A la hora de enfermar, el estrés es un factor no suficientemente valorado, quizás por el hecho de que es algo omnipresente en la vida de cualquier ser humano y a menudo, por razones del todo explicables, en personas etiquetadas como vih+. Pero a veces el nivel de estrés es de tal grado que nos hace enfermar. ¿Cuál es la explicación?
ESTRÉS= CORTISOL= CORTISONA
Una de las razones más importantes de esta propensión a enfermar en situaciones de estrés, (nos referimos a situaciones de estrés importante, aquellas que conllevan una preocupación sostenida durante un tiempo), es que en estas situaciones nuestro organismo produce grandes cantidades de cortisol.
¿Qué es el cortisol? El cortisol es una hormona de efectos afines a la cortisona, tan conocida por todos, de modo que, cuando escuchéis hablar de estrés, sobre todo si este es importante, pensad inmediatamente en cortisona, al punto de que podríamos decir sin temor a equivocarnos que una situación de gran estrés es equivalente, desde el punto de vista inmunológico, a consumir durante un cierto tiempo dosis nada despreciables de cortisona. A eso se deben añadir otros factores que suelen acompañar a las situaciones que entrañan preocupación importante, como es el hecho de que no se descanse bien y/o que la alimentación sea deficiente, sin mencionar otras.
EFECTOS DE LA CORTISONA
Los efectos de la cortisona están perfectamente documentados en la literatura médica, así como en los mismos prospectos de sus distintos preparados, siendo sorprendente hasta qué punto nos resultan familiares algunas manifestaciones de su administración continuada.
Elegimos en este caso la prednisona, un corticoide de acción más bien intermedia, en dosis de 10 mg al día, una dosis de uso relativamente frecuente en tratamientos crónicos, como es el caso de ciertas enfermedades autoinmunes. Estos son sus efectos, descritos en publicaciones médicas, sobre el sistema inmunológico: Aumento del riesgo de infecciones graves…La inmunosupresión inducida implica la posible adquisición de nuevas infecciones o reactivación de antiguas, tanto bacterianas, víricas como micóticas (es decir, por hongos). Especial atención merece la tuberculosis: si hay sospecha de haber padecido la enfermedad se recomienda hacer profilaxis antituberculosa antes de la corticoterapia. Las infecciones por herpes zoster ocurren con más frecuencia en pacientes tratados con corticoides…(Manejo de los corticoides en la práctica clínica, ARTÍCULOS DE REVISIÓN REV MED UNIV NAVARRA/VOL 53, Nº 1, 2009, 9-18. J. C. Galofré, Departamento de Endocrinología y Nutrición. Clínica Universidad de Navarra. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra).
Otro de los efectos conocidos desde hace décadas es la linfopenia, es decir, la disminución de la cifra de linfocitos, a los que pertenecen los tan mencionados linfocitos cd4, efecto que se conoce a partir de los trabajos de Antony Fauci de mediados de los años 70.
LOS SUCESOS ESTRESANTES SEGÚN SU INTENSIDAD
No todos los sucesos estresantes conllevan igual propensión a enfermar, evidentemente, hay sucesos que conllevan mayor nivel de estrés y consecuentemente una mayor propensión a enfermar, no es lo mismo una separación de pareja tras una relación de años, uno de los sucesos más estresantes, que un revés económico; no es lo mismo la muerte de un hijo que un cambio de trabajo.
Se han elaborado distintas tablas de sucesos estresantes que conllevan riesgos de enfermar, catalogados por su grado de intensidad, la más conocida, que es clásica ya y muy difundida, es la de Holmes y Rae.
En 1967, los psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe examinaron los registros médicos de más de 5.000 pacientes como una forma de determinar si los eventos estresantes pueden provocar enfermedades. A los pacientes se les pidió que rellenasen una lista de 43 acontecimientos estresantes de la vida sobre la base de una puntuación relativa, encontrándose que existe una correlación entre los eventos de sus vidas y sus enfermedades. Sus resultados fueron publicados en la Escala de Reajuste Social (SRR) más conocido como Escala de Estrés Holmes y Rahe. Validaciones posteriores han apoyado los vínculos entre el estrés y la enfermedad.
