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  • Publicado por darks el marzo 8, 2015 a las 10:10pm

Fuente: http://www.bbc.com/future/story/20150210-can-you-think-yourself-to-death

David RobsonBBC Future,19 febrero 2015

Hay que cuidarse de las personas alarmistas. Como el hechizo de un brujo, sus palabras podrían estar propagando plagas modernas.

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Desde hace tiempo sabemos que las expectativas sobre la posibilidad de contraer una enfermedad pueden resultar tan peligrosas como un virus. Pueden disminarse por vía del rumor, creando un efecto potente.

Lee también: El efecto nocebo de las noticias de salud

Esa podría ser la razón por la cual hay casas que parecen cargar con una maldición de enfermedades y el motivo de los misteriosos brotes de mareos, insomnio y vómitos de personas que viven cerca de turbinas eólicas.

Si te has sentido "griposo" después de recibir una vacuna o has sufrido de una inexplicable alergia a comidas, también puedes haber sido víctima de lo que se conoce como el "efecto nocebo".

Dimos Mitsikostas, del Hospital Naval de Atenas, Grecia, dice que "el efecto nocebo muestra el poder del cerebro".

Y agrega que "no lo podemos explicar completamente".

Broma mortal

Desde hace tiempo, los médicos saben que las creencias generalizadas pueden ser letales.

El médico vienés del siglo XVIII Erich Menninger von Lerchenthal describe una broma pesada que los estudiantes en su facultad de medicina le hicieron a un asistente que no les agradaba.

Tras saltarle encima le dijeron que sería decapitado. Lo vendaron, le bajaron la cabeza y se la pusieron en el patíbulo. Luego, le dejaron caer un trapo mojado en su cuello. Convencido de que era el roce de una cuchilla de acero, el pobre hombre "murió en el acto".

Anécdotas como esa abundan, pero los investigadores modernos se habían concentrado en la habilidad de la mente para curar, no para hacer daño. Es decir el llamado "efecto placebo", derivado del latín "complaceré".

En los ensayos clínicos ahora se asigna por azar a los pacientes un fármaco real o un placebo en la forma de una píldora inefectiva.

El paciente no sabe lo que está tomando, e incluso los que toman los placebos tienden a mostrar mejorías, gracias a su fe en el tratamiento. Sin embargo, también reportan náuseas, dolores de cabeza o malestares.

"Es un fenómeno consistente, pero la medicina nunca ha podido realmente abordarlo", dice Ted Kaptchuck, de la Facultad de Medicina de Harvard.

En los últimos diez años los médicos han mostrado que este efecto nocebo (del latín "dañaré") es muy común.

Aunque muchos de los efectos secundarios son algo subjetivos, las respuestas de nocebo ocasionalmente aparecen como erupciones en la piel o se detectan en exámenes fisiológicos.

"Es increíble, toman pastillas con azúcar y cuando mides las enzimas del hígado están elevadas", dice Mitsikostas.

Las mediciones médicas demuestran que el efecto nocebo tiene efectos físicos concretos.

Incluso al medirse la actividad de los nervios en casos de nocebo se ha mostrado que la médula espinal del individuo comienza a responder a un aumento del dolor antes de que pueda sentirlo.

Tómese un caso casi fatal reportado por el doctor Roy Reeves en 2007.

El "Señor A" sufría de depresión cuando ingirió un frasco completo de pastillas.

Arrepintiéndose de su decisión, ingresó de emergencia al hospital. Lucía grave, pero los exámenes de sangre no le encontraron restos de la droga.

Cuatro horas más tarde otro doctor llegó para informarle a Reeves que el paciente participaba en el ensayo de un medicamento, tomando un placebo. Tuvo una "sobredosis" de tabletas de azúcar. Al enterarse, el aliviado Señor A se recuperó.

Nunca sabremos si el efecto nocebo de verdad lo habría matado, aunque Fabrizio Benedetti, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Turín, Italia, piensa que es ciertamente posible.

Benedetti ha escaneado cerebros de individuos sometidos a las sugestiones nocebo que parecen desencadenar activaciones en el hipotálamo, y en la glándulas pituitaria y suprarrenal, áreas que se ocupan de amenazas extremas a nuestro cuerpo.

Si de verdad crees que estás en una situación de falta de oxígeno, podrías experimentar migrañas.

Y dice que si tu miedo y creencias son lo suficientemente fuertes, el resultante coctel de hormonas podría ser letal.

Rumores malintencionados

El simple hecho de que tu doctor pueda, involuntariamente, ponerte enfermo, ya es preocupante, pero cada vez es más evidente lo fácil que resulta propagar el efecto nocebo.

El año pasado Benedetti ofreció llevar a más de 100 estudiantes a los Alpes italianos, a una altura de más de 3.000 metros.

Previo le dijo a uno del grupo que la falta de aire podría ocasionar migrañas. El rumor llegó a una cuarta parte de los estudiantes y quienes lo escucharon comenzaron a sufrir los peores dolores de cabeza.

Incluso un estudio de la saliva de esos estudiantes mostró una exagerada respuesta a las condiciones de poco oxígeno, incluyendo una proliferación de enzimas asociadas con dolores de cabeza por la altura.

"La bioquímica del cerebro cambió en los individuos 'infectados socialmente'", dice Benedetti.

E incluso más preocupante es que, aparentemente, el nocebo puede ser activado por claves subliminales

Así funcionaba la medicina -la magia y la brujería- antes de que se "inventaran" los medicamentos: usando la fuerza de la sugestión.

La historia está llena de misteriosas epidemias que pueden haber surgido de esa forma. En tiempos recientes la más escalofriante fue lo ocurrido entre miembros de la etnia Hmong que llegaron a EE.UU. procedentes del sudeste asiático en la década de los 80.

Jóvenes sin enfermedades previas comenzaron a morir mientras dormían, luego de períodos de pesadillas y parálisis del sueño.

Según las especulaciones de los expertos, lo sucedido tuvo su origen en una fuerte creencia cultural en demonios nocturnos.

Papel de la tecnología

Otras veces el temor a la nueva tecnología parece ser responsable. A finales del siglo XIX los usuarios de los recién inventados teléfonos reportaron mareos y dolores tras usar los aparatos.

Y trabajadores escandinavos en la década de los 80 desarrollaron sorpresivas erupciones, aparentemente producidas por los monitores de las computadoras.

Hoy en día el nocebo es quizás más visible en trastornos controversiales como el llamado "síndrome de la turbina eólica" o la "electrosensibilidad", una reacción alérgica a señales de teléfonos móviles y conexiones inalámbricas de internet.

Pero si algo nos dice el efecto es que no deberíamos subestimar la angustia que causa su condición.

"No tengo ninguna duda de que la gente realmente experimenta síntomas físicos", dice James Rubin del King’s College de Londres.

Medios y rumores

¿Y qué se puede hacer al respecto? Se sabe que es difícil neutralizar creencias arraigadas, pero la cobertura responsable de los medios por lo menos frenaría la propagación de los rumores.

Rubin descubrió en 2013 que mostrar un simple video sobre la electrosensibilidad era suficiente para activar síntomas y la evidencia muestra que las epidemias del "síndrome de la turbina eólica" se producen luego de reportajes de los medios sobre el tema.

En otras palabras, las alertas sanitarias están en sí mismas enfermando a la gente.

Si empiezas a creer que te vas contagiar de esa gripe de tu compañero de oficina, te haces más vulnerable.

El tema representa un dilema moderno para la medicina, señala Rebecca Wells del Centro Médico Bautista Wake Forest (EE.UU.)

"No hay verdades indiscutibles y rápidas sobre lo que la medicina hace", dice.

Wells piensa que en el futuro los doctores necesitarán desarrollar nuevos procedimientos para decidir qué hechos divulgar al paciente y cómo enmarcar la información.

Mientras tanto, la educación en sí misma puede restarle poder al efecto nocebo. Mitsikostas, por ejemplo, le explica a sus pacientes que deben cuidarse de sus propias expectativas negativas.

La conexión entre la mente y el cuerpo, sostiene, es algo que no nos podemos dar el lujo de ignorar, a pesar de nuestros increíbles instrumentos médicos nuevos.

"Durante milenios, la medicina fue esencialmente placebo; al utilizar las expectativas, los magos hicieron uso de la voluntad para curar", destaca.

"No es suficiente para superar las enfermedades, pero sí es indispensable".

