o que nacieron con los miembros atrofiados de manera monstruosa y/o con deformidades de los órganos internos.
Pero poco se sabe que otros miles de niños sufrieron daños neurológicos como sordera y daño al sistema nervioso acompañado de dolores que duraban toda la vida, y aun fueron más los que sufrieron daños que no dan lugar a síntomas visibles, que dañaron su salud en modo permanente y redujo su calidad de vida.
Tampoco se conoce mucho el hecho de que la talidomida logró superventas, tanto sola como combinada con otros fármacos, cuya supuesta seguridad en el embarazo fue ensalzada pues era un punto fuerte para su fabricante, y por lo tanto los médicos preocupados y bienintencionados la recomendaron a las mujeres embarazadas.
Aunque se prescribieron millones de recetas de talidomida antes de que en 1962 fuera retirada de los países occidentales, solo aproximadamente 10.000 niños fueron mutilados por el fármaco. Por lo tanto, viendo estas cifras, se puede decir que una mujer la puede tomar durante su embarazo pues es segura, porque el riesgo de que su bebé sea dañado por el fármaco es pequeñísimo. Pero hoy en día en los países occidentales es impensable que se recete a una mujer embarazada un fármaco que podría dañar al niño que lleva en su vientre. Y seguramente nunca se lo recetaría si se trata de una mujer blanca.
Muchos de los daños que causó la talidomida a los niños aun no nacidos fueron horribles y manifiestos, y por consiguiente los periodistas los pudieron denunciar fácilmente en los medios de comunicación. Por ello se considera al episodio de la talidomida como el peor desastre farmacéutico de los tiempos modernos. Pero no es así, pues justo antes lo había precedido otro desastre incomparablemente más grande. Desde 1910 hasta el final de los años cincuenta, los médicos continuamente inyectaban Salvarsán (arsénico) a las personas que les habían diagnosticado sífilis, utilizando la prueba de Wassermann (que ahora se admite que era completamente no específica e inútil) – un tratamiento que había sido autorizado oficialmente en 1934 por la Organización de la salud de la Liga de las naciones. También había sido autorizado para las mujeres embarazadas para prevenir la transmisión materno-fetal de la enfermedad. Al arsénico, que en aquel entonces ya se sabía que era extremadamente tóxico, hoy en día se lo clasifica oficialmente como el veneno más mortal que existe para los seres humanos, considerándolo desde el punto de vista del riesgo de contacto, según el Departamento de sustancias tóxicas y de registro de enfermedades.
Durante cincuenta años, los médicos consideraron que los niños que habían sido matados en el útero, o que habían nacido con cáncer, o ciegos, sordos, paralíticos, con retraso mental, y aparte de esto con daño cerebral, malformaciones y/o muy enfermos y que morían, se habían contagiado de sus madres la “sífilis congénita” – una enfermedad que antes era común pero que casi desapareció cuando se abandonó el tratamiento con arsénico que se prescribía a las mujeres embarazadas. El inmenso error médico y la tragedia humana que causó la suministración de arsénico prescripto por esos médicos preocupados y bienintencionados durante medio siglo, con la promesa de que se trataba de un tratamiento curativo y preventivo de la sífilis, supera enormemente a la tragedia de la talidomida. Pero los periodistas casi no lo saben y por lo tanto hoy en día la gente en general no tiene conocimiento de ello.
El 1 de este mes, cuando se cumplen cincuenta años del comienzo del horror de la talidomida (que continúa en los países en vías de desarrollo, especialmente en Latinoamérica), la Campaña para la promoción de los tratamientos (Treatment Action Campaign, TAC) impuso al gobierno sudafricano que proporcionase AZT a las mujeres embarazadas seropositivas, en su mayor parte negras y pobres.
Es algo que los periodistas conocen poco, y por lo tanto la gente en general tampoco lo sabe, que el AZT es un veneno celular, desarrollado deliberadamente en 1961 por el Dr. Richard Beltz para matar células sanguíneas y para ser empleado potencialmente en la quimioterapia del cáncer, para tratar la leucemia1.
