(Dedicado al colectivo homosexual, con motivo del Día del Orgullo Gay)

 

En julio del año 2000, con ocasión de la Conferencia Internacional de SIDA de Sudáfrica, el que era presidente en aquel momento de ese país, Thabo Mbeki, convocó un panel de científicos, en el que intervinieron defensores de la teoría del virus del sida vigente actualmente junto a científicos que discrepan desde hace más de 20 años de ese punto de vista, para que debatieran sobre la cuestión. A pesar de que ese debate fue boicoteado por los científicos oficialistas a poco de comenzar, demostrando con ello que no tenían -ni tienen- argumentos científicos sólidos que respalden su punto de vista, la iniciativa propició un mínimo contacto entre los miembros de ambas posturas.

En uno de esos diálogos entre oficialistas y disidentes, la directora del SIDA del CDC, Hellen Gayle, según comentó el Dr Giraldo en la conferencia de sida disidente de 2002 de Barcelona, preguntó sobre el por qué de la obsesión de los disidentes con el CDC y el INH…la doctora Gayle indicó que era posible que el CDC reconociera algunos errores…pero, preguntó: ¿Qué es lo que vds quieren..? ¿Por qué siempre nos señalan…?

El doctor Giraldo no se anduvo por las ramas y cuenta que le respondió: porque está escrito para la Historia en las publicaciones de ustedes que fueron ustedes quienes crearon el mito de la transmisión, fueron ustedes los que crearon un virus que no existe, y eso el mundo se lo va cobrar…

En esa charla, Las Caóticas Consecuencias del Mito de la Transmisión del Sida, el Dr. Giraldo nos mostró, ilustrándolo con ejemplos tomados de las publicaciones médicas y científicas en los primeros momentos del SIDA, en especial las aparecidas en el Boletín Epidemiológico Semanal del CDC, cómo se fue creando el mito de la transmisión del sida a partir de noticias y artículos, (convenientemente aireadas en los medios), sin que en ningún momento hubiera pruebas que lo respaldaran, es decir, sin que hubiese en ningún momento estudios o datos científicos serios que avalaran lo que se estaba publicando.

 

                             CÓMO CONSTRUYÓ EL CDC EL MITO DE LA TRANSMISIÓN

 

- El comienzo, junio de 1981: Como todo el mundo sabe, se puede decir que la historia del SIDA comienza con la publicación, el 5 de junio de 1981, en el boletín epidemiológico semanal del CDC, de un artículo del Dr. M. Gottlieb donde se informa de la aparición de cinco casos de neumonía por neumocitis carini en 5 jóvenes gays, casos que pasarían a ser reconocidos como “los 5 primeros casos de la historia del SIDA”.

Pero, ¿Qué es lo que se sabía de ese tipo de neumonía? ¿Estábamos realmente ante los primeros 5 casos de la historia del SIDA?

La respuesta, según explicó el Dr. Giraldo, es que, según una revisión publicada unos años antes sobre la neumonía por neumocistis en los EE UU, (1974 Walter et al. Pneumoystis carinii in The United States: Epidemiology, diagnostic & clinical features. Ann Intern Med; 80: 83-93), la presencia de esta enfermedad venía en aumento desde hacía años ya en el país. En esa revisión se documenta que, desde la aparición del primer caso en los EE UU en el año 1955, hay un período de 12 años, es decir, desde 1955 hasta 1967, donde se producen 107 casos, pasando de 1967 a 1970, es decir, en sólo tres años, a 194 casos. Así las cosas, es de suponer que, en 1981, es decir, 7 años más tarde de la publicación de esa revisión, habría ya como mínimo cientos de casos de neumonías por neumocistis por todo el país, por lo que en principio no habría que darle mayor importancia.

