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Tomado de: https://sanacionholisticasalamanca.wordpress.com/2014/10/24/que-es-la-felicidad-alejandro-jodorowsky/

 

Publicado el 24/10/2014 por loheriva

La felicidad no depende de premios, ganancias materiales, relaciones públicas, objetos. La felicidad depende de ti mism@. (Alejandro Jodorowsky)

Felicidad es una palabra que resume el contenido de todo el budismo zen (Alejandro Jodorowsky)

¿Puede dar otra definición?

En lo más profundo, felicidad el secreto de la vida. La felicidad es un estado que es rechazado por toda clase de tensiones.

Para acceder a ella hay que entrar en la condición de la no esperanza. Cuando se pierde la esperanza, nos libramos del miedo y, cuando nos libramos del miedo, llegamos a la felicidad. La felicidad no es el dinero, no es un objeto, es un don que se da al otro.

¿Hay distintos tipos de felicidad?

La felicidad en el ego intelectual consiste en el vacío mental, dejando que las ideas vengan y se vayan… mente vacía. Este tipo de felicidad la aclara el siguiente cuento en el que un periodista pregunta al hombre más viejo del mundo sobre el secreto de su longevidad.

El anciano contesta que su secreto consiste en no contradecir a nadie. El periodista replica: “no, eso no es posible” El viejito dice: sí, sí…no es posible…

La felicidad en el corazón (ego emocional) consiste en tener el corazón lleno. Dejo de criticar ya que todos son mi familia, todos formamos parte de la familia humana. No estoy aquí para criticar, sino para bendecir…

Lo aprendió de un perro, cuando estaba filmando una de sus películas. Entró el perro y se puso a mover el rabo con total expresión de felicidad, frente a un gran grupo de personas…mostró su felicidad a todos y después se marchó sin pedir nada a cambio… Nosotros podemos hacer lo mismo, expresarnos con total felicidad hacemos nuestra obra sin preocuparnos por lo que pueda suceder después…

Con el intelecto tenemos que aprender a Ser lo que Somos. Con el corazón tenemos que aprender a Amar sin condiciones. Con el sexo tenemos que aprender a crear y con el cuerpo a vivir tranquilamente.

¿Cómo se consigue la felicidad?

La felicidad es estar cada día menos angustiado. También es trabajar en lo que te gusta, incluso puede conseguirse realizando un sueño infantil. En mi caso personal, cuando niño siempre quise vivir en una biblioteca y ahora en mi casa estoy totalmente rodeado de libros.

¿Tiene otras recetas para conseguir la felicidad?

1.     Cuando dudes de actuar, siempre entre “hacer” y “no hacer” escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.

2.     Escucha más a tu intuición que a tu razón.

3.     Realiza algún sueño infantil (el tuyo)

4.     No hay alivio, ni felicidad más grande que comenzar a Ser lo que se Es.

5.     Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena.

6.     Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. “Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas”.

7.     Busca todos los días en la prensa una noticia positiva.

8.     Si tus padres abusaron de ti cuando pequeño/a, confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio. El perdón sin reparación no sirve.

9.     Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso.

10.   Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.

¿Cómo podemos aceptar nuestra situación presente con felicidad?

Un día, cuando estaba yo filmando “La Montaña Sagrada” en las cimas nevadas del Ixtaxihuatl, sufriendo por el frío y la enorme cantidad de dificultades técnicas, el monje Ejo Takata vino a visitarme. Desesperado, le pregunté:

-” ¿Cuándo dejará la montaña de estar blanca?”. Se concentró un instante en su vientre y luego respondió, sonriente: -” ¡Cuando está blanca, está blanca, y cuando no está blanca, no está blanca!”

Es decir: dejamos de lado las esperanzas puestas en el futuro y vivimos el presente

Felicidad como nombre ¿Qué significa?

En algunas ocasiones puede ser un nombre que actúa como una finalidad, sobre el que depositaron lo que en realidad tus padres no tenían.

Desde el punto de vista de la psicogenealogía, ¿qué nos impide ser felices?

Una finalidad frecuentemente verbalizada por los consultantes es lograr la felicidad. Por lo tanto, la trampa de la familia en la que quedamos atrapados en el camino de la felicidad, es el nudo sadomasoquista. Es el que nos impide gozar y nos hace vivir en el dolor, consiguiendo que la relación con el mundo tenga carácter de sufrimiento.

¿Dónde se siente la felicidad?

A veces digo que la felicidad se siente en la médula de los huesos, hay que dejarla entrar en cada una de las células, en cada uno de los huesos, en la carne y en el alma… hay que darse permiso para acoger la sensación de felicidad.

Una última reflexión sobre la felicidad

La felicidad es no tener dependencias. Somos lo que otros quieren que seamos y la única felicidad consiste en ser lo que se Es. No hay otra. El mayor castigo es no vivir en el presente.

UN CUENTO SOBRE LA FELICIDAD: EL EFECTO 99

Esta era una vez un rey que estaba en busca de la felicidad ya que aun cuando tenía todos los placeres a su alcance debido a su inmensa riqueza, siempre se sentía vacío y nunca estaba satisfecho con lo que poseía. Tal era su infelicidad que admiraba a uno de sus sirvientes más pobres, que sin importar su condición económica, irradiaba dicha y gozo sincero por la vida.

Motivado por lo anterior, fue con el sabio del reino a solicitar su consejo y le pregunto: ¿Cómo es posible que uno de mis sirvientes, aun siendo pobre sea más feliz que yo, el gran rey?

El sabio hizo una pausa y le contesto: Para poder explicarte la razón de tu infelicidad y de casi todos los hombres, necesito que comprendas EL EFECTO 99.

¿Y qué significa eso? pregunto el rey.

Para que lo puedas comprender necesito que consigas un costal con 99 monedas de oro. En el momento que lo tengas ven y podré explicarte.

El Rey ni tardo ni perezoso fue de inmediato a conseguir lo que el sabio le había pedido y regreso con el. El sabio le dijo que lo que seguía para poder comprender EL EFECTO 99 era que siguieran a escondidas al sirviente hasta su casa, cosa que hicieron esa misma noche.

Cuando el sirviente entro a su casa, el sabio puso el costal con las 99 monedas en la entrada de su casa, toco a la puerta y corrió a ocultarse junto con el rey. Cuando el sirviente salió, vio el costal, lo recogió y se metió de nuevo a su hogar. El sabio y el rey prosiguieron a espiarlo desde la ventana.

Cuando abrió el costal, el sirviente quedo asombrado con su contenido, estaba encantado y sin perder tiempo comenzó a contar todas las monedas. Cuando terminó el conteo, se rascó intrigado la cabeza y comenzó de nuevo el conteo ya que el suponía que le hacía falta una moneda para completar las 100.

Al terminar el segundo recuento el sirviente se desespero y comenzó a buscar debajo de la mesa sin rastro alguno de esa moneda perdida, por lo que comenzó a angustiarse.

Fue entonces cuando el sabio le dijo al Rey: Te das cuenta, eso es justamente a lo que me refería con el efecto 99. El sirviente, al igual que tú, han dejado de valorar la mayoría de sus bendiciones para enfocarse en los pequeños detalles que “creen” les hacen falta.  En ello radica la infelicidad del ser humano.

*Si lo desean, pueden leer también la publicación de este blog: “Nacemos para la felicidad”

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También de Alejandro Jodorowsky, sobre la salud y enfermedad:

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/sobre-la-salud-y-la-enfermedad-entrevista-a-alexander-jodorowsky

 

 

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Reflexiones sobre la crisis (Albert Einstein)

Texto muy oportuno, aplicable tanto a las crisis económicas como cualquier situación crítica, como la que viven las personas etiquetadas como vih+, a quienes es muy posible que el futuro les reserve un papel muy destacado en su liberación.