Lea la historia original en inglés en BBC Future

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Relacionado con este tema: Sobre el efecto del diagnóstico de vih+ en las personas:

http://superandoelsida.ning.com/video/terror-hipnotico-inducido-por

 

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Entrevista a la Dra. JULIANE SACHER

 

1.- PRESENTACIÓN

 

Estudié medicina en los años 70 y despues de graduarme estudié diversos métodos de naturopatía (remedios naturales). A finales de los 70 me especialiacé en el sistema inmunitario de pacientes con tumores. Tambien trabajé 17 años en Lufthansa , desde 1975. A partir de 1983 empecé a tratar pacientes con SIDA dada mi experiencia en inmunodeficiencias y tumores.

Me interesaba mucho el tema del SIDA y en 1987 formé parte del estudio estatal “Modelo VIH”.

 

2.- Hablenos, por favor, sobre sus dudas acerca de los primeros 5 pacientes de SIDA en EEUU.

En los últimos 25 años, se ha escrito mucho sobre los 5 primeros pacientes de SIDA. Lo interesante de ellos es que, supuestamente, desarrollaron ciertas enfermedades a partir de un buen estado de salud.

 

Y lo que resultó insólito, fue las enfermedades que se encontraron: una determinada infección pulmonar y un determinado tumor de piel, que normalmente no aparece en hombres sanos de entre 20 y 40 años. Y eso si que era llamativo. Lo que no cuadraba, era que nunca habían estado enfermos antes.

Los 5 habían tomado cierta cantidad de medicamentos, que se dan en estos casos, para diversas infecciones. Todos ellos, inhalaban una determinada sustancia llamada nitrito, Popper en Alemania. Todos eran usuarios de Popper, que sabemos deprime el sistema inmunitario.

Y también era particularmente llamativo el hecho que los 5 no se conocieran entre sí: no había ninguna razón para creer que se tratara de una enfermedad de origen viral.

 

3.- Relación entre el Septrim Forte y la inmunodepresión

El Bactrim, así se llama en Alemania, Septrim en USA, es una sustancia que los primeros 5 pacientes de SIDA habían tomado muchas veces, antes de que se los definiera como enfermos de SIDA.

Es una sustancia similar a un quimioterápico, que se conoce ya desde los años 70, me parece que fue sintetizado en los 60.

Originariamente fue creado para suprimir el sistema inmunitario en los transplantados de órganos, para evitar que el paciente sufriera un rechazo del nuevo órgano, lo que es perfectamente normal.

Y os podéis imaginar lo que significa el uso regular de una sustancia que se desarrolló para deprmiir el sistema inmunológico. Y eso es lo que aquellos 5 pacientes tomaban regularmente.

 

4. ¿Qué observó a raiz de trabajar para Lufthansa?

Empecé a trabajar en 1975 en Lufthansa, allí trabajan muchos homosexuales, y lo que más me llamó la atención a lo largo de los años era que todos presentaban muy pocos glóbulos blancos.

 

Los leucocitos en la sangre son necesarios para el sistema inmunitario. Las células T4 son células de ayuda, forman parte de los leucocitos. Y en aquella época, cuando aun no se hacia ninguna distinción entre las células T4, solamente se sabia que alguien que tiene pocos leucocitos, tiene el sistema inmunitario debilitado.

 

Y eso me llamó la atención desde el principio, no me di cuenta que, principalmente, se trataba de hombres, y que las azafatas en general no tenían este problema.

Y luego descubrí, hablando con otros médicos, que ya sabían que los homosexuales hombres a menudo tienen un sistema inmunitario mas débil, a causa de las relaciones anales pasivas, es decir, la pareja que recibe el semen, siempre conlleva un sistema inmunitario mas débil. Para mi eso fue un descubrimiento.

 

5. Relación entre el Popper y el Sarcoma de Kaposi

El sarcoma de Kaposi es un tumor de piel peculiar que se descubrió en los primeros 5 pacientes de SIDA y que normalmente no aparece a esa edad, pero en los años 70 empezó a aumentar entre los homosexuales en USA

 

Ya en aquellos años relacioné el SK con drogas inhaladas. Son nitritos que se usan como estimuladores sexuales y se utilizan de forma masiva en la escena homosexual, desgraciadamente hasta hoy en día.,.

 

Ya se sospechaba en aquellos años la relación entre los disolventes inhalados y el desarrollo de este tipo de tumores. Lo más sorprendente es que nadie haya desarrollado esta hipótesis.

 

6.¿Por qué los medicos pensaron en una enfermedad de transmisión sexual?

Yo también siempre me lo he preguntado.

Es cierto que se trataba con personas muy activas sexualmente y esto se tuvo en cuenta en un principio. Pero todo apuntaba más a un cierto estilo de vida.

 

Las enfermedades que tuvieron lugar entonces, sugerían daños tóxicos, no tenían nada que ver con contagio, y también el hecho que los primeros 5 pacientes de SIDA no se conocieran entre sí, incide en contra de la hipótesis de enfermedad de origen vírico.

 

7. ¿Cómo se explica los casos de SIDA sin VIH?

No me encajaba la hipótesis de una enfermedad viral. No me podía explicar qué pasaba, por qué aparecían ciertas enfermedades. Simplemente, me basé en lo que sabia en aquella época, por ejemplo, el hecho de que a raíz de una intensa actividad sexual con relaciones anales pasivas, el sistema inmunitario se deprime, me explicaba cuál era el agente desencadenante de otras infecciones.

 

En 1984 se afirmó que se había descubierto un nuevo virus y pensé: “vale, alguien que tenga un sistema inmunitario deprimido, puede también contagiarse de un nuevo virus”, pero ese no es la origen de esta enfermedad, sino la consecuencia.

 

Durante mucho tiempo, entendí que el orígen del SIDA estaba en las frecuentes infecciones típicas entre homosexuales, como los herpes, y también en el uso de antibióticos como Bactrim o Septrim, quemioterapicos, Entonces, El sistema inmunitario se encuentra tan debilitado que, en un momento dado, se puede diagnosticar SIDA.

Para mi, esa es la causa de todo.

 

Cuando años después se hicieron nuevos descubrimientos a nivel del sistema inmunológico - en la investigación básica se ha avanzado mucho -, se conoció un nuevo tipo de células inmunitarias. Nuevas en el sentido que se descubrieron, pero en realidad se trata de un mecanismo inmunitario más arcaico que el conocido hasta el momento. Se descubrió, así, en los años 90 un sistema inmunitario prehistórico que explica cómo funciona todo. También se descubrió que existen dos tipos de células T4.

Al principio se afirmó, y se sigue afirmando, que el virus destruye las células T4. Cuando estudié a mis primeros pacientes de SIDA, me llamó la atención que todos tenían una gran cantidad de anticuerpos (llamados inmunoglobulinas) en la sangre. Por lo que sé, las células T4 se llaman células de ayuda porque ayudan a otras células, las células B, a transformarse en células de plasma, y producen esos anticuerpos. Entonces, me pregunté cómo podía ser que con pocas células T4 (y efectivamente casi no encontraba células T4 en la sangre de estos pacientes) tuvieran tantos anticuerpos.

Presenté esta cuestión a la clínica de la universidad de Frankfurt, a un reducido grupo de trabajo dirigido por la profesora Helm, una eminencia en el campo, y no obtuve respuesta.

Efectivamente, esta respuesta no me la podía dar nadie porque en aquella época nadie la sabía. Lo único que podíamos pensar era: “pero esto no puede ser” y esa respuesta no era muy válida en los años 90.

 

¿Dos sistemas inmunológicos?

Por aquellos años se supo que hay dos tipos de células T4, las dos células de ayuda, pero que tienen dos tareas distintas, o sea las células TH1 – hoy en día se llaman células TH1 y TH2, y ya no se habla de T4 - son las que no se conocían y que ayudan otras células, las células asesinas (killer) a producir un gas con el que eliminan los gérmenes intracelulares, los intrusos que entran en el cuerpo. Eso es el sistema inmunitario primordial (primitivo), muchos millones de años después se formó el segundo sistema inmunitario, o sea las células TH2.