Pero vayamos a la noticia de esos 5 casos, porque es aquí, según el Dr. Giraldo, donde el CDC puso la primera piedra de la construcción del mito de la transmisión del sida, al relacionar esas neumonías, en personas que no habían tenido contacto entre ellas, con un agente infeccioso común, como figura en la editorial de su boletín epidemiológico semanal. La idea, realmente nueva, que el CDC plantea, es que, como son gays, debe de tratarse de un problema transmisible a través de contacto sexual (MMWR 30: 250-242).

Sin embargo, en las 46 líneas de su reporte, el inmunólogo Mikel Gottlieb da unos datos que el CDC pasa alegremente por alto, y es que esas cinco personas tenían un grave historial de enfermedades sexualmente transmisibles y los cinco inhalaban sustancias tóxicas, (es decir, poppers). 

No es necesario decir que la simple mención de la posibilidad de la aparición de algo de carácter contagioso, sin que existiera dato alguno que lo confirmara, supone, además de un alarmismo innecesario con claros tintes moralistas y homofóbicos, una grave irresponsabilidad, que cobra aún más relieve cuando es precisamente un organismo sanitario, precisamente quien con más prudencia debería actuar en estos casos, quien lo desencadena.  

 

- En los meses sucesivos, como consecuencia de la labor del CDC se desencadena en los EE UU una ola de pánico, siendo frecuente que en los hospitales se rechace atender a pacientes de los que se sospecha que puedan padecer la “extraña nueva enfermedad”, en otros casos las bandejas de comida se amontonan a la puerta de las habitaciones de los enfermos, donde el personal del hospital no quiere entrar por miedo al contagio, volviéndose bastante común, entre médicos y personal sanitario, la expresión “The Wrath of God”, la cólera de Dios, (el castigo divino para los viciosos)..

Se acuña en esos momentos la expresión GRID (Inmunodeficiencia Relacionada con Gays), para designar esta nueva patología, expresión que se cambiará por la de SIDA en 1982 cuando se incluyan, sin que exista tampoco base sólida alguna, otros grupos (adictos drogas intravenosas, hemofílicos, bebés…incluso en un primer momento se incluye a los haitianos), en este peculiar síndrome.

 

- El Protocolo 577: Es en ese otoño de 1981 cuando el CDC pone en marcha una iniciativa que supone otro paso importante en la construcción del mito de la transmisión del sida: el estudio epidemiológico, modelo de chapuza y ciencia basura, conocido con el nombre de Protocolo 577, (no constituyó ninguna sorpresa comprobar que, cuando se quiere indagar en Internet por ese estudio, no aparezca prácticamente referencia alguna, a pesar de que en el libro de Domique Lapierre “Más grandes que el amor” se le dedican nada menos que siete páginas, de la 104 a 110).

El Protocolo 577 se comenta ampliamente en el trabajo, realizado hace unos años, sobre la construcción del mito del sida (primera parte), por lo que sólo se tocarán algunos puntos del mismo, por ejemplo, el de las conclusiones, las cuales eran que “lo único relevante que se apreciaba en los homosexuales aquejados de inmunodeficiencia seria era el elevado número de relaciones sexuales que habían tenido, por lo que la causa tenía que ser transmisible”.

No es necesario ser un avispado epidemiólogo para ver que esas conclusiones, en especial lo de: …”lo único relevante era el elevado número de relaciones sexuales que habían tenido”, son sencillamente imposibles.

Veámoslo más en detalle: Si estas personas tenían más relaciones sexuales entonces tenían que tener, por fuerza, más enfermedades sexualmente transmisibles, (salvo que usaran preservativo, algo que como sabemos se introduce después), igualmente tenían, por fuerza, que hacer un uso mucho mayor para tratarlas de antibióticos, (y qué antibióticos), a lo que se suma la fuente de esa “líbido desbordada”, es decir, los afrodisíacos usados para facilitar las relaciones anales, los poppers, agentes químicos inmunosupresores y mutágenos, usados profusamente por esta minoría desmadrada de gays americanos aquejados de inmunodeficiencias graves.

