http://especiales.universia.net.co/galeria-de-cientificos/ciencias-...
Propuesta de vida
"Lo malo no es soñar, lo malo es no hacer nada para cumplir los sueños", esta es la máxima que ha movido desde hace 20 años al médico Carlos Arturo Guerrero. Precisamente uno de los primeros sueños por los que trabajó en su vida fue el de estudiar Medicina en la Universidad del Valle, ubicada en Cali, a la que se trasladó luego de terminar el bachillerato en el Instituto Técnico Agrícola de Buga, Valle, en 1975.
Durante sus estudios de pregrado, Guerrero estaba obsesionado por preguntas como ¿qué es el pensamiento?, ¿cómo se produce?, ¿qué determina el pensamiento del campesino, el del obrero o el del intelectual?, "es decir, qué es lo que gobierna el movimiento de las
neuronas". Su intención era especializarse en neurofisiología, pero aún no existían postgrados de ese tipo en el país. Tiempo después, su primera maestría en Farmacología en la Universidad Nacional, sede Bogotá, lo llevó por el camino de los anticuerpos y de ahí a los rotavirus, en los que se especializó durante su permanencia en México.
Según colegas y estudiantes, Carlos Arturo Guerrero es un científico sin igual, pero lo que lo hace único no es solamente su rigor y la pasión por el laboratorio, que lo han conducido por el camino del éxito investigativo, sino el enfoque marxista que le ha dado a la Medicina y a la ciencia en general a lo largo de su vida.
Su texto preferido es una edición inglesa del libro Dialéctica de la naturaleza, de Federico Engels. Inspirado en esa publicación escribió un libro on-line titulado Interpretación dialéctica del origen, desarrollo y evolución de la vida.
Se trata de una propuesta para entender a la Medicina desde otro ángulo: "uno que contempla la ciencia en su conjunto, incluida la evolución, los factores sociales, económicos, políticos y culturales que han determinado las enfermedades a lo largo de la historia". En el texto concluye que los descubrimientos científicos de los últimos años, junto con un análisis dialéctico serio, permitirían enriquecer las deducciones de Marx y Engels en su obra.
El escrito constituye, en su opinión, la filosofía a través de la cual él le da sentido a su quehacer, pues no concibe la investigación y la reflexión de los temas médicos sin un norte teórico y político. Igualmente ha disertado respecto a la explosión de información sobre "la epidemia del SIDA" y con su pensamiento contradice lo que la mayor parte de los infectólogos han sostenido hasta el momento.
"Estoy entre los pocos en el mundo que cree que el virus del VIH no explica por sí sola la patología del Sida", señala Guerrero. Para él, no hay ningún mecanismo molecular que explique el desarrollo de la enfermedad a partir del VIH y además sostiene que el virus en sí
mismo no es patogénico. "El virus es un agente que ingresa a la célula, se queda quieto y se replica dentro, pero no es un virus agresivo, por lo que está en el grupo de los lentivirus. Se sale de la célula y se replica solo bajo condiciones especiales, pero no es un destructor por sí mismo".
A su vez, Guerrero señala que el genoma humano tiene un 48% de elementos que se mueven de manera similar al VIH. El 8% son elementos muy parecidos y el 1% de todo el genoma humano está compuesto por virus idénticos. "Es decir, esos virus y esos
retroelementos los tenemos desde hace millones de años, nacemos con ellos". De allí que sea ilógico que los medios le atribuyan una mortalidad tan alta al VIH.
Ahí entra precisamente su enfoque marxista de la Medicina. El galeno sostiene que se trata de un interés político y religioso de gobiernos y de sectas poderosas económicamente, en su mayoría arraigadas principalmente en los Estados Unidos, los cuales luchan por frenar la creciente disolución de matrimonios, pues la liberación sexual amenaza su estructura social.
Por otro lado tratan de encubrir los verdaderos factores que producen el SIDA, como la drogadicción, la desnutrición o el alcoholismo, muy asociados a problemáticas sociales, económicas, políticas y culturales.
Comentarios