Gilead financia asociaciones de pacientes, incluidas las de Hepatitis. Dicho laboratorio farmacéutico es el que fabrica Sovaldi, el remedio que piden muchos enfermos para la hepatitis C que padecen. Se aprovecha así del sufrimiento de personas que necesitadas de un tratamiento presionan, como no podía ser de otro modo, para que este llegue. Que esto no ocurra a cualquier precio y no me refiero sólo al económico.
Me llega un comentario de la asociación sanitaria CAS Madrid al respecto: “siempre hemos defendido la no dependencia de subvenciones, ya vengan de organizaciones privadas o de Administraciones Públicas. Consideramos que recibir subvenciones limita la libertad de actuación y la autonomía”. Estoy de acuerdo.
No lo entienden así determinadas asociaciones de pacientes, que se “dejan querer” por los laboratorios y en concreto por Gilead.
Reciben jugosas subvenciones de esta multinacional, que luego exige hasta 60.000 €, unos 1.000 dólares por pastilla, por un tratamiento para la hepatitis C, el citado medicamento Sovaldi.
Nombre de la Asociación de Pacientes; descripción de la Colaboración; cantidad aportada en euros:
Asociación de Personas que Convivimos con el VIH/SIDA (ADHARA)
Programa de detección precoz del VIH, hepatitis B, hepatitis C y sífilis
8.000
Foro Español de Activistas en Tratamientos del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (FEAT)
Acto educativo sobre la hepatitis C
5.000
Asociación Itxarobide: Apoyo e Información a Portadores del VIH y Hepatitis
Programa de apoyo a pacientes con VIH y hepatitis virales
7.000
Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT)
Campaña de concienciación sobre la hepatitis C
4.000
Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT)
Campaña de concienciación sobre la hepatitis C
4.000.
La pregunta es: ¿ese dinero va en la cuenta de Sovaldi?