interpretar (3)

                                               

      El TEST DE VIH


    1 -   ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?

    2 -   ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

    3 -   ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?

    4 -   Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH

    5 -   ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

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  1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

 

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual tambiénse usa la palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos “mal llamado” por las razones que veréis.

Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso e virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no lo hemos visto en la sangre de ningún enfermo de Sida?

Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, de los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH y hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.

Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH/Sida al completo.

Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:

    -   Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.

    -   Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).

    -   Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la -también imposible- “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.

Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?

En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.

No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

 

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

 

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.

Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.

Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos de hepatitis.

Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo en ellos se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.

De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.

 

HIV TEST KIT DISCLAIMERS   /   ADVERTENCIAS EN LOS TEST DE VIH

 

ELISA Test

 

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood."  (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")

“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”

"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known."  (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”

"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1."  (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”

 

Western Blot Test

 

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection."   (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”

“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.”  (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)

“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”

 

PCR "Viral Load" Test

 

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection."  (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")

“El test del MONITOR DE AMPLIFICADOR DEL HIV-1, no tiene la intención de que sea usado como test para visualizar el HIV o como un test de diagnóstico para confirmar la presencia de infección por HIV”

 

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

 

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del artículo), veamos algunas de ellas:

-         Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.

-                  “                “   vacuna del tétanos.

-                  “                “        “      contra la hepatitis B.

-                  “                “        “      antigripal.

-         Tuberculosis.

-         Malaria.

-         Gripe.

-         Hepatitis.

-         Herpes I.

-         Herpes II.

-         Infecciones de las vías aéreas superiores.

-                “           víricas recientes.

-         Embarazos repetidos.

-         Cánceres.

-         Múltiples transfusiones de sangre.

-         Enfermedad hepática alcohólica.

-         Artritis reumatoide.

-         Lupus eritematoso sistémico.

-         Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).

-         Personas con bilirrubina alta.

-                “         “   aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).

-                “       que han sufrido trasplantes de órganos.

Y así hasta cerca de 70 causas.

¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).

Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

 

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

 

Introducción

 

En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden  producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.

Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo,  piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

 

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

 

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

 

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción  a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).

Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.

  • Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
  • Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
  • Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
  • Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
  • Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
  • Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
  • Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
  • Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
  • Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
  • Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
  • Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
  • Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
  • Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
  • Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
  • Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
  • Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
  • Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
  • Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
  • Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
  • Tuberculosis (Kashala et al 1994).
  • Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
  • Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
  • Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
  • Artritis reumatoide (Ng 1991).
  • Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
  • Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
  • Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
  • Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
  • Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
  • Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
  • Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
  • Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
  • Trasplante de órganos (Agbalika  et ala 1992; Ng 1991).
  • Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
  • Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
  • Gripe (Ng 1991).
  • Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
  • Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
  • Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
  • Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
  • Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
  • Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
  • Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
  • Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
  • Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
  • Hepatitis (Sungar 1994).
  • Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
  • Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
  • Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
  • Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
  • Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
  • Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
  • Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
  • Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

 

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.

Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).

Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

 

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

 

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?

Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, (interesante experimento realizado por el Dr. Giraldo, eminente médico colombiano, una de las más importantes figuras del movimiento internacional de científicos que discrepan de la visión del sida infeccioso), lo que requiere una pequeña explicación.

Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).

Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.

Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.

Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.

Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).

Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.

En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.

En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.

El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.

En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).

El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.

El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

 

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.

¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.    

 

 

Más información:

http://robertogiraldo.com/esp/articulos/las_pruebas_para_VIH.html                                                                                          

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/los-tests-de-vih-no-son-tests

 

 

 

 

 

 

 

 

Leer más…

ACLARACIONES SOBRE EL TEST DE VIH

1 - ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?
2 - ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?
3 - ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?
4 - Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH
5 - ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?
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1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual también se usa la palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos “mal llamado” por las razones que veréis.
Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso e virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no lo hemos visto en la sangre de ningún enfermo de Sida?
Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, de los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH y hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.
Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH/Sida al completo.
Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:
- - Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.
- - Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).
- - Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la -también imposible- “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.
Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?
En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.
No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.
Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.
Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de anticuerpos de la hepatitis B ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos.
Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo en ellos se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.
De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.


HIV TEST KIT DISCLAIMERS.

Advertencias que pueden leerse en los Kits de los diferentes Test.

Test ELISA.

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")

“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”

"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”

"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1." (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”


Test WESTERN BLOT.