Por otra parte, la segunda parte de esa brillante conclusión a la que llegaron los astutos sabuesos médicos-policías del CDC de Atlanta, lo de “tienen muchas relaciones luego tiene que ser un agente transmisible”, es algo que pasará a la historia, (al igual que la de “debe ser infeccioso porque son gays”), de los grandes disparates médicos.

Estas conclusiones son de hecho tan absurdas que, cuando directivos del CDC acuden con ellas, para interesarlo en la cuestión, al mismísimo Robert Gallo, el veterano “cazador de virus” no se siente en absoluto atraído y estas son sus propias palabras, para intentar explicar su desinterés inicial por la cuestión:

“Aquel asunto era extraño, ciertamente. Pero ¿Acaso la investigación no está hecha de cosas extrañas? En realidad, lo que no me convencía de aquella aventura era su aspecto sensacionalista, con todo lo que ello comportaba de turbio y un poco repugnante…” (Dominique Lapierre, Mas grandes que el amor, pág. 140).

 

- Un año después, en 1982, el mismo CDC explica en su boletín que el SIDA es causado por un agente no identificado que se transmite por sangre”(MMWR 31: 465-467).

 

- Ese mismo año 1982, en noviembre, el CDC sigue diciendo en su publicación: “la etiología de esta enfermedad es desconocida, pero una hipótesis coherente con las observaciones es la existencia de un agente transmisible…” (MMWR 31:577-580)

 

- En diciembre de 1982, el Dr. Artur Amman, del CDC, insiste en lo mismo, “que a pesar de que la causa del SIDA permanece desconocida, el hecho de que estos problemas se presenten entre varones homosexuales y drogadictos intravenosos sugiere que el SIDA puede ser causado por un agente infeccioso transmisible a través de contacto sexual o de exposición a sangre o productos sanguíneos” (MMWR 31: 652-654).

Sin embargo, como apuntó el Dr. Giraldo, no existía ninguna investigación científica que confirmara nada de esto, se trataba simplemente de un rumor que el CDC fue difundiendo a través de sus publicaciones sin tener base alguna.

 

- También en diciembre de 1982, a raíz de la aparición de inmunodeficiencias en niños el Dr. Artur Amman sugiere que estos problemas son debidos a un agente infeccioso transmisible, es aquí cuando surge la idea de la transmisión del SIDA de madre a hijo (MMWR 31:665-667).

Pero, como comentó el Dr Giraldo en su conferencia, cuando se va a examinar la documentación de este estudio, se trata de madres que usaron drogas intravenosas durante su embarazo.

 

- En el año 1983, nuevamente el CDC publica en su revista un artículo que hace referencia a un estudio hecho sobre del SIDA en prisiones, donde se concluye que “van en aumento las observaciones que sugieren que el SIDA es un problema transmisible a través de contacto sexual y de exposición a sangre o productos sanguíneos”. (MMWR 31: 700-701)

 

- Ese mismo año, 1983, en el mes de mayo, el CDC, la Oficina de Drogas y Alimentos de los EE UU (FDA), y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), publican un artículo que es histórico en el caos del sida, según Giraldo, es decir, más de un año antes de que la declaración del supuesto descubrimiento del “virus del sida”, estas tres agencias publican, como si estuvieran ya seguras de su punto de vista, un artículo donde dan recomendaciones sobre cómo se debe prevenir el sida (MMWR 32:101-104).

 

- También en mayo de 1983, (más de un año antes del anuncio del supuesto descubrimiento del fenómeno que luego se conocerá como VIH), el CDC, el Instituto Nacional del Cáncer de los EE UU (NCI), los Institutos Nacionales de la Salud (NHI), la Universidad de Harvard y el Instituto Pasteur de París publican un artículo donde explican que “se está aislando un virus que muy probablemente es la causa del sida” (MMWR 32:233-234)

Pero, como en los casos anteriores, cuando vamos a ver las referencias científicas, lo que consta es:

1-      Gallo:”Está en publicación”.