Hay una imagen bonita y eficaz que el doctor Kremer siempre cita en sus conferencias. La producción de anticuerpos se conoce en la evolución a partir de los vertebrados. Los invertebrados solo tienen un sistema inmunitario TH1 prehistórico. ¿Por qué surgió un nuevo sistema inmunitario? La causa está en el empuje evolutivo. Heinrich Kremer lo formula asi: imaginaros un vertebrado, por ejemplo un tiburón, que es un vertebrado gigante, que se come una gran larva, y este larva quiere sobrevivir, vive en el estómago del tiburón y lo daña, y si este pez tuviera que deshacerse de la larva, utilizará la manera primitiva, con la producción del gas NO (en el 1998 se dio un premio Nobel por el descubrimiento del gas NO) y se hubiera autoeliminado. Asi que el sistema inmunitario tenia que buscar otra forma para eliminar al intruso presente en su cuerpo, o sea, parásitos y larvas que se podrían eliminar unicamente dañando al propio organismo. Entonces el sistema inmunitario creó un nuevo tipo de células de ayuda, las células TH1, que hacen lo que os explicaba anteriormente, o sea, ayudan a otras células a producir inmunoglobulinas, así que hay una reacción anticuerpo/antígeno y así se pueden destruir los intrusos, sin dañar al propio cuerpo.

 

Ahora, si miramos lo que pasa en los pacientes con SIDA, observamos que sus enfermedades se concentran en las células TH2. Tendría que estar todo en equilibrio, siempre, como todo en el cuerpo humano: ni por exceso ni por defecto. El desequilibrio entre TH1 y TH2 – que, como os he dicho, no se conocía anteriormente – cuando falla con los TH2, el doctor Kremer habla de uno “switch TH2”. El escribió en 2001 “La revolución silenciosa de la investigación del SIDA y el Cáncer” sobre todos estos temas, y yo aprendí mucho de el, lo conozco desde hace 20 años, y pude llevar a la practica, en mi clínica, todos estos conocimientos que conllevan otros métodos de tratamiento.

 

8. ¿Por qué no es cierto que el VIH mate las células T4?

Primero, descubrimos que el nuevo virus VIH no existe. Hasta hoy no ha sido aislado ni una sola vez, como os voy a explicar en seguida. Y además no es verdad que destruye las células T4. Lo que pasa es que hay un desplazamiento entre los dos tipos de células T4 (las TH1 y las TH2), a favor de las TH2. Y estas, para hacer su trabajo, tienen que migrar desde la sangre hacia las glándulas linfáticas, y ¡ahí es donde las encontramos en los pacientes de SIDA! Funciona perfectamente cuando la teoría y la practica convergen, significa que es cierto, que las cosas cuadran. Y, evidentemente, no las puedo cuantificar en sangre, pero ¡no han desaparecido!

Y esta es justo la explicación a la pregunta que yo ya me hacía en los años 80, ¿cómo puede ser que se produzca tanta inmunoglobulina cuando en la sangre casi no se pueden medir las células T4?

 

9. Su opinión acerca de las terapias antiretrovirales

Evidentemente no tiene ningún sentido la terapia antiretroviral, dado que no hay ningún virus, Esta terapia, estas sustancias, en realidad no son sustancias antivirales, si no mas bien sustancias quimioterápicas, como la quimioterápia utilizada en los pacientes con tumores.

Funcionan de manera que, prácticamente, se integran en el material genético de una célula y cuando eso ocurre la célula no puede multiplicarse, al contrario, se autodestruye en cuanto lo detecta, para eliminarlo. Ahora bien, si hubiera un virus dentro de la célula entonces se eliminaría también el virus.

No existe absolutamente ninguna sustancia antiviral al día de hoy, solo sustancias que destruyen las células, de diferentes maneras.

 

Hay varias sustancias que llevan este nombre, pero de hecho solo destruyen las células y, eventualmente, los virus que contienen aunque en este caso no se cumple, aún cuando observamos una gran cantidad de virus en los pacientes con SIDA, pero ningún nuevo virus.

 

10. ¿Existe el VIH?

Me he confrontado durante mucho tiempo a la pregunta “¿hay ahí un virus?”

Cuando el 23 de abril 1984 el doctor Gallo proclamó públicamente que se había encontrado un nuevo virus, yo naturalmente no podía decir que no, está claro, tampoco lo he dicho, sino que he intentado comprender lo que ocurría a estos pacientes: que un sistema inmunitario debilitado permite el paso a los virus, pero ese no es la verdadera causa del SIDA

El proceso ha durado muchos años: no fue hasta principios de los 90 que comprendí en qué consiste realmente el aislamiento de un virus. En los 70 era imposible medir la presencia de un virus y menos aún de un retrovirus. El VIH es un retrovirus.

 

Todos hemos visto las imágenes del VIH: una sección de tejido en particular, sobre el que asoman pequeñas bolitas, y eso significa “ahí está el virus”. Puede ser...

 

La imagen que se muestra podría ser la de un virus, pero para confirmar que es un virus hay que hacer una prueba especifica:

Hay que coger esa sección de tejido, la que contiene las bolitas y luego hay que hacer una prueba, determinada por virólogos de calibre mundial en los años 70, para decir que “ahí parece haber un virus nuevo y ahora lo vamos a confirmar”. Entonces se toma el tejido que contiene las bolitas y se pone en el tubo de ensayo con un gel; luego se centrífuga y con la centrifugación estos pedacitos vuelan a un sitio preciso, según su tamaño o peso. Se conoce el tamaño y peso exactos de los retrovirus y así se sabe en que posición se van amontonar. Si os imagináis un tubo de ensayo, así en horizontal, hay una banda especifica, así se llama, una raya que muestra donde tienen que estar los retrovirus.

Aún así, si no se está seguro al 100%, hay que coger otra vez este material genético, y separarlo y eso es lo que se llama purificación del virus.

Son el aislamiento y la purificación del virus, lo que hay que hacer para comprobar que hay un nuevo virus. El VIH hasta hoy no ha sido comprobado de esta manera ni una sola vez.

Y evidentemente hay que preguntarse ¿que está pasando aquí?

Como todo esto no se ha llevado a la práctica, puedo decir claramente y con toda seguridad que aquí no hay ningún VIH.

 

11.- ¿Cuándo utiliza usted la terapia antiretroviral?

Los cócteles antiretrovirales consisten en una mezcla de sustancias antiretrovirales, o sustancias antivirales, tratan de no darlas en dosis muy altas para que las lesiones que provocan sean lo menos dañinas posible. Eso es legitimo, seria una buena cosa, si fuera lógico prescribir esas sustancias.

La terapia de cócteles no pude servir para matar los virus, porque el virus no existe, es otra la causa de las enfermedades SIDA.

Lo que realmente hacen es frenar los procesos masivos de infecciones, que aparecen normalmente en caso de gran producción de anticuerpos.

 

Estas infecciones evidentemente se frenan con los cócteles antiretrovirales.

Eso significa que cuando no me aclaro con ninguna otra medida - yo utilizo terapias completamente diferentes – y que cuando alguien empeora entonces sí puede tener sentido prescribir estos antiretrovirales, no como sustancias antivirales, sino mas bien como sustancias supresoras, para suprimir completamente el sistema inmunitario, para detener los procesos inflamatorios perjudiciales para el organismo. Lo he experimentado muchas veces y funcionan muy bien para eso.

 

Cuando hay alguien que casi se muere, le das algo de tan toxico, y mejora… es lógico que a uno le parezca el prescribirlo. Pero eso tiene su función solamente si no se encuentra ninguna otra posibilidad de ayudar a esta gente. Se puede utilizar solo en caso de emergencia, y no cuando la persona se encuentre bien, no puede ser, en estos casos se pueden prescribir otras cosas.

 

12. ¿Qué opina de la terapia antiretroviral que se utiliza para evitar la transmisión madre-hijo?

 

Como no hay un virus entonces tampoco se puede transmitir.

 

Lo que encontramos tanto en los neonatos seropositivos, como en las madres es un test de anticuerpos positivo. Es un gran error que con la aparición del SIDA se olvide de repente todo lo aprendido en medicina hasta el momento:

Es bien conocido que la madre pasa sus propios anticuerpos al hijo. Eso significa que el bebé tiene la sangre de la madre, y en la sangre del neonato, también aparecen los anticuerpos de la madre, no es posible distinguir los anticuerpos del bebé de los de su madre. En los primeros 3 meses, el niño tiene los anticuerpos de la madre, eso lo sabe cualquier estudiante de medicina; significa que no podemos decir en absoluto que el niño esta infectado, aunque es posible. Hace años se esperaba un año, al cabo del cual el niño ya no tiene los anticuerpos de la madre, empieza a producir sus propios anticuerpos, de hecho empieza ya a partir del 3er mes de vida a producir sus propios anticuerpos.

Lo que se define como transmisión no es una transmisión, es la recepción de los anticuerpos e, incluso, cualquier defecto genético de la madre. Si después del primer año de vida todavía produce anticuerpos, entonces sí se puede hablar de fallo inmunitario.