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection." (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")

“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”

“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.” (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)

“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”


PCR. Test de Carga Viral 

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection." (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")                 

"La prueba AMPLICOR HIV-1 MONITOR, no ha sido prevista para su uso como prueba de cribado del VIH ni como prueba diagnóstica o de confirmación de la presencia de infección por HIV"

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del artículo), veamos algunas de ellas:

- Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.
- Vacuna del tétanos.
- Vacuna contra la hepatitis B.
- Vacuna antigripal.
- Tuberculosis.
- Malaria.
- Gripe.
- Hepatitis.
- Herpes I.
- Herpes II.
- Infecciones de las vías aéreas superiores.
- Infecciones víricas recientes.
- Embarazos repetidos.
- Cánceres.
- Múltiples transfusiones de sangre.
- Enfermedad hepática alcohólica.
- Artritis reumatoide.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).
- Personas con bilirrubina alta.
- Aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).
- Personas que han sufrido trasplantes de órganos.
Y así hasta cerca de 70 causas.

¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).
Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

Introducción

En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.
Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo, piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).
Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.
* Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
* Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
* Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
* Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
* Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
* Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
* Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
* Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
* Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
* Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
* Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
* Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
* Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
* Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
* Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
* Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
* Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
* Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
* Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
* Tuberculosis (Kashala et al 1994).
* Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
* Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
* Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
* Artritis reumatoide (Ng 1991).
* Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
* Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
* Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
* Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
* Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
* Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
* Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
* Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
* Trasplante de órganos (Agbalika et ala 1992; Ng 1991).
* Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
* Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
* Gripe (Ng 1991).
* Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
* Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
* Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
* Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
* Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
* Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
* Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
* Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
* Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
* Hepatitis (Sungar 1994).
* Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
* Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
* Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
* Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
* Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
* Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
* Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
* Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.
Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).
Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?
Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, (interesante experimento realizado por el Dr. Giraldo, eminente médico colombiano, una de las más importantes figuras del movimiento internacional de científicos que discrepan de la visión del sida infeccioso), lo que requiere una pequeña explicación.
Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).
Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.
Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.
Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.
Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).
Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.
En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.
En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.
El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.
En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).
El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.
El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.
¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.

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Podéis ampliar la información sobre el tema en estos artículos, la mayoría publicados en esta página:

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/por-qu-ninguno-de-los-tests-de-vih-pueden-decirte-si-est-s

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/los-tests-de-vih-no-son-tests

http://superandoelsida.ning.com/video/los-test-del-sida-no-detectan

http://superandoelsida.ning.com/video/cuestionando-las-pruebas-del-1

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/citas-imposibles-de-ayn-randiano2

http://www.free-news.org/diario18.htm

Una información completa (y amena) sobre el mecanismo de funcionamiento de estos tests la podéis ver en:

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/387617-aviso-m...

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/300642-denme-2...

 

 

 

 

 

 

Leer más…

1 - ¿Están infectadas por un virus, el llamado virus VIH, las personas consideradas “seropositivas”?
2 - ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?
3 - ¿Qué detecta el test de VIH si no detecta el VIH?
4 - Causas documentadas que producen resultados positivos en el test de VIH
5 - ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?


1- ¿Están los llamados “seropositivos” infectados por un virus, el llamado virus VIH?

