A continuación traducimos un artículo de Jon Rappoport muy revelador acerca del engaño de las enfermedades y los virus, que pone en duda muchas de las “verdades médicas” que la mayoría de la gente asume como algo indiscutible.
Yahoo News, 3 de julio de 2015, “El Ébola vuelve a Liberia: ¿De dónde venimos, y cómo se puede propagar?”:
El regreso del Ébola a Liberia, con tres nuevos casos reportados esta semana en un país que fue declarado libre del Ébola, es preocupante, y plantea preguntas sobre si Liberia se había librado realmente de la enfermedad.
Estimado lector, estamos entrando en aguas profundas.
Esto no trata sólo acerca del Ébola. Trata de toda la estructura de la falsa realidad médica.
Y esa falsa realidad comienza con la arrogante seguridad de que lo que está matando a un gran número de personas es un virus.
Los “expertos” se presentan como un frente unificado. Afirman que sus pruebas para estos virus son correctas, puras y de gran utilidad.
Sí, las pruebas son útiles para las compañías farmacéuticas que fabrican los medicamentos que pretenden matar a los virus y las vacunas que pretenden dar inmunidad ante esos virus.
Pero, como Rappoport ya ha demostrado tantas veces en anteriores artículos, estas pruebas de detección de los virus (concretamente la PCR, reacción en cadena de la polimerasa) están muy lejos de ser exactas. Peor aún: son irrelevantes.
Y enmascaran el hecho de que el aislamiento real del virus, sacado del cuerpo humano, en realidad no se está haciendo.
¿Qué significa realmente “aislar un virus”?
La forma directa de aislar un virus, por ejemplo, consiste en extraer tejido enfermo de un ser humano, y de él separar lo que es un probable virus del material no viral; a continuación, se toman fotografías con un microscopio electrónico del probable virus. Si nos fijamos en las imágenes obtenidas, veremos montones y montones del mismo virus. Entonces, llegados aquí, no estaremos ante una suposición de lo que podría ser o no podría ser virus: definitivamente lo estaremos viendo, delante de nuestros ojos.
Esta es la forma directa de un virus de un cuerpo humano. No es una prueba indirecta, defectuosa e irrelevante, que pueda ofrecer datos erróneos. El aislamiento físico del virus, es lo que se tiene que hacer para empezar a decir que un virus puede ser el causante de una enfermedad.
Pero este es un método que realmente se usa pocas veces.
Actualmente se utiliza por doquier el método del PCR, provocando conclusiones erróneas.
Veamos unos cuantos ejemplos de casos en los que una enfermedad se ha achacado a la presencia de un virus, pero la conclusión era totalmente errónea.
Peter Doshi, publicó un artículo en el BMJ (anteriormente conocido como el British Medical Journal) bajo el título: “Gripe: comercialización de las vacunas mediante la comercialización de la enfermedad”:
“Cada año, cientos de miles de personas que sufren de gripe respiratoria son testadas en los EEUU. De los ensayados, en un promedio del 16% se encuentran rastros positivos de virus de la gripe”
Traducción: un 84% de las personas a las que se diagnostica de gripe, NO se les encuentra virus de la gripe.
Cada año.
Eso significa que el virus de la gripe no está ahí.
Aquí hay otra referencia a diciembre de Doshi, de 2005, también en el BMJ Online, (BMJ 2005; 331: 1412):
“De acuerdo con estadísticas de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU), ‘la gripe y la neumonía’ mataron a 62.034 personas en el año 2001. 61,777 de los muertos fueron atribuibles a la neumonía y 257 a la gripe, y en sólo 18 casos de estos muertos por gripe, el virus de gripe pudo ser identificado positivamente”
18 casos de muertos por gripe.
Sin embargo, ya en múltiples ocasiones, los CDC han declarado que, cada año, 36.000 estadounidenses mueren de la gripe.
Sin embargo, tal y como hemos visto, tan solo las muestras de sangre de 18 de los pacientes mostraron algún signo de presencia del virus de la gripe.
