(Publicado en el espacio de Testimonios el 26 de diciembre de 2015)
Hola, fui diagnosticada, y "etiquetada", hace 25 años. En aquel momento abandoné el consumo habitual de heroína que había comenzado aproximadamente un año atrás, comencé a hacer una vida un poco más sana. Me quedé embarazada poco tiempo después y tuve a mi hijo. La información que me dieron es que había un 60% de posibilidades de que no naciera seropositivo, sin embargo fue también "etiquetado" al nacer. En uno de los más prestigiosos hospitales de mi país, España, al que acudí durante el embarazo para que me viera una ginecóloga de confianza para la familia, el especialista en medicina interna me hizo salir llorando de su consulta tras tratarme despectivamente, echándome en cara que me atreviese a seguir adelante con mi embarazo cuando en cinco años, según él, yo estaría muerta.
Gracias a dios siempre he sabido guiarme por mi intuición y mi propio saber y conocimiento de mi misma, y como yo me sentía bien no consiguieron "envenenar mi cerebro". Ni mi hijo ni yo hemos tomado medicación alguna de las que se prescriben en caso de ser diagnosticado seropositivo, ni hemos acudido al recuento de CD4 ni nada de nada, el último test VIH que nos hicieron fue a mí durante el embarazo y a él al nacer, es un chico de 24 años perfectamente normal.
No hemos estado nunca enfermos aparte de catarros o gripes comunes, etc., somos dos personas totalmente normales con vidas totalmente normales, el tema SIDA-VIH no influye para nada en nuestra vida, a mi hijo le expliqué y transmití la información que me había ayudado a esclarecer la verdad, debo decir que posiblemente yo haya padecido alguna secuela psíquica a raíz del susto y del sentimiento de estigmatización, como cierta dificultad de adaptación social y recaídas en el consumo de otros estupefacientes, algo que podido ir combatiendo con el tiempo.
Por suerte pronto empecé a recabar información disidente a través de algún libro como "Juicio a un virus inocente" y muchísima más en Internet, de científicos, biólogos, virólogos que exponían claramente sus conclusiones tras serios estudios que yo era capaz de leer y entender y sobre todo creer, a diferencia de las exposiciones e informaciones que siempre hemos recibido de la versión oficial, que claramente no tienen fundamento científico alguno, también gracias a personas que contaban su experiencia y sus avances y que conocían la verdad, como el testimonio de Manuel Garrido, que fue un verdadero alivio por su claridad en su exposición y su cercanía y por ser médico.
Todo lo que iba sabiendo me animaba a seguir informándome más, hasta llegar al punto de no tener en absoluto duda alguna sobre EL FRAUDE Y EL GENOCIDIO QUE ESTÁ SIENDO TODO EL TEMA SIDA-VIH, resultado de la desfachatez de unos oportunistas con miras a un gran negocio farmacéutico que comenzó con la salida al mercado del AZT, primer medicamento que fue prescrito a los afectados, medicamento del que la OMS había prohibido su uso en el tratamiento del cáncer no hacía mucho, para el que fue fabricado, por ser muchísimo más agresivo para el enfermo que la quimioterapia, y que SIN EMBARGO consiguieron comenzar a recetar a millones de etiquetados que terminarían muriendo intoxicados por el mismo.
Así mismo, en aquel momento me pudo quedar bastante claro el hecho de que que la enfermedad afectara principalmente a homosexuales y adictos a la heroína, maricones y yonkies, facilitaría a instituciones y estamentos muy poderosos el aceptar sin más contemplaciones las falsas informaciones que pronto se propagarían como la pólvora como versión oficial... al parecer, hablando en plata, habían encontrado una manera de "limpiar" la sociedad de personas tan "indeseables".
Y de aquellos barros, estos lodos. Consigan hacerse con la verdad y confíen en si mismos.
Un saludo y ánimo.
Comentarios
Gracias por compartir tu experiencia!
Gracias por tu testimonio, Rama Lola. Enhorabuena por haber elegido el buen camino y por el éxito logrado. Me alegra inmensamente el hecho de que formes parte de esta red, de sentir tu valor y aliento. Tu fortaleza es un ejemplo para todos. Con gente como tú ganaremos esta complicada guerra contra la incomprensión, la mentira, la codicia, la manipulación y los espurios intereses políticos, sociales y económicos que alimentan este fraude del VIH/$IDA.
Un fuerte abrazo.