Un “seropositivo” es una persona que se cree que está infectada por el virus llamado VIH, razón por la cual también se usa palabra “infectado”, “portador”, etc. Lo que determina esta condición es el resultado positivo en el mal llamado “test de VIH”, decimos mal llamado por las razones que veréis.
Es sabido que se puede detectar prácticamente cualquier agente infeccioso, sea bacteria, hongo o virus, en la sangre de las personas, todo ello con distintos tipos de tests, siempre que ese agente que queremos detectar lo hayamos visto antes en la sangre o tejidos de los enfermos. El haber visto antes el agente infeccioso, en este caso el virus VIH, en el organismo de los enfermos, es fundamental además para poder acusarlo de la enfermedad, en este caso el Sida, de otro modo, ¿Cómo íbamos a poder hablar de un virus que causa el Sida y se transmite “por sangre”, si resulta que no hemos visto ese virus en la sangre de ningún enfermo de Sida?
Y ahora viene lo más extraño, no se ha visto hasta la fecha eso que se llama VIH en la sangre de ningún ser humano, con o sin Sida. Y si no lo hemos visto, ni tenemos ninguna evidencia de su presencia, ¿Cómo podemos atribuirle el ser la causa de enfermedad alguna? ¿Cómo podemos afirmar siquiera que ese virus existe realmente y no es algo imaginario? Pues bien, al contrario de lo que sucede con todos los virus conocidos, sobre los cuales tenemos pruebas directas de su existencia, como por ejemplo una simple fotografía al microscopio electrónico, por lo que respecta al virus VIH hasta la fecha no se dispone de ninguna prueba en forma de fotografía al microscopio electrónico de él, tomada de la sangre, o tejidos sin cultivar, de los enfermos o “portadores”.
Este hecho indiscutible echa por tierra sin remedio toda la versión oficial del VIH y el Sida al completo.
Por lo que se ve, todos habíamos creído hasta ahora en el virus VIH como un virus:
- - Que puede estar muchos años “latente”, es decir dormido, desde que infecta a la persona hasta que produce la enfermedad. En realidad el llamado “período de latencia del virus”, o tiempo que transcurre desde que el virus infecta a una persona hasta que desarrolla la enfermedad, ha sido aumentado periódicamente con los años, conforme los defensores del VIH iban viendo que los supuestos infectados no se morían en el plazo profetizado.
- - Que puede causar la enfermedad por medios ocultos, desconocidos, (las “expertos” en el VIH aún no se han puesto de acuerdo en cómo el virus destruiría las células del sistema inmune, entre las teorías que han barajado están algunas curiosas, que el virus provocaría el suicidio celular, que actuaría como el jefe de una banda de matones que ordenaría a sus matones, los linfocitos X…).
- - Que puede “mutar” de forma asombrosa, mera excusa para justificar la dificultad de una imposible vacuna, que recuerda la famosa búsqueda de la, también imposible, “vacuna del cáncer”, allá por los años setenta del pasado siglo.
Pero visto ahora en retrospectiva, ¿No parecían ya un poco raras para un virus todas estas cualidades? ¿No eran como un poco sospechosas? ¿No sería ya el colmo que ahora fuéramos a creer también que el VIH tiene la capacidad de volverse invisible a voluntad o de producir la enfermedad por control remoto?
En resumen, si para algo no sirve el llamado test de VIH, es precisamente para detectar el virus VIH, al no haberse visto jamás ese virus en ningún ser humano, pretender detectarlo con un test es igual de absurdo que pretender detectar con un test al diablo.
No deberíamos hablar por tanto ni de test de VIH, ni de seropositivos, ni de portadores, ni de infectados, sino en todo caso de supuesto…test de VIH, supuestos portadores, supuestos seropositivos o supuestos infectados.

2- ¿Qué dicen las compañías que fabrican y venden los “tests de VIH”?

Las propias compañías farmacéuticas que fabrican y venden los llamados tests de VIH hacen referencia, en los folletos de instrucciones de los tests, al hecho de que al VIH no se le encuentra, ni se le ve, en la sangre de las personas. ¿Cómo es que lo dicen? Dado que sería perjudicial para ellas decir claramente “no se ve el virus VIH en la sangre de las personas”, porque además de ser escandaloso los tests no se venderían, la solución es decirlo, pero de forma disimulada, de ese modo, además de no verse perjudicada la venta de los tests, siempre pueden alegar, llegado el momento de las demandas, que ya lo habían advertido.
Recordemos que los principales tests que se utilizan para detectar la supuesta infección por VIH son el test llamado test ELISA y el test llamado Western Blot, uno llamado test de exploración, (test ELISA), y el otro, (el Western Blot), test de confirmación. Ambos tests son indirectos, es decir, no detectan virus sino algo relacionado con ellos, en este caso anticuerpos, que son proteínas que nuestro organismo fabrica contra ellos.
Aunque no detecten virus, los tests de anticuerpos usados habitualmente, en la práctica es como si los detectasen, es decir, si dan positivo a la persona se la considera infectada o que ha tenido contacto con el virus, o al menos eso es lo que sucede normalmente con ese tipo de tests, esto es así porque se les considera fiables. Un ejemplo de test de este tipo, que está considerado fiable, es el test de anticuerpos que se usa para detectar al virus de la hepatitis B y se considera fiable porque el resultado positivo del test de ha podido ser comprobado con la visualización del virus de la hepatitis B en los tejidos de los enfermos de hepatitis.
Pero en el caso del VIH este esquema se viene abajo desde el momento en que no se ha podido ver el VIH en la sangre de ningún ser humano, por lo que no hemos podido validar los tests, (por si ya no resultara poco absurdo el hecho de intentar detectar con un test algo que jamás ha sido visto en nadie). La única forma de comprobar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos, sean tests que detectan anticuerpos, (como es el caso del ELISA y del W. Blot), o antígenos, (proteínas del virus), o secuencias genéticas del virus, (como por ejemplo, los tests llamados de carga viral), es comprobar, antes de usarlos en la población, que en las personas que dan positivo en el test, el virus está. Por lo tanto, para que los tests de VIH tuvieran validez, tenía que haberse comprobado que en las personas que dan positivo se encuentra el virus en su sangre, cosa imposible porque como hemos dicho nunca se ha visto el VIH en nadie. Es decir, el estándar o referencia que sirve para verificar la fiabilidad de todos los tests virales indirectos es la visualización del propio virus.
De ahí que cuando la compañía Abbot, (uno de los fabricantes del test ELISA), dice en los prospectos de instrucciones del test, como se aprecia más adelante, que “no existe estándar reconocido para establecer la presencia de anticuerpos anti VIH”, está reconociendo que no se ha comprobado que, en las personas que dan positivo en sus tests, el virus está, o lo que es lo mismo, está reconociendo la total invalidez de ese test para detectar al VIH, (si la referencia o estándar es el propio virus, decir que no hay estándar es lo mismo que decir que no hay virus con qué comparar). Pero además, como este estándar o referencia es el mismo para todos los tests virales indirectos, (sean de anticuerpos, de antígenos, o de carga viral), la invalidez del test Elisa podemos hacerla extensible al resto de los tests indirectos relacionados con el VIH, como es el caso del W. Blot, que es también un test indirecto que pretende detectar anticuerpos, o los mismos tests de carga viral, que pretenden detectar material genético del virus. Ninguno de estos tests tiene, por tanto, validez, es por ello que las compañías que los fabrican advierten, de una u otra forma, de que no deben ser usados para diagnosticar infección por VIH, como se aprecia a continuación.