Escala de Estrés Holmes y Rahe:
- Muerte del cónyuge- 100
- Divorcio- 73
- Separación matrimonial- 65
- Encarcelamiento- 63
- Muerte de un familiar cercano- 63
- Lesión o enfermedad personal- 53
- Matrimonio- 50
- Despido del trabajo- 47
- Paro- 47
- Reconciliación matrimonial- 45
- Jubilación- 45
- Cambio de salud de un miembro de la familia- 44
- Drogadicción y/o alcoholismo- 44
- Embarazo- 40
- Dificultades o problemas sexuales- 39
- Incorporación de un nuevo miembro a la familia- 39
- Reajuste de negocio- 39
- Cambio de situación económica- 38
- Muerte de un amigo íntimo- 37
- Cambio en el tipo de trabajo- 36
- Mala relación con el cónyuge- 35
- Juicio por crédito o hipoteca- 30
- Cambio de responsabilidad en el trabajo- 29
- Hijo o hija que deja el hogar- 29
- Problemas legales- 29
- Logro personal notable- 28
- La esposa comienza o deja de trabajar- 26
- Comienzo o fin de la escolaridad- 26
- Cambio en las condiciones de vida- 25
- Revisión de hábitos personales- 24
- Problemas con el jefe- 23
- Cambio de turno o de condiciones laborales- 20
- Cambio de residencia- 20
- Cambio de colegio- 20
- Cambio de actividades de ocio- 19
- Cambio de actividad religiosa- 19
- Cambio de actividades sociales- 18
- Cambio de hábito de dormir- 17
- Cambio en el número de reuniones familiares- 16
- Cambio de hábitos alimentarios- 15
- Vacaciones- 13
- Navidades- 12
- Leves transgresiones de la ley- 11
Esta tabla tiene un valor orientativo, siendo preciso hacer constar también que, si bien estas situaciones estresantes lo son para la mayoría de las personas, la forma de manejarlas o hacerles frente varía mucho de unas personas a otras.
Fijémonos que la muerte del cónyuge, o una situación equivalente, como puede ser para una madre la pérdida de un hijo, está considerada como la situación de máximo estrés dentro de todas las situaciones estresantes.
ALGUNOS EJEMPLOS DE CÓMO EL ESTRÉS PUEDE ENFERMAR A LAS PERSONAS
1) Estrés en una persona no seropositiva.
Hace un par de años alguien me regaló un número ya atrasado de la revista Espacio Humano, he intentado ver en la web de esta revista, porque me gustaría que pudierais leer el artículo completo, pero no lo tienen digitalizado, tienen números posteriores, pero no ese, que es el nº 143, de julio/agosto de 2010. En ese número venía una entrevista con el maestro de yoga, escritor de más de 200 libros sobre el tema y muy conocido en España, Ramiro Calle, quien acababa de pasar por una gravísima infección cerebral a su vuelta de un viaje a Sri Lanka, donde había estado en un campo de meditación. No se supo al final el germen causante, sospechan si pudo tratarse de una infección por listeria, una bacteria que puede transmitirse por agua y frecuentemente por alimentos, que puede causar infecciones en cualquier parte del organismo, a menudo a nivel cerebral. Al final, parece que después de un montón de antibióticos y unos cuantos días en la UCI en los que estuvo casi todo el tiempo delirante, superó sin secuelas la infección.
Fue para él una terrible lección, según contó en la entrevista, dicho con sus propias palabras: “Es curioso, pero yo nunca había estado enfermo, no conocía ni mi grupo sanguíneo, no me habían hecho ningún análisis, me faltaba vivir esa noche oscura de la que se sale…Yo tengo que reconocer que tengo superávit de confianza, y no he cuidado mucho lo de las vacunas y las comidas, (se refiere en relación con los lugares a donde suele viaja), y al final, tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe”. Y un poco más adelante, en esa entrevista, él mismo puntualiza: “Sí, hay que cambiar de actitud. En ocasiones hay que saber decir no. Este último año ha sido una verdadera locura de actividad, (conferencias, libros, presentaciones, artículos en varias revistas, prólogos de libros, viajes, programas de radio, consulta, clases de yoga, favores amigos…). Puede ser que mi sistema inmunitario se viera afectado por una situación de estrés y cuando llegué a Sri Lanka estuviera más debilitado que en los 140 viajes que he realizado anteriormente”…
2) Estrés en una persona etiquetada como seropositiva: el caso de Christine Maggiore.