¿Esto no es manipular los datos?
Consideremos el caso de otra enfermedad: la Pelagra.
En la primera mitad del siglo XX, en los EEUU, hubo tres millones de casos de Pelagra y 100.000 personas murieron.
Los investigadores de los organismos de salud insistieron en que tenía que haber un germen que fuera el causante de esta enfermedad. Y lo buscaron, una y otra y otra vez.
Mientras tanto, otros investigadores descubrieron que la Pelagra se debía, principalmente, a una deficiencia de niacina, o vitamina B3. Los que se atrevieron a realizar tal afirmación, fueron desplazados a un segundo plano. La ciencia oficial decía: “Son unos idiotas, no hagan caso de ellos”.
Finalmente, después de 100 000 muertes, la mayoría de los cuales eran innecesarias, los “expertos”, a regañadientes acabaron admitiendo que “Efectivamente, la enfermedad se debe a una deficiencia de niacina”
Hace cincuenta años, se produjo un brote masivo de un trastorno del sistema nervioso en Japón. Se llamaba SMON (neuropatía subaguda mielo-óptica). Decenas de miles de casos, muchas muertes. La gente estaba alborotada.
Los investigadores dijeron que se tenía que buscar un virus, por ser el causante de la enfermedad. Y así lo hicieron. Y lo hicieron, una y otra vez. Tenía que ser un virus.
Contra la oposición general, un pequeño grupo de investigadores propuso públicamente una respuesta diferente. Según ellos, el SMON era el resultado de un medicamento de Ciba-Geigy que se estaba vendiendo para aliviar el malestar gastrointestinal.
Dicho medicamento era el clioquinol.
Finalmente se expuso ante los juzgados el caso, se demostró que era así y Ciba tuvo que pagar cuantiosas indemnizaciones por los daños.
Por lo tanto, no era un virus. A pesar de que todo el mundo pensaba que lo era.
A pesar de que los “expertos” “sabía positivamente que lo era”.
Pongamos otro ejemplo más.
Jim West, escribió un artículo para la Fundación Weston A Price sobre la epidemia de SARS:
Una fuente interna, el Dr. Frank Plummer, reveló el secreto: “El director dijo a la revista The Scientist que el nuevo coronavirus implicado como causa de la enfermedad se puede hallar ciertamente en el medio ambiente, pero que es poco probable que sea el agente causal de la enfermedad. Frank Plummer es el director del Laboratorio de Microbiología Nacional de Canadá en Winnipeg”.
Plummer declaró, “estamos encontrando que algunos de los afectados que reúnen todos los síntomas de la enfermedad del SARS, dan negativo para el virus del SARS. Es algo desconcertante. Las cantidades de virus que estamos encontrando, cuando las encontramos, son tan pequeñas de sólo son detectables con pruebas de PCR muy sensibles”
De hecho, incluso cuando se encontraban restos del virus que se creía causante del SARS en los pacientes, la cantidad era tan pequeña que no había manera de determinar si podía realmente causar la enfermedad.
Plummer finalmente admitió que el porcentaje de casos de SARS en el que el virus estaba presente era próximo a cero.
Traducción: la enfermedad del SARS no era de origen viral.
Pongamos otra referencia más, que arroja mucha más luz sobre lo que significa realmente el asunto del “aislamiento de un virus”.
Es un extracto de una entrevista realizada por la periodista Christine Johnson, titulada “¿Existe el VIH?” a la Dra. Eleni Papadopulos, una biofísica que lidera un equipo de científicos que estudian el VIH / SIDA en Perth, Australia.
Durante la última década, Papadopulos y sus colegas han publicado numerosos trabajos científicos que cuestionan la hipótesis del VIH / SIDA.
Este es un breve extracto de la entrevista, publicada en primitivism.com:
CJ (Christine Johnson): ¿El VIH (virus de la indemonudeficiencia humana) es el causante del SIDA?
EPE (Papadopulos): No hay pruebas de que el VIH cause el SIDA.