HIV TEST KIT DISCLAIMERS / ADVERTENCIAS EN LOS TEST DE VIH

ELISA Test

"At present there is no recognized standard for establishing the presence or absence of HIV-1 antibody in human blood." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Sensitivity and Specificity")
“A día de hoy, no hay un estándar reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos de HIV-1 en sangre humana”
"EIA testing cannot be used to diagnose AIDS... The risk of an asymptomatic person with a repeatedly reactive serum developing AIDS or an AIDS-related condition is not known." (Abbott Laboratories, ELISA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“El test EIA no puede ser usado para diagnosticar SIDA… El riesgo de que una persona asintomática con un suero reactivo repetidamente contraiga SIDA o una condición relacionada con el SIDA, es desconocido”
"Clinical studies continue to clarify and refine the interpretation and medical significance of the presence of antibodies to HIV-1." (Abbott Laboratories, ELSA HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“Estudios clínicos continúan clarificando y afinando la interpretación y el significado médico de la presencia de anticuerpos del HIV-1”

Western Blot Test

"Do not use this kit as the sole basis of diagnosis of HIV-1 infection." (Eptope, Inc., Western Blot HIV Antibody Test Insert, section "Limitations of the Procedure")
“No use este kit como la única base para el diagnóstico de infección por HIV-1”
“The clinical implications of antibodies to HIV-1 in an asymptomatic person are not known.” (Calypte, Cambridge Biotech HIV-1 Western Blot Kit, section “Limitations of the Serum and Plasma Procedure”)
“Las implicaciones clínicas de los anticuerpos del HIV-1 en personas asintomáticas son desconocidos”

PCR "Viral Load" Test

"The AMPLICOR HIV-1 MONITOR test, is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection." (Roche, Amplicor HIV-1 Monitor Test Kit, section "Intended Use")
“El test del MONITOR DE AMPLIFICADOR DEL HIV-1, no tiene la intención de que sea usado como test para visualizar el HIV o como un test de diagnóstico para confirmar la presencia de infección por HIV”

3- ¿Qué detecta entonces el test si no detecta el VIH?

Por si lo todo lo anterior no bastara, se sabe que existen al menos cerca de 70 situaciones o circunstancias que pueden provocar reacciones positivas con estos mal llamados tests de VIH, (ver la relación completa, que aporta Christine Jonson, al final del capítulo), veamos algunas de ellas:
- Administración de gammaglobulinas como prevención, por ejemplo la gamma del tétanos.
- “ “ vacuna del tétanos.
- “ “ “ contra la hepatitis B.
- “ “ “ antigripal.
- Tuberculosis.
- Malaria.
- Gripe.
- Hepatitis.
- Herpes I.
- Herpes II.
- Infecciones de las vías aéreas superiores.
- “ víricas recientes.
- Embarazos repetidos.
- Cánceres.
- Múltiples transfusiones de sangre.
- Enfermedad hepática alcohólica.
- Artritis reumatoide.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Personas con problemas de coagulación, (hemofílicos por ejemplo).
- Personas con bilirrubina alta.
- “ “ aumento de grasas en la sangre, (colesterol por ejemplo).
- “ que han sufrido trasplantes de órganos.
Y así hasta cerca de 70 causas.
¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Pues que además de no servir para detectar el virus VIH, parece que las causas que pueden hacer que una persona dé positivo en el mal llamado test de VIH son muchas y variadas, unas tienen que ver con haber sufrido determinadas infecciones, otras con vacunaciones, algunas tienen que ver con problemas serios de salud, otras no tienen nada de patológico, (haber tenido varios embarazos, o una gripe, o haber sido vacunado de ella).
Lo único que vemos de común en esas causas es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos, (en otras situaciones ni siquiera eso), pero no podemos sacar mucho en conclusión acerca del tipo de anticuerpos pues los hay de todo tipo.

