Hola a todos
Haciendo un recuento histórico, pues tendemos fácilmente a olvidar la historia y es por eso que repetimos los errores del pasado y es por eso que aceptamos nuevas epidemias que se convierten en pandemias sin pies ni cabeza como la de moda AH1N1, en el artículo de MMWR, (boletín informativo del CDC de Atlanta), de 1981 se describen los primeros 5 casos, clásicos de esta barbaridad, referidos como previamente sanos.
La pregunta obligada es ¿a qué nos referimos con previamente sanos? si estos individuos eran consumidores de drogas, promiscuos y expuestos a comportamientos que ponen en riesgo la salud de cualquiera, uso de antibióticos, estrés social pues los 60s y 70s estuvieron cargados de mucho estigma, prejuicio, discriminación hacia la sociedad homosexual en particular en quienes se empezó a presentar el “nuevo” problema.
En los 50s se describe un aumento de enfermedades oportunistas por virus, parásitos y hongos con el advenimiento de los corticoesteroides que en esos momentos pareciera no haber enfermedad que se les resistiera, sin embargo con el uso continuo de dichos fármacos, el sistema inmunológico se empezaba a debilitar importantemente.
En los 70s Antony Fauci demostró que una sola inyección de corticoesteroides en voluntarios "normales" reducía espectacularmente la cantidad de linfocitos T y en especial las células inmunes que se dice quedan incapacitadas en el SIDA o sea los linfocitos ayudadores CD4 de igual manera demostró que la gran cantidad de estas células inmunes, entre un 92 a 98% no estaban circulando en sangre (de personas realmente sanas) sino que se mantenían recluidas en órganos de inmunidad y el restante 2 a 8% estaban presentes, sin embargo ante situaciones de estrés esta pequeña cantidad también desaparecía de la circulación y me pregunto ¿Quién más experimenta gran estrés que un individuo al que le dicen que tiene un virus mortal, o cáncer, o alguna otra enfermedad crónico-degenerativa?
El organismo produce corticoesteroides todos los días en respuesta al mecanismo del estrés que es un mecanismo muy mal entendido y del que se hace constante referencia en revistas científicas y no científicas. Es un mecanismo que se percibe como el “malo de la película” siendo un mecanismo natural de protección, de mantenimiento de la vida pues sin el estrés no viviríamos. Como sabemos el estrés nos prepara para enfrentar o huir sin embargo si el estrés es mantenido por largo tiempo sin un buen control del mismo como en nuestra época actual, la producción constante de hormonas del estrés (cortisol, insulina, adrenalina) llevan a daños orgánicos e inmunológicos devastadores en todo el sentido de la palabra y esto fue demostrado desde los años 30s si no es que antes por Hans Selye. (No hay nada nuevo bajo el sol).
El estrés actual aunado al consumo cada vez mayor de medicamentos, vacunas, drogas ilícitas, desequilibrios alimenticios, depresión, insomnio, tabaco, alcohol, violencia, radiación, pesticidas, constantes enfermedades infecciosas, parasitarias, etcétera, nos lleva al SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida), pues ¿Cómo adquirimos una inmunodeficiencia, si no con todo lo anterior? Y es por eso que en Africa se reportan los millones de personas con VIH/SIDA, ¿a que están expuestos los africanos más que en otros continentes? A pobreza extrema, galopante y generacional con todas su implicaciones. Pensar en un microorganismo causal es muy cómodo.
En cuanto a la seropositividad, todos y cada uno de los seres vivos en este planeta somos seropositivos, la pregunta obligada es ¿a qué carajos somos seropositivos? Lo somos a hepatitis viral, a varicela, a mononucleosis, a herpes, a sarampión, a tuberculosis y un amplio etcétera y ¿por qué? Simplemente por los anticuerpos que nos dejan estas enfermedades en el transcurso de nuestra vida. La presencia de anticuerpos es un éxito del sistema inmunológico ante el agresor externo, los anticuerpos no causan ni predicen que vamos a desarrollar una enfermedad simplemente nos dicen que en algún momento estuvimos expuestos a un agente y el organismo lo enfrentó de manera eficaz.
Es absurdo el pensamiento de que ante un agente nuevo o desconocido, el sistema inmunológico esta indefenso. Este sistema es lo más agresivo y efectivo en cuanto a vigilancia, identificación y eliminación del agente externo. No es específico así que ataca brutalmente a lo que considera extraño y posteriormente crea anticuerpos específicos de memoria para una próxima exposición. Se debilita en la medida en que nuestro estilo de vida es NO saludable. Un desequilibrio en el sistema inmune puede llevarnos a inumodeficiencia y podemos desarrollar enfermedades infecciosas, neoplásicas o metabólicas.
Por el contrario un sobre estimulación nos puede conducir a enfermedades autoinmunitarias terriblemente destructivas como artritis reumatoide, esclerosis múltiple, lupus eritematoso, etc, y es porque en estas enfermedades el sistema inmune reconoce como extraño a nuestros propios órganos y tejidos con la consiguiente destrucción dolor, más destrucción y más dolor o terribles deformaciones e incapacidades. ¿Pregunten como se siente el paciente con artritis? Y de manera crónica usan antiinflamatorios no esteroideos o corticosteroides con mayor daño inmunológico.
Pasando a otro lado y refiriéndome a la transcriptasa inversa que es la enzima que se supone es el modus operandi del supuesto VIH y sobre la que actúan los antirretrovirales, inhibiéndola, es importante saber que el conocimiento al respecto se remonta a los 50s cuando Francis Crick enunció el mal llamado Dogma Central de la Genética molecular y quien advirtió que no debería tomarse como dogma sino como una guía de investigación, refirió que cabía la posibilidad de la transcripción inversa o sea la formación de ADN a partir de ARN sin embargo en su momento no lo pudo demostrar y no fue hasta los 1970 en que Temin y Baltimore la demostraron sin embargo se cometió el gravísimo error de considerar este mecanismo como propio de unos virus al los que posteriormente llamaron retrovirus y que se supone estaban implicados en al cáncer.
Al siguiente año y en adelante, otros investigadores descubrieron que la transcripción inversa se presenta en todas las células vivas y es un mecanismo de mantenimiento natural. Si se inhibe este mecanismo con los “maravillosos ARVs” la célula no se puede dividir y lleva a daños terribles en órganos, tejidos y daños mitocondriales y si sabemos que la mitocondria genera 95% o más de la energía con la que funcionamos, no necesitamos ser expertos para sospechar qué nos podría ocurrir. Las células que más mitocondrias tienen son las del hígado, las neuronas, y las musculares y es por eso que los reportes de efectos secundarios graves de antirretrovirales refieren hepatotoxicidad letal, demencias, y los pacientes presentan una destrucción de la masa muscular importante así como la destrucción del tejido graso en la lipodistrofia.
El tejido graso tiene una función muy importante de protección y es que actúa como captador de sustancias tóxicas, si no tenemos tejido graso, estas sustancias entran más fácilmente a la sangre y nos envenenan más rápido.
Es mucho lo que debemos estudiar, es mucho a lo que debemos meterle sentido común, es mucho pensamiento que debemos cambiar, son muchos paradigmas que romper, es mucho camino que rectificar y mucha mente que abrir.
Y como alguna vez dijera el emperador Juliano,
“Lo que en los mitos se presenta como más inverosímil es precisamente aquello que nos abre el camino a la verdad. Efectivamente, cuanto más paradójico y extraordinario es un enigma, tanto más parece advertirnos para no confiar en la palabra desnuda, sino a padecer en torno a la verdad oculta. Sólo así encontraremos lo que realmente interesa”.
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