CJ: ¿Por qué no?
EPE: Por muchas razones, pero la más importante, es que no hay ninguna prueba de que el VIH exista realmente.
CJ: ¿No dijeron Luc Montagnier y Robert Gallo que habían aislado el VIH a principios de los años ochenta?
EPE: No. En los artículos publicados en Science por los dos grupos de investigación, no hay ninguna prueba del aislamiento de un retrovirus procedente de los pacientes con SIDA…
CJ: Ellos afirman que aislaron un virus.
EPE: Nuestra interpretación de los datos es diferente. Para probar la existencia de un virus se tienen que hacer tres cosas. Primero, cultivar células y encontrar una partícula que usted crea que puede ser un virus. Obviamente, por lo menos, esa partícula debe ser similar a un virus. En segundo lugar, usted tiene que idear un método para obtener esa partícula por sí misma aisladamente, para que poder hacerla pedazos y analizarla adecuadamente. Luego hay que demostrar la partícula puede hacer copias fieles de sí misma. En otras palabras, que se puede replicar.
CJ: ¿No puedes mirar simplemente mirar en un microscopio y decir que hay un virus en los cultivos?
EPE: No, no se puede. No todas las partículas que se parecen a un virus son realmente virus.
CJ: Entonces, ¿qué es lo que han hecho que salga mal la investigación sobre el SIDA?
EPE: No es tanto una cuestión de lo que ha hecho que la investigación salga mal. Es más una cuestión de lo que se ha dejado a un lado. Por alguna razón desconocida no se siguió el método de aislamiento retroviral que se llevaba utilizando durante décadas y que se había utilizado para estudiar los retrovirus en animales. Los retrovirus son partículas increíblemente diminutas, casi esféricas, con diámetros de alrededor de cien nanómetros (una diez milésima parte de un milímetro). Millones podrían caber cómodamente en la cabeza de un alfiler.
CJ: Entonces, ¿qué es lo que vemos en las fotos de microscopio electrónico del VIH publicadas en 1997?
EPE: Estas fotografías reivindican la posición que hemos mantenido desde el principio. Dos grupos, uno franco-alemán y otro del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos publicaron fotografías. Lo primero que debemos decir es que los autores de estos estudios admiten que sus imágenes revelan que la gran mayoría del material es celular. Los autores describen todo este material como “no viral”, o como “falsos virus” o “microvesículas”, que encapsulan fragmentos celulares.
CJ: ¿Existen partículas virales en estas fotos?
EPE: Hay algunas partículas que los investigadores dicen que son partículas retrovirales. De hecho, afirman que son partículas del VIH, pero no dan ninguna evidencia de por qué afirman eso.
CJ: Pero habrá montones de esas partículas de VIH, ¿no?
EPE: No. Cuando usted toma una micrografía electrónica, las partículas de VIH deberían llenar toda la imagen. En cambio, estos candidatos a retrovirus son componentes minoritarios de las micrografías electrónicas publicadas. Por lo tanto, las moléculas extraídas de estas muestras no se puede suponer que provengan de esas partículas similares a un retrovirus.
Lo que este fragmento de entrevista revela, es que los expertos no tienen automáticamente la razón cuando afirman pomposamente “Es un virus”.
Y si eso ha sido así en tantos casos anteriores, ¿por qué razón tendríamos que creerles también en el caso del Ébola?
Hace poco, Jon Rappoport tuvo un intercambio de correos electrónicos con el doctor David Rasnick.
Rasnick obtuvo su doctorado en el Instituto de Tecnología de Georgia, y pasó 25 años trabajando con proteasas (una clase de enzimas) y con inhibidores de la proteasa. Es autor del libro, “El desequilibrio cromosómico, una teoria del Cáncer”. Fue miembro del Grupo Asesor Presidencial del SIDA en Sudáfrica.
El tema de la conversación entre Rappoport y Rasnick fue el aislamiento del virus Ébola de los humanos.