4- Causas documentadas que causan resultados positivos en los tests de VIH

Introducción


En este artículo, la periodista de investigación Christine Johnson aporta una relación de esas casi 70 causas, documentadas en la literatura científica, que pueden producir resultados positivos en el –mal llamado- test de VIH. Nótese que la autora se refiere a estos resultados positivos como “falsos positivos” y se debe aclarar que lo de “falsos” resulta engañoso, pues da a entender que existen positivos “verdaderos”, cuando la realidad es más simple, puesto que el mal llamado test de VIH no puede detectar jamás al VIH ya que este virus nunca ha sido visto, todos los resultados positivos del test son falsos.
Sin embargo, como consecuencia de toda la propaganda vertida en los medios durante 25 años, las personas, cuando el mal llamado test de VIH les da positivo, piensan ya inmediatamente que están infectadas por el virus VIH y ellas mismas se encuadran dentro de un “grupo de riesgo” o con “prácticas de riesgo”, (homosexuales, toxicómanos vía intravenosa, heterosexuales, receptores de transfusiones, etc.), todo ello según la vía por la que ellos suponen que han sido “infectados”. Lo que menos se imaginan las personas que resultan positivas en el test de VIH es que si por algo no están infectados es por el virus VIH y que el resultado positivo puede estar provocado por cualquiera de estas casi 70 causas conocidas, o por otras no conocidas.

Artículo de Christine Johnson: Causas documentadas que producen falsos positivos en el test de VIH

Abundantes publicaciones científicas explican que hay más de 70 diferentes condiciones documentadas que pueden causar que el test de anticuerpos reaccione positivamente sin infección por VIH. (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993; Giraldo 1997d, 2000a; Giraldo et al 1999).

Alguna de las condiciones que causan falsos positivos del así llamado “test del SIDA” son: infección presente o pasada con una variedad de bacterias, parásitos, virus y hongos, incluyendo tuberculosis, malaria, leishmaniasis, influenza, resfriado común, lepra y un historial de enfermedades de transmisión sexual; la presencia de anticuerpos poliespecíficos, hipergammaglobulinemias, la presencia de auto-anticuerpos contra una variedad de células y tejidos, vacunas, y la administración de gammaglobulinas o imunoglobulinas; la presencia de enfermedades auto-inmunes como: lupus sistémico eritematoso, esclerodermia, dermatomyositis y artritis reumatoide; la existencia de embarazo y multíparas; historia de inseminación rectal; adicción a drogas recreacionales; diversas enfermedades del riñón, fracaso renal y hemodiálisis; historia de trasplante de órganos; presencia de una variedad de tumores y quimioterapia contra el cáncer; muchas enfermedades hepáticas incluida la enfermedad del hígado alcohólico; hemofilia, transfusiones de sangre y administración de factor de coagulación; e incluso la simple condición del envejecimiento y algunas vacunas, por mencionar las más importantes (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997(8; Sentón 1998; Papadopulos-Eleopulos eta al 1993; Giraldo 1997d, 2000a).
Christine Johnson, de California, ha listado, de la literatura científica, las siguientes condiciones que causan reacción falso-positiva en los tests de anticuerpos del VIH.