2-      Gallo:”Datos que no han sido publicados”.

3-      Barré-Sinoussi (colaboradora de Montagnier, del Instituo Pasteur de París):”Está en publicación”.

4-      Papovic: Idem.

5-      Essex: Idem.

Es decir, según comentó Giraldo en su charla magistral, no había nada publicado y ya todas estas instituciones estaban comunicadas entre sí y avisaban de que “se estaba aislando un virus que iba a ser la causa del Sida”.

 

- El 20 de mayo de 1983, la revista Science publica un artículo del equipo de Lluc Montagnier cuyo título es “Aislamiento de un virus de pacientes con sida” (SCIENCE 220: 868-871).

De nuevo, como explicó el Dr Giraldo, por las explicaciones de especialistas en el tema como el Dr. Etienne De Harven, sabemos hoy en día que Montagnier no aisló nada, él vio unas enzimas, unas partículas, proteínas, etc., y luego concluyeron, violando todas las normas de la metodología científica, que ese era el virus del sida que todos estaban anunciando.

 

- Un mes después, el 24 de junio de 1983, en otra editorial del CDC en su revista se afirma: “La causa del sida permanece desconocida, pero todo parece indicar que es causado por un agente transmitido por vía sexual, a través de agujas contaminadas, o menos comúnmente a través de la sangre o productos sanguíneos”. (MMWR 32: 309-311).

 

- Julio de 1983, la revista del Instituto Nacional de Cáncer de los EE UU publica un artículo, donde el Dr. Francis, del CDC, el Dr. Currant, epidemiólogo del CDC y el Dr. Essex, epidemiólogo de la Universidad de Harvard señalan las “evidencias epidemiológicas” que indican que el sida es un problema transmisible: 1) Porque la epidemia es nueva; 2) Porque apareció en áreas geográficas limitadas y ahora aparece en otras áreas; 3) Porque hay casos de grupos específicos; 4) Porque el síndrome ha aparecido simultáneamente en lugares dispares…(JNCI 71: 1-4).

Estas razones por las cuales el sida es una epidemia infecciosa violan, según Giraldo, el concepto que teníamos de problema infeccioso desde Pasteur y Koch, ellos inventan una “nueva epidemiología”.

 

- En diciembre de 1983, ante la aparición de casos de sida entre pacientes hemofílicos que habían recibido transfusiones o derivados sanguíneos, nueva editorial del CDC en su revista donde se sigue insistiendo en que “aunque la causa del sida permanece desconocida la epidemiología sugiere que tiene que ser un problema de naturaleza infecciosa transmitido a través de sangre…” (MNWR 32: 613-615).

 

- Y así llegamos al 23 de abril de 1984, que es cuando se produce un hecho histórico en el sida, la conferencia de prensa multitudinaria que hace en Washington el Dr. Gallo y la ministra de salud Margaret Heckler, donde anuncian a los periodistas que se ha aislado un virus que probablemente era la causa del sida y, como llevaban tres años anunciando que muy probablemente se trataba de un virus, incluso ya habían dado las normas de cómo prevenir el contagio, como señaló el Dr. Giraldo, todos se tragaron el cuento y lo airearon a los cuatro vientos, siendo ese el origen del cuento de la transmisión.

 

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- Un mes más tarde, el 4 de mayo de 1984, la revista Science publica un artículo de R. Gallo sobre “aislamiento frecuente de un virus en pacientes de sida” (SCIENCE, 224: 500-503).

Nótese la contradicción, primeramente Gallo hace la rueda de prensa y posteriormente hace la publicación en los medios científicos, algo que viola la metodología científica, lo lógico sería publicar primero en los medios científicos y luego hacer la rueda de prensa. Esa forma de actuar de Gallo impidió que los científicos pudieran pronunciarse sobre la cuestión, (y si lo hacían se colocaban en abierta oposición a lo que decía el propio ministerio de salud).