 

Foto Publicada por Sustentator, el 2 de junio de 2013, en https://www.facebook.com/sustentator/photos/a.108826267824.89349.58151312824/10151489396117825/?type=3  

 

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Recordando a Gaétan Dugas, el llamado "Paciente Cero"

04-primavera-apamate.jpgVancouver

Fue a finales de Otoño de 1985, cuando un grupo de hombres encabezados por el activista y primer director ejecutivo de SIDA de Vancouver , Bob Tivey ,plantaron tres cerezos en el parque Stanley, en recuerdo de los tres primeros hombres homosexuales que encabezaban la lista de fallecidos por el SIDA de la ciudad. Los voluntarios cogieron las palas y comenzaron a cavar, un agujero para cada árbol, un árbol para cada hombre, uno de ellos era  Gaétan Dugas.


Aunque esto sucedió mucho antes de que el nombre de Dugas  ocupase todos los titulares de prensa ,y fuese condenado indignamente por el conjunto de cadenas de televisión norteamericanas, por ser nombrado el  " Paciente  Cero "  - " la rata de la peste del SIDA " - como fue mencionado en el melodramático best seller  "And Band Played On: Politics, People, and the AIDS Epidemic " - (Y la banda tocó),escrito por el periodista y activista gay estadounidense Randy Shilts.

No hubo cámaras de televisión en el acto, no hubo periodistas, ni recordatorios con textos bíblicos. Nadie fue acusado. Sin embargo, a pesar de la brisa fresca del Pacífico, el aire desprendía un olor extraño pero inconfundible, un hedor repugnante que hacía presagiar la tragedia.


Era un día lluvioso, a primera hora de la mañana. El pequeño grupo de personas se amontonaba bajo la lluvia torrencial, ajenos al ensordecedor rugido del tráfico cercano y al frío viento que calaba sus huesos. La única fuente de calor eran sus recuerdos , los presentes allí reunidos se preparaban para decir adiós a sus amigos.

En el invierno, los árboles de cerezo permanecen desnudos, forrados únicamente de hojas , pero hacia el inicio de la primavera florecen, decorando los parques con su apariencia de nubes rosadas.

Durante siglos, los cerezos, en particular sus flores, han tenido un profundo y variado significado en diferentes países. En Japón , son un símbolo de espiritualidad y superación. Mientras que en Norteamérica, el cerezo simboliza el engaño frente a la verdad.


Sea cual sea el significado que tengan las flores de cerezo, para el pequeño grupo de personas reunidas aquel lluvioso día de hace 31 años en Vancouver , los árboles significaban un símbolo muy poderoso, con el que honrar la memoria de sus amigos, muertos en medio de una vorágine de teorías conflictivas y contradictorias .

 Murieron aterrorizados. Murieron sin saber por qué, el SIDA había aparecido en un mundo donde la diversión tecnológica burbujeaba buscando nuevas formas de entretenimiento, como aquellas primeras máquinas de marcianitos  ,el walkman, las cintas VHS, los primeros ordenadores domésticos y la placa de Petri perfecta  , donde examinar a una sociedad cuya supuesta moralidad pudiese presentarse como un hecho.

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El reclamo

Pocas semanas antes de que este acto conmemorativo, celebrado, el 2 de Noviembre de 1985, tuviese lugar, moría el actor de cine estadounidense Rock Hudson. Su muerte convulsionó a todo el mundo, volcando el interés de la opinión pública y la del poder político que hasta ese momento había estado ignorando el problema durante muchos años.
 Esto sucedió, debido a que, por una parte ,Rock Hudson fue entre 1950/60 uno de los galanes más famosos de la gran pantalla y posteriormente sedujo a miles de espectadores. en series de televisión como McMillan y esposa, o el viudo que conquistaba a Linda Evans,en la exitosa serie Dinastía, su último papel. Y por otro lado ,tuvo mucho que ver que era republicano y amigo personal del presidente Ronald Reagan.
Rock Hudson  estaba idealizado socialmente como uno de los epítomes de la masculinidad.Pero tras esa sonrisa melancólica que lo lanzó al estrellato, ocultaba con éxito una intensa vida homosexual repleta de excesos.  La imagen pública de Hudson como fingido líder heterosexual se vino a bajo pocos meses antes de su muerte, cuando en París confesó a la prensa su tendencia sexual. (25 de Julio de 1985 )
.La fama es efímera e inmune a la fidelidad. La notoriedad del "Gigante" se esfumó del mapa, convirtiendo la imagen del actor en el primer reclamo póstumo del SIDA .Fue el paciente más influyente de su historia y el primer famoso que moría de una enfermedad que estaba afectando a la comunidad homosexual.

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 Creando al chivo expiatorio del SIDA

- Soy el mas guapo -


Cualquiera que haya leído "And Band Played On" reconocerá esta expresión como una de las más utilizadas para definir la personalidad de Gaétan Dugas, el fantástico auxiliar de vuelo canadiense que volaba saltando de cama en cama de una ciudad a otra en las páginas del libro de Randy Shilts. Pero no fue esta pequeña proeza la que le hizo aparecer en las páginas del libro, si no una dudosa crónica publicada en los primeros años del SIDA. El libro se vendió como pán caliente, cuando llegó a las librerías voló de los estantes, Todo el mundo quería leer sobre el "Paciente Cero".

"La espantosa saga del paciente cero" gritaba la revista Time, El hombre que trajo el SIDA a California" voceó el New York Post, " "El monstruo que nos trajo el SIDA" dijo el Star Magazine, "El Colón del SIDA" rugía el National Review.


El término "Paciente Cero" hacía referencia al "eje" de un estudio “paremiológico” realizado por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, en los primeros años del SIDA . Randy Shilts dijo que el estudio había llegado a sus manos  a través de una fuente anónima. La  sección  que se refiere a Dugas alcanza10 páginas de un total de 656 que tiene el libro.

Shilts, fue un ambicioso,periodista gay estadounidense. Trabajó como reportero independiente para The Advocate y el San Francisco Chronicle, además fue la primera persona que cubrió el tema del SIDA,para las cadenas de televisión del área de la Bahía de San Francisco.

También fue autor del libro "The Mayor of Castro Street: The Life and Times of Harvey Milk" (El alcalde de la calle Castro: la vida y época de Harvey Milk ), que recibió muy buenas críticas y alcanzó los primeros puestos de venta .

Antes de su muert  en 1994, Shilts completaría su obra con un libro en el que condena duramente el trato de los homosexuales en el ejército estadounidense, "Conduct Unbecoming: Gays and Lesbians in the US Military from Vietnam to the Persian Gulf " (Conducta impropia: gais y lesbianas en el ejército de EEUU desde Vietnam hasta el Golfo Pérsico).

Al igual que en su narración sobre el SIDA, el libro conjuga una mezcla de adulación extrema y un desmesurado desprecio, algo bastante habitual en periodistas y escritores de éxito.


Supuestamente ,el objetivo de Shilts, fue, despertar la conciencia pública de los derechos civiles de los homosexuales, exponiendo los conflictos internos con el gobierno (cosa que hizo), el profundo ego del establecimiento médico ( algo que también logró) y el  anquilosamiento y la maldad entre los hombres gays ( cosa que exageró)

Aunque el libro, pueda tener algún interés histórico, resulta sorprendente que después de casi tres décadas de su publicación, la ortodoxia del SIDA lo continúe elogiando, considerándolo el libro concluyente o definitivo sobre el SIDA.