Un bebé nace siempre en el estatus TH2, en el switch TH2, porque la madre durante el embarazo pasa al estatus TH2.

Ahora es de uso corriente, obligatorio en muchos países, hacer un test del VIH durante el embarazo. Muchas mujeres producen gran cantidad de anticuerpos y por eso dan positivo a los test del VIH, cosa que hace 50 años no pasaba simplemente por que no se examinaba a las mujeres embarazadas.

Esta es una de las razones por las que en África hay tantos seropositivos, simplemente por que allí se dan muchos más embarazos, una mujer tiene 7 hijos media, cuando no son 10, y entonces se encuentra más a menudo un test VIH positivo, pero sin esperar que la mujer vuelva a la normalidad, pues después del embarazo la mujer vuelve al estadio de equilibrio entre TH1 y TH2. Esto no ocurre siempre: desde hace siglos muchas mujeres mueren, es posible que a causa de este desequilibrio.

Estoy segura que en el futuro se revisarán estos hechos y recuperaremos la razón.

¿Qué ocurre cuando se prescriben los antiretrovirales a la madre? Cuando la madre toma esos venenos, el bebé los recibe también, y, eventualmente, encontraré menos anticuerpos, menos seropositivos, pero habremos dañado la salud del bebé, de todos los bebés sin excepeción. Las sustancias antiretrovirales dañan las células, que se incorporan en la cadena de cromosomas y lo único que hacen es perjudicar el organismo. Así, destruimos las mitocodrias de las celulas que producen la energía necesaria para la vida en cada célula. Conocemos los daños mitocondriales congénitos, que por suerte no ocurren muy a menudo; esos niños en ningún caso llegan a los 30 años. Eso significa que cuando damos la terapia antiretroviral a esos niños, veremos en 20 o 30 años lo que va a pasar. Los niños se morirán todos. Y eso es una catástrofe. Y lo peor es que siguen haciéndolo, tantas personas perjudicadas de esta manera… Eso se hace sobretodo en África, aquí casi no hay bebés seropositivos, en Alemania hay muy pocos.

 

13. Hemos leido que usted se hizo el test de carga viral, y aunque es seronegativa su carga viral resultó alta. ¿cómo es esto posible?

 

Yo también me hice el test del VIH, y he examinado mi carga viral por la siguiente razón: padezco de procesos masivos de inflamación en mi organismo desde hace años. Y así me quedó claro cómo se utiliza una PCR, la técnica para medir la carga viral (reacción polimerasa en cadena).

Este test mide los fragmentos de ADN, y todos tenemos ADN en nuestras células.

En los procesos masivos de inflamación, hallamos más fragmentos de ADN, por que hay mas células rotas en el organismo. Quise investigar si es verdad que a más células rotas, más fragmentos de ADN.

Probé con la clínica de la universidad en Frankfurt, les pedí medirme la carga viral con la PCR: les envié sangre. Se negaron a hacerlo: solo aceptan sangre de VIH positivos. Yo, quería saber qué resultados obtiene un seronegativo con la PCR.

Como no tenía financiación, y no me lo podía permitir yo sola, tuve que solucionarlo de otra forma. En un momento que no me encontraba bien envié mi sangre con el nombre de un paciente mio puesto que ya conocían el mio propio.

Así que ese mismo día envié sangre mia, con mi nombre, para un test del VIH y sangre con el nombre del paciente para hacer una PCR. La PCR midió la misma carga viral que el paciente tuvo en su último recuento, 1800 copias, que no es particularmente alta, pero si un paciente seropositivo que toma antiretrovirales obtiene este resultado, aumentarán la dosis de los medicamentos para que la carga viral baje.

Incluso, no era muy alta para mi situación. Los que se hacen esta prueba por primera vez salen de la consulta del médico en estado de pánico.

 

Me pregunto yo, ¿qué es lo que midieron en mi sangre? Se supone que es una prueba específica para el VIH: Siempre he sido seronegativa…

Se debería investigar más al respecto.

 

Es cierto que esta prueba debería hacerse mensualmente, pero no tengo el dinero para ello. Seguro que si me hago la prueba mensualmente, saldría positiva a menudo.

 

14. ¿Cómo funciona un test de detección del VIH?

El test de VIH es un test de anticuerpos y en medicina sabemos que los tests de anticuerpos son relativamente inespecíficos. Evidentemente, deberían ser más específicos para que reaccionen a un virus en particular. Los tests de anticuerpos son mucho menos específicos de lo que nos gustaría.

 

Es un tema delicado. Intentan hacer una verificación más profunda, porque saben que no es un test muy específico. Cuando el test ELISA da positivo, se hace un segundo test de confirmación antes de diagnosticar nada al paciente. El test de confirmación detecta de manera más precisa ciertas reacciones de anticuerpos en la sangre del paciente. Las proteínas (los anticuerpos son también proteínas) se disgregan de manera diferente para luego medirlos. Es un proceso bastante complicado y no es seguro al 100% .Tampoco se ha definido de manera uniforme a nivel mundial: en diferentes países varia el numero de las bandas (aquí también se habla de bandas, como para la purificación del virus). Es decir, en diferentes países es necesaria una cantidad diferente para decir si alguien es sero+ o no. Así puede pasar que uno es positivo en un país y negativo en otro donde se exigen más bandas. Eso lo ha hecho mucha gente en estos 25 años.

En cuanto a las reacciones cruzadas, son un fenómeno bastante conocido en la medicina, y no sólo típico del VIH.

La gente piensa que estas pruebas son muy específicas. Voy a explicarlo mejor poniendo el ejemplo de llave (antígeno) y cerradura: una cerradura sólo puede abrirse con una sola llave. Pero seguro que si buscamos en el mundo entero podemos hallar otra llave que, casualmente, abriera tambien esta cerradura. Lo mismo ocurre con las reacciones cruzadas, alergias que se entrecruzan con los antígenos, factores que encuentras aunque no los busques.

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      El TEST DE VIH


    1 -   ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?

    2 -   ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

    3 -   ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?

    4 -   Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH

    5 -   ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

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  1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

 

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual tambiénse usa la palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos “mal llamado” por las razones que veréis.

Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso e virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no lo hemos visto en la sangre de ningún enfermo de Sida?

Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, de los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH y hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.

Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH/Sida al completo.

Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:

    -   Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.

    -   Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).

    -   Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la -también imposible- “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.

Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?

En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.

No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

 

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

 

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.

Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.

Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos de hepatitis.

Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo en ellos se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.

De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.

 

HIV TEST KIT DISCLAIMERS   /   ADVERTENCIAS EN LOS TEST DE VIH

 

ELISA Test

 

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood."  (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")

“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”

"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known."  (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”

"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1."  (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”

 

Western Blot Test

 

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection."   (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”

“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.”  (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)

“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”

 

PCR "Viral Load" Test

 

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection."  (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")

“El test del MONITOR DE AMPLIFICADOR DEL HIV-1, no tiene la intención de que sea usado como test para visualizar el HIV o como un test de diagnóstico para confirmar la presencia de infección por HIV”

 

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

 

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del artículo), veamos algunas de ellas:

-         Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.

-                  “                “   vacuna del tétanos.

-                  “                “        “      contra la hepatitis B.

-                  “                “        “      antigripal.

-         Tuberculosis.

-         Malaria.

-         Gripe.

-         Hepatitis.

-         Herpes I.

-         Herpes II.

-         Infecciones de las vías aéreas superiores.

-                “           víricas recientes.

-         Embarazos repetidos.

-         Cánceres.

-         Múltiples transfusiones de sangre.

-         Enfermedad hepática alcohólica.

-         Artritis reumatoide.

-         Lupus eritematoso sistémico.

-         Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).

-         Personas con bilirrubina alta.

-                “         “   aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).

-                “       que han sufrido trasplantes de órganos.

Y así hasta cerca de 70 causas.

¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).

Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

 

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

 

Introducción

 

En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden  producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.

Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo,  piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

 

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

 

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

 

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción  a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).

Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.

  • Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
  • Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
  • Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
  • Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
  • Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
  • Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
  • Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
  • Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
  • Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
  • Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
  • Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
  • Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
  • Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
  • Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
  • Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
  • Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
  • Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
  • Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
  • Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
  • Tuberculosis (Kashala et al 1994).
  • Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
  • Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
  • Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
  • Artritis reumatoide (Ng 1991).
  • Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
  • Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
  • Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
  • Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
  • Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
  • Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
  • Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
  • Trasplante de órganos (Agbalika  et ala 1992; Ng 1991).
  • Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
  • Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
  • Gripe (Ng 1991).
  • Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
  • Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
  • Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
  • Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
  • Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
  • Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
  • Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
  • Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
  • Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
  • Hepatitis (Sungar 1994).
  • Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
  • Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
  • Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
  • Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
  • Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
  • Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
  • Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

 

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.

Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).

Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

 

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

 

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?

Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, (interesante experimento realizado por el Dr. Giraldo, eminente médico colombiano, una de las más importantes figuras del movimiento internacional de científicos que discrepan de la visión del sida infeccioso), lo que requiere una pequeña explicación.

Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).

Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.

Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.

Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.

Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).

Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.

En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.

En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.

El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.

En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).

El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.

El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

 

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.

¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.    

 

 

Más información:

http://robertogiraldo.com/esp/articulos/las_pruebas_para_VIH.html                                                                                          

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/los-tests-de-vih-no-son-tests

 

 

 

 

 

 

 

 

Leer más…

ACLARACIONES SOBRE EL TEST DE VIH

1 - ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?
2 - ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?
3 - ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?
4 - Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH
5 - ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?
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1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual también se usa la palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos “mal llamado” por las razones que veréis.
Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso e virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no lo hemos visto en la sangre de ningún enfermo de Sida?
Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, de los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH y hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.
Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH/Sida al completo.
Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:
- - Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.
- - Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).
- - Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la -también imposible- “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.
Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?
En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.
No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.
Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.
Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de anticuerpos de la hepatitis B ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos.
Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo en ellos se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.
De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.


HIV TEST KIT DISCLAIMERS.

Advertencias que pueden leerse en los Kits de los diferentes Test.

Test ELISA.

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")

“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”

"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”

"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1." (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”


Test WESTERN BLOT.

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection." (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”

“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.” (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)

“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”


PCR. Test de Carga Viral 

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection." (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")                 

"La prueba AMPLICOR HIV-1 MONITOR, no ha sido prevista para su uso como prueba de cribado del VIH ni como prueba diagnóstica o de confirmación de la presencia de infección por HIV"

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del artículo), veamos algunas de ellas:

- Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.
- Vacuna del tétanos.
- Vacuna contra la hepatitis B.
- Vacuna antigripal.
- Tuberculosis.
- Malaria.
- Gripe.
- Hepatitis.
- Herpes I.
- Herpes II.
- Infecciones de las vías aéreas superiores.
- Infecciones víricas recientes.
- Embarazos repetidos.
- Cánceres.
- Múltiples transfusiones de sangre.
- Enfermedad hepática alcohólica.
- Artritis reumatoide.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).
- Personas con bilirrubina alta.
- Aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).
- Personas que han sufrido trasplantes de órganos.
Y así hasta cerca de 70 causas.

¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).
Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

Introducción

En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.
Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo, piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).
Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.
* Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
* Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
* Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
* Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
* Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
* Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
* Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
* Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
* Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
* Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
* Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
* Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
* Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
* Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
* Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
* Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
* Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
* Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
* Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
* Tuberculosis (Kashala et al 1994).
* Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
* Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
* Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
* Artritis reumatoide (Ng 1991).
* Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
* Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
* Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
* Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
* Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
* Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
* Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
* Trasplante de órganos (Agbalika et ala 1992; Ng 1991).
* Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
* Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
* Gripe (Ng 1991).
* Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
* Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
* Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
* Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
* Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
* Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
* Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
* Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
* Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
* Hepatitis (Sungar 1994).
* Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
* Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
* Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
* Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
* Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
* Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
* Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.
Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).
Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?
Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, (interesante experimento realizado por el Dr. Giraldo, eminente médico colombiano, una de las más importantes figuras del movimiento internacional de científicos que discrepan de la visión del sida infeccioso), lo que requiere una pequeña explicación.
Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).
Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.
Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.
Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.
Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).
Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.
En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.
En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.
El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.
En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).
El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.
El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.
¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.

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Podéis ampliar la información sobre el tema en estos artículos, la mayoría publicados en esta página:

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/por-qu-ninguno-de-los-tests-de-vih-pueden-decirte-si-est-s

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/los-tests-de-vih-no-son-tests

http://superandoelsida.ning.com/video/los-test-del-sida-no-detectan

http://superandoelsida.ning.com/video/cuestionando-las-pruebas-del-1

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/citas-imposibles-de-ayn-randiano2

http://www.free-news.org/diario18.htm

Una información completa (y amena) sobre el mecanismo de funcionamiento de estos tests la podéis ver en:

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/387617-aviso-m...

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/300642-denme-2...

 

 

 

 

 

 

Leer más…

1 - ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?
2 - ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?
3 - ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?
4 - Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH
5 - ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?


1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual también se usa palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos mal llamado por las razones que veréis.
Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso el virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no hemos visto ese virus en la sangre de ningún enfermo de Sida?
Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, sobre los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.
Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH y el Sida al completo.
Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:
- - Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.
- - Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).
- - Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la, también imposible, “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.
Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?
En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.
No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo es que lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.
Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.
Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos de hepatitis.
Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.
De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.

HIV TEST KIT DISCLAIMERS / ADVERTENCIAS EN LOS TEST DE VIH

ELISA Test

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")
“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”
"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”
"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1." (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”

Western Blot Test

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection." (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”
“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.” (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)
“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”

PCR "Viral Load" Test

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection." (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")
“El test del MONITOR DE AMPLIFICADOR DEL HIV-1, no tiene la intención de que sea usado como test para visualizar el HIV o como un test de diagnóstico para confirmar la presencia de infección por HIV”

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del capítulo), veamos algunas de ellas:
- Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.
- “ “ vacuna del tétanos.
- “ “ “ contra la hepatitis B.
- “ “ “ antigripal.
- Tuberculosis.
- Malaria.
- Gripe.
- Hepatitis.
- Herpes I.
- Herpes II.
- Infecciones de las vías aéreas superiores.
- “ víricas recientes.
- Embarazos repetidos.
- Cánceres.
- Múltiples transfusiones de sangre.
- Enfermedad hepática alcohólica.
- Artritis reumatoide.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).
- Personas con bilirrubina alta.
- “ “ aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).
- “ que han sufrido trasplantes de órganos.
Y así hasta cerca de 70 causas.
¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).
Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

Introducción


En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.
Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo, piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).
Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.

• Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
• Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
• Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
• Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
• Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
• Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
• Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
• Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
• Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
• Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
• Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
• Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
• Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
• Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
• Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
• Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
• Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
• Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
• Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
• Tuberculosis (Kashala et al 1994).
• Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
• Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
• Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
• Artritis reumatoide (Ng 1991).
• Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
• Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
• Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
• Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
• Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
• Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
• Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
• Trasplante de órganos (Agbalika et ala 1992; Ng 1991).
• Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
• Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
• Gripe (Ng 1991).
• Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
• Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
• Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
• Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
• Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
• Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
• Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
• Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
• Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
• Hepatitis (Sungar 1994).
• Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
• Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
• Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
• Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
• Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
• Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
• Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.
Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).
Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?
Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, lo que requiere una pequeña explicación.
Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).
Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.
Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.
Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.
Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).
Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.
En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.
En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.
El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.
En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).
El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.
El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.
¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.

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                          (Dedicado al colectivo homosexual, con motivo del Día del Orgullo Gay)

 

En julio del año 2000, con ocasión de la Conferencia Internacional de SIDA de Sudáfrica, el que era presidente en aquel momento de ese país, Thabo Mbeki, convocó un panel de científicos, en el que intervinieron defensores de la teoría del virus del sida vigente actualmente junto a científicos que discrepan desde hace más de 20 años de ese punto de vista, para que debatieran sobre la cuestión. A pesar de que ese debate fue boicoteado por los científicos oficialistas a poco de comenzar, demostrando con ello que no tenían -ni tienen- argumentos científicos sólidos que respalden su punto de vista, la iniciativa propició un mínimo contacto entre los miembros de ambas posturas.

En uno de esos diálogos entre oficialistas y disidentes, la directora del SIDA del CDC, Hellen Gayle, según comentó el Dr Giraldo en la conferencia de sida disidente de 2002 de Barcelona, preguntó sobre el por qué de la obsesión de los disidentes con el CDC y el INH…la doctora Gayle indicó que era posible que el CDC reconociera algunos errores…pero, preguntó: ¿Qué es lo que vds quieren..? ¿Por qué siempre nos señalan…?

El doctor Giraldo no se anduvo por las ramas y cuenta que le respondió: porque está escrito para la Historia en las publicaciones de ustedes que fueron ustedes quienes crearon el mito de la transmisión, fueron ustedes los que crearon un virus que no existe, y eso el mundo se lo va cobrar…

En esa charla, Las Caóticas Consecuencias del Mito de la Transmisión del Sida, el Dr. Giraldo nos mostró, ilustrándolo con ejemplos tomados de las publicaciones médicas y científicas en los primeros momentos del SIDA, en especial las aparecidas en el Boletín Epidemiológico Semanal del CDC, cómo se fue creando el mito de la transmisión del sida a partir de noticias y artículos, (convenientemente aireadas en los medios), sin que en ningún momento hubiera pruebas que lo respaldaran, es decir, sin que hubiese en ningún momento estudios o datos científicos serios que avalaran lo que se estaba publicando.