 

- Dos meses más tarde, el 13 de julio de 1984, el CDC publica en su revista la noticia de la supuesta detección de anticuerpos contra un retrovirus asociado causalmente al sida en la población con alta frecuencia del síndrome (MNWR 33: 377-379).

En la publicación, según Giraldo, el CDC asegura que esos anticuerpos son específicos contra el VIH, cuando no había tenido lugar ninguna publicación científica sobre la fiabilidad del test ELISA.

 

- El 15 a 17 de abril de 1985, es otra fecha histórica, según Giraldo, en la que tiene lugar en Atlanta una Conferencia Internacional de SIDA, patrocinada por el CDC, el Instituto nacional de la Salud (INH), la Oficina de Drogas y Alimentos (FDA), y la Organización Mundial de Salud (OMS, o WHO, sus siglas en inglés), a la que asisten 3000 personas de 50 países, en la que se realizan una serie de recomendaciones para los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, como por ejemplo: 1) Cómo coordinarse entre los países para la vigilancia contra la “epidemia”; 2) Cómo coordinarse para la obtención de una vacuna; 3) Cómo entrenar a los trabajadores de la salud en hacer las pruebas serológicas (que apenas estaban en estudio, según Giraldo); 4) Conveniencia de empezar a hacer pruebas serológicas en los países donde aún no había SIDA; 5)…(WHO Weekly Epidem Rec 1985; 60: 129-139)

En esa misma conferencia de sida de 1985. En esta misma conferencia, estas organizaciones explican que es obligación de los participantes explicarle al público que el sida es una enfermedad transmisible a través de contacto heterosexual y homosexual, vía sanguínea y de madre a hijo…Algo que todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud deberán acatar si quieren seguir siendo miembros de esa organización.

 

- El 28 de junio de 1985 se hace la segunda definición de caso de sida, (la anterior se había hecho en 1982 e incluía una serie de enfermedades), en la que se incluye como condición, además de las enfermedades definitorias, un resultado positivo en el test. (MMWR 34: 373-375).

 

- El 22-25 de octubre de 1985 tiene lugar en Bangui, capital de la República Centroafricana, una reunión de la OMS y el CDC, donde establecen la definición de “caso de Sida” para África, en el caso de un adulto, la cual no incluye la necesidad de un resultado positivo del test, bastando para ello una colección de síntomas, como pérdida de peso superior al 10%, diarrea o fiebre durante un mes, junto a otros como ciertos problemas de piel, ganglios…Siendo la definición de caso de sida para los niños muy similar. (1985, 22-25 october WHO. Workshop on AIDS in Central Africa, Bangui, Document WHO/CDC/AIDS/85.1, Geneva).

No es necesario decir que esta definición no está basada en ningún criterio objetivo, pues esos síntomas son indistinguibles de los problemas existentes ya en África, tampoco es necesario decir que, con semejantes criterios, la “epidemia de Sida” comenzó a crecer de modo galopante.

 

- Declaración de Durban: Cuando en julio de 2000 el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, decide hacer un debate, ¿Qué es lo que hacen los investigadores oficialistas convocados en vez de debatir? Pues, como no tienen argumentos para demostrar que el sida es un problema infeccioso y de transmisión sexual, deciden hacer la llamada Declaración de Durban, donde se afirma: …”La evidencia de que el sida es causado por el vih es clara y tajante, exhaustiva e inambigua y cumple los más altos estándares de la ciencia” (Nature 6 de julio de 2000, 406: 15-16)

En resumidas cuentas, se hace por declaración lo que no puede hacerse por demostración, según Giraldo.

 

- Pero eso no fue suficiente, días más tarde, el 9 de julio de 2000, el New York Times, (Pág. L-11), publica un artículo, firmado por 450 personas donde se hace constar que “la causa del sida es el vih y que argumentar lo contrario cuesta vidas”.