A pesar de haber sido desacreditado por las autoridades médicas desde hace bastante tiempo, el mito del "Paciente Cero"  ha continuado utilizándose como material didáctico en las universidades de todo el  mundo. Incluido en los principales motores de búsqueda de información científica y académica, el nombre de Dugas aparece en las preguntas de los exámenes universitarios y su dudosa reputación continúa perpetuándose en las aulas  ,siendo "And Band Played On ' (Y la banda tocó), un libro de  lectura obligatoria.


De hecho, esta leyenda apócrifa , esparcida en gran parte por los principales medios de comunicación ,para instalar en el imaginario colectivo, la idea de que el SIDA  esta causado por personas socialmente indeseables ,cuyo mal comportamiento pone en riesgo la vida de miles de personas, refiriéndose al "Paciente Cero"como  la encarnación del SIDA, ha continuado extendiéndose hasta hace cuatro días.

La atractiva adaptación del docudrama de Shilts, hecha para el cine (En el filo de la duda), hizo que la gente interpretara el libro como una telenovela. La investigación sobre la corrupción del gobierno, la vanidad profesional y las políticas de liberación gay , pasaron inadvertidas para los medios de comunicación  que centraron su interés en la parte referida a Dugas, a quien Shilts retrató como la belleza proverbial del mal (con lesiones de Sarcoma de Kaposi (SK) .Un ser implacable incapaz de detenerse ante nada hasta conseguir su objetivo.


He aquí una pequeña muestra : "En un tiempo, Gaétan había sido todo lo que un hombre gay quiere de la vida ; En el momento de su muerte, se había convertido en lo que todo hombre teme. "

El escritor, machaconamente  convierte a Dugas en el ángel caído. ¿Cómo alguien tan atractivo y agradable puede ser tan malvado?Porque es el mismo Lucifer , por eso.

Y entre trago de sangre y dentellada de hígado crudo, Dugas sonríe, mirando alrededor de la barra del bar y bromea con  sus amigos  " Soy el más guapo".

A Shilts realmente le gusta esta forma de escribir. La utiliza en varias ocasiones. Incluso reproduce en primera persona los pensamientos de Dugas, tal como brotarían de su conciencia, para transmitir su autoengaño, que, a pesar de su enfermedad avanzada, seguía siendo el más guapo. Shilts también implanta muchas "visiones" propias en las mentes de otros moribundos de SIDA. ( Es recomendable leer algunas partes del libro con una caja de Alka-Seltzer a mano.)

El escritor parece obsesionado con los hombres guapos. En contadas ocasiones no lo son, y cuando aparece alguno no tiene rostro. El comentario que hace sobre Dugas, para definir su personalidad ,no hay que tenerlo en cuenta y mucho menos tomarlo a pie de la letra.¿Qué joven homosexual o cualquier persona joven y guapa de cualquier género o preferencia sexual , no ha tenido un momento en el que se ha sentido el pibón más sexy de la pista de baile? ¿Quién de nosotros no ha bromeado o ha escuchado a un amigo decir en un bar o en alguna fiesta: Soy el más guapo /  el más joven / el más sexy / el que está mas bueno de aquí ?


Aunque normalmente  este tipo de comentarios no se suelen tener en cuenta,es muy frecuente ,(como ocurren en el caso de los peces, que se siguen multiplicando a medida que la historia se vuelve a contar)  que un comentario intrascendente pueda retorcerse para acomodarse al propósito de otra persona.

Es bastante siniestro  también que Shilts, se permita el lujo de hablar en nombre de la comunidad homosexual, echa un vistazo a lo que dice.- " Dugas es  "todo" lo que un hombre quiere: en otras palabras, tener relaciones sexuales cuando y con quien quiera. Dugas no muere de Sida, muere trastornado por sus propios miedos Que lo llevan a pensar en el deseo homosexual ( el sexo ) como  algo peligroso o perjudicial." Es decir , la homosexualidad no sólo conduce a la enfermedad; se convierte en enfermedad.






DUGAS.jpegY la prensa se lo tragó

En la versión que cuenta Shilts sobre los acontecimientos,sucedidos a principio de los años 80 , la única respuesta responsable por parte de la comunidad gay, fue la de un grupo de acaudalados homosexuales, mayoritariamente blancos ,que trabajaban en Nueva York o San Francisco , cuyo mundo se puso patas arriba para lidiar la batalla entre el bien y el mal.
Y conseguir que las autoridades competentes cerrasen todas las saunas gays , para que ciertos homosexuales con poca cabeza dejasen de hacer los "guarros", anteponiendo el sexo a la seguridad. ,Una idea trasnochada que encajó muy bien en el statu quo de la época, hasta hacerse omnipresente como el zumbido de un mosquito en una calurosa noche de verano.entre los llamados activistas, drags, intelectuales y artistas.


A pesar de que Shilts describe a Duga como alguien cariñoso , y un amigo leal , miembro de una adorable familia católica, con la que regresó poco antes de su muerte,  la atención del público se eclipsó con pasajes como este:

"Fue alrededor de Junio de 1982 cuando comenzaron los primeros rumores , ( Duga se había trasladado de forma permanente a San Francisco en un momento en que las saunas de la calle Castro hacían su gran negocio ) sobre un rubio de acento francés con el que después de haber mantenido relaciones sexuales, encendía la luz de la cabina ,mostraba las lesiones de Sarcoma de Kaposi y decía "Tengo cáncer gay ,voy a morir y tú también."

El subcapítulo termina abruptamente. No se sabe que pasó después ¿ Gritaría Dugas "¡¡¡ OOGABOOOGAAA. OOGABOOOGAAA!!!", mientras descuartizaba la cabeza de un pollo a mordiscos echando chispas. por los ojos?

Las notas de Shilts dicen que sólo son rumores y que no se puede identificar la fuente de la historia. Sin embargo escenas como esta se suceden a lo largo del libro. En las que Gaétan muestra sus lesiones de SK y dice: "Cáncer gay". Shilts no estaba allí y el nombre del compañero sexual no se menciona.

No importó que las especulaciones o insinuaciones basadas en rumores del libro de Randy fuesen una mera invención , ya que contribuyeron al bombo que se le dió a la película  "En el filo de la duda",un melodrama aterrador cargado de estrellas , imprecisiones y conversaciones sin sentido . (muchas inventadas por Shilts en un ejercicio bastante imaginativo para darle "credibilidad")

Nadie ha podido confirmar que las historia relatadas por Shilts, sobre el“ Paciente cero ” sean ciertas . Sin embargo, durante todos estos años se han repetido hasta la saciedad , especialmente,entre grupos homofóbicos y anti-gay estadounidenses.

 En la página 429 del libro ,Shilts dice : " No sabemos si realmente fue Dugas el hombre que trajo el SIDA a América del Norte  ". Pero cuando fue entrevistado para la campaña publicitaria del libro, dijo muy claramente  que según sus propias conclusiones, Dugas era el  "Paciente Cero."

Incluso hay quien ha llegado a decir que infectó  a 3.000 personas por contacto sexual , después de haber sido diagnosticado con el "virus del SIDA "en 1980.