La pregunta clave era: ¿se ha aislado alguna vez, de forma real, el virus del Ébola en humanos?
Recordemos que el aislamiento directo del virus es muy diferente de las pruebas de diagnóstico, tales como las pruebas de anticuerpos o el PCR, que son dos métodos indirectos de evaluación.
Cualquier discusión sobre el virus del Ébola, debe comenzar con la cuestión del aislamiento directo del virus.
Toda la presunción de un brote de Ébola y de la consiguiente epidemia, se apoya en esta cuestión: ¿Ha sido aislado y purificado alguna vez el virus del Ébola de un ser humano?
He aquí lo que escribió Rasnick, después de realizar una búsqueda del tema en la literatura publicada:
“He examinado en detalle la literatura sobre el aislamiento del virus y las Ems (imágenes de microscopio electrónico) de los virus Ébola y Marburg. No he encontrado ninguna evidencia convincente de que el virus del Ébola (y lo mismo para el Marburg) se haya aislado en los seres humanos. Ciertamente, no hay pruebas de confirmación del aislamiento humano.
Busqué en el sitio web de los CDC y no había nada.
El CDC afirma que 7.728 casos de virus del Ébola han sido “confirmados en laboratorio”.
Le pregunté a los CDC, en qué consistía el aislamiento del virus de Ebola procedente de muestras humanas. También les pregunté por el protocolo seguido para el aislamiento del virus Ébola.
Y aún no he obtenido una respuesta convincente de los CDC hasta esta fecha.
Prácticamente todo lo que es conocido sobre el Ébola y el Marburg, procede de cultivos celulares y de pruebas con animales.
Existe la posibilidad de que los virus Ébola y Marburg sean artefactos de laboratorio. Me inclino a pensar que este es el caso.
Lo que quiero decir es que los virus son reales, pero que pueden existir en niveles muy bajos en los animales salvajes e incluso en los seres humanos, a niveles muy por debajo de los necesarios para causar enfermedades.
Estos virus ‘pasajeros’ se pueden activar y amplificar en condiciones de cultivo de laboratorio diseñadas para ese propósito, con el fin de producir partículas virales suficientes para ser caracterizadas.
Los virus que causan enfermedades reales, se encuentran en abundancia en los tejidos enfermos. Los puedes ver en los tejidos primarios, usando Microscopios Electrónicos. No es necesario amplificar el virus en un cultivo celular.
Siempre tiendo a sospechar cuando el cultivo de células es la única manera de que un virus sea observable por Microscopio Electrónico”
Los hallazgos de Rasnick son un desafío directo para toda la teoría básica sobre el “brote de Ébola”.
Si efectivamente, el virus del Ébola nunca ha sido aislado de un ser humano, la llamada epidemia no está comprobada.
Decir esto es muy chocante.
Cuando los funcionarios de salud pública y los gobiernos afirman que hay una epidemia, la carga de la prueba recae sobre ellos.
En este punto, se debe, en primer lugar, mostrarle a alguien, en algún lugar, de forma correcta, directa e innegable, un virus del Ébola aislado de un ser humano.
Queremos ver las evidencias, las pruebas.
Las personas pueden enfermar por factores muy distintos a los virus; factores que son ignorados o incluso provocados, con el fin de mantener a la población en un estado debilitado, incapaz de resistirse a sus líderes políticos y a las grandes corporaciones decididas a apoderarse de las tierras y los recursos.
A esto debemos añadir que, atribuir las enfermedades a causas virales falsas, abre la puerta a vender grandes cantidades de medicamentos tóxicos y vacunas fabricados por las grandes empresas farmacéuticas.
Estos falsos “brotes y epidemias” víricos, también sirven para mantener a las poblaciones en un estado de miedo, para que les supliquen a sus líderes soluciones.
Es una forma de programar la sumisión y dependencia de la población.
Debemos desenterrar los supuestos más básicos, esas suposiciones que la mayoría de personas aceptan como verdades indiscutibles y que nunca creerían que son falsas y mucho menos, intencionadamente falsas.