 

- Entre estas dos declaraciones, según Giraldo, hay varios artículos en la prensa internacional donde los investigadores del vih de EE UU y Europa solicitan a los gobiernos que dicten leyes para meter en la cárcel a los líderes de la disidencia del sida porque son un peligro para las personas de los distintos países.

 

- Pero cuando el presidente de Sudáfrica pregunta cómo es que el vih se transmite entre homosexuales en Europa y EE UU, y heterosexualmente en África, se le responde que…en el África la causa de la transmisión es la falta de circuncisión…o la promiscuidad de los africanos…diciéndose auténticas estupideces sobre las poblaciones africanas, como se puede apreciar en estas explicaciones aparecidas en las revistas de ciencia, como estas que citó Giraldo en conferencia: Por el exceso de sexualidad de los africanos, gran promiscuidad, prácticas sexuales inusuales, uso de sangre de mono como afrodisíaco…

Giraldo se pregunta cómo es posible que los investigadores norteamericanos digan estas burradas cuando fue en su país donde se crearon las baths houses o hot houses, clubs de orgías donde tenían lugar todo tipo de prácticas extrañas e inusuales en relación al sexo, con salas para prácticas sadomasoquistas con todo tipo de utensilios, con prácticas como el fisting, (introducción del puño en el recto), incluso llegándose al extremo, como comentó Giraldo en su charla, del uso de tubos especiales construidos por la industria americana para introducir ratones y conejos en el recto, o el uso de piscinas donde la gente se pueda bañar en orina y materias fecales… ¿Cómo se permiten estos investigadores hablar de prácticas sexuales “extrañas” en los africanos, de los que se ha llegado a decir que tenían relaciones sexuales con los monos verdes?

 

- Esto es lo que dice Gallo, en la revista Scientific America (1987 Gallo R. The AIDS virus, Scientific America 256: 47-56): El SIDA es el resultado probablemente de una nueva infección que comenzó en Africa Central posiblemente hacia 1950…Parece que el virus se ha diseminado en Africa mucho más rápidamente que en otras partes del mundo…Una hipótesis probable es que el virus de la inmunodeficiencia en simios se transmitió a los humanos de alguna forma, iniciándose una serie de mutaciones que dieron lugar a virus intermediarios que terminaron en el agresivo virus del sida.

Además de prejuicios raciales y creencias, ahí no hay nada de ciencia. Y eso se publica en la revista Scientific America, ¿Y quién lo publica? Nada menos que el director de los laboratorios de Biología de Células Tumorales del Instituto Nacional del Cáncer de los EE UU. Y claro, como comentó el Dr Giraldo, cualquiera que lo lea esto, dicho por una persona que ocupa un cargo tan importante, en una publicación tan importante, pensará que debe ser cierto.

 

- Por su parte, Montagnier no se queda atrás en sus especulaciones, esto es lo que dijo en el año 2000 en el libro que publicó (2000 Montagnier L. Virus. N. York: W.W. Norton& Co. page 42): Fue por 1982 que el sida comenzó a captar la atención de los investigadores. Por ese tiempo nosotros sabíamos que por el número de casos reportados en homosexuales que se trataba de una enfermedad transmisible…

No es necesario decir que estas declaraciones de estos dos investigadores sólo muestran prejuicios homofóbicos y sociales y nada de ciencia.

 

Así es, como comentó Giraldo en su conferencia de 2002 de Barcelona, cómo el CDC construyó el mito de la transmisión y, si preguntamos a cualquier médico o investigador que nos muestre dónde está la investigación científica que demuestre que esta enfermedad se transmite sexualmente, tal investigación no existe, se trata simplemente de un rumor, que el CDC lanzó, según Giraldo, y se fue transmitiendo de institución en institución.