Añadiéndo generosamente 500 contactos sexuales más a Dugas de los mencionados en  "And The Band Played On" , donde se dice que pudo haber tenido hasta 2.500 relaciones sexuales en un año . La realidad es que Dugas nunca fue diagnosticado con el "virus del SIDA". Murió antes de que se anunciara el supuesto "VIH"

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La letra que se transformó en número


Mucha gente conocerá con alguna diferencia el siguiente bulo : Después de una aventura de una noche con una mujer desconocida ,el hombre se despierta por la mañana y al ir al baño se encuentra garabateado con lápiz de labios rojo en el espejo del baño "Bienvenido al club del sida" , la mujer ha jurado transmitirlo a cada hombre que pueda seducir en venganza por haber sido contagiada por un ex amante.


Esta falsa leyenda urbana que ha estado rodando durante muchos años y que refuerza la macabra idea de que el SIDA , está causado por personas socialmente indeseables ,explotó cuando se publicó "And The Band Played On" .

Gaétan es un bonito nombre pero poco común, en Estados Unidos, España ,Rusia o en cualquier otro lugar. Un nombre poco conocido difícil de recordar .

En nuestros devaneos sexuales, no es raro descubrir que un amigo o conocido ha dormido con alguien con el que tú también has dormido y que este ha su vez también ha dormido con otra persona que conoces. Pero es bastante más extraño, sentarte con un amigo para tratar de conectar los ligues de un encuentro sexual. Pero si se diera el caso, seguramente habría muchos datos que no podríamos recordar y probablemente terminaríamos mezclando, nombres , lugares y fechas,  con lo cual el resultado final podría ser aproximado pero inexacto. Tendríamos que ser muy precisos y cotejar la vida amorosa de otras personas para acercarnos remotamente a la verdad.¿ Pero y si la reputación de cualquiera de nosotros estuviera en juego? ¿ O la vida?¿Seriamos capaces de recordar  ? Probablemente ,la promiscuidad homosexual se quedaría en nada comparada con el revoltijo  estadístico.

Los epidemiólogos lo saben. Ellos estudian los patrones migratorios de una enfermedad desde un punto determinado para saber de dónde vino o dónde vá, cómo llegó o salió y, finalmente, cómo detener su viaje.

 Su propósito no es averiguar a quién culpar. Los estudios epidemiológicos no se divulgan al público  sin que se hayan hecho antes los controles de rigor , ya que a veces, incluso en el último momento, pueden resultar una persecución fantasmal. Es más, cuando se publica un estudio, los nombres permanecen en el anonimato. Esto es así porque a lo largo de la historia ,se ha señalado con demasiada frecuencia a las personas afectadas por enfermedades que amenazan la vida, con la causa de la enfermedad ,"Se había convertido en lo que todo hombre temía".

Dugas junto con otros hombres cooperó en un estudio  realizado por los CDC,  esto es verdad. Los homosexuales allí convocados,hablaron abiertamente y sin tapujos con los expertos, sobre relaciones sexuales, poppers , fisting, orgías y esas manchas de color púrpura en su piel. Durante un espacio corto de tiempo ,el poppers se valoró como un cofactor de la enfermedad. Sin embargo estos epidemiólogos de nivel no fueron capaces de relacionar el gran consumo de afrodisíacos con el sarcoma de Kaposi . Pese a que las correlaciones entre el sarcoma de Kaposi y el consumo de “poppers” llegaban casi al 100% en los primeros estudios del propio CDC. De igual manera no lograron asociar el fallo inmunológico con el amplio historial de enfermedades sexualmente transmisibles que estos hombres habían padecido, como gonorreas, herpes, sífilis, etc, con  el elevado consumo de antibióticos que habían tomado para tratar esas infecciones o como profilaxis. (Tomar Penicilina – antes de tener relaciones sexuales, era habitual en la comunidad gay a mediados de los años 70)


Así que, la "investigación" dio un giro de 180 grados  y como zombis legaron a la peregrina conclusión de que lo único relevante de los enfermos de Sida era su elevado número de relaciones sexuales, por lo que la causa tenía que ser infecciosa, es decir, transmisible.¡ El virus asesino ,está ahí, tenemos que encontrarlo !

La idea inicial del estudio pretendía conectar a los individuos homosexuales que hubiesen mantenido relaciones sexuales entre sí, a fin de crear un mapa de una dolencia, cuya forma de transmisión no se comprendía , y comenzaron  en California. El punto de "conexión"  fue señalado con la letra "O" que se refería a "Outside of California" (fuera de California ) Convenientemente en algún momento la O se transformó en Cero, convirtiéndose arbitrariamente en el indicador del primer caso.

Según Jim Curran ( coordinador del equipo contra el SIDA de los CDC en los primeros años (1981) y director de la división sobre "VIH/Sida" hasta 1995 ),nadie de los CDC  bajo ningún concepto dijo , que alguno de los participantes del estudio fuese el ‘Paciente cero’.

Treinta y cuatro años después de la muerte de Gaétan Dugas todavía no podemos explicar el  origen del  supuesto "VIH" ¿Cómo se pudo confiar en un estudio extraoficial hecho con escaso rigor en los años 80, para condenar a un hombre por la propagación del SIDA en Norteamérica o en cualquier otro lugar?¿De quién fue la idea?¿ Con qué finalidad ?

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La prensa amarilla y las RR. PP del SIDA 

¿ Pensó Shilts en algún momento en el resultado que tendría la descripción que hizo de Dugas?

 Mientras trabajaba en su libro, Shilts se sometió a una "prueba de VIH", pero pidió a su médico que no revelara los resultados hasta que hubiera terminado. Como muchos hombres gays de los años 70 tenía motivos  para estar preocupado. sugestionado mentalmente por el miedo, la rabia y la preocupación, su actitud sin duda se vería dañada .


 Finalmente resultó  "VIH positivo" en marzo de 1987. Aunque no hizo público el diagnóstico hasta poco antes de morir (1994), preocupado  probablemente por que los resultados pudieran interferir en su objetividad como escritor,


La editorial St Martin's Press con la que trabajó Shilts , anticipó la publicidad del libro, que empezó a correr entre los medios. El pistoletazo de salida lo dió la revista Newsweek, pero los principales periódicos no apoyaron la difusión.

Fue entonces cuando un destacado publicista que trabajaba para St. Martin's Press pidió leer el libro , con la intención de encontrar un gancho que captara la atención de los medios de comunicación. Al publicista se le ocurrió la idea de enfocar las RR.PP (relaciones públicas) del libro en Gaétan Dugas y la historia del "Paciente Cero".

La prensa amarilla es el peor tipo de periodismo, presenta noticias con titulares llamativos, escandalosos o exagerados para tratar de aumentar sus ventas, Así qué para saldar la cuenta de los 5.000 ejemplares imprimidos , Shilts y su editor se dejaron llevar.


 El publicista hizo pleno y la cobertura mediática fue total  : "Gaetan Dugas, es el “Paciente Cero ” de la epidemia de SIDA en Norteamérica". "El promiscuo auxiliar de vuelo franco-canadiense responsable de la rápida propagación del SIDA en los Estados Unidos".

De este modo es como la prensa estadounidense contribuyó a crear su propio chivo expiatorio (como ocurrió con el Dr. David Acer durante el caso Kimberly Bergalis ), convirtiendo a Dugas en el sociópata más malvado de todos los tiempos.

La historia de Dugas es xenófoba , homófoba y absurda a la vez. Se centra en América del Norte, sólo lo suficiente para que sea un "extranjero "el elemento amenazante  que cruzó la frontera y propagó el SIDA .  Aunque no hubiese ninguna evidencia (ni la hay) de que el "VIH" se originase en la selva africana,y luego por alguna oscura y desconocida costumbre extranjera , se extendió entre los africanos y después saltó a Haití, luego un guapo y promiscuo hombre canadiense, que trabajaba para Air Canadá, como asistente de vuelo, infectó a los norteamericanos de habla inglesa.






honestidad.jpg La verdad a medias siempre es una mentira completa


El verdadero magnicida en el caso del "Paciente Cero" no es Gaétan Dugas, sino la difusión de la falacia de la verdad a medias .Culpar a Randy Shilts no tiene mucho sentido. Los escritores no son el oráculo de la verdad, son falibles como tú y como yo ,y no siempre son conscientes cuando sus propios miedos saltan a la página de un libro, invisibles para ellos pero muy evidentes para los demás.

