La siguiente es una traducción del artículo "Stricken Heroine Rethinkers Died from Toxic Drugs, Not AIDS" escrito por Martin K. Barnes y Torsten Engelbrecht. Si bien la traducción no es perfecta, espero que sea de ayuda para explicar tres de las muertes más polémicas del mundo disidente. Desconozco la fecha exacta del texto, pero considero que debió publicarse en Internet entre el 2012 o el 2013, pues he investigado que Karri y Maria murieron en el 2012.
Enfermas heroinas “repensadoras” murieron a causa de drogas tóxicas, no de SIDA
Christine Maggiore, Karri Stokely, Maria Papagiannidou
Por Martin K. Barnes y Torsten Engelbrecht
La prominente “repensadora” del SIDA, Christine Maggiore, murió repentinamente a la edad de 52 años el 27 de diciembre del 2008. La causa de su muerte recibió gran interés público debido a su estatus de “VIH positiva”, y por el hecho de que Maggiore defendió la noción de que uno puede llevar una vida saludable siendo “VIH positivo” y sin tomar las medicinas que se recomiendan. Maggiore rehusó tomar esas drogas, que tienen peligrosos efectos secundarios, y vivió con buena salud por 16 años. La información que ella proveía llevó a otras personas “VIH positivas” a hacer lo mismo. Los defensores de la visión ortodoxa acerca de un estatus “VIH positivo” que conduce inevitablemente al SIDA y la muerte, afirman que la muerte de Christine fue otro ejemplo de una persona que murió en negación.
No obstante, su autopsia y el reporte del patólogo indican que la muerte de Christinne Maggiore fue iatrogénica, es decir, causada por las prescripciones y medicinas suministradas por sus doctores. Las “repensadoras” del SIDA Karri Stokely y Maria Papagiannidou, de Grecia, también murieron en años recientes. Justo como Christine Maggiore, ambas fueron “VIH positivas” y ambas publicitaron campañas para reconocer que el “VIH” no es, de hecho, la causa de las 30 enfermedades relacionadas con el llamado SIDA, y que las medicinas antivirales actualmente en uso son peligrosas. Ambas murieron a causa de varias medicinas suministradas por sus doctores.
Christine Maggiore murió de una falla renal que le provocó un infarto debido a las medicinas con peligrosos efectos secundarios e interacciones prescritas por su doctor, según el reporte del toxicólogo y patólogo Dr. (Ph.D) Mohammed Ali Al-Bayati. Ella no tenía síntomas de SIDA.
Maggiore se enfermó de una neumonía no definitoria del SIDA y fue tratada con altas dosis de gentamicin (600 md al día) por 9 días antes de su muerte. Gentamicin ha sido documentado como causa e incremento de la necrosis tubular, una forma de falla renal.
Christine también fue tratada con Rocephin (ceftriaxone), 2 gramos diarios, y solución de calcio intravenosa durante varios días antes de su muerte. El tratamiento de ceftriaxone con calcio está contraindicado por la precipitación del ceftriaxone-calcium en los pulmones y riñones. Christine también fue tratada con altas dosis de acyclovir (1600 mg al día) durante 5 días previos a su muerte. Acyclovir es conocido por causar daño renal en individuos tratados con dosis similares.
Los exámenes de sangre y orina realizados el 15 de diciembre del 2006 y el 9 de noviembre del 2007, mostraron que los riñones de Christine trabajaban bien, y tenía un bajo riesgo de enfermedad cardíaca. La autopsia realizada a Christine después de su muerte mostró que no había evidencia de infarto o daño en el corazón.
El crecimiento de bacteria P. jiroveci (antes conocida como P. carinii) en los pulmones de Christine y otros tejidos fue exacerbada por su tratamiento con corticoesteroides durante 9 días antes de su muerte. La P. jiroveci ha sido asociada con neumonía intersticial en individuos que sufren de una severa inmunosupresión, es decir, SIDA. Christine no tenía neumonía intersticial.
La autopsia, patología, y los datos clínicos y observación descrita en este reporte muestra claramente que Christine no sufrió de ninguna enfermedad definitoria de SIDA durante los dos años anteriores a su muerte o en la fecha de su muerte.