Una persona que pasó por un estrés brutal antes de su muerte es nuestra siempre recordada Christine Maggiore, personalmente estoy convencido de que, para cualquier persona, sería bastante difícil no enfermar tras pasar por toda la serie de situaciones estresantes que esta admirable mujer pasó en los meses previos a su muerte. Christine Maggiore, según la autopsia, murió a consecuencia de un fallo renal causado por una interacción medicamentosa cuando estaba siendo tratada de una neumonía. No lo sé, ni me importa, si pasó antes por algún proceso que orientara hacia la presencia de inmunodeficiencia, y digo que no me importa porque, si tenemos en cuenta las circunstancias especialmente estresantes por las que pasó en el período anterior a su muerte, no tiene nada de extraño.
Como sabéis, la hija de Chistine había fallecido poco antes (la autopsia reveló que la causa de su muerte fue una reacción alérgica a la penicilina), no obstante Christine fue acusada de irresponsable y tuvo que defenderse en un juicio, donde quedó al final exculpada. Al mismo tiempo fue objeto en la prensa de lo que se puede calificar como un vergonzoso linchamiento mediático, detalles que podéis ver en el post publicado en nuestra página hace tiempo dedicado al tema. No hay que ser muy espabilado para imaginar su dolor como madre ante la perdida de su pequeña hija, su indignación al ver que tiene que defenderse de la acusación de ser la causante de su muerte y su impotencia al ver que es difamada en los medios de comunicación. Como para no enfermar, y desde luego quien necesite recurrir a un virus fantasma para explicarlo debería hacerse examinar por un psiquiatra.
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Sobre el tema del estrés, mucho más extenso y completo, tenéis el artículo:
Comentarios
Frutas,verduras,legumbres,pescado,carne..
Tomaba teta,ahora ya no...Y leche de fórmula. Se acuesta temprano,duerme siesta...En fin...tendré que ver la alimentación,si en eso fallamos. Gracias. Un abrazo.
Varias razones por las que debes permanecer tranquila y confiada en que todo irá bien:
- Con respecto a tu niña, a pesar de que ha pasado por una infección bastante seria, los niños tienen una enorme vitalidad, lo que implica que tienen una gran capacidad de recuperación si ponemos las condiciones adecuadas. Los niños son puros y sus mentes no están estorbadas ni obstaculizadas por los miedos y dudas que aquejan a los adultos en este tema, por lo que sólo se trata de poner las condiciones adecuadas y la naturaleza hará el resto, como ha pasado en otros casos que conozco.
Dado que no podemos buscar la causa del debilitamiento que llevó a esa infección en el virus vih, pues es tan absurdo como culpar al demonio, y tampoco podemos buscarla en el AZT, pues no se lo estabas dando, debes examinar qué es lo que produjo ese debilitamiento. Examina la alimentación que le estabas dando, si esta era completa, variada y en cantidad adecuada, pues es lo más probable que no lo fuera.
En estos momentos lo único que debes preocuparte es de que no le den arvs al mismo tiempo que el aciclovir intravenoso, así que entérate de la medicación que le dan y en el caso de que le estén dando arvs que se los corten inmediatamente. Aclárales que no estás en contra de esa medicación, pero que prefieres que la tome una vez hayan acabado de darle el aciclovir. Limítate a decir eso y no des más explicaciones.
Una vez fuera del hospital ya te diremos lo que hacer.
- Con respecto a ti, ten en cuenta que tú eres la única persona con la que cuenta tu niña, eres fundamental para su supervivencia, si tú le faltas, si te mueres, eso supondrá su fin, pues la medicarán hasta acabar con ella. Así que déjate de lamentaciones, elimina de ti esos sentimientos de culpa y examina los errores para corregirlos, pues es ahora cuando tienes que ser fuerte y echarle coraje.
Te repito lo mismo que dije en el caso de tu hija: en el caso de que tengas fiebre y de que te den antibióticos, que no te den arvs al mismo tiempo. Eso es lo único que puede ser peligroso, por lo de más, los médicos suelen ser bastante buenos a la hora de tratar infecciones y problemas agudos que puedan surgir.