La culpa aquí no radica tanto en Randy Shilts, como en el contexto y los parámetros establecidos por la prensa , los medios de comunicación y la coalición del sida ACT UP, sobre lo qué es honesto  y lo qué no lo es. Siendo la cuestión más, escandalosa e inmoral, la cantidad de años que se ha tardado en desmontar esta farsa global, y el gran cinismo con el que lo han hecho.

Quizás deberíamos exigirles cumplir la responsabilidad judicial a las que se ven expuestas las personas con "VIH" por haber "contagiado" a la humanidad con una leyenda completamente falsa.




   

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Regresando a Vancouver 

Los cerezos de Vancouver continúan estando allí, floreciendo cada primavera. Tal vez sea el momento de otorgarles una placa.


Gaétan Dugas falleció el 30 de Marzo de 1984 a los 31 años,creyendo erróneamente que había matado a miles de hombres homosexuales . Pero no murió de SIDA, sino de insuficiencia renal aguda, una enfermedad que muestra casi todos los fallos de la "vida moderna" ¿no?





________________________________________                                   Referencias consultadas


- 30 30 AIDS Vancouver Campaign: 1985 - Our Cherry Grove

- The AIDS Crisis: A Documentary History

-  Hudson Dies of AIDS. KNBC news 1985

- Burbuja.info - AYN RANDiano2 ¿De qué murieron entonces Rock Hudson y Freddie Mercury? /

And the Band Played On: Politics, People and the AIDS Epidemic /   Randy Shilts

- Y la banda sigue tocando " En el filo de la duda)"(Audio Latino)

-  Superando el Sida - POPPERS:Subidón mortal !!!!.


- TIME - The Appalling Saga of Patient Zero /

Marksking - When People with HIV Became Suicide Bombers

- "Patient Zero" Randy Shilts Interview, 1987
.
Fuente: CLEAN HANDS
 
Leer más…

Fuente: http://www.naturalnews.com/053088_modern_medicine_ignorant_doctors_nutritional_illiteracy.html

 

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Miércoles 24 de febrero de 2016
por Mike Adams, the Health Ranger                                                             (Traducción: Superando el sida)


(NaturalNews) La medicina convencional es tan incompetente y destructiva que ha transformado a toda una generación de médicos de alto coeficiente intelectual en imbéciles totales cuando se trata de los principios básicos de la salud.

¿Cómo un neurocirujano altamente calificado puede morir de cáncer por carencia de vitamina D?

¿Por qué los oncólogos no tienen ni idea de los hongos medicinales (y muchos súper alimentos) que pueden ayudar incluso a prevenir y tratar el cáncer?

¿Cómo es que toda una industria ha crecido alrededor del modelo de la rentabilidad de la enfermedad prolongada en vez de la salud espontánea y la auto curación?

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En este podcast, explico por qué la medicina convencional es tan absolutamente incompetente, ignorante, arrogante y autodestructiva. La respuesta real para la salud se encuentra en la medicina holística, la nutrición y la curación de uno mismo-autorizada!


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Extractos del capítulo 18 "Case not Closed", p. 171-182 de su libro "Danza descarnada en el campo de la mente" (Dancing Naked in the Mind Field), Editorial Bloomsbury, Londres, 2000)

 (Traducción A.A.S, Superando el Sida)

 

Kary Mullis es Doctor en Bioquímica de la Universidad de Berkeley (California). En 1993 obtuvo el Premio Nobel de Química por haber inventado la PCR, Reacción en Cadena de la Polimerasa (en inglés, Polymerase Chain Reaction, o simplemente PCR), una técnica para amplificar material genético, (la PCR trabaja con ADN), es decir, de algo tan pequeño como un trozo de ADN se puede obtener, si se hace correctamente, hasta un millón de copias exactamente iguales, (es por eso que se la denominó “la Xerox –una conocida marca de fotocopiadoras- de la genética”). Esta técnica es usada, de un modo fraudulento según el propio Mullis, para medir la carga viral (en otras palabras, la "cantidad de presunto virus" en los supuestos portadores). Sin embargo, el propio Kary Mullis - sin duda uno de los disidentes más enérgicos - ha dicho hasta el cansancio que la PCR no sirve para medir cantidades de virus, y en un simposio en Colombia añadió que habría renunciado al Nobel si hubiera sabido el uso que se le iba a dar a su invención.

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Cuando en 1984 escuché por primera vez que Lluc Montagnier, del Instituto Pasteur de París, y Robert Gallo, del Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH), habían descubierto independientemente que el retrovirus más tarde llamado VIH - Virus de Inmunodeficiencia Humana - era la causa del SIDA, acepté el dato como cualquier otro hecho científico. El problema no tenía que ver del todo con mi sector, la bioquímica y, además ellos eran expertos en retrovirus.

Cuatro años más tarde, mientras trabajaba como asesor en la empresa Specialty Labs en Santa Mónica, estábamos buscando la manera de utilizar la PCR para detectar retrovirus en las miles de donaciones de sangre que la Cruz Roja recibe a diario. Yo estaba escribiendo un informe para el patrocinador del proyecto acerca de cómo se estaba desarrollando el trabajo, y comencé diciendo que "el VIH es la probable causa del SIDA".

Le pregunté a un virólogo de Specialty donde podría encontrar referencias que confirmaran que el VIH era la causa del SIDA. "No es necesario", me dijo. "Es algo que todo el mundo lo sabe". Pero añadí "Me gustaría citar algunos datos". Me sentí ridículo por no conocer la fuente de un descubrimiento tan importante. Parecía que todo el mundo la conocía. Me sugirió, "¿Por qué no mencionas el informe del CDC?" y me dio una copia del informe periódico sobre morbilidad y la mortalidad del Centro para el Control de Enfermedades. Lo leí, pero no era un artículo científico. Simplemente afirmaba que había sido identificado un organismo, pero no explicaba cómo. Instaba a los médicos a que informaran al Centro cada vez que se encontraran con pacientes con ciertos síntomas, y a que los sometieran a pruebas para detectar la presencia de anticuerpos frente a este organismo. El informe no hacía referencia a la investigación original, pero eso no me sorprendió, pues estaba destinado a los médicos que no necesitan conocer la fuente de información. Los médicos daban por sentado que si el CDC estaba convencido, entonces debía existir en algún lugar la prueba de que el VIH causaba el SIDA.

Normalmente se considera a un artículo como referencia adecuada, desde el punto de vista científico, si ha sido publicado en una revista científica fiable. Hoy en día las revistas se imprimen en papel brillante, están llenas de fotografías en sus portadas y de anuncios, además de contener muchos artículos escritos por periodistas profesionales, y también hay fotos de chicas que anuncian los productos que pueden venir bien para el laboratorio. Los que hacen la publicidad son las compañías que ofrecen productos a los científicos, y las que producen los fármacos que los médicos prescriben. En consecuencia, todos las revistas más importantes tienen alguna relación con las empresas.