Y el tema de los virus y las enfermedades que provocan, es uno de estos supuestos…
JON RAPPOPORT
Fuente:http://elrobotpescador.com/2015/08/07/asi-es-como-inventan-virus-un-engano-asombroso/
https://jonrappoport.wordpress.com/2015/08/06/inventing-viruses-a-staggering-hoax/
engaño (3)
Tomado de: http://cna-spain.blogspot.com.es/2015/05/el-engano-de-la-medicina-moderna-las.html
El engaño de la medicina moderna:
las siete razones que debes saber
POR JOSE MIGUEL GONZÁLEZ ALLER
El engaño de la medicina moderna: las siete razones que debes saber
Cada vez más parece que la única verdadera enfermedad es la de creer en la medicina farmacéutica. Es como una especie de locura.
Pensar que un producto químico sintético puede resolver todos tus problemas y poner tu vida en perfecto orden como aquellos actores que se muestra en los anuncios de televisión de las farmacéuticas.
Cuando se trata de la salud, nuestro mundo moderno ha perdido su mente, y la así llamada ciencia respaldándolo ha perdido todo tacto con la realidad científica.
La medicina moderna es un engaño. La ciencia ha sido abandonada para su comercialización. La seguridad se ha tirado por la ventana y ha sido reemplazado con potenciales ganancias – ganancias que van a parar a las arcas de la élite.
Aquí están los sietes motivos sobre el engaño en la medicina moderna:
1: El 90 % de todas las enfermedades (cáncer, diabetes, depresión, enfermedades del corazón, etc.) son fácilmente prevenibles a través de la dieta, la alimentación, la luz solar y el ejercicio.
Ninguna de estas soluciones es promovida nunca porque no generan ningún dinero.
2: Casi todo el consumo de productos farmacéuticos de hoy es un resultado directo de la comercialización al público y sobornan clandestinamente a los médicos para que escriban más prescripciones.
Existe muy poco consumo de medicamentos basado en el mérito científico.
3: No hay productos farmacéuticos que en realidad curen o resuelvan las causas subyacentes de la enfermedad. Incluso los “exitosos” medicamentos sólo controlan los síntomas, generalmente a expensas de interferir con otras funciones fisiológicas que provocan efectos secundarios en el proceso.
No hay ninguna cosa tal como un medicamento sin efectos secundarios.
4: No existe ningún incentivo financiero para nadie en el sistema médico actual (compañías farmacéuticas, hospitales, médicos, etc.) para hacer que realmente las personas estén bien.
Los beneficios se encuentran en la continua enfermedad, no el bienestar o la prevención.
5: Prácticamente todos los programas de “prevención” que vemos hoy en día (como las mamografías gratuitas u otros programas de detección) son poco más que planes hábilmente disfrazados de reclutamiento de pacientes. Utilizan detecciones gratuitas para asustar a la gente para aceptar tratamientos costosos y a menudo innecesarios que enriquecen a las compañías farmacéuticas.
Las mamografías de cáncer de mama es una completa estafa: ¡las máquinas realmente causan cáncer!
6: Los médicos no saben casi nada acerca de nutrición y todavía no les enseñan nutrición en las escuelas de medicina.
Esperar que un médico te enseñe acerca de cómo prevenir la enfermedad es algo parecido a esperando que un mecánico de automóviles te muestre cómo realizar una cirugía cerebral.
Aunque hay algunas excepciones (médicos que ellos mismos han aprendido nutrición), la mayoría de los médicos siguen siendo analfabetos nutricionalmente ya que no tienen ninguna familiaridad con los medicamentos basados en plantas naturales encontrados en las frutas y verduras.
7: Nadie tiene ningún interés en tu salud excepto tú mismo. Ninguna corporación, ningún médico y ningún gobierno tienen algún deseo de que estés realmente bien.
De hecho ellos te mantienen enfermo para que les seas más fácil de controlar y explotar económicamente.
