Cuando en el campo del SIDA nos referimos a las “defensas”, se nos va la imaginación inevitablemente a un tipo de linfocitos, (que a su vez son un tipo de leucocitos o glóbulos blancos), conocidos como linfocitos CD4, (llamados hace décadas linfocitos T4).
Ya hemos explicado en otro artículo que reducir lo que es nuestra capacidad de respuesta a las infecciones a la cantidad que podamos tener de un subtipo de células dentro del sistema inmune, como son los linfocitos CD4, es una solemne estupidez. En aquel artículo (http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/algunas-nociones-sobre-nuestras-defensas-y-causas-de-disminucion-) también explicábamos que esa capacidad de hacer frente a las infecciones, es decir, lo que propiamente serían nuestras defensas, ni siquiera es un cometido en exclusiva de nuestro sistema inmune, sino algo en lo que participan el resto de sistemas y funciones de nuestro organismo.
Para mostrar hasta qué punto es cierto que nuestra capacidad de respuesta ante las infecciones no es una competencia exclusiva del sistema inmune sino que es algo en lo que participa la totalidad de nuestro organismo, vamos a ofrecer una serie de ejemplos, conocidos desde antiguo y documentados en la literatura médica, que lo muestran.
En el tema del SIDA se tiende a pasar por alto un hecho clave: que el SIDA, si lo entendemos por el significado que sus siglas indican, es decir, como inmunodeficiencia adquirida, o debilitamiento de nuestra capacidad de hacer frente a las infecciones, (la palabra síndrome siempre indicó en medicina algo “producido por varias causas”), es un problema conocido desde antiguo. Pero a pesar de ser un problema conocido desde bien antiguo, (de hecho, su principal causa, el hambre, es tan antiguo como la humanidad), se nos presentó como algo nuevo, nunca visto antes, cuando lo único nuevo era que, en un determinado momento histórico, se produjo un incremento notable en algunas de las causas que lo provocan, (principalmente drogas).
Este error de concepción se agravó hasta el punto de minimizar por completo el impacto de las viejas causas que provocan inmunodeficiencia, a las que se menciona a menudo con el nombre de “cofactores”, (desnutrición, drogas, fármacos, etc.), en beneficio de una causa nueva nunca demostrada, un virus mutante de nueva aparición que, a pesar de toda nuestra tecnología moderna, nunca hemos visto.
Es preciso por tanto que nos remontemos a épocas anteriores a la invención de la teoría del virus del SIDA, (esta palabra se crea en 1982 para indicar la supuesta inmunodeficiencia provocada por este virus mutante), y que procedamos a ver qué es lo que se sabía sobre la inmunodeficiencia, es decir, sobre ese debilitamiento de nuestro organismo para hacer frente a las infecciones, o dicho de otro modo, ¿Dónde reside en realidad la capacidad para hacer frente a las infecciones? ¿Cuáles son nuestras “defensas” en realidad?
No he tenido más que tomar un Tratado de Medicina Interna correspondiente a una época anterior a la invención de la teoría del virus del SIDA, por ejemplo, un Farreras-Rozman en su edición de 1972, es decir, una década antes de la creación de la palabra SIDA, ¿Aparece ahí la inmunodeficiencia? Desde luego que sí, si bien aparece con el nombre de Inmnocarencias, en plural, es decir, que se sabía de la existencia de distintos tipos de inmunodeficiencias según el tipo de causa que las provoque. En las páginas 1066-1068 (tomo II) se citan varios tipos de inmunocarencias o inmunodeficiencias…Resultando particularmente interesante una tabla clasificatoria de las immunocarencias que provocan hipogammaglobulinemia, es decir un déficit en la producción de anticuerpos, (los anticuerpos son gammaglobulinas).