Los científicos presentan los artículos que describen su investigación. Para la carrera de un científico es fundamental escribir artículos que describen su trabajo y ser capaces de publicarlos: no tener artículos publicados en las revistas más reconocidas significa perder prestigio. Sin embargo, no se pueden presentar artículos hasta que los experimentos que apoyan a las teorías presentadas no se hayan concluido y evaluado. Inclusive, las revistas más importantes exigen informar directamente, o a través de citas, de todos los detalles de los experimentos, para que otros investigadores puedan repetirlos exactamente y traten de lograr los mismos resultados. Si las cosas no salen así, se hace público, y al final se debe resolver el conflicto de manera que cuando la búsqueda se reanuda, se sepa con certeza desde qué punto se debe recomenzar.

Las revistas más calificadas tienen un sistema de revisión. Cuando se presenta un artículo para ser publicado, el director envía una copia a algunos colegas del autor para que lo revisen: son los llamados auditores. A los directores se les paga por su trabajo, pero no a los auditores, y aun así es un trabajo que les da poder, y que generalmente los satisface. Para tal fin, hice algunas búsquedas con el ordenador. Ni Montagnier ni Gallo, ni nadie más publicaron artículos que describieran los experimentos que llevaron a la conclusión de que, probablemente, el VIH causaba el SIDA. Leí los artículos publicados en "Science" que los habían hecho famosos como "médicos del SIDA", pero todo lo que estaba escrito allí era que habían encontrado en algunos pacientes con SIDA indicios de una infección previa causada por algo que probablemente era el VIH.

Habían descubierto anticuerpos. Sin embargo, los anticuerpos contra ciertos virus siempre se habían considerado un indicio de enfermedades anteriores, no de enfermedades actuales. Los anticuerpos indicaban que el virus había sido derrotado, y que el paciente estaba a salvo. En los artículos no se decía en absoluto que este virus causaba una enfermedad, ni tampoco se demostraba que todas las personas que tenían anticuerpos en su sangre estaban enfermas. De hecho, se encontraron anticuerpos en el organismo de algunos individuos sanos. Si Montagnier y Gallo no habían logrado encontrar dichas pruebas, ¿Por qué se publicaron sus artículos, y por qué estaban discutiendo tanto a quien se debía atribuir el merito del descubrimiento? Hubo un incidente internacional cuando Robert Gallo, del NIH, declaró que una muestra del VIH, que le había enviado Lluc Montagnier desde París, no se había desarrollado en su laboratorio. Sin embargo, sí se había desarrollado el virus procedente de otros especímenes recogidos por Gallo y sus colaboradores de supuestos pacientes de SIDA. Basándose en estas muestras Gallo patentó una prueba para el SIDA, y el Instituto Pasteur lo demandó. Al final, el tribunal dio la razón al instituto Pasteur, pero en 1989 la situación se encontraba aun en un punto muerto, y las dos instituciones seguían compartiendo los beneficios.

Yo dudaba en escribir que el “HIV es la causa probable del SIDA", pues antes quería las pruebas publicadas que lo confirmaran. Mi declaración fue lo más limitada posible: en mi informe sobre el desarrollo del trabajo no quería afirmar que el virus era indudablemente la causa del SIDA, sólo estaba tratando de decir que era probable que lo fuera, por razones conocidas. Decenas de miles de científicos e investigadores estaban gastando miles de millones de dólares todos los años en investigaciones que se basaban en esta idea. La razón de todo esto tenía que estar en alguna parte, pues de lo contrario todas estas personas no habrían permitido que sus investigaciones se centraran en una hipótesis tan limitada.

Yo en ese momento daba conferencias sobre la PCR en innumerables simposios. Y siempre había personas que hablaban del VIH. Les pregunté en qué se basaba la certeza de que este virus era la causa del SIDA. Todos daban algún tipo de respuesta, decían que la documentación estaba en sus hogares, en la oficina, o en algún cajón. Todo el mundo lo sabía, y me iban a enviar la información apenas regresaran a sus casas. Pero nunca me llegó nada, nunca nadie me envió una explicación de cómo el VIH causa el SIDA.

 

Finalmente, tuve la oportunidad de hacerle esta pregunta sobre las pruebas a Montagnier cuando se celebró una conferencia en San Diego, en la apertura del Centro de Investigación sobre Sida (UCSD), aun hoy dirigido por la ex esposa de Robert Gallo, la Dra. Flossie Wong-Staal. Esa iba a ser la última vez que hacía esta pregunta sin perder la paciencia. La respuesta de Montagnier fue una sugerencia: "¿Por qué no cita el informe del CDC?" "Lo he leído” -dije, “pero en realidad no responde a la pregunta de si el VIH es la causa probable del SIDA, ¿verdad?”Montagnier estuvo de acuerdo, pero yo estaba muy molesto. Si ni siquiera él conocía la respuesta, ¿Quién demonios habría sido capaz de conocerla?

Una noche estaba conduciendo mi coche desde Berkeley a La Jolla cuando escuché en la radio pública nacional una entrevista con Peter Duesberg, un virólogo famoso de Berkeley. Finalmente me di cuenta de por qué era tan difícil encontrar pruebas que relacionaran el VIH y el SIDA: Duesberg sostenía que dichas pruebas no existían. Nunca nadie había demostrado que el VIH causaba el SIDA. La entrevista duró aproximadamente una hora y detuve el coche para no perderme nada. Yo había oído hablar de Peter cuando cursaba mi especialización en Berkeley. Me lo habían descrito como un científico muy bueno, que había sido capaz de indicar la trayectoria de una mutación especial de un solo nucleótido en lo que entonces iba a ser definido como un oncogén. En los sesenta eso era algo muy difícil de lograr. Peter siguió adelante y desarrolló la teoría de que era posible que los virus introduzcan oncogenes en el organismo humano que causan cáncer. La idea tuvo éxito, y se convirtió en una base teórica de investigación seria que fue financiada y le dieron el nombre desafortunado de "guerra contra el cáncer". A Peter lo eligieron "Científico del año en California”.

Pero en lugar de dormirse en los laureles, les prendió fuego. Se las arregló para encontrar los puntos débiles en su propia teoría, y anunció a sus colegas, muy asombrados, que se estaban empeñando para encontrar la demostración experimental, de que era muy improbable que tuvieran éxito. Si querían luchar contra el cáncer, su investigación debía dirigirse en otra dirección. Pero ellos, o porque estaban más interesados en la lucha contra su propia pobreza que en la del cáncer, o simplemente porque no lograban encarar sus errores, continuaron trabajando durante diez años sin obtener ningún resultado de la hipótesis del oncogén viral. Y no lograron captar la ironía de la situación: cuanto más aumentaba su frustración, más reprendían a Duesberg por haber puesto en duda su propia teoría, y también por haber puesto de manifiesto la insensatez de ellos. La mayoría de ellos habían sido capacitados para obtener fondos del gobierno, contratar a gente para hacer investigaciones y escribir artículos en los que suelen terminar diciendo que se debe investigar más a fondo siguiendo las misma líneas de investigación, de preferencia por ellos, con el dinero de alguna otra persona. Uno de ellos era Bob Gallo.