 

                             CÓMO CONSTRUYÓ EL CDC EL MITO DE LA TRANSMISIÓN

 

- El comienzo, junio de 1981: Como todo el mundo sabe, se puede decir que la historia del SIDA comienza con la publicación, el 5 de junio de 1981, en el boletín epidemiológico semanal del CDC, de un artículo del Dr. M. Gottlieb donde se informa de la aparición de cinco casos de neumonía por neumocitis carini en 5 jóvenes gays, casos que pasarían a ser reconocidos como “los 5 primeros casos de la historia del SIDA”.

Pero, ¿Qué es lo que se sabía de ese tipo de neumonía? ¿Estábamos realmente ante los primeros 5 casos de la historia del SIDA?

La respuesta, según explicó el Dr. Giraldo, es que, según una revisión publicada unos años antes sobre la neumonía por neumocistis en los EE UU, (1974 Walter et al. Pneumoystis carinii in The United States: Epidemiology, diagnostic & clinical features. Ann Intern Med; 80: 83-93), la presencia de esta enfermedad venía en aumento desde hacía años ya en el país. En esa revisión se documenta que, desde la aparición del primer caso en los EE UU en el año 1955, hay un período de 12 años, es decir, desde 1955 hasta 1967, donde se producen 107 casos, pasando de 1967 a 1970, es decir, en sólo tres años, a 194 casos. Así las cosas, es de suponer que, en 1981, es decir, 7 años más tarde de la publicación de esa revisión, habría ya como mínimo cientos de casos de neumonías por neumocistis por todo el país, por lo que en principio no habría que darle mayor importancia.

Pero vayamos a la noticia de esos 5 casos, porque es aquí, según el Dr. Giraldo, donde el CDC puso la primera piedra de la construcción del mito de la transmisión del sida, al relacionar esas neumonías, en personas que no habían tenido contacto entre ellas, con un agente infeccioso común, como figura en la editorial de su boletín epidemiológico semanal. La idea, realmente nueva, que el CDC plantea, es que, como son gays, debe de tratarse de un problema transmisible a través de contacto sexual (MMWR 30: 250-242).

Sin embargo, en las 46 líneas de su reporte, el inmunólogo Mikel Gottlieb da unos datos que el CDC pasa alegremente por alto, y es que esas cinco personas tenían un grave historial de enfermedades sexualmente transmisibles y los cinco inhalaban sustancias tóxicas, (es decir, poppers). 

No es necesario decir que la simple mención de la posibilidad de la aparición de algo de carácter contagioso, sin que existiera dato alguno que lo confirmara, supone, además de un alarmismo innecesario con claros tintes moralistas y homofóbicos, una grave irresponsabilidad, que cobra aún más relieve cuando es precisamente un organismo sanitario, precisamente quien con más prudencia debería actuar en estos casos, quien lo desencadena.  

 

- En los meses sucesivos, como consecuencia de la labor del CDC se desencadena en los EE UU una ola de pánico, siendo frecuente que en los hospitales se rechace atender a pacientes de los que se sospecha que puedan padecer la “extraña nueva enfermedad”, en otros casos las bandejas de comida se amontonan a la puerta de las habitaciones de los enfermos, donde el personal del hospital no quiere entrar por miedo al contagio, volviéndose bastante común, entre médicos y personal sanitario, la expresión “The Wrath of God”, la cólera de Dios, (el castigo divino para los viciosos)..

Se acuña en esos momentos la expresión GRID (Inmunodeficiencia Relacionada con Gays), para designar esta nueva patología, expresión que se cambiará por la de SIDA en 1982 cuando se incluyan, sin que exista tampoco base sólida alguna, otros grupos (adictos drogas intravenosas, hemofílicos, bebés…incluso en un primer momento se incluye a los haitianos), en este peculiar síndrome.

 

- El Protocolo 577: Es en ese otoño de 1981 cuando el CDC pone en marcha una iniciativa que supone otro paso importante en la construcción del mito de la transmisión del sida: el estudio epidemiológico, modelo de chapuza y ciencia basura, conocido con el nombre de Protocolo 577, (no constituyó ninguna sorpresa comprobar que, cuando se quiere indagar en Internet por ese estudio, no aparezca prácticamente referencia alguna, a pesar de que en el libro de Domique Lapierre “Más grandes que el amor” se le dedican nada menos que siete páginas, de la 104 a 110).

El Protocolo 577 se comenta ampliamente en el trabajo, realizado hace unos años, sobre la construcción del mito del sida (primera parte), por lo que sólo se tocarán algunos puntos del mismo, por ejemplo, el de las conclusiones, las cuales eran que “lo único relevante que se apreciaba en los homosexuales aquejados de inmunodeficiencia seria era el elevado número de relaciones sexuales que habían tenido, por lo que la causa tenía que ser transmisible”.

No es necesario ser un avispado epidemiólogo para ver que esas conclusiones, en especial lo de: …”lo único relevante era el elevado número de relaciones sexuales que habían tenido”, son sencillamente imposibles.

Veámoslo más en detalle: Si estas personas tenían más relaciones sexuales entonces tenían que tener, por fuerza, más enfermedades sexualmente transmisibles, (salvo que usaran preservativo, algo que como sabemos se introduce después), igualmente tenían, por fuerza, que hacer un uso mucho mayor para tratarlas de antibióticos, (y qué antibióticos), a lo que se suma la fuente de esa “líbido desbordada”, es decir, los afrodisíacos usados para facilitar las relaciones anales, los poppers, agentes químicos inmunosupresores y mutágenos, usados profusamente por esta minoría desmadrada de gays americanos aquejados de inmunodeficiencias graves.

Por otra parte, la segunda parte de esa brillante conclusión a la que llegaron los astutos sabuesos médicos-policías del CDC de Atlanta, lo de “tienen muchas relaciones luego tiene que ser un agente transmisible”, es algo que pasará a la historia, (al igual que la de “debe ser infeccioso porque son gays”), de los grandes disparates médicos.

Estas conclusiones son de hecho tan absurdas que, cuando directivos del CDC acuden con ellas, para interesarlo en la cuestión, al mismísimo Robert Gallo, el veterano “cazador de virus” no se siente en absoluto atraído y estas son sus propias palabras, para intentar explicar su desinterés inicial por la cuestión:

“Aquel asunto era extraño, ciertamente. Pero ¿Acaso la investigación no está hecha de cosas extrañas? En realidad, lo que no me convencía de aquella aventura era su aspecto sensacionalista, con todo lo que ello comportaba de turbio y un poco repugnante…” (Dominique Lapierre, Mas grandes que el amor, pág. 140).

 

- Un año después, en 1982, el mismo CDC explica en su boletín que el SIDA es causado por un agente no identificado que se transmite por sangre”(MMWR 31: 465-467).

 

- Ese mismo año 1982, en noviembre, el CDC sigue diciendo en su publicación: “la etiología de esta enfermedad es desconocida, pero una hipótesis coherente con las observaciones es la existencia de un agente transmisible…” (MMWR 31:577-580)

 

- En diciembre de 1982, el Dr. Artur Amman, del CDC, insiste en lo mismo, “que a pesar de que la causa del SIDA permanece desconocida, el hecho de que estos problemas se presenten entre varones homosexuales y drogadictos intravenosos sugiere que el SIDA puede ser causado por un agente infeccioso transmisible a través de contacto sexual o de exposición a sangre o productos sanguíneos” (MMWR 31: 652-654).

Sin embargo, como apuntó el Dr. Giraldo, no existía ninguna investigación científica que confirmara nada de esto, se trataba simplemente de un rumor que el CDC fue difundiendo a través de sus publicaciones sin tener base alguna.

 

- También en diciembre de 1982, a raíz de la aparición de inmunodeficiencias en niños el Dr. Artur Amman sugiere que estos problemas son debidos a un agente infeccioso transmisible, es aquí cuando surge la idea de la transmisión del SIDA de madre a hijo (MMWR 31:665-667).

Pero, como comentó el Dr Giraldo en su conferencia, cuando se va a examinar la documentación de este estudio, se trata de madres que usaron drogas intravenosas durante su embarazo.

