Por M. Aziz el 22 de mayo de 2017 en Noticias
Fuente:http://www.immunity.org.uk/rip-gordon-stewart/
Immunity Resource Foundation se siente muy triste al enterarse de que el veterano disidente británico, el epidemiólogo Gordon Stewart murió el pasado mes de octubre.
Gordon Stewart no sólo proporcionó el prólogo a la edición original de Positivamente Falso (Positively False) de Joan Shenton, sino que fue un colaborador frecuente en sus documentales televisados.
Joan se manifiesta así:
Siento mucho que Gordon Stewart haya muerto. Solía mantenerme en contacto con Gordon y su esposa Neena, pero de alguna manera perdimos ese contacto. Extiendo mi más profunda simpatía a Neena.
Trabajé estrechamente con Gordon durante muchos años. Él fue el asesor oficial de Meditel Productions cuando estábamos haciendo nuestra serie de Channel 4 Kill or Cure (Matar o curar). Fue Gordon quien ayudó en el pleito contra Ciba-Geiegy relacionado con el SMON (Subaguda Myelo-Optic Neuropathy).
El SMON era un cuadro de parálisis y ceguera causado por el Entero-Vioform, un antidiarreico que contenía clioquinol, fabricado por Ciba-Geigy, quien había afirmado previamente que el clioquinol no era absorbido a nivel intestinal y por lo tanto no podía causar daños. Sin embargo, Gordon recordó una película de investigación y un artículo en una revista médica argentina de 1937 que mostraba que a los conejos a los que se les daba cliquinol desarrollaban ceguera e imposibilidad para moverse.
Gordon fue un elegante y inveterado escritor de cartas. Hizo mucho para apoyar el punto de vista de la disidencia del SIDA.
Él desafió de un modo feroz las estadísticas alarmistas del gobierno sobre la propagación del SIDA.
Dediqué parte del capítulo 5 "Plaga de Terror" de mi libro a la lucha de Gordon por el restablecimiento de la verdad en relación con las estadísticas del SIDA.
La vida larga y fructífera de Stewart no será olvidada.
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Acerca de M. Aziz
Autor de Prescribing Sunshine: Why vitamin D should be flying off shelves, editor de Immunity Resource Foundation blog.
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Comentarios
El SIDA no es el único problema no infeccioso que, en la reciente historia médica, ha sido tomado, de un modo completamente erróneo, por un problema de naturaleza infecciosa, ha habido varios casos más.
Uno de ellos, bastante conocido, es el caso de la pelagra, un problema de salud debido a un déficit en una vitamina del grupo B que a primeros de siglo XX fue tomado por un problema infeccioso o transmisible.
Otro problema menos de error médico de este tipo menos conocido tuvo lugar en Japón en los años 70 del pasado siglo, unos cuantos años antes del nacimiento de la Teoría del Virus de SIDA, se trata del SMON, (iniciales de Neuropatía Mielo-Óptica Subaguda), un problema causado por un medicamento que, durante años, fue considerado como un problema de naturaleza infecciosa producido por un virus similar al virus de la polio.
Existe una gran analogía entre estos dos errores (en especial el caso del SMON), y el caso del SIDA, con sorprendentes similitudes en cuanto a cómo fue enfocado por los investigadores.
Recordemos también que un problema crónico, (y todo parece indicar que de origen multifactorial), como el cáncer, fue considerado durante una década como un problema infeccioso, o al menos su origen era atribuido a un tipo de virus llamados “virus lentos”, y de hecho en los EE UU se gastaron sumas de dinero en la búsqueda de una vacuna contra él, programa que finalmente se desechó.
Los virólogos que dominaban ese programa de investigación del cáncer, como Gallo y otros, se subieron al carro de la siguiente moda, la del sida, donde utilizaron algunas de las ideas que ya habían lanzado los fracasados buscadores de la vacuna del cáncer, como es la idea (nunca demostrada) de los dichosos virus lentos.
Acabo de leer el obituario adjunto en este artículo, en el que se detalla los principales logros profesionales de Gordon Stewart . Un hombre repleto de sabiduría, ética, mesura y sentido común. Una gran perdida sin duda.
La necrológica menciona su desacuerdo a la vacuna contra la tosferina, pero no dice ni mu de su fuerte oposición ante la creencia establecida VIH = SIDA = muerte, sino todo lo contrario.