Desde que en 1987 se introdujo al AZT como fármaco para el Sida, después de un ensayo clínico terriblemente corrupto2, cientos de investigaciones han demostrado que el AZT es extremadamente tóxico para todas las células del organismo humano3 – algo que era previsible, si pensamos que el AZT fue sintetizado específicamente como un veneno para matar a estas células. Se puede encontrar un análisis breve de este tema en el panfleto ¿Por qué el Presidente Mbeki y la Dra. Tshabalala-Msimang nos ponen en guardia contra el uso de los fármacos antirretrovirales como el AZT?4
Prácticamente, los periodistas no lo saben, y por lo tanto casi tampoco lo sabe el público en general, que de acuerdo con su efecto farmacológico fundamental, como buen veneno celular, los resultados de decenas de estudios demostraron que los niños expuestos al AZT en el útero y tras el nacimiento gracias a esos médicos preocupados y bienintencionados, presentan una incidencia mucho más alta de muerte precoz, enfermedades graves y problemas inmunológicos, daño cerebral, ceguera, parálisis, espasticidad, epilepsia, retraso mental, dificultades para el aprendizaje y otros daños neurológicos, comparada con la de los niños que no han estado expuestos al fármaco y que nacieron de madres seropositivas que no recibieron ningún tratamiento5. El panfleto ¿Por qué Zackie Achmat, Nathan Geffen y Mark Heywood quieren que se les suministre AZT a las mujeres negras y a sus bebés? Lo que causa el AZT a los niños aun no nacidos y a los recién nacidos6 contiene las citas de algunos de los resultados de estos estudios.
En el libro “Delito empresarial en la industria farmacéutica” (Corporate Crime in the Pharmaceutical Industry, editorial Routledge&Kegan Paul, 1984), John Braithwaite señaló que “En varios lugares del mundo los periodistas de investigación jugaron un papel aun más importante que las autoridades sanitarias en salvar a los niños de la talidomida”. Widukind Lenz, un médico alemán, quien junto a su colega australiano William McBride logró que el desastre de la talidomida llegase a su fin en los países occidentales, confirmó que “En gran medida el fármaco fue retirado debido a los informes publicados en la prensa”.
Para beneficio de toda una generación de niños sudafricanos, en su mayor parte negros, ¿existe por casualidad algún periodista en nuestro país que tenga la inteligencia, compasión, diligencia, independencia, integridad y coraje como para seguir el ejemplo de sus colegas europeos que hace cincuenta años denunciaron el desastre de la talidomida, que trabaje para evitar otra tragedia inminente que está afectando a miles de niños que están siendo matados o mutilados por el AZT, algunos terriblemente, otros ligeramente, e informe a la gente del daño que causa? ¿Incluso si los niños aun no nacidos o recién nacidos que se hallan en peligro de ser envenenados en Sudáfrica tan sólo son negros?
Anthony Brink
Abogado defensor de la Corte Suprema de Justicia de Sudáfrica y ex juez, presidente del TIG, Grupo de información sobre tratamientos
arbrink@iafrica.com
Todos los artículos y los libros mencionados a continuación se pueden descargar clicando en la columna “Enlaces” del sitio del TIG, www.tig.org.za.
1. Inventando el AZT.
2.Autorizando el AZT.
3. Debatiendo el AZT: Mbeki y la controversia sobre el fármaco para el Sida (2000). Los informes que se publicaron desde el 2000 se encuentran en Presentando al AZT: Un mundo de experiencia antirretroviral, que también menciona a varios expertos, tanto de este país como extranjeros, y a los activistas que luchan por la aplicación de los tratamientos, que están a favor del AZT.
4. Véase (PDF, 98 KB) en “Enlaces” en la columna de la derecha del sitio del TIG, www.tig.org.za
5. Envenenando a nuestros niños: el AZT durante el embarazo, es un análisis global de la literatura médica y científica sobre la toxicidad fetal y neonatal del AZT, y un debate crítico acerca de las recomendaciones dadas por la OMS y otras instituciones, que aconsejan la suministración del fármaco a las mujeres y a sus bebés.
6. Véase (PDF 76 KB) en “Enlaces” del sitio del TIG, www.tig.org.za
LO QUE PROVOCA EL AZT A LOS FETOS Y A LOS BEBÉS RECIÉN NACIDOS
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