 

- En el año 1983, nuevamente el CDC publica en su revista un artículo que hace referencia a un estudio hecho sobre del SIDA en prisiones, donde se concluye que “van en aumento las observaciones que sugieren que el SIDA es un problema transmisible a través de contacto sexual y de exposición a sangre o productos sanguíneos”. (MMWR 31: 700-701)

 

- Ese mismo año, 1983, en el mes de mayo, el CDC, la Oficina de Drogas y Alimentos de los EE UU (FDA), y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), publican un artículo que es histórico en el caos del sida, según Giraldo, es decir, más de un año antes de que la declaración del supuesto descubrimiento del “virus del sida”, estas tres agencias publican, como si estuvieran ya seguras de su punto de vista, un artículo donde dan recomendaciones sobre cómo se debe prevenir el sida (MMWR 32:101-104).

 

- También en mayo de 1983, (más de un año antes del anuncio del supuesto descubrimiento del fenómeno que luego se conocerá como VIH), el CDC, el Instituto Nacional del Cáncer de los EE UU (NCI), los Institutos Nacionales de la Salud (NHI), la Universidad de Harvard y el Instituto Pasteur de París publican un artículo donde explican que “se está aislando un virus que muy probablemente es la causa del sida” (MMWR 32:233-234)

Pero, como en los casos anteriores, cuando vamos a ver las referencias científicas, lo que consta es:

1-      Gallo:”Está en publicación”.

2-      Gallo:”Datos que no han sido publicados”.

3-      Barré-Sinoussi (colaboradora de Montagnier, del Instituo Pasteur de París):”Está en publicación”.

4-      Papovic: Idem.

5-      Essex: Idem.

Es decir, según comentó Giraldo en su charla magistral, no había nada publicado y ya todas estas instituciones estaban comunicadas entre sí y avisaban de que “se estaba aislando un virus que iba a ser la causa del Sida”.

 

- El 20 de mayo de 1983, la revista Science publica un artículo del equipo de Lluc Montagnier cuyo título es “Aislamiento de un virus de pacientes con sida” (SCIENCE 220: 868-871).

De nuevo, como explicó el Dr Giraldo, por las explicaciones de especialistas en el tema como el Dr. Etienne De Harven, sabemos hoy en día que Montagnier no aisló nada, él vio unas enzimas, unas partículas, proteínas, etc., y luego concluyeron, violando todas las normas de la metodología científica, que ese era el virus del sida que todos estaban anunciando.

 

- Un mes después, el 24 de junio de 1983, en otra editorial del CDC en su revista se afirma: “La causa del sida permanece desconocida, pero todo parece indicar que es causado por un agente transmitido por vía sexual, a través de agujas contaminadas, o menos comúnmente a través de la sangre o productos sanguíneos”. (MMWR 32: 309-311).

 

- Julio de 1983, la revista del Instituto Nacional de Cáncer de los EE UU publica un artículo, donde el Dr. Francis, del CDC, el Dr. Currant, epidemiólogo del CDC y el Dr. Essex, epidemiólogo de la Universidad de Harvard señalan las “evidencias epidemiológicas” que indican que el sida es un problema transmisible: 1) Porque la epidemia es nueva; 2) Porque apareció en áreas geográficas limitadas y ahora aparece en otras áreas; 3) Porque hay casos de grupos específicos; 4) Porque el síndrome ha aparecido simultáneamente en lugares dispares…(JNCI 71: 1-4).

Estas razones por las cuales el sida es una epidemia infecciosa violan, según Giraldo, el concepto que teníamos de problema infeccioso desde Pasteur y Koch, ellos inventan una “nueva epidemiología”.

 

- En diciembre de 1983, ante la aparición de casos de sida entre pacientes hemofílicos que habían recibido transfusiones o derivados sanguíneos, nueva editorial del CDC en su revista donde se sigue insistiendo en que “aunque la causa del sida permanece desconocida la epidemiología sugiere que tiene que ser un problema de naturaleza infecciosa transmitido a través de sangre…” (MNWR 32: 613-615).

 

- Y así llegamos al 23 de abril de 1984, que es cuando se produce un hecho histórico en el sida, la conferencia de prensa multitudinaria que hace en Washington el Dr. Gallo y la ministra de salud Margaret Heckler, donde anuncian a los periodistas que se ha aislado un virus que probablemente era la causa del sida y, como llevaban tres años anunciando que muy probablemente se trataba de un virus, incluso ya habían dado las normas de cómo prevenir el contagio, como señaló el Dr. Giraldo, todos se tragaron el cuento y lo airearon a los cuatro vientos, siendo ese el origen del cuento de la transmisión.

 

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- Un mes más tarde, el 4 de mayo de 1984, la revista Science publica un artículo de R. Gallo sobre “aislamiento frecuente de un virus en pacientes de sida” (SCIENCE, 224: 500-503).

Nótese la contradicción, primeramente Gallo hace la rueda de prensa y posteriormente hace la publicación en los medios científicos, algo que viola la metodología científica, lo lógico sería publicar primero en los medios científicos y luego hacer la rueda de prensa. Esa forma de actuar de Gallo impidió que los científicos pudieran pronunciarse sobre la cuestión, (y si lo hacían se colocaban en abierta oposición a lo que decía el propio ministerio de salud).

 

- Dos meses más tarde, el 13 de julio de 1984, el CDC publica en su revista la noticia de la supuesta detección de anticuerpos contra un retrovirus asociado causalmente al sida en la población con alta frecuencia del síndrome (MNWR 33: 377-379).

En la publicación, según Giraldo, el CDC asegura que esos anticuerpos son específicos contra el VIH, cuando no había tenido lugar ninguna publicación científica sobre la fiabilidad del test ELISA.

 

- El 15 a 17 de abril de 1985, es otra fecha histórica, según Giraldo, en la que tiene lugar en Atlanta una Conferencia Internacional de SIDA, patrocinada por el CDC, el Instituto nacional de la Salud (INH), la Oficina de Drogas y Alimentos (FDA), y la Organización Mundial de Salud (OMS, o WHO, sus siglas en inglés), a la que asisten 3000 personas de 50 países, en la que se realizan una serie de recomendaciones para los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, como por ejemplo: 1) Cómo coordinarse entre los países para la vigilancia contra la “epidemia”; 2) Cómo coordinarse para la obtención de una vacuna; 3) Cómo entrenar a los trabajadores de la salud en hacer las pruebas serológicas (que apenas estaban en estudio, según Giraldo); 4) Conveniencia de empezar a hacer pruebas serológicas en los países donde aún no había SIDA; 5)…(WHO Weekly Epidem Rec 1985; 60: 129-139)

En esa misma conferencia de sida de 1985. En esta misma conferencia, estas organizaciones explican que es obligación de los participantes explicarle al público que el sida es una enfermedad transmisible a través de contacto heterosexual y homosexual, vía sanguínea y de madre a hijo…Algo que todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud deberán acatar si quieren seguir siendo miembros de esa organización.

 

- El 28 de junio de 1985 se hace la segunda definición de caso de sida, (la anterior se había hecho en 1982 e incluía una serie de enfermedades), en la que se incluye como condición, además de las enfermedades definitorias, un resultado positivo en el test. (MMWR 34: 373-375).

 

- El 22-25 de octubre de 1985 tiene lugar en Bangui, capital de la República Centroafricana, una reunión de la OMS y el CDC, donde establecen la definición de “caso de Sida” para África, en el caso de un adulto, la cual no incluye la necesidad de un resultado positivo del test, bastando para ello una colección de síntomas, como pérdida de peso superior al 10%, diarrea o fiebre durante un mes, junto a otros como ciertos problemas de piel, ganglios…Siendo la definición de caso de sida para los niños muy similar. (1985, 22-25 october WHO. Workshop on AIDS in Central Africa, Bangui, Document WHO/CDC/AIDS/85.1, Geneva).

No es necesario decir que esta definición no está basada en ningún criterio objetivo, pues esos síntomas son indistinguibles de los problemas existentes ya en África, tampoco es necesario decir que, con semejantes criterios, la “epidemia de Sida” comenzó a crecer de modo galopante.

 

- Declaración de Durban: Cuando en julio de 2000 el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, decide hacer un debate, ¿Qué es lo que hacen los investigadores oficialistas convocados en vez de debatir? Pues, como no tienen argumentos para demostrar que el sida es un problema infeccioso y de transmisión sexual, deciden hacer la llamada Declaración de Durban, donde se afirma: …”La evidencia de que el sida es causado por el vih es clara y tajante, exhaustiva e inambigua y cumple los más altos estándares de la ciencia” (Nature 6 de julio de 2000, 406: 15-16)

En resumidas cuentas, se hace por declaración lo que no puede hacerse por demostración, según Giraldo.