• Presencia natural de anticuerpos poliespecíficos (Barbacid et al 1989; Healey &Bolton 1993).
• Anticuerpos a anti-carbohidratos (Zinder & Fleissner 1989; Healey & Bolton 1993; CORDES & Ryan 1995).
• Anticuerpos con alta afinidad por el poliestireno usado en los envases de los tests (Arnold et al 1994; Pearlman & Ballar 1994; Yoshida et al 1987).
• Anticuerpos HLA a leucocitos antígenos clase I y II (Blanton et al 1987; Bylund 1992; CORDES & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Sayers et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988; Yu et al 1989).
• Inmunización pasiva (recepción de gammaglobulinas o inmuno-globulinas como profilaxis contra infección) (Ascher & Roberts 1993; CORDES & Ryan 1995; Gill et al 1991; Jackson et al 1988; Lai-Goldmnam et al 1987; Isaacman 1989;M Profitt & Yen-Lieberman 1993; Piszkiewicz 1987; Yale et al 1994).
• Administración de preparados de inmunoglobulina humana (Bylund et al 1992).
• Hipergammaglobulinemia (alto nivel de anticuerpos) (More et al 1986; Peterman et al 1986).
• Globulinas producidas durante gammapatías policlonales, muy común en grupos con riesgo de SIDA (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-linfocitos (Mathe 1992; Ujehelyi et al 1989).
• Anticuerpos anti-colágeno (encontrados en hombres gay, hemofílicos, Africanos de ambos sexos y gente con lepra) (Mathe 1992).
• Múltiples transfusiones de sangre (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991;Peterman et al 1986; Proffit & Yen-Lieberman 1993; Schochetman & George 1992; Yu et al 1989; Sayre 1996).
• Individuos con defectos de coagulación (Bylund et al 1992; Schochetman & George 1992).
• Vacuna de la hepatitis B (Jackson et al 1988; Lee et al 1992;Pearlman & Ballas 1994; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
• Vacuna antitetánica (Pearlman & Ballas 1994).
• Falsos positivos en otros tests serológicos, incluyendo RPR para sífilis (Bylund et al 1992; Fleming et al 1987; Moore et al 1986; Schleupner 1990; Schocheman & George 1992).
• Individuos sanos como resultado de malinterpretación de reacciones cruzadas (Bylund et al 1992).
• Anticuerpos IgM anti-hepatitis A (Schleupner 1990).
• Altos niveles de circulación de complejos inmunes (Biggar et al 1985; Moore et al 1986).
• Presencia de ribonucleoproteínas normales en humanos (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Malaria (Biggar et al 1985; Charmot & Simon 1990).
• Leishmaniasis Visceral (Ribiero et al 1994).
• Tuberculosis (Kashala et al 1994).
• Micobacteria avium (Kashala et al 1994).
• Enfermedades autoinmunes: lupus sistémico eritematoso, escleroderma, enfermedad del tejido conjuntivo, dermatomiositis (Bylund et al 1992; Leo-Amador et al 1990; Pearlman & Ballas 1994; Proffit & Yen-Lieberman f1993; Ranki et al 1992; Schochetman & George 1992).
• Lupus Sistémico eritematoso (Esteva et al 1992; Jindal et al 1993).
• Artritis reumatoide (Ng 1991).
• Seropositivo por factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, y otros autoanticuerpos (Kock et al 1988; Steckelberg & Cockerill 1988; Yoshida et al 1987).
• Anticuerpos anti-músculos lisos (Schleupnere 1990).
• Anticuerpos anti-mitocondriales (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-microsomal (Mortimer et al 1985).
• Otros anticuerpos antinucleares (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Anticuerpos anti-antígenos de células T (Cordes & Ryan 1995; Schleupner 1990).
• Fracaso renal (Cordes & Ryan 1995; Jindal et al 1993; Schleupner 1990).
• Hemodiálisis (Bylund et al 1992; Fassbinder et al 1986; Peterman et al 1986; Schochetman & George 1992; Ujhelyi et al 1989).
• Terapia de interferón alfa en pacientes de hemodiálisis (Sungar et al 1994).
• Trasplante renal (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Neale et al 1985; Schleupner 1990; Ujehlyi et al 1989).
• Trasplante de órganos (Agbalika et ala 1992; Ng 1991).
• Infección de las vías respiratorias superiores (resfriado o gripe)(Challakere & Rapaport 1993).
• Infecciones víricas agudas, infecciones víricas del ADN (Cordes & Ryan 1995; Pearlman & Ballas 1994, Profitt & Yen-Liebereman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockkerill 1988; Voevodin 1992).
• Gripe (Ng 1991).
• Vacunación de la gripe (Arnold et al 1994; Challakere & Rapaport 1993; Cordes & Ryan 1995; Hsia 1993; MacKenzie et al 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Simonsen et al 1995).
• Herpes simple I (Langedijk et al 1992).
• Herpes simple II (Challakere & Rapaport 1993).
• Virus de Epstein-Barr (Ozanne & Fauvel 1988).
• Exposición a vacunas víricas o infección vírica reciente (Challakere & Rapaport 1993).
• Embarazo en mujeres multíparas (Cordes & Ryan 1995; Ng 1991; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelberg & Cockerill 1988; Ujhelyi et al 1989; Abbott 1997).
• Cánceres (Pearlman & Ballas 1994).
• Mieloma múltiple (Bylund et ala 1992; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Steckelber & Cockerill 1988).
• Trastornos hematológicos malignos y linfomas (Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Fiebre Q con hepatitis asociada (Yale et al 1994).
• Hepatitis (Sungar 1994).
• Enfermedad hepática alcohólica (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995; Mendenhall eet al 1986; Pearlman & Ballas 1994; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Colangitis esclerosante primaria (Schochetman & George 1992; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Cirrosis biliar primaria (Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993; Schleupner 1990; Steckelberg & Cockerill 1988).
• Síndrome de Stevens-Johnson 8Burkhardt et al 1987; Cordes & Ryan 1995; Profitt & Yen-Lieberman 1993).
• Sangre “pegajosa” en Africanos (Jungkind et al 1986; Schleupner 1990; Schochetman & George 1992; Smith et al 1987; Van Brees et al 1985).
• Suero lipémico (sangre con niveles altos de grasas o lípidos) (Schochetman & Geoerge1992).
• Suero hemolizado (Schochetman & George 1992).
• Hiperbilirrubinemia (Bylund et al 1992; Cordes & Ryan 1995).
• Proteínas en el equipamiento usado para estos tests (Cordes & Ryan 1995).
• Otros retrovirus (Blomberg et al 1990; Cordes & Ryan 1995; Dock et al 1988;Schleupner 1990; Tribe et al 1988).

