científicos (3)

Por Tom Feilden Corresponsal científico

 
• 22 de febrero de 2017                                                                                 (Traducción Superando el sida)


• De la sección Ciencia y Medio Ambiente


Fuente: http://www.bbc.com/news/science-environment-39054778

9288852286?profile=original Los científicos que intentaron reproducir los hallazgos reportados en cinco estudios históricos sobre el cáncer sólo pudieron confirmar dos.



La ciencia se enfrenta a una "crisis de reproducibilidad", donde más de dos tercios de los investigadores han intentado y no han podido reproducir los experimentos de otro científico, sugiere la investigación.

Esto es frustrante para los clínicos y quienes desarrollan fármacos que quieren que se construya una investigación pre-clínica sobre bases sólidas.

Desde su laboratorio en el Centro de Ciencia Abierta de la Universidad de Virginia, el inmunólogo Dr. Tim Errington dirige el Proyecto de Reproducibilidad, que intentó reproducir los hallazgos reportados en cinco estudios históricos de cáncer.


"La idea aquí es tomar un montón de experimentos y tratar de hacer exactamente lo mismo para ver si podemos obtener los mismos resultados".


Se podría perdonar por el hecho de pensar que debería ser fácil. Se supone que los experimentos son reproducibles.


(Se supone que) Los autores deben haberlo hecho ellos mismos antes de la publicación, y todo lo que tienes que hacer es leer la sección de métodos en artículo y seguir las instrucciones.


Desgraciadamente, nada, al parecer, podría estar más lejos de la realidad.


Después de una investigación meticulosa que incluyó una minuciosa atención a los detalles durante varios años (el proyecto se puso en marcha en 2011), el equipo pudo confirmar sólo dos de los hallazgos de los estudios originales.


Dos más no resultaron concluyentes y en el quinto, el equipo no pudo replicar el resultado.


"Es preocupante porque la reproducibilidad se supone que es el sello que distingue la integridad científica", dice el Dr. Errington.


La preocupación por la fiabilidad de los resultados publicados en la literatura científica ha ido aumentando conforme pasa el tiempo.


Según una encuesta publicada en la revista Nature el verano pasado, más del 70% de los investigadores han intentado y no han podido reproducir los experimentos de otros científicos.


Marcus Munafo es uno de ellos. Ahora profesor de psicología biológica en la Universidad de Bristol, casi abandonó una carrera de ciencias cuando, como estudiante de doctorado, no pudo reproducir un libro de texto sobre la ansiedad.


"Tuve una crisis de confianza, pensé que tal vez era por causa mía, tal vez no enfocaba bien mi estudio, quizás no estoy preparado para ser un científico".


El problema resultó ser que no fue con la ciencia de Marcus Munafo, sino con la forma en que la literatura científica había sido "ordenada" para presentar un resultado mucho más claro y contundente.


"Lo que vemos en la literatura publicada es una versión altamente cuidada de lo que realmente sucedió", dice.


"El problema es que ofrece un visión de color de rosa de la evidencia porque los resultados que se publican tienden a ser los más interesantes, los más emocionantes, novedosos, llamativos...”.


...Las dificultades de reproducibilidad no son un fraude, según Dame Ottoline Leyser, directora del Laboratorio Sainsbury de la Universidad de Cambridge.


Eso sería relativamente fácil de eliminar. En vez de eso, dice: "Se trata de una cultura que promueve la impresión que se causa por encima de lo esencial, los descubrimientos llamativos sobre el trabajo aburrido, confirmatorio de lo que trata la mayoría de la ciencia”.


Ella dice que se trata de que los organismos que financian quieren asegurar el mayor éxito de su dinero, las revistas de revisión por pares que compiten por publicar los avances más emocionantes, las instituciones y las universidades que miden el éxito por las subvenciones conseguidas y los estudios publicados y la ambición de los mismos investigadores.


"Todo el mundo tiene que asumir su parte de culpa", argumenta. "La forma en que se configura el sistema fomenta resultados menos que óptimos".

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                    Las revistas científicas pueden contribuir a mejorar la fiabilidad de los informes


Por su parte, la revista Nature está tomando medidas para abordar el problema.


Se ha introducido una lista de verificación de la reproducibilidad a la que se deben someter los autores, diseñada para mejorar la fiabilidad y el rigor.


"La reproducibilidad es algo en lo que los científicos deberían pensar antes de escribir un artículo", dice Ritu Dhand, director editorial de Nature.


"Es un serio problema, pero es algo que las revistas no pueden abordar por sí mismas, sino que es necesario adoptar un enfoque multidimensional que implique a quienes financian, a las instituciones, a las publicaciones científicas y a los investigadores".


Pero debemos ser más audaces, según el neurocientífico de Edimburgo, el profesor Malcolm Macleod.


"La cuestión de la reproducibilidad va al meollo del proceso científico".


Al escribir en la última edición de Nature, describe un nuevo enfoque de los estudios en animales que requiere una confirmación independiente y estadísticamente rigurosa de la hipótesis central de un documento antes de su publicación.

 

"Sin esfuerzos para reproducir los hallazgos de otros, no sabemos si los hechos en realidad representan lo que está pasando en biología o no".


Sin saber si la literatura científica publicada está construida sobre sólidos cimientos o arena, argumenta, estamos perdiendo el tiempo y el dinero.

"Podríamos estar más adelantados en términos de desarrollar nuevas curas y tratamientos. Es una situación lamentable, pero me temo que es la situación en la que estamos".

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La ciencia vive una epidemia de estudios inservibles

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/01/10/ciencia/1484073680_523691.html?id_externo_rsoc=FB_CC#comentarios

Científicos de EE UU, Reino Unido y Holanda denuncian que la investigación está perdiendo parte de su credibilidad

 

10 ENE 2017 - 20:08 CET

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Uno de los campos en los que se han detectado deficiencias es la neurociencia Universidad de Wisconsin-Madison

Hace siglos, a Newton o a Galileo no les bastaba con hacer descubrimientos capaces de cambiar la historia. Debían además repetir sus experimentos delante de todos sus colegas, y estos, a su vez, los repetían por su cuenta antes de quedar completamente convencidos. Este principio de reproducibilidad ha sido fundamental para el avance de la ciencia desde entonces. En la actualidad, esa garantía esencial se está perdiendo, y pone en entredicho la validez de muchos estudios en casi todas las disciplinas.

El principio de reproducibilidad ha sido fundamental para el avance de la ciencia. En la actualidad, esa garantía esencial se está perdiendo

Un grupo de investigadores de EE UU, Reino Unido y Holanda firma hoy un manifiesto para que la ciencia recupere parte de esa credibilidad y fiabilidad perdida. El principal autor del documento es el médico e investigador de la Universidad de Stanford (EE UU) John Ioannidis. Desde hace años, él es uno de los pioneros de la llamada “metaciencia”, una disciplina que analiza el trabajo de otros científicos y comprueba si se están respetando las reglas fundamentales que definen la buena ciencia.

Según un análisis, resalta el manifiesto, el 85% de los esfuerzos dedicados a investigación biomédica “se acaban desperdiciando”. “Se trata de estudios que no llegan a aplicarse nunca en la clínica o que lo hacen de una forma negativa, y también muchos otros que se abandonan en etapas muy tempranas”, explica Ioannidis. “La mayor parte de las veces los experimentos no están bien diseñados”, denuncia el investigador. “Por ejemplo, solo entre el 10% y el 20% de todos los estudios con animales están aleatorizados para evitar los sesgos” inconscientes de los científicos, resalta. En el caso de los ensayos clínicos con pacientes, “solo el 5% sigue todos los pasos correctamente”, denuncia. El problema afecta a “casi cualquier disciplina de la ciencia”, asegura.

Estudios invalidados

En 2013, el médico de Stanford publicó un estudio que afirmaba que hasta el 95% pueden ser falacias sin rebatir. Otra revisión reciente invalidó miles de estudios de neurociencia basados en una técnica de resonancia magnética. Según los investigadores, no solo los científicos son responsables, sino también las universidades, las poderosas revistas científicas que publican los estudios, las agencias financiadoras y el resto de actores del sistema, asegura.

Una reciente encuesta realizada por Nature desveló que el 90% de los científicos reconoce que hay una crisis de reproducibilidad en la ciencia. En parte se debe a que la forma de producir conocimiento en la actualidad ha cambiado tanto que sería casi irreconocible para los grandes genios de hace unos siglos. “Antes se analizaban los datos en bruto, los autores iban a las Academias a reproducir sus experimentos delante de todo el mundo, pero ahora esto se ha perdido porque los estudios se basan en seis millones de folios de datos brutos”, opina Ioannidis. Uno de sus análisis demostró que la mayoría de estudios no da acceso a los datos brutos en los que se basan las conclusiones. Al final, los científicos “se creen lo que ven, pero no hay forma de comprobar que es cierto, y además no podemos usar esos datos posteriormente porque se han esfumado”, resalta. Esta falta de transparencia es uno de “los mayores retos” que afronta la ciencia, asegura el médico.

El manifiesto también denuncia que solo se publican estudios con datos nuevos, significativos estadísticamente y que apoyan una teoría determinada. Muchos de ellos no aportan nada valioso o, peor aún, acaban sustentando con la estadística interpretaciones preconcebidas que no son ciertas. “Esto, lamentablemente, no es descubrimiento científico, sino autoengaño”, y puede multiplicar la cantidad de “falsos positivos”, resalta el texto.

El Manifiesto por una ciencia reproducible, publicado hoy en abierto en Nature Human Behaviour, propone una serie de medidas para evitar malas prácticas en todas las fases de una investigación. Publicar los datos brutos y los estudios con resultados negativos es uno de los pasos más importantes, señala Ioannidis. En general, el métiodo científico sigue funcionando y de lo que se trata es de "volver a sus principios básicos", explica.

Conocimientos "de andar por casa"

“O ponemos freno a esta pérdida en la reproducibilidad de los resultados científicos o nos cargaremos todo el prestigio y credibilidad que, de momento, la clase científica parece tener acumulada”, alerta Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), involucrado en iniciativas para promover la integridad científica. “Este es un tema tremendamente importante”, dice, “debería ser obligatorio para todos los estudiantes de doctorado”.

En el caso de los ensayos clínicos con pacientes, “solo el 5% sigue todos los pasos correctamente”, denuncia el autor principal del estudio. El problema afecta a “casi cualquier disciplina de la ciencia”

Juan Lerma, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, reconoce que muchos científicos tienen un conocimiento estadístico “de andar por casa”. “Yo soy editor de la revista Neuroscience, recibo unos 2.000 estudios al año, y veo una deficiencia general en cómo tratan los datos estadísticos”, reconoce. Lerma apunta a otra causa de la actual crisis. “Se publican demasiados estudios y demasiado deprisa”, señala. “Hace falta una reflexión general sobre el exceso de publicación y las presiones por sacar estudios, las universidades miden los resultados al peso, y eso es un error”, resalta.

Lerma reconoce que el problema para reproducir estudios está “generalizado”, aunque eso no quiere decir que los trabajos estén mal. Su equipo descubrió unos nuevos neurotransmisores en el hipocampo, la parte del cerebro que controla la memoria, pero pasaron cinco años antes de que otro equipo pudo identificarlos por su cuenta, confirmado el hallazgo, explica. “El problema es que muchos de los resultados actuales requieren unas técnicas muy complejas” que muy poca gente aprende a dominar.

Parte de la culpa, cree Montoliu, es de las revistas. “No hay que olvidar el papel cómplice de determinados grupos editoriales, frecuentemente de revistas top, que prefieren publicar resultados inesperados, novedosos, espectaculares, que generan mucho ruido e impacto, antes de asegurarse y verificar sistemáticamente la fiabilidad de los mismos”, explica. Algunas instituciones en España ya están tomando medidas para aplacar la crisis a la que hacen referencia los firmantes del manifiesto, explica Montoliu. Por ejemplo, se han incorporando profesionales de estadística a los comités de ética del CNB y del propio CSIC, el mayor organismo de investigación pública del país, asegura.

 

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Treinta y siete profesionales de la medicina, de la medicina legal y de la investigación han enviado a la ortodoxa revista Science una carta instándola a retirar formalmente los cuatro documentos que afirman que el VIH causa el SIDA. Según la carta, existen importantes pruebas que demuestran que no sólo los estudios fueron mal hechos, sino que además se han falsificado sus conclusiones (1).
El asunto no es nuevo, desde el comienzo hubo muchos científicos de primera línea que tuvieron el valor de cuestionar el dogma oficial de que un retrovirus causaba el sida.
En 1992 un grupo de científicos escribieron esta carta a todas las revistas científicas solicitando una reevaluación de la hipótesis oficial según la cual un retrovirus causa el sida (2).
"El público general cree que un retrovirus llamado VIH causa el grupo de enfermedades llamado SIDA. Muchos científicos bioquímicos ponen ahora en duda esa hipótesis. Proponemos que un grupo independiente adecuado dirija una reevaluación concienzuda de la evidencia a favor y en contra de esta hipótesis. Además proponemos que se diseñen y lleven a cabo estudios epidemiológicos críticos".
El Grupo para la Reevaluación Científica de la Hipótesis VIH/Sida se formó como resultado de los esfuerzos para conseguir ver publicada esta carta de cuatro puntos en varias revistas científicas destacadas. (Ver la traducción de la carta completa en http://www.amcmh.org/pagAMC/sida/articulos/rev32sida.htm ).
Fue en vano, ninguna la publicó.
En 1984, Robert Gallo publicó cuatro artículos en la revista Science, alegando que había aislado el virus (más tarde llamado VIH) y concluyendo que era la "causa probable del sida".
Janine Roberts, una periodista de investigación, autora de El miedo a lo invisible (Fear of de invisible), encontró que Gallo había retocado en el último momento el documento y sus conclusiones (3).
Janine Roberts dice: "Me sorprendió mucho cuando leí el borrador original del documento científico clave que ahora es ampliamente citado como prueba de que el VIH causa el sida. Los cambios de última hora de Gallo en los manuscritos han invertido la conclusión a la que los científicos habían llegado inicialmente en su laboratorio. Esto muestra una gran falta de respeto por el enfoque científico y una muy preocupante violación de la confianza pública".
Acompañada de una copia manuscrita de las modificaciones, la carta de 37 expertos se complementa con una carta del propio Gallo, que reconoce a otro investigador que el VIH no se puede aislar solo de muestras humanas y con la carta de un experto en microscopía electrónica, alegando que no había ningún virus VIH en las muestras de Gallo de 1984.
Desde el principio el descubrimiento de Gallo fue polémico, Montagnier, del Instituto Pasteur de París, lo acusó de haber robado las supuestas fotos del virus de uno de sus trabajos y la cuestión de los derechos o "royalties" sobre los tests, (que fueron patentados el mismo día en que se hizo el anuncio, en una conferencia de prensa, de que un retrovirus causaba el sida), se puso tan caliente que tuvieron que intervenir los presidentes de Francia y de EE UU. Años más tarde se rizaba el rizo cuando se les concedió a ambos el Premio Príncipe de Asturias y aparecieron saludándose sonrientes en las fotos.
La investigación de Gallo fue de nuevo atacada en los años 90, en base a investigaciones realizadas por el gobierno de los EE UU, que llegó a la conclusión de que el principal documento de trabajo estaba lleno de "afirmaciones falsas y erróneas" y que "la negligencia y el mantenimiento inaceptable de los archivos de investigación...reflejan una gestión irresponsable de los laboratorios que perturba permanentemente la búsqueda de las importantes medidas adoptadas".
Gallo fue acusado de "mala conducta científica" (4), pero luego todo se arregló sencillamente ¡Cambiando la definición de "mala conducta científica"! Genial, ¿No te parece?
David Crowe, actual presidente de la organización internacional Rethinking AIDS, dijo: "Gracias a los nuevos descubrimientos que socavan la integridad científica y la veracidad de los cuatro documentos de Gallo, el fundamento completo de la teoría de que el VIH causa el sida puede ser cuestionado".
En realidad, el trabajo de Janine Roberts aporta una gota más al mar de mierda en que se sumerje la ortodoxia del sida y los que la sustentan.
El propio premio Nobel de química Kary Mullis, en dos entrevistas, insiste en que no encuentra fundamentos científicos, a pesar de haberlos buscado, de que el VIH cause el sida (5). La segunda entrevista fue hecha por nosotros con ocasión de su estancia en España (6). También describió con su habitual buen humor, en el prólogo a uno de los libros del Dr Peter Duesberg (8), la historia de cómo se dió cuenta del fraude (7). Vale la pena leerlo, puedes hacerlo en http://www.amcmh.org/PagAMC/sida/articulos/rev46sida.htm
Diviértete.

Referencias

1 Top Scientists Ask Medical Journal Science To Retract Original AIDS Papers
http://www.rethinkingaids.com/Content/QA/tabid/I47/Default.aspx
2 Grupo para la Reevaluación de la Hipótesis VIH/Sida. Revista Medicina Holística nº 32. pag. 119.
3 Original en inglés. Scientists Allegue Fraud in 1984 HIV/AIDS Papers, Natural News, le 6 mars 2009.
http://www.naturalnews.com/025787.html
Artículo en francés: Les documents scientifiques associant le VIH au SIDA en 1984 son des faux. David Gutiérrez. Mondialisation.ca, Le 7 mars 2009. www.mondialisation.ca/index.php?context=va&aid=12590
4 Congressional report on Robert Gallo´s historic fraud Submited by guest on May 31, 2007-16:40. Not AIDS! Guest Investigative Report http://notaids.com/en/gallosfolly
5 El premio Nobel Kary Mullis habla sobre el sida. Revista Medicina Holística nº 36, pag 125.
6 Repensar el sida, entrevistas con los disidentes. Medicinas Complementarias. AMC 1994.
7 Dr Kary Mullis "No hay pruebas científicas de que el VIH cause el sida". Rev. Med. Holística nº 46 pag 131.
8 Dr. Peter Duesberg, Inventing the AIDS virus, Regnery Publishing Inc.

Contacto

Roberto Giaraldo, M.D. Página bilíngüe
www.robertogiraldo.com
La página de los científicos disidentes en ingles:
www.rethinkingaids.com
Otras páginas en nuestra sección de contactos:
http://www.amcmh.org/PagAMC/sida/articulos/cont_sida.htm
Artículos sobre el sida a disposición pública en la web de la AMC:
http://www.amcmh.org/PagAMC/ind_art.htm







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