Fuente: https://www.facebook.com/manuel.g.sotelo.7/posts/10207613456081837
Me maravilla como la gente habla sobre algo que asumen que sea verdadero, pero jamás se han molestado en investigar a ver que tanto hay de verdad en este asunto. ¿Por qué deben las personas, fundamentalmente los “homosexuales”, correr a hacerse la prueba del VIH cada tres meses, y los médicos siguen diciéndonos que volvamos a los otros tres meses? ¿Quién puede vivir y disfrutar la vida en ese desasosiego, pensando a cada segundo en un "virus" que acecha?... ¡hay quienes viven en un estado constante de estrés, convencidos que esta vez sí seguro me "infecté"!
Se las han arreglado para mantenernos aterrorizados y tenernos en un jaque constante, donde las personas ya desconfían hasta de su sombra. Todo basado en una mentira, pues este "virus", como otros, jamás se ha comprobado que exista, y mucho menos que se transmita sexualmente. Y por favor, no me pidan pruebas, pues las pruebas las deberían proveer los que dicen todas estas locuras.
La debacle comenzó en los años 80 en los EE.UU y bajo la histeria de las personas (homosexuales) que se enfermaban por causas desconocidas, aunque se sospechaba que era por abusos en su estilo de vida (promiscuidad, drogas, antibióticos, malnutrición, etc). Querían una respuesta, pero no querían aceptar responsabilidad alguna por este estilo de vida decadente. Pues entonces nos sacaron este “virus” mágico y lo anunciaron por conferencia de prensa, pero nunca (¡jamás!) ha existido ninguna prueba de que este “retrovirus”, si es que existe, cause alguna enfermedad. Nos embaucaron desde entonces, y la verdad ha sido censurada para mantener el miedo, y para, de paso, eliminar un poco de “indeseables” de este mundo, principalmente gays, negros y drogadictos. Si se fijan en las estadísticas del CDC de USA, a los blancos heterosexuales no les da VIH. ¡Que virus más extraño y selectivo!, ¿verdad?
Afortunadamente, muchos científicos han cuestionado esta ciencia tan chapucera que ha condenado a muchos a vivir con una “enfermedad” incurable, que casi todos creen existe, solamente porque es lo que nos han dicho desde que nacimos. Busquen la verdad, investiguen, pues cientos de científicos cuestionan el dogma del VIH=SIDA: ganadores de premios, inminentes mentes que han sido perseguidos y castigados por oponerse a la versión oficial. Piensen en lo que ocurre en sus propios países también, y en lo que ustedes son capaces de cuestionar cuando se les aclara la mente y dejan de pensar que los gobiernos, los centros científicos, hospitales, laboratorios y la industria farmacéutica en realidad nos aman y quieren que vivamos por siempre. ¡Cuántas veces se nos ha “ocultado la verdad” en nuestras propias narices! ¡Cuántas veces se nos ha reprimido, calumniado, juzgado por ocurrírsenos nadar en contra de la corriente!
A los “homosexuales” fundamentalmente, ¡despierten! ¡No permitan que se siga perpetuando esta farsa de un virus fantasma que jamás nos pueden mostrar, pero nos dicen nos está comiendo por dentro, aunque nadie sabe decirnos como, ni donde se esconde, ni por qué debo tomar las medicinas más toxicas que se han creado, ¡de por vida! Piensen en sus abuelos, gente simple… ¿se tomarían ellos un veneno semejante cada día, o preferirían morir? Piensen claramente por qué este “virus” es tan inteligente, que sabe distinguir entre homosexuales y heterosexuales, y sólo nosotros debemos vivir día tras día en esta agonía psíquica que nos mata poco a poco, cada noche cuando caemos en la cama dándonos discursillos y ánimos de que tal vez todavía no estoy “infectado”, tal vez “Dios” se ha compadecido de mi aunque cometí un “error” otra vez. Y tengo que hacerme la prueba, pues es lo que me dicen, para salvarme, para no infectar otros, blah blah blah.
Asi no se puede vivir; busquen la verdad, piensen con lógica por una vez en la vida. La realidad es que la mentira que salió de los EE.UU para el mundo fue muy bien recibida por todos los países. Pues fue una forma de mantener a los homosexuales “tranquilos” y convencerlos de que su estilo de vida pecaminoso había sido recompensado con un “virus’ providencial, o infernal. No exhorto a nadie a que se vuelva loco y comience a tener sexo a diestra y siniestra, pero piensen un poco…nunca está de más cuestionar los dogmas, especialmente aquellos que no tienen sentido común alguno. Busquen donde están las investigaciones que prueban algo de lo que nos han dicho durante 30 años, ¡y ya les puedo decir que no encontraran nada!
Y a aquellos que se identifican tanto con las personas “infectadas”, o los compadecen, o los apoyan: no creo esto los ayude tampoco. Mejor contribuyan a que la verdad se conozca, inclúyanse en esta lucha por corregir un asunto tan feo y tan grotescamente criminal. Busquen los escritos del Dr Giraldo, del Dr. Garrido, de Peter Duesberg, del grupo de Perth, de Celia Farber, los documentales de Joan Shenton. ¡Sí! Todo está en internet, en sitios web, y en YouTube. Los que piensen: Yo no creo en lo que hay en YouTube, pues ni lo digan, ya que es sabido que las corporaciones mediáticas que controlan el mundo no dejaran jamás que la verdad se sepa a través de ellos. La internet es en la actualidad la única arma que tienen los pueblos para diseminar la verdad, aunque nos resulte chocante tener que aceptarlo. Buen día a todos.
EL TEST DE VIH ES UNA PRUEBA DE AMOR A LA VIDA...ETERNA