Gallo había sido amigo de Peter. Los dos habían trabajado en el mismo departamento del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). De los miles de científicos que se habían dedicado en vano a asignar a un virus un papel determinante en el desarrollo del cáncer, Bob (Gallo) había sido el único tan entusiasta que incluso llegó a decir que lo había logrado. Nadie le prestó atención al asunto, porque él había demostrado tan sólo una relación esporádica y muy débil entre los anticuerpos contra un retrovirus inofensivo que denominó HTLV-1 y un tipo de cáncer inusual que se lo encuentra principalmente en dos de las islas del sur de Japón. A pesar de que no tenía fama como científico, Gallo fue capaz de escalar fácilmente las jerarquías, mientras que Duesberg, a pesar de su capacidad, había descendido. Cuando apareció el SIDA, Margaret Heckler se dirigió a Gallo cuando el presidente Reagan decidió que no aguantaba más a los homosexuales que se manifestaban frente a la Casa Blanca. Heckler era Ministra de Educación, Salud y Bienestar Social, y por lo tanto jefe supremo del NIH. Bob Gallo tenía una muestra del “virus” que Montagnier había encontrado en un ganglio linfático de un gay parisino, diseñador de interiores, con SIDA. Montagnier había enviado la muestra a Gallo para que la evaluara, y Bob se había apoderado de ella con el fin de explotarla para su carrera profesional.

Margaret convocó a una conferencia de prensa y presentó al Dr. Robert Gallo, quien se quitó las gafas de sol lentamente y anunció a la prensa mundial: "Señores, hemos encontrado la causa del SIDA!". Y se acabó. Gallo y Heckler anunciaron que para dentro de un par de años iba a estar disponible una vacuna y una terapia. Nos hallábamos en 1984. Todos los ex cazadores virtieron en expertos de SIDA. Para empezar, Reagan asignó a la investigación alrededor de mil millones de dólares, y enseguida cualquiera que afirmara poseer una especialización científica y médica de cualquier tipo, y que se encontrara sin mucho que hacer en ese entonces, se hallaba con una oferta de empleo a tiempo completo, que mantiene en la actualidad.

El nombre de virus de inmunodeficiencia humana fue creado por un comité internacional, en un intento de resolver la disputa entre Gallo y Montagnier, que le habían dado nombres diferentes. Llamarlo VIH demostró que el comité tenía poca visión de futuro, además de un error que frustró cualquier intento de investigar la relación de causalidad entre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y el virus de inmunodeficiencia humana. Duesberg, desde un segundo plano, recalcó prudentemente en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias que no había pruebas fiables acerca de la participación del nuevo virus. Pero se lo ignoró completamente, sus artículos fueron rechazados, y los comités integrados por sus colegas comenzaron a dudar de que fuera necesario seguir financiando su investigación. Al final, en lo que debe considerarse un acto de increíble arrogancia y desprecio hacia el decoro científico, un comité del que formaba parte Flossie Wong-Staal, que entonces ya estaba abiertamente en contra de Duesberg, decidió no renovar a Peter el Premio al Investigador Distinguido, excluyéndolo así de los fondos destinados a la investigación. De esta manera, Duesberg era menos peligroso para el creciente establishment del SIDA, pues ya no iba a ser invitado más a hablar en conferencias en las que participaban sus antiguos colegas.

Vivimos rodeados de un número incalculable de retrovirus. Están en todas partes, y probablemente son al menos tan antiguos como la humanidad, debido a que forman parte de nuestro genoma. Recibimos algunos de nuestras madres bajo la forma de nuevos virus, de partículas de virus infecciosas que migran de la madre al feto. Otros los recibimos tanto de nuestras madres como de nuestros padres, junto con los genes. Algunas de las secuencias estables de nuestro genoma están formadas por retrovirus. Esto quiere decir que podemos producir, y en algunos casos de hecho producimos nuestras partículas retrovirales. Algunas de ellas puede que se parezcan al VIH, pero nunca nadie demostró que hayan matado a nadie. Debe haber una razón que justifica su existencia: una parte cuantificable de nuestro genoma contiene secuencias de retrovirus humanos endógenos. Algunos afirman que algunas porciones del ADN son inútiles, pero están equivocados. Si en nuestros genes hay algo, tiene que ser por alguna razón. Nuestro organismo no permite que se desarrollen elementos innecesarios. Traté de introducir secuencias de genes insignificantes en organismos tan simples como las bacterias, pero si no tienen razón de existir las bacterias se deshacen de ellas inmediatamente. Y supongo que mi organismo, cuando se trata del ADN, sea al menos tan inteligente como una bacteria.

El VIH no llegó de repente de la selva o de Haití. Simplemente, cayó en las manos de Bob Gallo justo cuando necesitaba empezar una nueva carrera. Pero el VIH siempre estuvo ahí: cuando se deja de buscarlo solamente en las calles de las grandes ciudades, uno se da cuenta de que el VIH se distribuye de forma sutil en todas partes. Si el VIH siempre hubiese estado allí, y si se transmitiese de madre a hijo, entonces no tendría sentido buscar anticuerpos en las madres de cualquiera que de positivo, especialmente si el individuo no muestra indicios de enfermedad. Imaginad a un joven en el corazón de los Estados Unidos, cuyo sueño es alistarse en la Fuerza Aérea después de la graduación y ser piloto. Nunca ha tomado drogas, y en toda la secundaria tuvo la misma novia, con quien tiene intención de casarse. Sin que él ni ninguna otra persona lo sepa, también tiene anticuerpos frente al VIH que heredó de su madre, que aun vive, cuando estaba en su vientre. Es un muchacho sano, y la cuestión nunca le creó ningún problema, pero cuando la Fuerza Aérea lo sometió a pruebas de rutina del VIH, sus esperanzas y sueños se desmoronaron. No sólo rechazan su solicitud de inscripción, sino que también pesa sobre él una sentencia de muerte.

El CDC definió al SIDA como una, de más de treinta enfermedades, relacionadas con un resultado positivo en las pruebas para detectar anticuerpos frente al VIH. Sin embargo, si no se identifican los anticuerpos, a estas mismas enfermedades no se las definen como SIDA. Si una mujer VIH-positiva desarrolla cáncer de cuello uterino, por ejemplo, se la considera enferma de SIDA. Si no es VIH-positiva, sólo se la considera enferma de cáncer. Un hombre VIH-positivo con tuberculosis tiene SIDA, pero si el resultado de la prueba es negativo sólo tiene tuberculosis. Si vive en Kenya o Colombia, donde la prueba del VIH es demasiado cara, simplemente se presume que tiene anticuerpos, y por lo tanto SIDA. De esta manera, puede ser tratado en una clínica de la OMS, que en algunos lugares constituye la única forma de atención médica disponible. Es gratis, ya que los países que financian a la OMS le tienen miedo al SIDA. Si consideramos esto como una oportunidad para difundir la atención médica en las zonas donde viven los pobres, la llegada del SIDA se la puede ver como una gran ayuda. No los envenenamos con AZT como lo hacemos con nuestros conciudadanos, porque costaría demasiado. Lo que hacemos es proporcionarles tratamiento para una herida de machete en la rodilla izquierda, y la llamamos SIDA.

El CDC sigue añadiendo nuevas enfermedades a la definición general del SIDA: prácticamente han manipulado las estadísticas para hacer ver que la enfermedad sigue difundiéndose. En 1993, por ejemplo, el CDC amplió enormemente la definición de SIDA. Una elección que las autoridades sanitarias locales agradecen, pues gracias a la Ryan White Act, (n.d.t.: una ley aprobada en 1990 que garantiza asistencia a los enfermos de SIDA), reciben del Estado 2.500 dólares al año por cada caso de SIDA declarado.