Los individuos sanos y conscientes son percibidos como una amenaza a las instituciones tiránicas de los poderes facticos, y han descubierto que la mejor manera de mantener a una nación controlada y sometida es medicarlas en todo y mantener al pueblo en un estado constante de niebla cerebral con fluoruro y diversos químicos.
Los únicos individuos que son sanos, conscientes, de pensamiento crítico son los que están 100% libres de productos farmacéuticos y de alimentos procesados.
Fuente: http://www.conspiracionesocultas.es/
Examen médico de un niño VIH positivo en Dar es Salaam( Tanzania). Foto Evelyne Jacq
SIDA: ¿hemos sido engañados?
Seguimos estándolo, dicen que África sufre una devastadora epidemia de sida. El número de infecciones convenientemente aumentado rinde cuentas a los fondos públicos para la investigación y por tanto a sus investigadores.
¿Qué respuesta podemos esperar de los expertos científicos que defienden una teoría basada en la convicción popular que garantiza sus ingresos?
Han sido necesarias más de dos décadas, pero al final se nos está diciendo la verdad: la mayoría de expertos en sida y los medios de comunicación nos han llevado a creer en algo totalmente equivocado. Un amargo engaño, pero mejor ahora que nunca.
En primer lugar, ONUSIDA reconoció en diciembre pasado que se había sobrestimado el número total mundial de personas infectadas por el VIH, de una estimación valorada en 40 millones se pasó a 33 millones. Se trata de un ingreso extraordinario, que viene después de años de utilizar las cifras aumentadas de forma exitosa en sus campañas para recaudar fondos. En este caso los datos desvelan que el aumento reconocido es de 7.000.000.
Sin embargo, la sobrevaloración real es dos veces superior ,cercana a los 15 millones de dólares, según el Dr. James Chin, antiguo responsable de estos datos en ONUSIDA.
El Dr. Chin ha compartido algunos de sus conocimientos en su nuevo libro, de título revelador: La pandemia de SIDA: La colisión de la epidemiología con la corrección política.
En él se revela que no se esperaba una epidemia de sida en Europa o América del Norte.También explica cómo se exageraron las cifras y como se usaron para asustar a la población y argumentar a favor de los presupuestos más elevados.
La revelación del día, sin duda es un artículo publicado en British Medical Journal en mayo: “The writing is on the wall for UNAIDS” En el su Autor Roger England, dice: "Ya no es una herejía señalar que ahora se destinan demasiados fondos par el VIH en relación con otras necesidades, dañando así el sistemas de salud". “Sobre esta base de datos y argumentos, se recomienda que, ONUSIDA debería cerrar rápidamente, ya que su mandato es erróneo y perjudicial ".
Finalmente, en junio, el jefe del departamento de la OMS del VIH / SIDA, el doctor Kevin de Cock, admitió oficialmente que en África sub-sahariana el VIH se limitaba a los grupos de alto riesgo.
"Todo el mundo está en riesgo '
Admitir la realidad es un hecho que viene tarde. Mucha gente se dio cuenta hace mucho tiempo que el VIH / SIDA no es una amenaza para la población heterosexual en Europa o América del Norte. En contraste con las numerosas campañas durante las dos últimas décadas que tenían la intención de hacernos creer que "todo el mundo estaba en riesgo". Aquellos que están familiarizados con los datos saben que nunca hubo ninguna razón para creer que ocurriese una epidemia: En pocas palabras: "durante más de veinte años, al público en general se le ha mentido, desinformado y enfermado, explica Rebecca Culshaw, científico que ha trabajando en los modelos matemáticos de la infección por el VIH.
El crecimiento demográfico en África.
