"I won't go quietly" ("No me iré tranquilamente" en traducción literal, que nosotros preferimos traducir por "no quiero seguir callada")- otros testimonios más.
Publicado por Ariana K. el octubre 23, 2011 a las 6:32pm
"No seguiré callada" (2011), (en mi libre traducción), es un documental que abarca testimonios de 5 mujeres diagnosticadas VIH+. Cada una de las supervivientes cuenta su tremenda experiencia de haber sido etiquetadas seropositivas, las consecuencias de la medicación y cómo eso afectó su vida personal y familiar. El caso de Barbara me parece tremendo. Esa mujeralemana, de unos treinta y pico actualmente, a los veinte años de edad, durante un ingreso hospitalario, se le hace la prueba para el sida - sin su consentimiento - resulta seropositiva. Más adelante, tiene 4 hijos, todos sanos. Sin embargo la cuarta hija, en vez de en casa, nace por cesárea en una clínica y cuando la madre se niega a que le mediquen a la niña, la condenan a 10 meses de prisión. Le retiran la custodia de todos sus hijos. La más pequeña es colocada en un orfanato, los otros tres viven en una familia de acogida.
Espeluznante.
Lamentablemente, las entrevistas están sólo en inglés (o subtituladas en inglés). Si alguien es tan amable de editar unos subtítulos en español, sería para el beneficio de todos.
El doc. subtitulado en inglés se puede ver AQUÍ
La web del film AQUÍ (en alemán e inglés)
Comentarios
La historia de Line, ( creo que es noruega):
Line fué obligada a realizarse el test del vih porque estaba embarazada de un hombre negro. El test resultó positivo para ambos. Ni ella ni él han desarrollado ninguna enfermedad relacionada con el sida hasta el día de hoy. El hijo tiene ya 23 años y está completamente sano sin haber tomado jamás antiretrovirales. Line fué acusada hace poco por un ex novio de haberle contagiado el vih y fué condenada a dos años de prisión. Allí fué obligada a tomar antivirales, pero después de 6 semanas dejó de tomarlos sin decir nada a nadie. Está decidida a no tomarlos nunca más.
A lo largo del documental, se narra la historia de Lindsey Nagel,una niña de origen rumano que fue adoptada por una pareja de Minnesota, Steve y Cheryl Nagel.
Cuando tramitaron su adopción, se le hizo la prueba del “VIH” en Rumania, los resultados fueron negativos.A su llegada a América volvieron a realizarle una segunda prueba para el “VIH”, y esta vez, el resultado fue positivo.
Como todas las personas que desconocen la otra cara del SIDA,sus padres,siguieron las instrucciones que recibieron de su pediatra y comenzaron con el “tratamiento” que en aquel momento eran altas dosis de AZT.
Durante meses,los Nagels vieron como su hija que estaba sana en un principio enfermaba cada vez más.Entre otras cosas, padecía numerosos dolores físicos y dejo de crecer. Por supuesto, todos los síntomas se atribuyeron a la infección por el “VIH “y no a los antirretrovirales.
Casi dos años después de seguir el “tratamiento”, un pariente les avisó sobre la opinión de Peter Duesberg .Los Nagels se interesaron por conocer más sobre la opinión de Duesberg y le escribieron. Él les respondió ,diciendo que los efectos secundarios que padecía eran debidos al horrible tratamiento de AZT que estaba recibiendo Lindsey. Finalmente después de escuchar y consultar sus dudas con Duesberg decidieron no continuar con el envenenamiento y por esa razón Lindsey hoy está viva.
En cuanto a la pediatra de Lindsey, recibió en 2005 un premio por su liderazgo en el tratamiento de pacientes con “VIH”. En una entrevista sobre el premio,ella se lamenta de esta forma...
“Empezamos con el AZT (Retrovir) para un niño que fue adoptado pero los padres dijeron que era un veneno .Ellos llamaron a Peter Duesberg, el hombre que escribió un libro donde afirma que el SIDA no está causado por el VIH y sacaron al niño de mi cuidado”
Esa niña es Lindsey Nagel, una joven de más de 20 años que hoy está viva precisamente por la intervención de Peter Duesberg.
Lamentablemente otros no tuvieron tanta suerte…
Así es la vida de tantos seropositivos “negacionistas”,que han decidido negarse a la manipulación y reivindicar su libertad de percibirse a sí mismos y elegir de acuerdo a su propio criterio.
En mi opinión, este documental refleja el aspecto más difícil de la disidencia, por el que tenemos que tratar de luchar a brazo partido contra un hecho que ha durado demasiado tiempo. La gente que vive adoctrinada y no se mueve,tiene que ver esto,aqui tienen muchas preguntas que hacerse...no se puede volver la cabeza después de ver el comportamiento que han tenido médicos y trabajadores sociales con estos niños.Me genera un enorme estrés sólo con pensarlo, imagino lo que debe sentir un padre al tratar de lidiar con las autoridades.
Debería haber algún tipo de recurso, una especie de justicia - porque la mayor parte de lo que nos hicieron creer que era el SIDA, es en realidad un genocidio en masa .
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Horrible, me pregunto cuantas personas habrán pasado por situaciones similares. En el libro "el rapto de Higea" también se habla de casos ocurridos en España, aquí también ha habido padres que han tenido problemas con la justicia por no administrar estos venenos a sus hijos.
Espero que los responsables de estas injusticias paguen algún día por sus terribles actos.