Nunca sabremos con certeza qué llevó a Christine a una crisis de salud y a una neumonía. Ciertamente el reciente fallecimiento de su hija menor EJ, le había causado un gran pesar, y le había dificultado comer y dormir apropiadamente. Sabemos que estaba realizando una limpieza herbal de cierto tipo. Christine estaba bajo un constante y feroz ataque por su poca convencional y muy pública visión sobre el SIDA.
Karri Stokely murió en 2011 a la edad de 44. Tuve un almuerzo con Karri en 2009. Era alta, hermosa rubia, viva y llena de energía. “mi madre, una mujer muy joven, fue, en sus veintes, diagnosticada con SIDA”, escribió Colleen, la hija de Karri. “Ella tomó fielmente su medicamento cada día por 11 años. Sufrió, como muchos otros, de desagradables efectos secundarios, y cosas espantosas le sucedieron… Mi mamá averiguó en abril del 2007 sobre el fraude del SIDA. Dejó sus medicinas y pasó por un periodo de 3 meses de desintoxicación (eso también comenzó de forma espantosa, como atestiguamos) Los medicamentos son altamente adictivos, por ello sufrió numerosos síntomas de abstinencia… Averiguamos en agosto del 2010 que mi madre no había experimentado todavía todo su dolor. Tenía una terrible herida en el colon.”
El Dr. David Rasnick, un amigo de la familia que acompañó a Karri en sus últimos meses, explicó que Karri tenía una serie de malas cirugías durante sus primeros años de matrimonio. En una ocasión el doctor redujo su ano por alguna razón durante un parto vaginal. Tuvo que someterse a una segunda cirugía para reparar el daño, el cual sanó con lentitud. Desafortunadamente, los resultados a largo plazo fueron el debilitamiento de área rectal y la reaparición de la herida. Fuer necesaria otra cirugía, y una biopsia encontró CMV (Cytomegalovirus) en la úlcera. (1)
En el hospital, un doctor de enfermedades infecciosas (experto en ‘VIH’) apareció explicando que el CMV es una enfermedad definitoria del SIDA. Karri fue tratada con ganciclovir intravenoso, un nucleótido análogo para CMV (efectos secundarios enlistados: disfunción de hígado y riñones, desprendimiento de la retina). El doctor insistió también en que Karri comenzara a tomar una terapia antirretroviral (ARV) para el ‘VIH’. Karri le contó su historia sobre los 11 años en que tomó esos medicamentos que casi la mataron. Ella había estado alejada de los medicamentos por 3 años, más o menos, y recobró su salud. Expresó una profunda preocupación por que los ARVs le hayan causado daño permanente y dijo que no volvería a tomarlos de nuevo. El doctor se molestó, y la intimidó y engatusó. Como Karri se mantuvo firme, rehúso realizar la cirugía y la envió a casa.
Mientras tanto, Karri se ponía más y más enferma a causa del ganciclovir. Cuando el tratamiento comenzó, inmediatamente se puso peor y pronto su apariencia fue la de “paciente en fase final de SIDA”, escribió el Dr. Rasnick. Karri sispendió el gancicovir por vía intravenosa y en unos cuantos días parecía volver a ser la misma de antes.
La cirugía se reagendó con un doctor y hospital diferentes, pero la salud de Karri comenzó a declinar. “La pérdida de visión en un ojo comenzó tan pronto como recuerdo. En poco más de un mes, más o menos, su pérdida de visión se extendió a ambos ojos” reportó el Dr. Rasnick. “Su visión, su caminar y su capacidad mental se deterioraron rápidamente en un periodo de meses. Comenzó a tomar ganciclovir oral porque los doctores dijeron que el CMV era responsable de su pérdida de visión, y el ganciclovir era el tratamiento estándar― pero no funcionó.”
“He estudiado las consecuencias neurotóxicas de las drogas contra el VIH y otros antivirales debido a los problemas de Karri. La leucopenia progresiva multifocal (PML por sus siglas en inglés) y la consecuente pérdida de visión son comunes con esas drogas. He encontrado que alrededor del 50% de la gente que toma las drogas anti VIH experimenta pérdida de visión y varios grados de ceguera. Es una cantidad enorme, pero ¿han escuchado sobre esto en los medios o en boca de su doctor? Encontré un estudio reciente que prueba que el daño de esas drogas a la materia blanca cerebral es el mismo daño visto en la PML. (2)”
“Siento que la combinación de 11 años de drogas anti VIH, las infecciones crónicas debido a la úlcera rectar sin reparar, y el tiempo de medicación con ganciclovir y el antibiótico (del que no recuerdo su nombre) causaron el daño neurológico y de visión que Karri expremimentó. Una vez que la PML sucede es virtualmente irreversible y causa exactamente los síntomas que Karri presentó cerca de su final.”
Maria Papagiannidou tomó Antirretrovirales (ARV’s por sus siglas en inglés) durante doce años antes de que decidiera dejarlos, cortó de tajo. Tres años después su salud estaba bien hasta la aparición de un caso serio de anemia. Los doctores realizaron test para lo que creían era una condición de MAC (Disseminated Mycobacterium Avium Complex) en su médula ósea.
Gilles St-Pierre, el esposo de Maria, escribió: “… sus nuevos doctores no sabían del estatus ‘positivo’ de Maria y no podían explicar por qué no encontraron ningún microbio [MAC]. De cualquier manera, dejaron de buscar una explicación después de realizar un nuevo ‘test de VIH’ que arrojó ‘positivo’.”
St-Pierre tiene una teoría diferente sobre qué causó la anemia de Maria. La gente que toma ARV’s puede desarrollar problemas respiratorios, por ejemplo, teniendo respiraciones cortas, pero no respirando profundamente—un problema que Maria desarrolló con los años. Esto puede causar una acidosis crónica. El estrés de un proceso jurídico próximo aparentemente contribuyó con sus “largos periodos de respiración muy superficial, impidiéndole dormir. Suficiente para causar anemia después de un tiempo, mucha de la hemoglobina de las células rojas en su sangre comenzó a gastarse para neutralizar el exceso de acidez, de todas formas, no se sabe mucho de esto.”
Basándose en los consejos de los doctores en los que Maria creyó, tomó la decisión de regresar a la terapia con ARV para luchar contra la presunta infección MAC. El Dr. Andrew Manitois, un compatriota griego y amigo de la familia, describió la desaparición de Maria de esta manera:
“su extremadamente hinchado hígado y bazo durante el último año de su vida usando ARV’S, antibióticos y docenas de transfusiones, la afligieron en la medida en que su eje vertebral, estructura ósea, postura y habilidad para moverse fueron severamente afectadas, y ella ya no podía reír a causa de un dolor tan severo que no le permitía hacerlo, y la mayor parte del tiempo no podía caminar. Su certificado de defunción fue elaborado bajo la indicación de que ella había muerto por causas naturales relacionadas con el SIDA. De hecho, murió de una embolia pulmonar seguida de una heparinización y, simultáneamente, de una inesperada y concomitante disolución o ‘gelación’ de su hinchado hígado, lo cual le impidió moverse durante meses, dilatado así debido a la ‘integrasa del VIH’ inhibidora, y fuseon [desconozco este término, quizá sea una errata en el original. N. del T.], y también un contraindicado Proton-pump inhibitor* que consumió directamente.”
Manitois concluye, “… Nadie dijo que el VIH cause embolias pulmonares. Los doctores sí.”
La ortodoxia del SIDA señala que los ‘VIH positivos’ que rehúsan tomar ARV’s están condenados. Como sea, nunca han presentado una prueba de ello. Los primeros estudios comparando los ARV’s y los placebos en una población, fueron defectuosos y nada concluyentes, y nunca de repitieron. Claramente algunos síntomas atribuidos al SIDA se debieron a las medicinas prescritas por los doctores. De hecho, el empaque que contiene los ARV’s declara que muchos efectos secundarios de las medicinas son los mismos de aquellos que sufren de SIDA. La primer droga aprobaba, el AZT, sigue siendo una de las más comúnmente prescritas, tiene la siguiente advertencia, escrita por el fabricante, acerca de los estudios clínicos,
“A menudo era difícil distinguir los posibles efectos adversos asociados con la administración de RETROVIR ® (AZT™) de los subyacentes signos de la enfermedad del VIH o de enfermedades intercurrentes.”
Un estudio en la revista Nature Genetics, uno de los muchos estudios que señalan los peligros de estos medicamentos, concluye,
“Los ARV’s tiene efectos a largo plazo irreversibles, [los cuales] aumentan el espectro de enfermedad mitocondrial progresiva iatrogénica, emergente en la siguiente década.” (3)
¿Christine, Karri y Maria murieron por los efectos del VIH? Claramente no, ninguno de sus síntomas era definitorio del SIDA, ser ‘VIH+’ puede indicar la presencia de una condición que amenaza la salud, aunque no debida a un supuesto virus (VIH) y menos a un futuro SIDA. El dilema para los individuos ‘VIH+’ es encontrar un doctor dispuesto a buscar la posible causa de esa etiqueta, que en ocasiones, pero no siempre, se presenta por un motivo que amenace la salud. La evidencia es clara, Christine, Maria, Kerry, no fueron asesinadas por el ‘VIH’ o por el SIDA, sin embargo, el ‘VIH+’ no debe ser habitualmente ignorado como algo siempre insignificante, aunque puede ser causado por la vacunación, el embarazo, la ascendencia africana, u otras condiciones que no amenazan la salud.
Instamos a profesionales clínicos a estar informados del creciente corpus de investigación que muestra los serios peligros a largo plazo del uso de la medicación antiviral.
Mohammed Al-Bayati recibió su Doctorado de la Universidad de California, Davis, en Patología Comparativa. Es también un toxicólogo doblemente certificado (DABT y DABVT)**. Ofreció su testimonio profesional en muchos casos legales relacionados con reacciones adversas a medicinas y/o a vacunas en niños y adultos. He aquí el reporte del Dr. Al-Bayati sobre Christine
http://justiceforej.com/20091205-ChristineMaggiore-Report-AlBayati.pdf ***
Andrew Manitois recibió su Doctorado en biología celular en la Universidad de California, Berkeley. Recientemente fungió como Director de Programa en el Departmen of Cell and Developmental Biology of Cancer en la Universidad de Ilinios y enseñó en escuelas de medicina, incluida la Harvard Medical School, La Universidad de Iowa y la Universidad de Illinois, Chicago.
David Rasnick recibió su Doctorado en Química en el Georgia Tech en 1978. Tiene grados BS en Biología y Química****. Ha trabajado por veinte años en la industria farmacéutica desarrollando inhibidores de proteasa para enfermedades que destruyen tejidos. Actualmente, una de sus especialidades es la seguridad de las medicinas antirretrovirales.
La vida de Martin K. Barnes fue lanzada al caos cuando su novia resultó ‘VIH+’. Después se mudó a Francia en el 2004 e investigó el tema, encontrando que la ciencia del VIH/SIDA está acribillada con inconsistencias y mantiene viva la histeria y los beneficios farmacéuticos, causante un inmenso desperdicio financiero y sufrimiento humano.
Torsten Engelbrech ganó en el 2009 el German Alternative Media Award por su artículo “The Amalgamam Controversy”. Él y Claus Köhnlein son autores del clásico libro “repensador” Virus Mania. Engelbech reside en Hamburgo, Alemania.
- No hay ningún artículo científico revisado por pares que demuestre que el CMV es un virus infeccioso.
- Schweinsburg, Brian et al: Brain mitocondrial injury in human inmunodeficiency virus—seropositive (HIV+) individuals taking nucleoside reverse transcriptase inhibitors, Journal of NeuroVirology 11: 356-364, 2005.
- Payne, Brendan A.I. et al.; Mitochondrial aging is accelerated by anti-retroviral therapy through the clonal expansion of mtDNA mutations, Nature Genetics, 26 June 2011, ppp. 806-810.
*Los Proton-Pump inhibitors (PPIs) son un grupo de drogas cuya acción principal es reducir de manera pronunciada y duradera la producción de ácido estomacal. (N. del T.)
** En el original dice Dual board certified toxicologist. En el sistema médico norteamericano, una Board certification demuestra que un médico tiene una experiencia excepcional en una particular especialidad, o subespecialidad de la práctica médica. (N. del T.)
*** Lamentablemente el enlace dirige a una página desaparecida. Me ha sido imposible encontrar el reporte original de Al-Bayati. (N. del T.)
**** Los BS o Bachelor of Science Degrees se relacionan con campos técnicos, es decir, son una suerte de tecnicaturas. (N. del T.)
Fuente original: https://rethinkingaids.com/index.php/stricken-heroine-rethinkers-died-from-toxic-drugs-not-aids (última fecha de consulta 3 de febrero del 2019)