Pero ¿qué pasa con África? La mayoría de la gente todavía cree lo que han dicho: una terrible epidemia de VIH / SIDA está causando estragos en los países pobres, principalmente debido a la propagación del VIH en heterosexuales - que curiosamente no se está produciendo en Europa o América del Norte.Esta discrepancia es sólo una de las muchas contradicciones de las creencias sobre el SIDA.Otra es el elevado o incluso incremento demográfico en la tasa de natalidad de los países que tienen que "pedir" por una mortal epidemia de VIH / SIDA.El mejor ejemplo es Uganda.Este país fue considerado una vez como el "epicentro de una epidemia mundial".La revista Newsweek escribió en 1986:"En ninguna parte,la enfermedad está tan generalizada como en la región de Rakai,en el suroeste de Uganda, donde se estima que el 30 por ciento de sus habitantes son seropositivos".En 1995, la Organización Mundial de la Salud confirmó la cifras que en 1991, mostraban a la población total de ugandeses con infección por el VIH, era de un 9 % aproximadamente en la población total y del 20 % de la población sexualmente activa.
Posteriormente, las estimaciones de población total aumentaron aún más el número de ugandeses-positivos de VIH, subió del 9 % al 15 %.La mayor parte se esperaba que muriesen antes de tiempo con consecuencias desastrosas para sus familias y para el país. Así que hoy resulta verdaderamente chocante no encontrar ningún rastro de la predicción de muerte prematura de millones de personas en Uganda.
En cambio,Uganda es un país que lucha con el crecimiento dramático de su población. Siempre ha tenido una tasa de crecimiento muy alto, pero durante estos últimos 15 años, ha sido uno de los países de mayor crecimiento en el mundo.La mortalidad ha permanecido constante o incluso ha disminuido, mientras que las tasas de fecundidad se han mantenido elevadas y estables.
En otras palabras, en lugar de la mortal epidemia que anunciada proporciones históricas entre sus victimas,nos encontramos con una explosiva tasa anual de crecimiento en su población del 3,4 por %, lo que significa que el país habrá duplicando su población dentro de 21 años.
Obviamente, esto es sorprendente. Pero la contradicción entre una epidemia mortal que se predijo y el aumento dramático de su población es fácil de explicar: la mayoría de las personas que dieron positivo hace 15 años, al VIH no mueren rápidamente como se esperaba, siguen viviendo una vida normal.
Por lo tanto, el planteamiento oficial del VIH / SIDA- en que una prueba positiva del VIH conduce al SIDA y la muerte de forma rápida, está equivocado, como lo demuestra el ejemplo de Uganda.
Las Pruebas Inexactas del SIDA
Obviamente,y es cierto que las cifras están aumentadas ya que se basaron en suposiciones erróneas, estimaciones sin fundamento, y errores fundamentales de epidemiología.Para empezar,las pruebas del VIH son muy imprecisas en África, pues varios estudios lo han documentado.Las pruebas que se realiza normalmente
en un número reducido de personas y los resultados extrapolados a la población total.
Por otra parte, la OMS creó en 1986 una nueva definición de SIDA que estuviera en vigor en los países pobres,sobre una base de síntomas inespecíficos.De acuerdo con la definición de Bangui, alguien tiene SIDA si éste está afectado por la pérdida de peso,fiebre y tos.Pero estos son los síntomas típicos de la tuberculosis, una enfermedad muy extendida en los países pobres.En resumen, la definición de Bangui diagnóstica enfermedades conocidas y les da un nuevo nombre: el SIDA.Este re-etiquetado de las frecuentes enfermedades explica el gran aumento de los 'casos de SIDA en los últimos 20 años en África, aunque el número total de personas que mueren se ha mantenido estable.
Cuando se informó del número de casos de SIDA basados en la definición de Bangui a la sede de ONUSIDA en Ginebra, se añadieron algunos casos más, incluso se han redondeado el presunto subregistro. Con los años, estas cifras de relleno se incrementaron drásticamente hasta el punto en que ONUSIDA afirmó en 1997 que sólo el 3 % de los nuevos casos de SIDA que se estimaban en África había sido denunciados. El otro 97 % se crearon sobre el papel, en Ginebra.
La industria mundial de VIH
En este punto,expertos en sida llegaron a un callejón sin salida. No podían seguir aumentado sus números, sin que con ello perdiesen toda su credibilidad.En su lugar, simplemente cambiaron de estrategia y dejaron de
publicar los detalles de cómo obtenian su de datos VIH / SIDA.
La estrategia de presentar estos aumentos en sus cifras y anunciar repetidamente una inminente catástrofe ha dado buenas ganancias para los que se ganan la vida con el VIH / SIDA.Ya en 1989, el Consejo Médico Alemán escribió en su diario que la única explicación de la confusión era la "forma en que se recompilan las estadísticas del SIDA " las enormes cifras traen grandes cantidades de dinero público a la investigación del SIDA y por tanto, aumenta los bolsillos de los investigadores.
Los autores de las alarmantes profecías nunca imaginaron la dimensión de sus comentarios.El VIH / SIDA es una historia de éxito sin precedentes para los que viven de ella. Así que no es sorprendente lo ansiosos que están en defender las creencias convencionales sobre el VIH / SIDA (y sus ingresos).Un impresionante ejemplo son las recientes críticas del artículo de Roger England publicado en el prestigioso diario médico (como se cita más arriba).El autor probablemente sabía de lo que estaba hablando, cuando predijo: " Tenemos que poner el
VIH en su lugar entre otras prioridades que se resistien con fuerza. La industria mundial del VIH es demasiado grande y esta fuera de control. Hemos creado un monstruo con muchos intereses creados y demasiada reputación en juego ".La lectura de este artículo bien y bien investigado da la impresión de "el imperio contraataca '.Pero las cartas revelan algo aún más preocupante: la mayoría fueron escritos por personas vinculadas con la organización del VIH / SIDA , pero ninguno de ellos mostró un conflicto de intereses - una exigencia ética en la literatura científica.
¿Qué tipo de criterio científico podemos esperar de los expertos que defienden una creencia generalizada en el poder que garantiza sus ingresos y que es incapaz de ver el evidente conflicto de intereses?
Prioridades
Lamentablemente,casi toda la histeria que se centran sobre el VIH / SIDA en África ha hecho mucho daño en los dos últimos decenios.En primer lugar,la enorme presión política ha vuelto del revés las prioridades y la atención de la salud.Los problemas comunes o enfermedades olvidadas.Por ejemplo, África es un continente tan pobre que casi la mitad de su población no tiene acceso a agua potable limpia,el alivio de esta necesidad fundamental para su población es escandaloso .
En segundo lugar, los recursos financieros están siendo desviados de otras cuestiones importantes. Por ejemplo,el ONUSIDA insta a los ministros africanos de Finanzas para "reorientar los recursos del proyecto que podría estar apoyando al SIDA - miles de millones de dólares programados para: los fondos sociales, proyectos de educación y salud, infraestructura, rural desarrollo".
En tercer lugar,incluso las intervenciones focalizandas en los preservativos pueden ser perjudiciales,ya que el aborto sigue siendo ilegal en la mayoría de África que se basa en leyes anticuadas de las antiguas potencias coloniales.Los condones no son un anticonceptivo muy eficaz. Y una mujer de África que se encuentra con un embarazo no deseado debido a un fallo del preservativo tiene pocas opciones, salvo recurrir a un aborto ilegal e inseguro.
Desgraciadamente, los métodos anticonceptivos eficaces rara vez están disponibles o incluso se retienen con el argumento de que no protegen contra el VIH.
Ahora que la realidad es evidente , podemos sentirnos aliviados de que la epidemia del SIDA no es el asesino nos hicieron creer. Pero, ¿cómo podemos evitar un engaño semejante en el futuro? Una estrategia posible es simplemente evitar creer lo que los científicos nos dicen, y en su lugar seguir el consejo de Albert Einstein: "Lo importante es no dejar de hacerse preguntas".
Publicado: 15 de septiembre de 2008 10:40 Modificado: 01 de diciembre 2008 16:49
Fuente:
http://www.nrc.nl/international/Opinion/article1984104.ece/AIDS_are_we_being_deceived