Por lo tanto, hay un número creciente de condiciones conocidas que provocan que los tests de VIH reaccionen positivamente en ausencia del VIH, es decir, falsos positivos.
Es interesante que todas las condiciones que causan reacciones positivas en los “tests VIH” en ausencia de VIH son condiciones que están presentes, con variedad en su distribución y concentración, en muchos “grupos de riego de SIDA” reconocidos en los países desarrollados, así como en un amplio porcentaje de Africanos y gente de otras partes del mundo desarrollado. Esto quiere decir que muy probablemente muchos usuarios de drogas (incluidas algunas madres), ciertos varones gay, y algunos hemofílicos en los países desarrollados, así como la vasta mayoría de los habitantes en la mayor parte de los países de África, Asia, América del Sur y el Caribe, que reaccionan positivamente al test para el VIH, pueden muy bien ser debido a otras condiciones que la de estar infectado con VIH (Johnson 1993, 1995, 1996a,b; Hodgkinson 1996; Turner 1996, 1997/8; Shenton 1998; Papadopulos-Eleopulos et al 1993, 1997; Giraldo 1997c, 2000a).
Es escandaloso darse cuenta de que una diagnosis de infección por VIH sea tan frecuentemente en tests que no son específicos para el VIH, e incluso peor cuando uno se da cuenta de que estos tests no específicos guían la prescripción de drogas antirretrovirales altamente tóxicas.

5- ¿Cómo interpretar entonces un resultado positivo del test?

Yendo a lo que interesa, la importancia que pueda tener desde el punto de vista de nuestra salud, dar positivo en el test de VIH, vista la cantidad y variedad de circunstancias que pueden hacer que una persona dé positivo, no hay forma de saberlo, por lo que a efectos prácticos no nos sirve de mucho, por no decir que no nos sirve para nada, ¿Para qué nos serviría un test de embarazo que diera positivo con más de 50 circunstancias frecuentes y que jamás se hubiera comprobado su fiabilidad en las embarazadas?
Por si todavía quedara alguna duda sobre el hecho de que el test de VIH detecta aumentos de anticuerpos de muchos tipos o que están en gran cantidad, veamos lo que sucede según se haga el test de VIH con suero diluido o sin diluir, lo que requiere una pequeña explicación.
Para hacerle la mal llamada “prueba del Sida” o “test de VIH” a la gente, se toma su suero sanguíneo, que es la sangre sin sus células, (es decir, el líquido que queda tras retirar los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos), y se pone en contacto con las proteínas del test, (proteínas que supuestamente pertenecen al virus, aunque todo parece indicar que tienen un origen celular).
Estas proteínas, (que en el caso del test ELISA y del Western Blot son las mismas, con la diferencia que en el ELISA están juntas y en el Wester Blot separadas en bandas), reaccionarán, caso de haberlos, con los anticuerpos que hay en el suero de las personas, produciendo los resultados positivos.
Habitualmente estos tests se suelen hacer con el suero sin diluir o con diluciones bajas, pero en el caso del test de VIH el suero se diluye con agua hasta 400 veces, siendo el único test de anticuerpos conocido en el que se usan diluciones tan altas.
Pero, ¿qué pasaría si en vez de usar el suero diluido 400 veces usamos el suero sin diluir, como se hace normalmente con prácticamente todos los tests de anticuerpos? Pues que se ha visto que cuando se le hace el test ELISA usando el suero sin diluir, todo el mundo da positivo. ¿Y qué significado puede tener esto? Pues que ese test, si da positivo en todo el mundo, es que detecta algo evidentemente que tiene todo el mundo y eso que todo el mundo tiene no pueden ser anticuerpos contra el VIH, porque de ser así, todos, sin excepción, estarían infectados. Así que, si no son anticuerpos anti VIH, serán anticuerpos contra otra cosa y como no sabemos contra qué exactamente, ya que hay muchas causas que pueden dar positivo, dejémoslo en aumentos de anticuerpos de distintos tipos.
Ahora bien, si diluimos el suero 400 veces y sólo unas cuantas personas dan positivo, ¿Qué debemos deducir de esto? Pues que esas personas tienen lo mismo que tienen todas las personas, es decir, anticuerpos de distintos tipos, pero en mayor cantidad, lo cual coincide cuando se observa lo que tienen en común todas o casi todas esas causas que pueden provocar resultados positivos del test, y es que en general son situaciones en las que cabe esperar aumentos en los niveles de anticuerpos, (vacunaciones, exposición a determinadas infecciones, etc.).
Por otra parte, ¿Qué es lo que tienen en común las personas de los llamados grupos “de riesgo” o con “prácticas de riesgo” del Sida, como hemofílicos, drogadictos vía intravenosa, esperma vía rectal, etc.- de los que sabemos que suelen dar más resultados positivos en el test? Lo que tienen en común es que cabe esperar en su sangre mayores niveles de anticuerpos que en el resto de la población, todo ello como consecuencia de una mayor estimulación de su sistema inmunológico, debido a causas tóxicas, infecciosas, (como hepatitis), proteínas extrañas, (transfusiones, recepción de derivados sanguíneos, caso de los hemofílicos, o es esperma vía rectal, que es muy inmunógeno, es decir, aumenta la produción de anticuerpos, etc.). Veámoslo más detenidamente.
En el caso de los heroinómanos, esas personas han tenido en muchos casos hepatitis u otras infecciones, (hemos visto que producen positivos), y han sido sometidos a muchos estímulos tóxicos, (el material con que se rebaja la pureza de la heroína, por ejemplo, incluye de todo), en consecuencia es normal que tengan mayores cantidades de anticuerpos, suficiente para dar positivo en un test que precisamente sabemos que reacciona positivo en presencia de aumentos de anticuerpos de muchos tipos.
En el caso de los hemofílicos y de las personas que reciben transfusiones, hay que decir que cuando una persona recibe sangre o derivados sanguíneos de otra, recibe proteínas que su cuerpo percibe como extrañas, lo que va a producir un aumento de anticuerpos en su sangre, esto y dar positivo en el test de VIH, como hemos visto, es todo uno.
El caso de los hijos de madres adictas a drogas intravenosas, esos bebés, mientras no empiecen a producir sus propios anticuerpos, tienen durante un tiempo los anticuerpos de la madre, si la madre da positivo es normal que ellos también. Con respecto a estos niños cuyo test al nacer resulta positivo, es conocido el hecho de que en las dos terceras partes de ellos el test se vuelve negativo al cabo de un tiempo.
En el caso de los homosexuales, porque al parecer el contacto del esperma con la mucosa rectal es muy inmunógeno, es decir, estimula fuertemente la producción de anticuerpos, (lo que coincide con el hecho comprobado de que haya más positivos en los practicantes de sexo anal receptivo).
El caso de los africanos también es lógico, ya que están expuestos a una gran variedad de estímulos de naturaleza infecciosa, siendo de esperar que tengan mayores niveles de distintos anticuerpos.
El llamado test de VIH por lo tanto, lejos de detectar al virus VIH, es una ambigua prueba que detecta un estrés inmune, es decir, detecta situaciones en que, como consecuencia de una mayor estimulación inmunológica, (infecciones, proteínas extrañas, tóxicos, etc.), hay aumentos de anticuerpos.

Resumiendo, el resultado positivo en el test de VIH no indica otra cosa que el sistema inmune de una persona ha sido estimulado por una serie de factores biológicos, químicos, etc., lo que ha dado lugar a aumentos en los niveles de distintos tipos de anticuerpos.
¿Debemos considerar esto como algo patológico en sí mismo? Decididamente no, dado que es algo que sucede de modo natural en la vida de las personas, (por ejemplo, tras una vacunación, o tras haber pasado una simple gripe, o tras haber tenido sencillamente varios embarazos, o con la misma edad, las personas mayores tienen más anticuerpos), aunque pueda suceder de modo más frecuente en aquellas personas con una estimulación inmune más intensa, como es el caso de algunos de los llamados grupos con “prácticas de riesgo”, en los que de hecho el test resulta positivo con más frecuencia. El hecho de que entre las personas que más dan positivo al test, (como es por ejemplo el caso de los adictos a drogas intravenosas), se presenten más casos de inmunodeficiencia no quiere decir que las personas vayan a desarrollarla necesariamente por el hecho de haber dado positivo en el test.

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