No estamos en los oscuros tiempos de la Inquisición, tampoco en la Alemania de principios de los años 40 del pasado siglo, en pleno régimen nazi, esto ocurre en nuestros días, con el apoyo tácito de las instituciones médicas y de salud junto a los estamentos científicos, que han perdido el norte hace décadas.
A pesar de que, en lo que se refiere al menos a los adultos, el tratamiento con fármacos llamados antirretroviales no es obligatorio por ley, que se sepa, sí lo es al parecer cuando se trata de niños: a un padre se le ha retirado la custodia de su hijo, de 9 años, (el estado se ha hecho cargo de él), por no estar dispuesto a darle a su hijo el llamado tratamiento antirretroviral (http://www.nzherald.co.nz/nz/news/article.cfm?c_id=1&objectid=11409180, y estas algunas imágenes del juicio: http://article.wn.com/view/2015/02/27/Court_made_guardian_of_9yearold_boy/)
El hecho de que este suceso haya tenido lugar en lugar en Nueza Zelanda, (la noticia es de hace 4 meses), no debe llevar a engaño, este tipo de prácticas es habitual hoy en día en todo el mundo, empezando por los países que se tienen por más desarrollados y más avanzados en el defensa de los derechos de las personas.
No sabemos qué asesoramiento jurídico o qué defensa habrá tenido este padre, nos imaginamos que esta ha sido de lo más pobre y desprovista del más mínimo conocimiento objetivo de los hechos.
A la vista de esto, cualquiera podría pensar que esos tratamientos son “la cura definitiva del sida”, pero no, la triste realidad es que estos fármacos ni siquiera cuentan con estudios sobre su utilidad, lo que se llama estudios a doble ciego con placebo, ninguno de los llamados fármacos antirretrovirales cuenta con ese tipo de estudios (*). Así las cosas, se puede decir, con toda seguridad, que son experimentales y que su utilidad es desconocida, por lo que este tipo de coacción legal se vuelve todavía más incomprensible, pues otra cosa sería que estuviéramos ante fármacos de eficacia comprobada.
Por otra parte, es conocido el hecho de que estos fármacos son muy tóxicos, pues la mayoría proviene de la quimioterapia del cáncer.
Esta situación se vuelve todavía más injustificable en el caso de los recién nacidos que resultan positivos en ese fraude de test, que deben ser medicados, en prácticamente todos los países, con este tipo de medicaciones experimentales y tóxicas, a pesar del hecho, suficientemente conocido desde hace décadas, de que la inmensa mayoría de ellos se vuelve negativo, de modo espontáneo, al cabo de 18 meses.
Además de una vergüenza, que indica lo bajo que ha caído la medicina moderna en todo el mundo, pone de relieve el poder que en un momento determinado han llegado a adquirir las farmacéuticas, capaces ya no sólo de influir en las decisiones de los médicos concernientes a lo que es recomendable o no, sino en las decisiones de los propios jueces.
Tampoco esperemos, como sucedió hace unos años con el caso escandaloso del bebé Rico, ningún tipo de reacción o protesta de las numerosas oenegés anti-sida, (financiadas con fondos públicos y de las farmacéuticas), que pululan por doquier en todo el mundo, a quienes debemos en gran parte que hoy en día se recete de modo generalizado este tipo de fármacos experimentales y tóxicos en todo el mundo, mediante su exigencia a los gobiernos, en aras de unos sospechosos criterios de humanidad y equidad, para que sean sufragados con dinero público.
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(*) La revista Lancet dejó bien claro en 2005 que “por razones éticas, no ha habido ningún ensayo placebo controlado a doble ciego en la TARGA, Terapia Anti Retroviral de Gran Actividad”. La situación no ha cambiado en los años transcurridos desde entonces. Por tanto, cualquier afirmación sobre supuestas ventajas de los Antivirales es pura especulación. (“Respuesta y Pronóstico en Europa y Norte América en la primera década de la terapia antirretroviral altamente activa (HAART): Un análisis de colaboración”, The Lancet 368:451-458).
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Otros casos relacionados publicados en esta página:
- Sobre el bebé Rico:
- Historia de una resistencia. Pablo Hualpa:
http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/historia-de-una-resistencia
Sobre la intoxicación de embarazadas y bebés: