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Muy interesante carta de Karmelo Bizkarra sobre la deriva autoritaria que está tomando el Gobierno español actual acerca de las mal llamadas medicinas alternativas.

                                                                                (Enviado por Daniel el 29 de noviembre de 2018)

Fuente: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=265355227496708&id=112107496154816

HACIA UN FUTURO DE LA MEDICINA INTEGRATIVA, NO INTEGRISTA
(Auto) gestión de la salud en tiempos revueltos

Tenemos que entender la salud, antes de intentar la curación de las enfermedades”
Dr.Wilhelm Reich (Biopatía del cáncer)

Soy médico, licenciado en Medicina y Cirugía, y llevo casi 40 años de profesión. No soy médico alternativo, soy médico; no soy médico complementario, soy médico; no soy pseudomédico, soy médico; no aplico pseudoterapias, sino terapias. Siempre he prescrito los mejores remedios y medicamentos para ayudar en los procesos de enfermedad; casi siempre recomendaciones en nutrición y hábitos saludables, muchas veces remedios naturales, algunas otras químicos y, en raras ocasiones, cirugía.


Terminé la carrera en el año 1979, en la Facultad de Medicina de Bilbao, en el Hospital de Basurto. Durante los 6 años de carrera, estudié la enfermedad, sus síntomas, el diagnóstico, el tratamiento… También escuché dar pronósticos fatales a mi alrededor; pero en todo ese tiempo, apenas supe, ni aprendí de salud ni de cómo favorecerla.
Las facultades de medicina suelen centrarse en la patogénesis y en el origen de la enfermedad, olvidando el estudio de la “salutogénesis”, de los factores que favorecen la salud. Tampoco en ellas se aprende mucho sobre nutrición saludable, ejercicio, respiración, contacto con la naturaleza (tierra, agua, aire, sol), gestión del estrés, expresión emocional, relajación, meditación, etc.


Desde que comencé mi práctica médica profesional, he intentado profundizar en ambas condiciones; la salud y los factores que la favorecen. De la misma manera que he ido aplicando en mi vida estos últimos, he tratado de ayudar a los pacientes “hacientes” que se acercan a mi consulta, y sigo, a que los apliquen en las suyas. Resulta curioso escuchar cómo preguntas recurrentes, sobre todo, en primeras consultas, acaban siendo la clave de la profunda transformación que puede sobrevenir a raíz de una crisis o enfermedad: - ¿Doctor, qué puedo hacer por mi salud?, ¿qué puedo hacer para curarme? Mi respuesta siempre es la misma: ¡Cuidarte! ¡Cuidarte para curarte! Así, la palabra “curar”, que etimológicamente proviene del latín “curare”, significa “cuidar”. Creo firmemente que es en esta misma premisa donde debe sustentarse la propuesta de toda ciencia de la salud que se precie; en “cuidarnos para curarnos”.


La curación es un proceso biológico inherente al organismo vivo como parte integrante de la capacidad de autocuración de la naturaleza y del universo al que pertenece. Se pone en marcha cuando la persona se cuida. Por ese motivo reconozco, como médico, que no soy yo quien tiene la capacidad de curar. Tampoco los medicamentos son garantes de la recuperación de la salud. Pero en las facultades no nos dan ese tipo de lecciones. Lecciones de humildad; ejercicios del todo necesarios para comprender y admitir que es el paciente activo (y no el médico) quien decide, como “dueño de su propio destino” y tras haber sido debidamente informado, cuál es el tratamiento adecuado para él.
Los médicos no curamos, tan solo acompañamos al paciente, guiándolo en la práctica de unos hábitos de vida saludables, mientras su organismo actualiza su capacidad de autocuración con la ayuda de remedios naturales y/o medicinas.


En la línea de esta misma visión integrativa de la salud que defiendo, tanto en este escrito como en mi práctica médica habitual, se expresa la OMS (Organización Mundial de la Salud) cuando en su Estrategia 2014-2023, contempla y recomienda: “Fortalecer la colaboración entre profesionales de medicina convencional y de Medicina Tradicional y Complementaria (MTC), con un enfoque centrado en la persona”. Asimismo, aconseja “Promover el respeto, la colaboración y el entendimiento mutuos entre los profesionales de la medicina convencional y la Medicina Tradicional y Complementaria y “Reunir a asociaciones de profesionales de MTC y grupos de profesionales de medicina convencional para promover la utilización segura y eficaz de la MTC. Siguiendo esa recomendación, muchos países de Europa apoyan y practican una medicina incluyente que contempla remedios de la Medicina Tradicional. En una palabra, abogan por una educación para la salud y una medicina integrativa.


Atendiendo a esta misma Estrategia 2014-2023, se hace urgente denunciar que la Organización Médica Colegial de España (OMC), a la que fielmente pago y por la cual no me siento representado sino todo lo contrario, está contradiciendo las recomendaciones de la primera autoridad sanitaria a nivel mundial, cuando califica de pseudoterapias aquellas terapias integradas en la Medicina Tradicional y Complementaria. Se hace inaplazable contestar, decir alto y claro que la OMC española no tiene la potestad ni puede, de ninguna manera, arrogarse la facultad de decidir qué tipo de medicina es “la buena”. Sintiéndome atacado en los últimos meses, por esta y otras organizaciones, me viene a la cabeza una petición. Tal como dice María Quiñelen, sanadora mapuche: Por favor, doctores, no sean “diostores”.

Haciendo un seguimiento de las declaraciones públicas emitidas por dicha organización, veo cómo, al cabo de los años, ha ido incurriendo en contradicciones evidentes.


Tiremos de hemeroteca:


El Parlamento Europeo presentó ya en marzo de 1997 el informe Paul Lannoye sobre el estatus de las Terapias Complementarias en el que se recomendaba a los estados miembros su reconocimiento, regulación y armonización. En ese mismo contexto, aunque siete años después, en el 2004, la OMC de España emitía una declaración, con fecha 2 de octubre, que decía: “la Medicina es ciencia y arte, de ahí que… uno de los derechos irrenunciables del médico es la libertad de prescripción para el mejor tratamiento de sus pacientes”.


En diciembre, en un escrito titulado “Medicinas alternativas y terapias no convencionales”, la misma organización declaraba: “Desde los Colegios Provinciales de Médicos, deberíamos iniciar la creación de Secciones Colegiales de Terapias Médicas Complementarias con el fin de establecer un registro de médicos que ejercen en estos apartados"…“Con esto no se pretende otorgar diplomaturas ni especialidades desde los Colegios, sino acreditar el ejercicio de los médicos en este campo y otorgar un visado".


De nuevo, el 14 de diciembre del 2009, la OMC española informaba del acuerdo adoptado en Asamblea General de reconocer el ejercicio de la homeopatía como acto médico (antes hizo lo mismo con la acupuntura): “La Organización Médica Colegial ha acordado por unanimidad, en Asamblea, reconocer la homeopatía como acto médico que precisa de un diagnóstico previo, de una indicación terapéutica y ser realizada por personal cualificado y en centros sanitarios autorizados. Este paso se suma al dado anteriormente y en la misma línea con la acupuntura.”


Tras estas pruebas innegables de contradicciones profundas con las posturas actuales, la pregunta que cabe hacerse es: ¿Qué poderes fácticos (económicos) se han puesto en movimiento para que ahora, la Organización Médica Colegial de España dé un giro de 180º en su estrategia? ¿Qué oscuros intereses, al margen del ámbito estrictamente profesional, han provocado tanta contradicción y tanto ataque en tan poco tiempo? ¿Cuál es el motivo que los medios de comunicación no están investigando ni explicando el proceso por el cual se ha pasado de reconocer a la homeopatía o a la acupuntura como actos médicos, a considerarlas pseudociencias o pseudoterapias?


Actualmente, en nuestro país, a diferencia de lo que pasa en Europa, todos los profesionales de la salud que, en coherencia y honestidad, apoyamos la capacidad autocurativa de la naturaleza (la vis medicatrix naturae de los médicos antiguos), estamos viviendo una nueva caza de brujas. Se desprestigia y se ridiculiza la medicina natural, se caricaturiza a la homeopatía y a la acupuntura; se humilla a los profesionales que trabajamos con Medicina Tradicional de Occidente, en mi caso, con medicina higienista y medicina antroposófica. También el yoga, la terapia gestalt o el psicoanálisis forman parte de una larga lista negra de terapias non gratas; se mete en el mismo saco a los médicos y profesionales sanitarios con titulación y a los oportunistas (que los hay, como en todo ámbito humano); se nos insulta, se nos ofende, se nos difama diciendo que formamos parte de una secta, que engañamos y que nos lucramos a expensas de los incautos que vienen a nuestras consultas. Falta que nos quemen en la hoguera para que purifiquemos nuestras almas.


La Organización Médica Colegial Española que, en teoría es una Hermandad para proteger a sus afiliados, está atacando con una falta total de ética y un olvido absoluto de su código deontológico, a los médicos que apoyamos una educación para la salud y que abogamos por aplicar una medicina integrativa; una medicina que integre lo mejor de la medicina convencional y lo mejor de la tradicional o complementaria; una medicina que sitúe al ser humano en el centro de su propio proceso hacia la salud y que se acompañe, en pleno derecho, de una información previa y una libre elección posterior. Las instituciones sanitarias de este país y la OMC, sin ni tan siquiera llamarnos a declarar ni contar con nuestro derecho a la presunción de inocencia o a una defensa justa, ha llevado a cabo un juicio sumarísimo (al igual que durante la dictadura) y nos ha declarado culpables.


Como médico, sigo las indicaciones de la OMS y espero que, una vez más, lo que hoy es difamado y calumniado, sea mañana integrado en las facultades de medicina y que éstas se conviertan, algún día, en verdaderas Escuelas de Salud. Más que nunca es preciso defender una educación para la salud y el desarrollo de una medicina preventiva que dé como resultado una reducción del enorme consumo de medicamentos en nuestra sociedad, ya que, de otra manera, nuestro sistema de salud podría perfectamente entrar en una crisis sin precedentes o en la misma bancarrota.
No debemos olvidar que antes de la aparición de la actual medicina y de recetar medicamentos químicos, elaborados en los laboratorios, la gente también se curaba. Los médicos de la antigüedad sabían que la enfermedad está íntimamente ligada a la forma de vida. Como así lo entendían, ayudaban a la persona a recuperar la armonía con la naturaleza y el cosmos y, para ello, utilizaban plantas, minerales y remedios naturales; todo aquello a su alcance para que despertara la capacidad curativa del organismo humano. No conviene caer en la arrogancia de creer que los médicos de entonces no sabían y que nosotros, los de ahora, sí sabemos. Ellos percibían y conocían cosas que, por nuestra hipertrofia mental y nuestra arrogancia hemos ido descartando. Y por lo visto, dicha inercia continua…Tampoco podemos olvidar que muchos de los medicamentos actuales se han sintetizado a partir de la naturaleza: la penicilina, la metformina, la colchicina y los derivados del tejo, la morfina derivada del opio o la aspirina, que se aisló de la corteza del sauce, entre muchos otros.


El cambio más significativo en el sistema médico desde antaño hasta nuestros días ha sido el gigantesco aumento de la química y de la tecnología, incluso podemos decir que hay cierta fascinación o seducción por la “aparatología”, con el consecuente menoscabo del trato cálido humano, además de los efectos colaterales a consecuencia del sobrediagnóstico. La ciencia ha olvidado también el estudio de los procesos inherentes a los remedios naturales y se ha preocupado por sintetizar sustancias aisladas que finalmente son reproducidas en un laboratorio, fuera de todo lo vivo y sus fuerzas.


Por otro lado, la ciencia actual es solo un intento de interpretar el mundo, una pequeñísima aproximación a la realidad; pero no es la realidad misma. Pretender imponer una única visión de dicha “realidad” nos hace retroceder a la etapa pre copernicana y, sobre todo, nos conduce a oponer resistencia a un futuro que llegará seguro; porque con hogueras o sin ellas, dentro de 30 años, la “medicina será integrativa o no será”. Creo fundamental y necesario que nos adelantemos, que sigamos practicando una ciencia con consciencia, eligiendo el camino de la “salutogénesis”. Y para ello deben dejarnos, a los médicos y especialistas de la salud (enfermer@s, fisioterapeutas, nutricionistas y otr@s terapeutas), hacer una verdadera educación para la salud. Déjennos ser médicos y especialistas en libertad.


Hace ya varios años, el British Medical Journal -revista médica semanal de la Asociación Médica Británica- decidió averiguar la eficacia real de los tratamientos convencionales, poniendo en marcha una iniciativa denominada Clinical Evidence a fin de responder, básicamente, a tres cuestiones: cuántos de los tratamientos comúnmente utilizados se apoyan en evidencias de peso; cuántos no deberían utilizarse o hacerlo sólo con mucha precaución y cuáles son las principales lagunas del conocimiento médico. Para responder a esas preguntas, se analizaron, uno a uno, los 2.500 principales tratamientos médicos convencionales, muestra que posteriormente se ampliaría hasta los 3.000. ¿El resultado? Que solo el 11% eran claramente beneficiosos, el 24% podían ser "algo" beneficiosos, el 7% estaban entre beneficiosos y dañinos, el 5% era poco probable que fueran beneficiosos y el 3% podían ser ineficaces y/o dañinos. Del otro 50% no se sabe nada… Y nada es ¡nada!


¿Para cuándo el Sistema Sanitario retirará los miles de medicamentos químicos que se consideran inútiles o, en el peor de los casos, dañinos y que ocupan tanto espacio en nuestro vademécum? ¿Cuánto daño irreparable se ha causado ya a los pacientes que han estado utilizando medicamentos prescritos por su médico y que finalmente han sido retirados? Como pequeño ejemplo, recordemos a los miles de afectados graves por la talidomida, la cerivastatina, el rofecoxib (Vioxx), la terapia hormonal sustitutoria en la menopausia (“parches de estrógenos”) o, más recientemente, Valsartán y Depakine, este último por alteraciones fetales durante el embarazo. Más de cien medicamentos que en España contenían Valsartán como antihipertensivo fueron retirados por Sanidad a principios de verano. La medicina convencional no está exenta de errores y tampoco está al abrigo de ciertos desaprensivos que anteponen el dinero y el poder personal al bien general.


La Office of Technology Assessment (Oficina de Evaluación de Tecnologías) del Congreso de los Estados Unidos ha estimado que menos de un 30% de los procedimientos utilizados actualmente en la medicina convencional han sido rigurosamente comprobados. (1). Es difícil ser garante de la ciencia médica partiendo de estas premisas.
En el año 2005, John Ioannidis escribió todo un clásico, un texto muy crítico con los actuales estudios clínicos: “Why Most Published Research Findings Are False”. Ioannidis, profesor de Medicina, de Investigación y de Política de Salud en la Facultad de Medicina de Stanford, afirma que se puede probar que la mayoría de los resultados científicos investigados son falsos.

En línea con este reconocido autor, invito a que nos hagamos la siguiente reflexión: Mientras los resultados de las investigaciones puedan ser “maquillados” o “amañados”; mientras los investigadores puedan ser comprados o silenciados; mientras el 90% de la formación médica esté en manos de las compañías farmacéuticas y éstas gasten el doble en marketing que, en investigación, ¿seguiremos pensando que la ciencia oficial es ciencia? o ¿pseudociencia? Mientras haya tanto dinero en juego y fuera de control, la buena farmacia se teñirá de “farmafia”.


Por otro lado, David L. Katz, profesor de Epidemiología, Salud Pública y Medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, señala que“muchas intervenciones de las MAC (Medicina Alternativa y Complementaria) están, en realidad, validadas por estudios metodológicamente rigurosos”. A veces, no hay más ciego que el que no quiere ver…
Algunos hospitales de hoy en día llevan el nombre de antiguos médicos considerados “herejes” en su época: Arnau de Vilanova (Hospitales de Valencia y Lleida), Miguel Servet (Hospital de Zaragoza) son dos ejemplos. Ambos fueron estudiantes de medicina en Montpelier, médicos, humanistas, teólogos, astrólogos, estudiosos de las ciencias herméticas (filósofos) y ante todo, librepensadores y buscadores de la verdad (científicos). Arnau de Vilanova fue el médico-astrólogo más famoso de Europa. Servet dio a conocer la circulación menor entre el corazón y el pulmón y fue quemado “por sus ideas religiosas”, ya que no encajaban con la religión al uso del momento histórico que le tocó vivir. Estos médicos percibían los procesos ocultos que hay en la naturaleza y en el cosmos tras la materia, y los sabían aplicar. Utilizaban las sustancias y las “esencias” de la naturaleza para apoyar las fuerzas vitales del organismo humano.


Me pregunto ¿por qué se mantienen sus nombres en hospitales y nos orgullecemos de que formen parte de nuestra historia, cuando lo que en realidad defendían y practicaban era la medicina natural e integrativa que ahora se está criminalizando? Miguel Servet defendió la necesidad de que los médicos conocieran la astrología para saber la influencia de los astros sobre el hombre sano y enfermo, aunque sabía que en aquel tiempo la pena para los que interpretaban por “adivinación” era ser quemados en la hoguera. ¿Eran ellos también pseudocientíficos? ¡No! Eran “cientificonaturales” y sobre todo, librepensadores frente al dogmatismo al uso.


Alguien al que no se puede tachar de pseudocientífico, el Dr. Joan Ramón Laporte, catedrático de Farmacología en la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Institut Català de Farmacología señala, en “La Contra” de La Vanguadia del 24/01/2011 y en El Periódico del 20/12/2015 que: “Estudios de EEUU, Francia, Alemania y España constataron que los medicamentos son la cuarta causa de muerte en Occidente, después del infarto, el ictus cerebral y los cánceres” “Y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico”
En El Periódico, Laporte comenta: “La factura por consumo de medicamentos financiados sigue siendo altísima en España. De cada 100 euros destinados a la sanidad pública, 25 van a los fármacos. Suecia gasta 8 euros en esa partida, (Gran Bretaña gasta 10,7) pero los profesionales sanitarios suecos practican una asistencia mucho más próxima al ciudadano que los de aquí. Aquí se está sustituyendo la relación médico paciente, por la adquisición de tecnología nueva, carísima”. Lo que digo, aparatología. Y dependemos tanto de los aparatos, que estamos perdiendo el ojo clínico, nos estamos quedando tuertos o directamente, ciegos.


Si España forma, efectivamente, parte de Europa, la toma de medicamentos en este país es la cuarta causa de muerte, como hemos visto. Además, La Agencia Europea del Medicamento calcula que cada año, fallecen (en Europa) cerca de 200.000 personas a causa de efectos adversos de los medicamentos. La pregunta es clara: ¿Quién asume la responsabilidad de dichas muertes? Si los médicos que apoyamos una Medicina Integrativa “matáramos” a tantas personas, estaríamos en la cárcel o nos habrían quemado vivos. Como decían los antiguos médicos “primum non nocere”; antes de nada, no hacer daño, ni a los pacientes, ni a los colegas.


Como todos los gremios, también el médico se contagia de la corrupción. El Dr. Peter Gøtzsche, director y fundador del Centro Cochrane Nórdico, escribió:“Medicamentos que matan y crimen organizado: Cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud”; un libro de recomendable lectura para todo especialista que quiera acercarse, desde una visión crítica, pero basada en datos y en “evidencias”, al sistema médico-farmacéutico.
Hace pocas semanas Gøtzsche fue expulsado de Cochrane, centro que, supuestamente, mantiene el estándar de la medicina basada en pruebas y que por alguna extraña jugada, ha sido mal traducida por “una medicina basada en la evidencia”. Desde luego, no cabe duda de que corren malos tiempos para aquellos que van con la verdad por delante. En ese libro, Gøtzsche afirma que “los medicamentos son la tercera causa de muerte en los países en los que más medicamentos se toman”. En el prólogo de ese mismo libro, Laporte escribe: “La industria farmacéutica es el tercer sector de la economía, por detrás del armamento y del narcotráfico. En Estados Unido tiene unos beneficios cuatro veces más elevados que los demás sectores industriales”.


Según el Dr. Juan Gérvas, como recoge Acta Sanitaria: “El 90% de la investigación publicada en medicina es falsa”. “Se han evaluado 3.000 intervenciones habituales de la medicina científica y apenas el 11% tiene valor demostrado”. “Es imposible replicar la mayoría de los estudios sobre la medicina científica publicados en las mejores revistas del mundo”. (2)
Quizás la medicina convencional que se autoproclama a sí misma como “la verdadera”, no sea tan científica, en realidad y sí algo más comercial. De acuerdo con la opinión de Gérvas, en su escrito Malicia Sanitaria y Prevención Cuaternaria: “La medicina puede hacer mucho bien, pero puede también hacer mucho daño, más por acción que por omisión”.
Si se quiere realizar un poco de autocrítica, se puede ver el programa “Sobremedicados” de Salvados (la Sexta). En dicho espacio, donde se afirma que España es el segundo país del mundo en consumos de fármacos por habitante, Laporte señala: “En psicofármacos: medicamentos para la ansiedad, medicamentos para dormir, medicamentos para la depresión, somos primeros en el mundo”.


Parece que es norma en el ámbito humano que, a mayores sumas de dinero aparezcan también mayores índices de corrupción. Tal vez no les iría mal a los que mandan en el sistema sanitario actual levantar las alfombras de sus propias instituciones y dejar de culpabilizar y perseguir a los médicos y demás especialistas de la salud que, por suerte (o por desgracia para ellos y sus familias) no siguen el pensamiento único que determinados lobbies quieren implantar, presionando a gobiernos y grupos de comunicación.


El actual gobierno español, que se considera de izquierdas, en su reciente “Plan de acción para combatir las pseudociencias” escribe: “Un 59,8% de las personas cree en la utilidad terapéutica de la acupuntura y un 52,7% considera que los productos homeopáticos son efectivos, según la encuesta de FECYT de 2016. ¿Y quieren que dejen de creer? Una de dos; o consideran que más de la mitad de las personas tienen una mente demente o intentan que todos pensemos como ellos, con el pensamiento único del Gran Hermano. Si es lo primero, se trata de arrogancia. Si lo segundo, es fundamentalismo, integrismo o dictadura. ¿No estará sucediendo que muchos de los que creen es porque han visto su efectividad en ellos mismos o en personas de su entorno más próximo? Además, los estudios muestran que a estas terapias humanistas se acercan personas con un nivel cultural más bien alto.


En los Estados Unidos, existe actualmente un Consorcio de Medicina Integrativa y Salud que integra a las Escuelas de Salud o Centros Académicos de Salud y Medicina Integrativa. Consortium of Academic Helth Centers for Integrative Medicine (CAHCIM). (3)
En dicha organización aparecen miembros tan destacados, reconocidos y abanderados de la ciencia actual como: Boston University School of Medicine, Harvard Medical School, Johns Hopkins University, Mayo Clinic, Oregon Health and Science University, University of California, Yale University, Stanford Universitty, etc, etc… E incluso la Universidad Autónoma de Guadalajara-Méjico. La misión del CAHCIM es “Promover los principios y prácticas de los cuidados de la salud integrativa en las instituciones académicas”. Entre sus miembros se incluyen “57 prestigiosas Escuelas de Salud”.


Según este consorcio de Medicina Integrativa y Salud (CAHCIM), la Medicina Integrativa tiene como objetivo “ayudar a transformar la medicina y la salud mediante estudios científicos rigurosos, nuevos modelos de atención clínica y programas educativos innovadores que integran la biomedicina, la complejidad de los seres humanos, la naturaleza intrínseca de la curación y la rica diversidad de sistemas terapéuticos”. Tanto en la agricultura como en la medicina, el monocultivo (una sola terapia) es sinónimo de poca vitalidad y favorece el desequilibrio y la enfermedad, tanto individual como social.


Mientras los avances de la medicina oficial o convencional que vienen de Estados Unidos son bien acogidos, la apertura de las Escuelas de Medicina de dicho país a la Medicina Integrativa no se tiene en cuenta. ¿Somos quizás un país diferente?, Spain is diferent? ¿O quieren ponernos gafas especiales para que veamos, no lo que miramos, sino lo que ellos quieren que veamos? ¿Acaso quieren que tengamos estos símbolos cómo bandera: $ - €?
Además la Medicina Tradicional e integrativa se contempla en los sistemas sanitarios de países hermanos como Perú, Chile, Ecuador, Nicaragua, Cuba...etc. Y Recuerdo que Cuba, recientemente visitada por el presidente de España, ha sido punto de referencia y excelencia para médicos españoles que se han formado en Salud Pública. Muchos médicos de este país se formaron con profesionales cubanos en el Sistema Cubano de Salud, uno de los más avanzados a nivel mundial en cuanto a Salud Pública se refiere.


Mientras que la Organización Médica Colegial española ha declarado la guerra a las medicinas antiguas o tradicionales, base, por otra parte, de nuestra medicina convencional, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) se construye el primer Centro Europeo de Medicina Tradicional China (TCM-EU), medicina antigua de Oriente, que está previsto inaugurar en el 2020. En la idea han colaborado estrechamente el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. El centro se impulsará gracias a los 80 millones de inversión por parte de las autoridades chinas. Dicho espacio albergará un centro de formación, que cuenta con el apoyo de la Universitat de Barcelona (UB), donde se impartirán posgrados en medicina tradicional china y formación propia, de forma continuada y virtual. Estará preparado para acoger entre 80 y 150 estudiantes (La Vanguardia 14-05-17). Cuando leo esta noticia pienso, como Quevedo, “poderoso caballero es don dinero”, que puede cambiar la concepción de lo que es ciencia por lo que es pseudociencia, o viceversa.


¿Quién ha otorgado la potestad a los representantes de la Organización Médica Colegial para que decidan el tipo de medicina que debe aplicarse en nuestro país? ¿No se dan cuenta de que están rechazando, difamando, denigrando una medicina integrativa que ya en otros países de nuestro entorno está incluida dentro de su Sistema Sanitario?
Intentar crear el pensamiento único, yendo en contra de todas las personas que tienen diferentes maneras de pensar ha sido y es la manera de proceder de muchas organizaciones y grupos sociales a lo largo de la historia de la humanidad que podemos tildar de dogmáticas, fanáticas o fundamentalistas… No caigan en ese repetido error. La inquisición consideró que la religión católica era la única verdadera y todos sabemos lo que pasó. No hagan de la ciencia una religión dogmática más.


Los médicos que abogamos por una medicina integrativa no vamos en contra de la medicina convencional, sólo intentamos ampliar la ciencia del curar, centrándonos en la salud y no tanto en el hecho de “combatir” la enfermedad.
Mientras la medicina oficial puede ser muy efectiva en una crisis aguda, muchos pacientes “actuantes” ven mejorar su enfermedad crónica con otras terapias más naturales y con menos efectos colaterales. Les satisface descubrir que pueden jugar un papel activo en la curación de su enfermedad y además autogestionar (hacer algo por ellos mismos) en la prevención de nuevas recaídas. Cuidarse para curarse es la propuesta de una medicina centrada en la salud y en la consciencia.


A punto de cumplir cuatro décadas ejerciendo mi profesión, que se dice pronto, puedo expresar, con satisfacción, que no he matado a nadie, que no he engañado, que no me enriquecido con mi trabajo; que nunca me han tentado con las convenciones médicas pagadas en el Caribe y que tras todos estos años, sigo siendo coherente con mi idea de apoyar la salud y la vida. Por todo ello, les ruego que no me difamen, que no nos difamen, que no nos nieguen el derecho a informar a los pacientes “hacientes” para que sean ellos quienes finalmente puedan decidir con total libertad. Respeten nuestro derecho a desarrollar nuestra labor.


El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos dice así: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Pero mientras los medios de información estén en manos de poderes fácticos, comprados por poderes económicos, la información seguirá desinformando y el ejercicio de nuestros derechos (los de todos) se verán tan coartados que tendremos que recurrir a otros medios menos controlados.


Los médicos convencionales y la Organización Médica Colegial española deben saber que el rechazo al uso de las Medicinas Tradicionales y Complementarias no provoca su abandono por parte de los pacientes, sino su ocultamiento. Por experiencia sé que los pacientes que usan terapias naturales, homeopáticas, acupuntura, medicina antroposófica, terapia neural, osteopatía, etc., no se atreven a decir al médico convencional que están siguiendo tratamientos paralelos. No nos hagan volver a los tiempos de la clandestinidad.


Pedimos respeto, clamamos respeto… y que se pare esta campaña orquestada por no se sabe qué poderes económicos ocultos contra los profesionales que trabajamos en coherencia y con honestidad. De la misma manera que nosotros respetamos a los colegas que ejercen la medicina convencional, exigimos que el sistema sanitario imperante nos respete. Médicos y especialistas de la salud con ideas parecidas a las nuestras son respetados en países europeos como Alemania, Holanda, Suiza o Inglaterra en sus respectivos sistemas sanitarios. ¿Por qué nosotros no? ¿Debo creerme aquello de que Europa empieza, efectivamente, al norte de los Pirineos?


Soy partidario de una medicina integrativa que aúne lo mejor de la medicina convencional y lo mejor de la medicina natural, higienista, antroposófica, medicina tradicional china, osteopatía, terapia neural… Una medicina que actúe a favor del protagonismo del paciente activo, situándolo en el centro de nuestro sistema sanitario. Sabemos, como decía Avicena hace siglos, que“la mayoría de enfermedades; incluso aquellas que llevan al que las sufre a un especialista, son causadas únicamente por una serie prolongada y continuada de errores en la dieta y en el régimen de vida”. No nos contentemos con aliviar los síntomas, avancemos en la ampliación de nuestras capacidades como pacientes activos y como profesionales. Hagamos entre todos una sociedad más coherente, justa y solidaria, dando paso a una medicina más humanista, centrada en potenciar la salud de los habitantes de este país.


Es el momento de elegir: ¿una medicina integrativa o una medicina integrista?
Salud-os


Dr. Karmelo Bizkarra Maiztegi. Licenciado en Medicina y Cirugía en el año 1979.


1.- Relman A, Weil A. Is Integrative Medicine the Medicine of the Future? Arch Intern Med. 1999;159:2122-26.
2.- https://www.actasanitaria.com/la-medicina-como-ciencia-menos-arrogancia-que-tiene-poca-ciencia/.
3.- http://www.ircimh.org/CAHCIM-Member-Organizations.

CAHCIM Member Organizations | Integrative Medicine & Health 2014

ircimh.org

Leer más…

A todos aquellos que quieran pasar un buen rato al tiempo que se documentan sobre el fraude del SIDA, les recomendamos la lectura de este hilo, que no tiene nada que ver con los foros al uso existentes sobre el tema, por su elevado nivel no exento de humor, como dijimos en otra ocasión, los insultos, que se cuelan de vez en cuando, no hacen perder calidad a las argumentaciones.

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/511359-sugerencias-de-negacionista-a-todas-personas-vih-que-crean-estar-infectadas-virus-del-sida.html

9288826263?profile=original

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Otros hilos con la participación de Ayn Randiano2 podéis verlos en:

 

http://superandoelsida.ning.com/group/losempollones/forum/topics/relacion-de-discusiones-sobre-el-vih-sida-en-los-foros-de-la-burb

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•    Publicado por Ariana el enero 14, 2012 a las 9:32pm


Encontré la reseña  de estos trabajos del dr. Stefan Lanka (el gran Lanka!):

9288821886?profile=original

 
"SIDA es un CRIMEN"


...este libro presenta por primera vez la recopilación de documentos y correlaciones, que surgieron en la última década, presentados como prueba a las autoridades del Estado Alemán. Documentos que no se pueden negar. En el libro se explica que la lucha contra la delincuencia mundial del sida tiene que servir para combatir el desprecio cínico por la humanidad...

Aquí pongo una reseña que está disponible en Youtube:

Traducción: ¿Qué hace usted 

                   si matan a sus amigos

                   si matan a su familia

                   si tratan de matarle a usted?

                   Ahora es el momento

                   para discutir el veredicto.

El objetivo es convertir a sanos en enfermos, a ser posible de por vida, tanto química como física y mentalmente. Para los expertos en terapias, rehabilitación y mantenimiento. Es importante la manipulación sobre los tratamientos preventivos para "vivir una vida saludable". Eso es objetivo del Gobierno Federal e industria farmacéutica. Hacer que  la humanidad  se vuelva adicta a los fármacos, para estimular la economía. Es una confirmación de la estupidez de la gente y hace que las estructuras del poder capten a todos los grupos no deseados, marginados, gay, de color, diferente, gente demente, geeks, y drogadictos, etc. ¿Cómo conducir a la muerte? Con diagnóstico de un supuesto SIDA! Embrutecimiento de la humanidad en nombre de la libertad y la democracia ...y todo relacionado con un virus que no existe ... o un virus artificial: de la turbia unidad Instituto Robert Koch (RKI). La industria químico-farmacéutica está ligada a la industria petrolera. Es el "negocio con las enfermedades". La industria nos ha atacado a nivel nacional, dañado y envenenado ... con el apoyo del Estado y sus instituciones, por encima de las personas.

(foto niño:)

VIH / SIDA - terapia combinada ... estos daños causan los fármacos

(foto mujer:)

No cuente conmigo, doctor, gracia.

                                                                           NO, GRACIAS

Nota del Axsym (Abbot) en el test "de sida" - No es un estándar reconocido como para establecer la presencia o ausencia de los anticuerpos hiv-1 and vih-2 en el cuerpo humano.

( www.virus-matrix.de )

(Lo he traducido con la ayuda de un traductor automático, mi conocimiento del alemán es escaso, por lo tanto disculpen, si, conociendo el idioma, encuentran algún error...)



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 "La historia del SIDA e historia de la epidemia del VIH" (DVD)

...El VIH, un instrumento moderno de matar, fue registrado en el 1984 por el gobierno de los EEUU y su patente se anunció a nivel mundial. El sida y el vih no es un error, sino una mentira a nivel global, cínica y descarada. Superar esa mentira es la clave para detener la destrucción de la vida. Y todo está unido: la mendicidad de la medicina, de la ingeniería genética, cuestiones climáticas y económicas...


Las reseñas las traduzco más o menos, con la ayuda cutre del traductor online, ya que lamentablemente existe (que yo sepa) la versión alemana de este material. Estaré al tanto e intentaré averiguar si por lo menos existe una traducción al inglés. ¿Hay alguien en la web que sepa alemán?


Me gusta mucho este personaje, me parece una mente muy centrada, lúcida. Y su forma de hablar clara y tranquila, a la vez que contundente.


Ains...haber estudiado idiomasssss..

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“La salud no es una receta; es una disciplina”.

Tratamiento alternativo en 200 pacientes VIH positivos de diferentes países.

Juan José Flores. M.D., Ph.D.

Mohamed Al-Bayati Ph.D., D.A.B.T.

Christine Maggiore, Directora Alive and Well, Los Angeles, USA.

Alejandro Flores, Cofundador Vivo y Sano México.

Introducción.

Este trabajo NO fue escrito con la intención de solo presentar resultados obtenidos a nivel de laboratorio o a nivel de tratamiento clínico. Éste fue escrito con la intención específica de que el paciente diagnosticado como “cero-positivo” tenga un arma con la cual defenderse del ataque que día a día sufre por parte de las compañías farmacéuticas, por parte del 'establishment' médico mundial y por parte de todos aquellos farsantes que quieren hacer pasar sus balbuceos y tartamudeos por discurso científico.

Si hay una lección que he aprendido desde que el “Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida” fue prácticamente inventado hace ya 20 años, es que los días en los que el paciente esperaba de forma pasiva las órdenes del médico todo poderoso se han ido para siempre. Me ha sucedido a mí, a mi familia y le sucede día a día a mis pacientes: creer con fe ciega en tu médico te puede llevar a la muerte.

Tampoco yo soy el único autor de este trabajo. Este documento fue escrito por todos mis pacientes y todos los activistas y científicos que a nivel mundial han colaborado con sus historias y su labor desinteresada. Es por esta razón que Christine Maggiore y Alejandro Flores figuran como coautores de esta investigación; el trabajo de divulgación y coordinación de pacientes que ellos han realizado ha sido de crucial importancia para esta investigación. Por primera vez en mi vida como investigador, las opiniones de gente completamente fuera del campo de la medicina eran tan importantes o más, que las de mis colegas y por primera vez en mi vida profesional como médico, lo que decidía el paciente era mucho más importante de lo que yo podía decidir por ella o por él.

Es de gran importancia que el paciente asuma un rol activo en el manejo de su salud. No basta con señalar a los supuestos culpables de este inmenso malentendido. Este acto de flacitud intelectual nos libera de asumir la responsabilidad sobre todo lo concerniente a nuestra salud. Digo esto basándome en mi experiencia como médico tratando a pacientes “cero-positivos” desde el año de 1987: aquellos que entendieron que la salud no es sólo una receta sino una disciplina sobrevivieron; los que sustituyeron el AZT y los famosos “cokteles” con rituales y otro tipo de pastillas por lo general mueren o viven en un estado de perpetua enfermedad. En lo que se refiere a nuestra salud no hay salidas fáciles.

II. Antecedentes Históricos de Vivo y Sano México.

En el año de 1987, en el estado de Veracruz México, se fundo “El Patronato Veracruzano de Lucha Contra el SIDA”. Esta organización no gubernamental fue creada con la intención de monitorear las acciones que los gobiernos a nivel estatal y federal, desplegaban para resolver el problema del SIDA. En aquél entonces trabajábamos utilizando la información que nos era suministrada por la Organización Mundial de la Salud. Este organismo pronosticaba que para finales de siglo XX el SIDA alcanzaría el grado de pandemia. Obviamente nuestro estado era de alarma. Pero curiosamente, la cifra de gente que había muerto a causa de este supuesto retrovirus VIH se mantuvo estable durante años. La discrepancia entre los pronósticos estadísticos que nos ofrecía la OMS y la cifra real de muertos por el VIH que nos brindaba el gobierno veracruzano era inmensa. Irónicamente, la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz, a la cual se supone debíamos monitorear, estaba manejando las cifras correctas. Desde el comienzo debimos monitorear a la Organización Mundial de la Salud, a la CDC (Center for Disease Control) y al NIH (National Institute of Health); fueron estas instituciones las que desde el principio se dedicaron a manipular las estadísticas con el fin de hacer que estas coincidieran con sus predicciones apocalípticas.

Mi desasosiego crecía al ver como mis pacientes iban muriendo, uno a una, al ser estos introducidos al tratamiento con el AZT. Pero entre tanta muerte comencé a observar que mis pacientes con los recursos económicos para comprar los anti-retrovirales morían, mientras que los pacientes que provenían de zonas rurales paupérrimas de manera misteriosa, sobrevivían: 2+2 siempre me daba 5 y poco a poco mi escepticismo también crecía. En 1997 mi hijo Alejandro me mando desde Los Ángeles “Inventing the AIDS Virus” del Dr. Peter Duesberg: “Por favor estúdialo y dime que piensas” me dijo con tono preocupado. No me tomó mucho tiempo comprobar de manera retrospectiva los resultados en las investigaciones del Dr. Duesberg. Observé que en efecto, en la mayoría de los casos, los pacientes expuestos a la toxicidad de los anti-retrovirales morían. A finales de ese mismo año di una conferencia de prensa en El Diario de Xalapa del Estado de Veracruz en donde de manera definitiva me distanciaba de la teoría de que el síndrome de inmunodeficiencia es adquirido mediante el supuesto retrovirus VIH. En 1997 se estableció contacto con Christine Maggiore en Los Ángeles y con el Dr. Roberto Giraldo en Nueva York y se fundó HEAL México, que en el año 2000 se convertiría en Vivo y Sano México.

Esta investigación es el resultado de ese contacto inicial. Christine Maggiore me comenzó a referir cientos de pacientes diagnosticados como “cero-positivos”. Todos ellos y ellas pensaban que iban a morir. Al observar cuanto dolor y muerte una hipótesis científica equivocada había causado, no pude evitar sino sentir rabia. Del año de 1998 al 2001 traté a docenas de pacientes en México, provenientes de todo el mundo, sin tomar en consideración su estatus como “cero-positivos”. Regresé a la medicina que mi padre practicaba; una medicina que se concentra en los síntomas específicos del paciente: si los síntomas indicaban malaria trataba la malaria, si los síntomas indicaban desnutrición, trataba desnutrición. De manera sorpresiva, observé como la mayoría de mis pacientes se recuperaban. No pasó mucho tiempo para que nos diéramos cuenta en Vivo y Sano México y en Alive and Well Los Ángeles, que un estudio sistemático que se basara en estos resultados clínicos era absolutamente necesario.

Fue entonces cuando Vivo y Sano México estableció contacto con el Dr. Mohamed Al-Bayati. Junto con él, Christine Maggiore y la Dra. Lisa M. Hosbein en Sacramento California, se elaboró un protocolo de investigación al cual se tituló: Clinical Trials in AIDS Patients. Los antecedentes y la metodología que establece este protocolo son la base de Tratamiento Alternativo de 200 Pacientes VIH Positivos de Distintos Países. Como mencioné al principio de este escrito: esta investigación se realiza con el objetivo principal de unir los resultados a nivel de laboratorio obtenidos por el Dr. Peter Duesberg, el Dr. Roberto Giraldo, el Dr. Mohamed Al-Bayati et al, con los resultados a nivel de tratamiento clínico que he venido obteniendo desde 1998, para que el paciente tenga un documento en sus manos que fundamente su posición como disidente y para poder establecer precedentes que puedan ser utilizados en corte en caso de que el paciente se vea en la necesidad de defenderse a nivel judicial. Este documento debe ser visto como un arma que aquella persona diagnosticada como “cero-positiva” podría utilizar para defender su derecho inalienable de decidir por si misma todo aquello que concierne a su salud.

III. Protocolo de Investigación.

Antes de introducir los casos clínicos más relevantes para este estudio, quisiera incluir la traducción de una síntesis del protocolo de investigación Clinical Trials in AIDS Patients. Hago esto con la intención de que se entienda la relación directa que existe entre este protocolo, terminado en el mes de marzo del 2000 y Tratamiento Alternativo de 200 Pacientes VIH Positivos de Distintos Países. En el primero se establecen los antecedentes teóricos y la metodología que se siguieron en el segundo. Tanto en el protocolo como en esta investigación, el Dr. Juan José Flores M.D., Ph.D. y el Dr. Mohamed Al-Bayati Ph.D, D.A.B.T. figuran como autores.

Antecedentes y Planteamiento del Problema.

La hipótesis-VIH establece que el VIH causa el SIDA por el hecho de que mata las células CD4+T directamente o indirectamente después de un largo periodo de incubación (aproximadamente 10 años). El número de estas células puede alcanzar niveles muy bajos que pueden llevar a originar una severa deficiencia inmunológica. Pacientes con una severa deficiencia inmunológica (CD4 + Células T <>

Al-Bayati, 1999 y Duesberg, 1992 revisaron la epidemiología y patogénesis del SIDA a nivel mundial y no encontraron ningún hecho médico que estableciera al VIH como la causa del SIDA. Aproximadamente el 90% de los casos de SIDA en los Estados Unidos y Europa se observaban en hombres homosexuales y personas adictas a las drogas. Los usos crónicos de alcohol, heroína, cocaína, metamfetaminas y nitratos de akyl causan problemas crónicos de salud en el sistema nervioso, en el sistema respiratorio, en el sistema cardiovascular, en los riñones y otros tejidos. La mayoría de estos problemas de salud son diagnosticados como idiopáticos, y son tratados con altas dosis de glucocorticoides y/o drogas cytóxicas. Hombres homosexuales con vida sexual activa por lo general usan drogas ilícitas, alcohol y glucocorticoides rectales. El tratamiento de un paciente con prednisone a 60 mg al día puede desarrollar SIDA en un periodo de 3 meses. Esta dosis regularmente se le administra a pacientes con fibrosis en el pulmón, thrombocyptopenia y otras enfermedades crónicas inducidas químicamente.

Fauci et al, en su libro nos provee con evidencia médica extensiva que indica que el SIDA en Europa y Estados Unidos es causado por: 1) el uso de drogas ilícitas y el abuso de alcohol y 2) por el uso extensivo de medicamentos (especialmente glucocorticoides) para tratar estas enfermedades que resultan del abuso de estas drogas. También en este mismo estudio, Fauci et al, nos otorgan la evidencia de que el SIDA en África es causado por hambruna y desnutrición. Aún así, no mencionaron una sola palabra en su extenso capítulo sobre el SIDA (pp. 1791 – 1856) o en alguna otra página de este libro, que muestre que el VIH puede matar una célula. Tampoco pudieron explicar las razones que causan los síntomas de los pacientes con SIDA.

Los resultados de los casos clínicos en los cuatro estudios mas importantes sobre el AZT que llevaron a la aprobación de esta droga por la FDA de los Estados Unidos para tratar pacientes infectados con el VIH, muestran que al menos el 77% de los 2, 349 pacientes que participaron en estos estudios eran VIH – negativos antes de haber sido tratados con AZT. Los resultados de estos estudios claramente demuestran que la hipótesis – VIH es completamente falsa porque el SIDA en el 77% de estos pacientes fue causado por agentes y procesos distintos del VIH. Los pacientes con SIDA que son VIH – negativos y que son considerados por Fauci et al como pacientes que sufren de “lymphocyptopenia Idiopática en las células CD4+ T” son un ejemplo más del porqué el VIH no es la causa del SIDA.

Sumando a esto, hasta el primero de enero de 1997, existían 28, 690 casos de gente infectada con el VIH viviendo en los Estados Unidos, sin que ninguno de ellos sufriera de problemas de salud, algunos de ellos con mas de 10 años de haber sido diagnosticados como VIH - positivos. Este grupo es llamado por Fauci y sus colegas como “long-term nonprogressors” (no-progresores a largo plazo). Esto también es evidencia directa de que el VIH es un virus inofensivo.

Al-Bayati menciona que la aparición del SIDA en los Estados Unidos y Europa entre adictos a las drogas y homosexuales a finales de los años setenta y principios de los 80 coincide con otros varios factores. Estos factores incluyen la epidemia en el uso de drogas ilícitas, principalmente por medio de la cocaína crack y de la heroína en los años setenta; la aprobación de los glucorticoides en aerosol por la FDA de E.U. en 1976; el amplio uso de inhalantes con glucocorticoides recetados para tratar enfermedades respiratorias crónicas que resultaban de la inhalación de la cocaína y la heroína; el uso extensivo de los nitratos de akyl por homosexuales para facilitar el sexo anal (1970’s); y el amplio uso de esteroides para tratar enfermedades crónicas en el ducto gastrointestinal en homosexuales. La aprobación por parte de la FDA en E.U. de los esteroides y de las drogas antivirales (AZT e inhibidores de proteasas) para tratar a pacientes con SIDA y a pacientes asintomáticos infectados con el VIH solo ha empeorado esta situación.

El estudio de Fauci et al en Tanzania demostró que el daño causado al sistema inmunológico de 1, 075 mujeres infectadas con el VIH fue posible revertirlo cuando ellas fueron puestas bajo un régimen dietético balanceado. El estudio que el Dr. Flores viene realizando desde 1998 en México, muestra como pacientes VIH – positivos se recuperan cuando se les somete a un régimen de dieta balanceada con complementos de ácido lipóico y se les retira del tratamiento con antivirales.

Objetivos del Estudio.

Los objetivos principales de este estudio son:

1. Salvar las vidas de pacientes con SIDA quienes se verían involucrados en este estudio y a los cuales se les daría tratamiento médico basado en hechos científicos y no en asunciones e hipótesis no comprobadas. La evidencia médica presentada anteriormente y la literatura ya publicada al respecto, demuestran claramente que la hipótesis – VIH es falsa y que las drogas antivirales y los corticoesteroides que son actualmente utilizados para el tratamiento de pacientes VIH – positivos y de pacientes con SIDA están causando la muerte y enfermedades muy serias. Esta perspectiva clínica debe ser suspendida de una vez por todas. El tratamiento correcto que se debe de aplicar para curar el SIDA y otros problemas médicos complicados es el de evaluar la evidencia médica que concierne a cada grupo de riesgo. Se planea utilizar esta metodología para tratar cada caso futuro y así identificar las causas de la depresión inmunológica en cada paciente y cada paciente será tratado basándose en un protocolo científico que se concentre en revertir la enfermedad.

2. Proveer evidencia de que el SIDA no es causado por el VIH. Esto se logrará mediante el hecho de revertir el daño al sistema inmunológico en los pacientes VIH – positivos con el uso de una dieta adecuada, vitaminas, antioxidantes y otras terapias de soporte al paciente, pero sobre todo con el abandono total de toda medicina antiviral.

3. Los resultados de esta investigación deberán ser publicados en los periódicos científicos apropiados.

4. Terminar de una vez por todas con el mito de la hipótesis - VIH, salvar millones de vidas y billones de dólares, que bien pueden ser utilizados en realmente resolver los problemas de salud que afligen a la mayor parte de la población mundial.

5. La utilización de este documento como un arma legal en caso de que el paciente lo quiera utilizar para defenderse del acoso que sufre por parte de las compañías farmacéuticas, las instituciones de salud internacionales y su médico personal.

Métodos y Diseño del Estudio.

El Dr. Flores ha tratado a más de 200 pacientes que sufren de SIDA. La mayoría de estos pacientes han sido cero-positivos. En todos estos casos se consideraron los aspectos de record médico, historia de la enfermedad, historia de uso de alcohol y drogas, historia de uso de medicamentos, toxicidad en los medicamentos e historia de usos de químicos en el lugar de trabajo. Para el tratamiento del paciente se hizo de manera individualizada una descripción del caso, una descripción de la enfermedad y del órgano que se ve afectado y recomendaciones para pruebas clínicas y tratamiento.

IV. Casos Clínicos.

Para llegar a este momento histórico en el cual es posible tratar a pacientes diagnosticados como “cero-positivos” sin tomar en consideración la hipótesis - VIH, se tuvo que haber realizado mucha investigación y vivir en un país en donde el médico que lo hiciera no corriera el riesgo de perder su licencia. La metodología clínica y la terapia aplicada a cada paciente se basan en los resultados obtenidos por estos investigadores. En este trabajo sobre todo se aplican los resultados obtenidos por el Dr. Roberto Giraldo con su investigación que explica la función inmunodepresora de los distintos tipos de estresores inmunológicos (químicos, físicos, biológicos, mentales y nutricionales) y de las causas multifactoriales del Síndrome de Inmunodeficiencia. También se aplican los resultados obtenidos por el Dr. Mohamed Al-Bayati en su estudio sobre las propiedades inmunodepresoras de los glucocorticoesteroides y de las drogas ilícitas. Está de mas mencionar que los resultados obtenidos por el Dr. Peter Duesberg son también de crucial importancia para este trabajo con su investigación sobre los altos grados de toxicidad y facultades inmunodepresoras en los medicamentos anti-retrovirales y en las drogas ilícitas.

Antecedentes. De enero de 1998 a agosto del 2001 se trataron a poco más de 200 pacientes provenientes de Estados Unidos, Canadá, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil, Puerto Rico, España, Francia, Inglaterra, Italia, Nigeria, India y Japón. Correspondió al continente americano el 84% de los pacientes, a Europa el 10%, a África el 4% y a Asia el 2%. El 95% correspondió al sexo masculino y el 5% al femenino. Las edades de los pacientes abarcaron de recién nacidos a 50 años, con el mayor porcentaje de pacientes concentrándose de los 30 a los 40 años. En lo que se refiere a tendencia sexual, el 60% de mis pacientes son homosexuales, el 30% bisexuales y el 10% heterosexuales. La comunicación con los pacientes se dio 70% a través del internet, 25% a nivel personal y 5% por vía telefónica.

Durante el primer contacto, los pacientes por lo general preguntaban las consecuencias que sufrirían por el hecho de estar infectados por el VIH, si en realidad el VIH produce SIDA, si las pruebas de ELISA y Western Blot tienen alguna validez, también preguntaban sobre la relación que existe entre el VIH y la carga viral, CD4/CD8, sobre las consecuencias de tomar medicamentos anti-retroviarales, que sucede si se suspenden estos medicamentos, si en realidad existe el retrovirus VIH, que beneficios podría tener la medicina alternativa en un paciente VIH – positivo asintomático, que beneficios puede tener esta misma en un paciente VIH – positivo sintomático sometido a tratamiento con anti-retrovirales, cual es la relación entre el uso de drogas recreativas y el VIH, cual es la relación entre las relaciones sexuales y el VIH y por último, los pacientes por lo general preguntaban como podrían ampliar su conocimiento sobre la hipótesis de que las causas del Síndrome de Inmunodeficiencia no son virales.

Si se daba un segundo contacto, se le preguntaba al paciente si estaría interesado en participar en esta investigación, también se le hacían preguntas relativas a su perfil psicológico, a su tendencia sexual, preguntas relativas a su situación familiar y laboral, a su situación de pareja y por último, se le preguntaba al paciente cual era su actitud hacia la muerte y si había habido intentos de suicidio (no en todos los casos).

Metodología Clínica.

Para esta parte del estudio se formaron dos grupos de pacientes:

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Grupo A: Pacientes VIH – positivos y sintomáticos recibiendo tratamiento anti-retroviral

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Grupo B: Pacientes VIH – positivos asintomáticos sin recibir tratamiento anti-retroviral.

En ambos grupos se efectuó:

1. Historia clínica.

2. Exámenes de laboratorio clínico y exámenes radiológicos.

3. Investigación sobre el agente o los agentes inmunodepresores.

4. Valoración de estilo de vida, condiciones de la vivienda y del área laboral y de las rutinas diarias del paciente.

5. Análisis de los medicamentos prescritos previamente y en uso actual, tipo de medicamento, dosis y duración del tratamiento así como los efectos colaterales ocasionados por este.

6. Historia de vacunas y análisis de si el paciente había recurrido a la herbolaria o la medicina homeopática.

7. Valoración de los hábitos alimenticios del paciente.

8. Valoración del perfil psicológico del paciente.

La mayor parte de los poco más de 200 casos considerados para este estudio cumplieron con las propuestas y demandas que esta nueva alternativa de tratamiento les exigía:

1. Cambio en el régimen alimenticio del paciente.

2. Cambio hacia una actitud psicológica positiva ante las posibilidades de recuperación ofrecidas por el nuevo tratamiento.

3. Suspensión del tratamiento con anti-retrovirales.

4. El paciente VIH – positivo aclaraba sus dudas acerca de la alta toxicidad y facultades inmunodepresoras de los medicamentos anti-retrovirales.

5. Inicio en el uso diario de antioxidantes (ácido lipoico).

6. Acondicionamiento físico.

7. Sugerencia de un reordenamiento de la vida sexual del paciente (sin hacer ninguna valoración moral de la misma).

8. Reincorporación a las áreas laborales y vida familiar.

9. En el caso de ser detectadas, tratamiento específico de enfermedades infecciosas.

Durante el estudio a ningún paciente se le solicitó la prueba de ELISA o el Western Blot. Las pruebas de CD4, CD8 y Carga Viral se solicitaron en algunos casos pero en relación al estudio de enfermedades infecciosas y en ningún caso en relación con el VIH. El Perfil Torch se le solicitó al 80% de los pacientes. Uno de los hallazgos más significativos obtenido en este estudio es que se encontró que en el 60% de los casos, los pacientes estaban infectados por algún tipo de Herpes, factor que tal vez haya influido en el resultado positivo que el paciente obtuvo por medio de las pruebas de ELISA y el Western Blot.

También es importante señalar la diferencia en las perspectivas clínicas y de tratamiento entre la teoría viral y la no viral. En esencia, la diferencia es esta: Si el médico considera que el Síndrome de Inmunodeficiencia se adquiere mediante el retrovirus VIH, entonces este seguirá un protocolo de tratamiento definido por esta supuesta infección; este tipo de perspectiva no toma en cuenta la historia clínica del paciente, su sintomatología, su perfil psicológico, etc. En el caso de que el médico considere que el Síndrome de inmunodeficiencia NO es adquirido mediante el supuesto retrovirus VIH, entonces al paciente se le trata de manera individualizada, considerando todos los factores arriba mencionados y sin tomar en cuenta para nada su estatus como cero-positivo.

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