Sobre las medidas implementadas en EE UU tras la declaración de Gallo el 23 de abril de 1984, que serían adoptadas en la práctica totalidad de los países por las consabidas presiones políticas, os recomendamos leer el artículo, publicado hace tiempo en nuestra página:

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/construyendo-el-mito-del-sida (2ª parte)

 

De enorme interés también, para quienes deseen conocer en qué circunstancias espacio-temporales se produce el nacimiento del mito del sida, qué estaba pasando en esos momentos en los EE UU y en qué ambiente tienen lugar los primeros casos que darán lugar al nacimiento de esta peculiar teoría, conocida como Teoría del VIH/SIDA, pueden consultar también los artículos:

La construcción del Mito del Sida (1ª parte)

El contexto histórico del Nacimiento del Mito del Sida

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Referencias:

Tomada de la propia página web del CDC, esta es una relación de publicaciones que fueron claves en la construcción del mito del sida:

  1. CDC. Pneumocystis pneumonia---Los Angeles. MMWR 1981;30:1--3.
  2. Hymes, KB, Greene JB, Marcus A, et al. Kaposi's sarcoma in homosexual men: a report of eight cases. Lancet 1981;318:598--600.
  3. Walzer PD, Perl DP, Krogstad DJ, Rawson PG, Schultz MG. Pneumocystis carinii pneumonia in the United States: epidemiologic, diagnostic, and clinical features. Ann Intern Med 1974;80:83--93.
  4. CDC. Kaposi's sarcoma and Pneumocystis pneumonia among homosexual men---New York City and California. MMWR 1981;30:305--8.
  5. CDC. Revision of the case definition of acquired immunodeficiency syndrome for national reporting---United States. MMWR 1985;34:373--5.
  6. CDC. Revision of the CDC case definition for acquired immunodeficiency syndrome. MMWR 1987;36(Suppl):82--94. 
  7. CDC. Impact of the expanded AIDS surveillance case definition on AIDS case reporting---United States, first quarter, 1993. MMWR 1993;42:308--10.
  8. CDC. Task Force on Kaposi's Sarcoma and Opportunistic Infections. Epidemiologic aspects of the current outbreak of Kaposi's sarcoma and opportunistic infections. N Engl J Med 1982;306:248--52.
  9. CDC. Persistent generalized lymphadenopathy among homosexual males. MMWR 1982;31:249--51.
  10. Jaffe HW, Choi K, Thomas PA, et al. National case control study of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia in homosexual men: epidemiologic results. Ann Intern Med 1983;99:145--51.
  11. Rogers MF, Morens DM, Stewart JA, et al. National case-control study of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia in homosexual men: Part 2. Laboratory results. Ann Intern Med 1983;99:151--8.
  12. CDC. A cluster of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia among homosexual male residents of Los Angeles and Orange counties, California. MMWR 1982;31:305--7.
  13. Auerbach DM, Darrow WW, Jaffe HW, Curran JW. A cluster of cases of the acquired immune deficiency syndrome: patients linked by sexual contact. Am J Med 1984;76:487--92.
  14. CDC. Pnemocystis carini pneumonia among persons with hemophilia A. MMWR 1982;31:365--7.
  15. CDC. Unexplained immunodeficiency and opportunistic infections in infants---New York, New Jersey, California. MMWR 1982;31:665--7.
  16. Oleske J, Minnefor A, Cooper R, et al. Immune deficiency syndrome in children. JAMA 1983;249:2345--9.
  17. Rubenstein A, Sicklick M, Gupta A, et al. Acquired immunodeficiency with reversed T4/T8 ratios in infants born to promiscuous and drug-addicted mothers. JAMA 1983;249:2350--6.
  18. CDC. Immunodeficiency among female sexual partners of males with acquired immune deficiency syndrome (AIDS). MMWR 1983;31:697--8.