Entre esas causas que provocan una disminución en la capacidad de producción de anticuerpos, (incluyo la tabla completa en un archivo al final del artículo), figuran, entre otras:
- la que se da en niños que nacen prematuramente,
- aquellas en las que hay un aumento en la pérdida de proteínas, como es el caso de ciertos fallos renales o ciertos problemas intestinales,
- la malnutrición severa o desnutrición grave,
- los niveles altos de corticoides (fármacos del tipo de la cortisona),
- fármacos de quimioterapia del cáncer,
- hipertiroidismo,
- ciertos tipos de diabetes,
- etc.
Muchas de estas causas las hemos mencionado ya en otro artículo publicado en la página y podéis asimismo encontrarlas hoy en día en cualquier sitio bajo el nombre de Causas no vih que provocan inmunodeficiencia. Existen muchas circunstancias, documentadas en la literatura médica, que conllevan mayor propensión a las infecciones, muchas de ellas las hemos mencionado en el artículo que trata de la inmunodeficiencia, aunque existen muchas más, por ejemplo, las anemias, (las anemias van a provocar un déficit de oxigenación en el organismo, y es lógico suponer que en esas circunstancias el sistema inmune no funcionará como es debido), o los problemas crónicos de hígado, (el hígado es la reserva energética del organismo, por así decirlo, es también el órgano desintoxicador por excelencia del organismo, siendo de suponer que si su función está mermada eso repercutirá en una menor capacidad de hacer frente a las infecciones)…
En resumen, todo aquello que debilite de modo importante nuestro organismo en general o cualquier órgano o función vital en particular va a provocar una mayor propensión a las infecciones, por lo que, a la hora de hablar de las “defensas” tendríamos que concluir, que las defensas son en realidad el buen estado de los distintos órganos y funciones, es decir, las defensas son TODO. Esa es la razón por la cual pensamos que va a decirte más sobre tu estado de salud y tu capacidad de hacer frente a las infecciones, (que tanto preocupa a muchos), una simple analítica general del médico de cabecera que todas las analíticas de cd4 y carga viral que puedas hacerte.
Pero hay otra cuestión aquí particularmente interesante. Si os fijáis en esas causas extraídas del tratado de medicina interna que mencioné, reparareis en que son causas en las que se especifica que hay hipogammaglobulinemia, es decir, son circunstancias donde los niveles de anticuerpos suelen estar más bajos de lo normal. ¿No os dice nada esto? ¿Qué implicaciones tiene? Pues que, si tenemos en cuenta que el test de vih detecta situaciones donde existe hipergammaglobulinemia, que corresponde a elevados títulos de anticuerpos, (ver la entrevista del Dr Rodney Richards, con sus importantes aclaraciones sobre los tests), algunas de las más importantes causas de inmunodeficiencia a nivel mundial, como es el caso de la desnutrición, el hambre, son causas en las que cabe esperar ¡Un resultado negativo en el mal llamado test de vih!
Una razón más para insistir en el hecho de que el test de vih, además de no detectar ningún vih, tampoco detecta en sí mismo ni que tengas inmunodeficiencia, ni que vayas a tenerla. Es más, como hemos visto la principal causa mundial de SIDA, la que más muertes provoca por inmunodeficiencia en individuos de todas las edades, es decir el hambre, es una situación, al igual que la quimioterapia del cáncer, (como la mayoría de los arvs), que tiende a dar resultado negativos en el mal llamado test de vih.
Ahora bien, los hechos indican que si bien esas causas provocan una disminución en la capacidad de producir anticuerpos, (hipogammaglobulinemia), con la consiguiente propensión a un resultado negativo en el test de vih, eso no quiere decir que en un momento dado, como puede ser en el momento álgido tras una fuerte infección, los niveles de anticuerpos puedan estar elevados al punto de dar un resultado positivo en el mal llamado test de vih. Nada mejor para ilustrarlo que el ejemplo, comentado en esta página, de la niña de tres años nacida prematuramente, (circunstancia descrita como una situación que suele dar una disminución en la capacidad de producir anticuerpos), que no obstante resultó positiva en ese fraude de test tras pasar por una fuerte infección.