 

- Pero eso no fue suficiente, días más tarde, el 9 de julio de 2000, el New York Times, (Pág. L-11), publica un artículo, firmado por 450 personas donde se hace constar que “la causa del sida es el vih y que argumentar lo contrario cuesta vidas”.

 

- Entre estas dos declaraciones, según Giraldo, hay varios artículos en la prensa internacional donde los investigadores del vih de EE UU y Europa solicitan a los gobiernos que dicten leyes para meter en la cárcel a los líderes de la disidencia del sida porque son un peligro para las personas de los distintos países.

 

- Pero cuando el presidente de Sudáfrica pregunta cómo es que el vih se transmite entre homosexuales en Europa y EE UU, y heterosexualmente en África, se le responde que…en el África la causa de la transmisión es la falta de circuncisión…o la promiscuidad de los africanos…diciéndose auténticas estupideces sobre las poblaciones africanas, como se puede apreciar en estas explicaciones aparecidas en las revistas de ciencia, como estas que citó Giraldo en conferencia: Por el exceso de sexualidad de los africanos, gran promiscuidad, prácticas sexuales inusuales, uso de sangre de mono como afrodisíaco…

Giraldo se pregunta cómo es posible que los investigadores norteamericanos digan estas burradas cuando fue en su país donde se crearon las baths houses o hot houses, clubs de orgías donde tenían lugar todo tipo de prácticas extrañas e inusuales en relación al sexo, con salas para prácticas sadomasoquistas con todo tipo de utensilios, con prácticas como el fisting, (introducción del puño en el recto), incluso llegándose al extremo, como comentó Giraldo en su charla, del uso de tubos especiales construidos por la industria americana para introducir ratones y conejos en el recto, o el uso de piscinas donde la gente se pueda bañar en orina y materias fecales… ¿Cómo se permiten estos investigadores hablar de prácticas sexuales “extrañas” en los africanos, de los que se ha llegado a decir que tenían relaciones sexuales con los monos verdes?

 

- Esto es lo que dice Gallo, en la revista Scientific America (1987 Gallo R. The AIDS virus, Scientific America 256: 47-56): El SIDA es el resultado probablemente de una nueva infección que comenzó en Africa Central posiblemente hacia 1950…Parece que el virus se ha diseminado en Africa mucho más rápidamente que en otras partes del mundo…Una hipótesis probable es que el virus de la inmunodeficiencia en simios se transmitió a los humanos de alguna forma, iniciándose una serie de mutaciones que dieron lugar a virus intermediarios que terminaron en el agresivo virus del sida.

Además de prejuicios raciales y creencias, ahí no hay nada de ciencia. Y eso se publica en la revista Scientific America, ¿Y quién lo publica? Nada menos que el director de los laboratorios de Biología de Células Tumorales del Instituto Nacional del Cáncer de los EE UU. Y claro, como comentó el Dr Giraldo, cualquiera que lo lea esto, dicho por una persona que ocupa un cargo tan importante, en una publicación tan importante, pensará que debe ser cierto.

 

- Por su parte, Montagnier no se queda atrás en sus especulaciones, esto es lo que dijo en el año 2000 en el libro que publicó (2000 Montagnier L. Virus. N. York: W.W. Norton& Co. page 42): Fue por 1982 que el sida comenzó a captar la atención de los investigadores. Por ese tiempo nosotros sabíamos que por el número de casos reportados en homosexuales que se trataba de una enfermedad transmisible…

No es necesario decir que estas declaraciones de estos dos investigadores sólo muestran prejuicios homofóbicos y sociales y nada de ciencia.

 

Así es, como comentó Giraldo en su conferencia de 2002 de Barcelona, cómo el CDC construyó el mito de la transmisión y, si preguntamos a cualquier médico o investigador que nos muestre dónde está la investigación científica que demuestre que esta enfermedad se transmite sexualmente, tal investigación no existe, se trata simplemente de un rumor, que el CDC lanzó, según Giraldo, y se fue transmitiendo de institución en institución.

Sobre las medidas implementadas en EE UU tras la declaración de Gallo el 23 de abril de 1984, que serían adoptadas en la práctica totalidad de los países por las consabidas presiones políticas, os recomendamos leer el artículo, publicado hace tiempo en nuestra página:

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/construyendo-el-mito-del-sida (2ª parte)

 

De enorme interés también, para quienes deseen conocer en qué circunstancias espacio-temporales se produce el nacimiento del mito del sida, qué estaba pasando en esos momentos en los EE UU y en qué ambiente tienen lugar los primeros casos que darán lugar al nacimiento de esta peculiar teoría, conocida como Teoría del VIH/SIDA, pueden consultar también los artículos:

La construcción del Mito del Sida (1ª parte)

El contexto histórico del Nacimiento del Mito del Sida

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Referencias:

Tomada de la propia página web del CDC, esta es una relación de publicaciones que fueron claves en la construcción del mito del sida:

  1. CDC. Pneumocystis pneumonia---Los Angeles. MMWR 1981;30:1--3.
  2. Hymes, KB, Greene JB, Marcus A, et al. Kaposi's sarcoma in homosexual men: a report of eight cases. Lancet 1981;318:598--600.
  3. Walzer PD, Perl DP, Krogstad DJ, Rawson PG, Schultz MG. Pneumocystis carinii pneumonia in the United States: epidemiologic, diagnostic, and clinical features. Ann Intern Med 1974;80:83--93.
  4. CDC. Kaposi's sarcoma and Pneumocystis pneumonia among homosexual men---New York City and California. MMWR 1981;30:305--8.
  5. CDC. Revision of the case definition of acquired immunodeficiency syndrome for national reporting---United States. MMWR 1985;34:373--5.
  6. CDC. Revision of the CDC case definition for acquired immunodeficiency syndrome. MMWR 1987;36(Suppl):82--94. 
  7. CDC. Impact of the expanded AIDS surveillance case definition on AIDS case reporting---United States, first quarter, 1993. MMWR 1993;42:308--10.
  8. CDC. Task Force on Kaposi's Sarcoma and Opportunistic Infections. Epidemiologic aspects of the current outbreak of Kaposi's sarcoma and opportunistic infections. N Engl J Med 1982;306:248--52.
  9. CDC. Persistent generalized lymphadenopathy among homosexual males. MMWR 1982;31:249--51.
  10. Jaffe HW, Choi K, Thomas PA, et al. National case control study of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia in homosexual men: epidemiologic results. Ann Intern Med 1983;99:145--51.
  11. Rogers MF, Morens DM, Stewart JA, et al. National case-control study of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia in homosexual men: Part 2. Laboratory results. Ann Intern Med 1983;99:151--8.
  12. CDC. A cluster of Kaposi's sarcoma and Pneumocystis carinii pneumonia among homosexual male residents of Los Angeles and Orange counties, California. MMWR 1982;31:305--7.
  13. Auerbach DM, Darrow WW, Jaffe HW, Curran JW. A cluster of cases of the acquired immune deficiency syndrome: patients linked by sexual contact. Am J Med 1984;76:487--92.
  14. CDC. Pnemocystis carini pneumonia among persons with hemophilia A. MMWR 1982;31:365--7.
  15. CDC. Unexplained immunodeficiency and opportunistic infections in infants---New York, New Jersey, California. MMWR 1982;31:665--7.
  16. Oleske J, Minnefor A, Cooper R, et al. Immune deficiency syndrome in children. JAMA 1983;249:2345--9.
  17. Rubenstein A, Sicklick M, Gupta A, et al. Acquired immunodeficiency with reversed T4/T8 ratios in infants born to promiscuous and drug-addicted mothers. JAMA 1983;249:2350--6.
  18. CDC. Immunodeficiency among female sexual partners of males with acquired immune deficiency syndrome (AIDS). MMWR 1983;31:697--8.
  19. Harris C, Small CB, Klein RS, et al, Immunodeficiency in female sexual partners of men with the acquired immunodeficiency syndrome. N Engl J Med 1983;308:1181--4.
  20. CDC. Possible transfusion-associated acquired immune deficiency syndrome (AIDS)---California. MMWR 1982;31:652--4.
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  23. Liautaud B, Laroche C, Duvivier J, et al. Le sarcoma de Kapsoi (maladie de Kaposi) est-il-frequent en Haiti? Presented at the 18th Congres des Medecins francophones de l'hemisphere Americain: Port-Au-Prince, Haita, April 1982.
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