  19. Harris C, Small CB, Klein RS, et al, Immunodeficiency in female sexual partners of men with the acquired immunodeficiency syndrome. N Engl J Med 1983;308:1181--4.
  20. CDC. Possible transfusion-associated acquired immune deficiency syndrome (AIDS)---California. MMWR 1982;31:652--4.
  21. Curran JW, Lawrence DL, Jaffe HW, et al. Acquired immunodeficiency syndrome (AIDS) associated with transfusions. N Engl J Med 1984;310:69--75.
  22. CDC. Opportunistic infections and Kaposi's sarcoma among Haitians in the United States. MMWR 1982;31:353--61.
  23. Liautaud B, Laroche C, Duvivier J, et al. Le sarcoma de Kapsoi (maladie de Kaposi) est-il-frequent en Haiti? Presented at the 18th Congres des Medecins francophones de l'hemisphere Americain: Port-Au-Prince, Haita, April 1982.
  24. Farmer P. AIDS and accusation: Haiti and the geography of blame, Berkeley, CA: University of California Press; 1992.
  25. CDC. Acquired immune deficiency syndrome (AIDS): precautions for clinical and laboratory staffs. MMWR 1982;31:577--80.
  26. CDC. Prevention of acquired immune deficiency syndrome (AIDS): report of inter-agency recommendations. MMWR 1983;32:101--3.
  27. Barre-Sinoussi F, Chermann JC, Rey F, et al. Isolation of a T-lymphotropic retrovirus from a patient at risk for acquired immune deficiency syndrome (AIDS). Science 1983;220:868--71.
  28. Gallo RC, Salahuddin SZ, Popovic M, et al. Frequent detection and isolation of cytopathic retroviruses (HTLV-III) from patients with AIDS and at risk for AIDS. Science 1984;224:500--3.
  29. Feorino PM, Jaffe HW, Palmer E, et al. Transfusion-associated acquired immunodeficiency syndrome (AIDS): evidence for persistent infection in blood donors. N Engl J Med 1985;312:1293--6.
  30. Jaffe HW, Darrow WW, Echenberg DF, et al. AIDS, AIDS-related conditions, and exposure to HTLV- III/LAV in a cohort of homosexual men: a 6-year follow-up study. Ann Intern Med 1985;103:210--4.
  31. Morgan WM, Curran JW. Acquired immunodeficiency syndrome (AIDS): current and future trends. Public Health Rep 1986;101:459--65.
  32. Friedland GH, Saltzman BR, Rogers MF, et al. Lack of transmission of HTLV-III/LAV infection to household contacts of patients with AIDS or AIDS-related complex with oral candidiasis. N Engl J Med 1986;314:344--50.
  33. Castro KG, Lieb S, Jaffe HW, et al. Transmission of HIV in Belle Glade, Florida: lessons for other communities in the United States. Science 1988;239:193--8.
  34. McDougal JS, Martin LS, Cort SP, Mozen CM, Heidebrant CM, Evatt BL. Thermal inactivation of the acquired immunodeficiency syndrome virus, human T-lymphotropic virus--III/lymphaderopathy-associated virus, with special reference to antihemophilic factor. J Clin Invest 1985;76:875--7.
  35. CDC. Public Health Service guidelines for counseling and antibody testing to prevent HIV infection and AIDS. MMWR 1987;36:509--15.
  36. CDC. Recommendations for assisting in the prevention of perinatal transmission of human T-lymphotropic virus type III/lymphadenopathy-associated virus and acquired immunodeficiency syndrome. MMWR 1985;34:721--6.
  37. CDC. Human T-lymphotropic virus type III/lymphadenopathy associated virus antibody testing at alternate sites. MMWR 1986;35:284--7.
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  39. Mann JM. Presentation at XII International Conference on AIDS, June 28--July 3, 1998, Geneva, Switzerland.

 

 

 

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Comentarios

  • impecable

  • La verdad es que todo cuadra. Aún sabiendo de sobra que es así, resulta espeluznante verlo con detalle.

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