¿Y qué decir de las personas que toman arvs? Pues que si tenemos en cuenta que los fármacos de quimioterapia de cáncer, (como es el caso de muchos arvs) tienden a provocar hipogammaglobulinemia, es decir, disminución en la capacidad de producir anticuerpos, es lógico pensar también que quienes los toman tiendan a dar resultados negativos en ese fraude de test.
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Relación de causas que provocan hipogammaglobulinemia
Comentarios
Efectivamente, Ivonne, esos tests no salen positivos por causa de ningún vih, como dice el Dr Ronald Richards, que trabajó en la elaboración de los "primeros tests de vih", no existe ningún test para detectarlo, eso es una pura ilusión. Los tests detectan anticuerpos que aumentan en una serie de situaciones, como gripes, vacunaciones, infecciones diversas...cosa que entenderás mejor cuando sepas un poco más sobre el mecanismo de funcionamiento de esos tests.
Aquí tienes dos opciones, hacer preguntas sobre las dudas que tienes, que en estos momentos imaginamos que serán innumerables, y esperar a que te demos respuestas, (que no vas a entender porque para eso hay que entender los aspectos básicos), o bien seguir las instrucciones y orientaciones que os damos nada más entrar en esta página. El conocer los aspectos básicos de este fraude, empezando por el test de vih, es indispensable para poder entender otros aspectos más técnicos.
Las personas a las que se les cuelga el cartel de vih+ por el hecho de haber dado positivo en ese fraude de test pueden manejar esta situación de un modo razonable y salirse de esta trampa, eso no es complicado, es como aprender a conducir un coche, ahora bien, puedes hacerlo por tu propia cuenta, lo que tiene sus riesgos, o bien yendo a una autoescuela (o, en el caso de esta situación, siguiendo las orientaciones de quienes la hemos superado hace muchos años). Si os decimos que, antes de poneros a preguntar, leáis sobre los aspectos básicos de este fraude, como os recomendadmos al entrar en la página, (sobre el test, la inmunodeficiencia, el supuesto virus, etc.), es por algo.
Aquí no hay atajos, que sepamos, ni sirven de nada las prisas, ni es posible saberlo todo en un día, es preciso ir con calma y por partes. Ese es al menos el camino por el que todos pasamos.
La llamada visión disidente del vih es una visión radicamente distinta a la que nos han contado, y de la misma forma que para poder manejar un coche necesitas saber algunas cosas, lo mismo pasa para saber manejar la situación de haber sido etiquetada como vih+, no es nada complicado, pero es preciso empezar por ahí.
Dios mío, vaya obsesión que os traéis algunos con el tema este. Dime una cosa, lunahombre, ¿Cuál sería tu actitud ante la garganta inflamada de tu novia, o toda la anemia que pudiera tener, en caso de que, tanto tú como tu novia, hubiérais dado negativo en esa porquería de test? ¿Sería la misma? ¿Os daría por estar preocupados ante esos problemillas o, más bien, pensaríais que son cosas que tarde o temprano, y con los debidos cuidados, se acabarían solventando? Pues es así como debéis actuar ante cualquier problema que a lo largo de la vida podamos tener los seres humanos, actuar como si el test os hubiera dado negativo, haciendo vuestra vida como siempre hicísteis y cuidándoos normalmente, como habéis hecho toda la vida. Si las personas, por el simple hecho de tener una infección de garganta, o cualquier otra infección, y por mucho que tarde en pasar, fueran a tener inmunodeficiencia, entonces todo el mundo tendría inmunodeficiencia. La presencia de una infección, por mucho que tarde en pasar, no quiere decir que exista una inmunodeficiencia, para que exista una inmunodeficiencia clara, como dice el Dr Giraldo, son necesarias una serie de causas actuando durante mucho tiempo, hasta que se llega al colapso del sistema inmune, que no creo sea el caso. Para tener una inmunodeficiencia, en una palabra, hay que "trabajarla" duramente durante años, combinando toda una suerte de causas que la provocan y entonces se llega a ella.