No pierdas la fe ni la esperanza, todo irá bien si permaneces tranquila, como ha sucedido en otros casos.
Un abrazo.
M Garrido.
No debes sentirte culpable de nada, tú hiciste lo mejor que pudiste y lo que mejor sabías.
No es nada recomendable discutir con los médicos, ni plantearles otros puntos de vista, guárdate lo que piensas para ti, es como hablar con la pared.
Confía en que estarás pronto en casa con tu niña.
Estamos contigo.
Un abrazo.
Habría que añadir la violación a esa lista de sucesos estresantes que conllevan alto riesgo de enfermar, como se aprecia en el ejemplo que nos aporta nuestra compañera en su perfil.
De la escala anteriomente citada por el Dr. Garrido
1º Me encuentro inmerso en un proceso judicial por el que me están pidiendo hasta 2 años de carcel (que como no tengo antecedentes, en caso de que salga las cosas muy muy en mi contra, cosa de que no debería, pero hoy día uno ya no sabe a que atenerse).
2º Desempleado desde hace más de 4 años.
3º Exclusión social, discriminación laboral en una de las entrevista que tuve. (quizás no está considerado en la lista, pero inlfuye).
4º Intento avanzar y evolucionar estudiando una licenciatura, pero sin recursos económicos es complicado, y en éstos momento ando con exámenes, tensión, y nervios.
5º alguna otra minudez se me pasará, pero os diré, que he notado y noto a dia de hoy (muchas noches apenas sin dormir, muestra de ello es la hora a la que estoy escribiendo), Caída del pelo, flema, dolor muscular (espalda y cuello de las horas de estudio, normal) y por último, acabo de notarme un ganglio de la bajo la zona maxilar inferior inflamadisimo y con dolor.
Demasiado poco, o mejor dicho, demasiado bien me tomo las cosas, para sólo tener un ganglio inflamado. Es evidente que la gestión es primordial, la inteligencia emocional es tan desconcida como infravalorada.
Un saludo a todos.
Dr. garrido cuado usted comenta este articulo, especialemente sobre la experiencia del señor Ramiro Calle, no puedo de decir que es exactamente lo que me ha sucedido a mi en lo personal en las ultimas fechas, pero que debido a la enorma cantidad de desinformacion que uno tiene entra en un proceso de panico y de terror, alimentado, si me permite decirlo por lo que comenta el señor MANU, sobre la calidad y mediocridad de la gran mayoria de medicos, especialmente en mi pais Guatemala, en donde de acuerdo a la busqueda de muchas horas que he hecho en los ultimos 3 dias, no he podiodo encontrar uno solo que hay opinado distinto a la version internacional sobre el vih, esa ignorancia permite que personas comunes sin conocimientos medicos podamos caer en esta espiral hasta alcanzar la muerte, por nuestra propia incapacidad mental de tener lo arrestos necesarios para dar el paso e investigar, en mi caso particular los medicos a los que les dije que tenia miedo sobre lo del sida, los 4 o 5 a los que visite y consulte y viendo la ya bastante cantidad de exámenes de sangre,orina y ecografias entre otras muchas otras, de una manera muy simple me decian, no usted no tiene sida ni vih, a lo que voy es lo ya dijeron ustedes, no investigan ellos se quedaron con lo que les enseñaron en l facultad y no han tenido la capacidad de abrir la caja de pandoras sobre este tema en Gatemala, sigo en la tarea de busacar y ojala encuentre uno que tiene la intencion de investigar el tema, urge en un pais como este...
El último comentario del Dr. Garrido, me hace recordar a un documental donde el mismo doctor Garrido comenta cómo al enterarse de la disidencia, les facilita información a sus colegas médicos, donde se cuestiona y se trae por los suelos la farsa del vih/sida. Estos colegas, pienso yo que por múltiples razones, como FLOJERA, miedo e incertidumbre de cuestionar un dogma, vieron la verdad ante sus ojos pero ante tanta luz se asustaron y procedieron a cerrar sus ojos y seguir caminando como ovejas ciegas, guiadas por unos pastores farsantes.