En 1634 se condenó a Galileo a pasar los últimos ocho años de su vida arrestado en su domicilio por haber escrito que la tierra no era el centro del universo sino que, por el contrario, gira alrededor del sol. Se lo acusó de herejía porque afirmaba que un dato científico no debería tener nada que ver con la fe. Dentro de algunos años, el hecho de haber aceptado la teoría según la cual el VIH es la causa del Sida, nos parecerá una estupidez, tal como a nosotros nos parecen estúpidas las autoridades que excomulgaron a Galileo. Tal como se practica la ciencia hoy en día, tiene poco de científico. Probablemente, lo que la gente llama ciencia, no difiere de aquello que se llamaba ciencia en 1634. A Galileo le pidieron que se retractara de sus conclusiones, caso contrario sería excomulgado. Y a los que rechazan aceptar los mandamientos impuestos por el establishment del Sida se les dice fundamentalmente lo mismo: “Si no aceptas nuestro punto de vista, te quedas afuera”. Para mí fue una desilusión ver que tantos científicos hayan rechazado totalmente examinar los datos disponibles de manera objetiva y desapasionada. Varias revistas científicas respetadas rechazaron publicar una declaración mediante la cual el Grupo para el Replanteamiento Científico de la Hipótesis del VIH/Sida se limitaba a solicitar “una verificación detallada de los datos disponibles a favor o en contra de esta hipótesis”.

Abordé públicamente este tema por primera vez en San Diego, durante una reunión de la Asociación Norteamericana de Químicos Clínicos. Sabía que iba a estar entre amigos, y dediqué al Sida una pequeña parte de mi largo discurso, no más de quince minutos. Dije que mi incapacidad para encontrar pruebas había estimulado mi curiosidad. Cuanto más sabía, más franco me volvía. No podía quedarme en silencio, pues yo era un científico responsable, y estaba convencido de que había personas a quienes las estaban matando fármacos innecesarios. Las respuestas que recibía por parte de mis colegas iban desde una ligera aceptación hasta un rencor explícito.

Cuando fui invitado a Toledo, en España, por la Federación Europea de Investigación Clínica para hablar de la PCR les dije que yo prefería hablar sobre el VIH y el SIDA. Creo que cuando aceptaron no sabían exactamente en lo que se metían. Cuando había llegado a la mitad de mi discurso, el presidente de la conferencia me interrumpió de manera abrupta, sugiriéndome que respondiese las preguntas de la audiencia. Su actitud me pareció muy grosera y total-mente inadecuada, pero ¡Qué diablos! yo iba a responder las preguntas. Él abrió el debate, y después decidió que él iba a hacer la primera pregunta: ¿Me estaba yo dando cuenta de que estaba actuando de manera irresponsable? ¿Que la gente que me oía hablar probablemente iba a dejar de usar los condones? Yo le respondí que había estadísticas, bastante fiables, realizadas por el CDC que ponían de manifiesto que, al menos en los Estados Unidos, los casos declarados de enfermedades venéreas conocidas eran los únicos en aumento, lo que demostraba que la gente no usaba condones, mientras que los casos de SIDA declarados, si nos atenemos a la definición de la enfermedad, estaban disminuyendo. Así que no, yo no pensaba que era un irresponsable. El presidente decidió que ya era suficiente, y terminó abruptamente la reunión.

Cada vez que abordo esta cuestión, la pregunta que me hacen es siempre la misma: "Si el VIH no causa el SIDA, ¿entonces qué lo causa?" La respuesta es que no puedo responder esta pregunta, como tampoco lo pueden hacer Gallo o Montagnier. El hecho de que sepa que no hay pruebas de que el VIH causa el SIDA no me convierte en una autoridad sobre las verdaderas causas de la enfermedad. Es indiscutible que si una persona tiene contactos muy íntimos con un gran número de individuos, su sistema inmunológico está destinado a entrar en contacto con un gran número de agentes infecciosos. Si una persona tiene trescientas relaciones sexuales por año - con personas que a su vez tienen trescientas relaciones sexuales por año - esto significa que tiene noventa mil posibilidades más de contraer una infección que una persona que tiene una relación monógama.

Imaginad al sistema inmunológico como si fuera un camello, si se lo carga demasiado, se desmorona. En los setenta hubo un número significativo de hombres que viajaba con frecuencia y tenía un estilo de vida promiscua, intercambiaban fluidos corporales, compartían drogas y llevaban una vida alocada. Un homosexual que vivía en una gran ciudad podría haber estado expuesto a casi cualquier agente infeccioso que haya vivido en un organismo humano. De hecho, si uno tuviese que organizar un plan para recoger todos los agentes infecciosos del planeta, se podrían construir baños turcos e invitar a la gente muy sociable a utilizarlos. El sistema inmunológico va a reaccionar, pero el número de oponentes lo va a menoscabar. Aquí el problema científico se mezcla con el problema moral, pero lo que estoy diciendo no tiene nada que ver con la moral. No hablo de “castigo divino” o de otras cosas absurdas. Una parte de nuestra sociedad estaba siguiendo un cierto estilo de vida, y las cosas no salieron tal como se preveía, pues se enfermaron.

Otra parte de nuestra sociedad, que es tan pluralista, a quienes podemos llamar médicos-científicos veteranos de la guerra que se perdió contra el cáncer, o simplemente chacales profesionales, descubrieron que la cosa funcionaba, es decir, funcionaba para ellos. Aun están pagando sus BMW nuevos con nuestro dinero.

 

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EL ESTAMENTO MÉDICO CONTRA LA VERDAD (Dr Kary Mullis)

EL ESTABLISHMENT MÉDICO CONTRA LA VERDAD

(Extractos del capítulo 18 "Case not Closed", p. 171-182 de su libro "Danza descarnada en el campo de la mente" (Dancing Naked in the Mind Field), Editorial Bloomsbury, Londres, 2000, 222 p.)

por Kary Mullis, Premio Nobel de Química 1993

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Kary Mullis es Doctor en Bioquímica de la Universidad de Berkeley (California). En 1993 obtuvo el Premio Nobel de Química por haber inventado la PCR, Reacción en Cadena de la Polimerasa (en inglés, Polymerase Chain Reaction, o simplemente PCR), una técnica para amplificar material genético, (la PCR trabaja con ADN), es decir, de algo tan pequeño como un trozo de ADN puede obtener, si se hace correctamente, hasta un millón de copias exactamente iguales, (es por eso que se la denominó “la Xerox –una conocida marca de fotocopiadoras- de la genética”). Esta técnica es usada, de un modo fraudulento según el propio Mullis, para medir la carga viral (en otras palabras, la "cantidad de presunto virus") en los supuestos portadores. Sin embargo, el propio Kary Mullis - sin duda uno de los disidentes más enérgicos - ha dicho hasta el cansancio que la PCR no sirve para medir cantidades de virus y en un simposio en Colombia hace años añadió que habría renunciado al Nobel si hubiera sabido el uso que se le iba a dar a su invención.

Cuando en 1984 escuché por primera vez que Luc Montagnier, del Instituto Pasteur francés, y Robert Gallo, del Instituto nacional de salud norteamericano, habían descubierto independientemente que el retrovirus VIH - Virus de Inmunodeficiencia Humana -- era la causa del SIDA, acepté el dato como cualquier otro hecho científico. El problema no tenía que ver del todo con mi sector, la bioquímica, y, además ellos eran expertos en retrovirus. 

Cuatro años más tarde, mientras trabajaba como asesor en la empresa Specialty Labs en Santa Mónica, estábamos buscando la manera de utilizar la PCR para detectar retrovirus en las miles de donaciones de sangre que la Cruz Roja recibe a diario. Yo estaba escribiendo un informe para el patrocinador del proyecto acerca de cómo se estaba desarrollando el trabajo, y comencé diciendo que "el VIH es la probable causa del SIDA".

Le pregunté a un virólogo de Specialty donde podría encontrar referencias que confirmaran que el VIH era la causa del SIDA. "No es necesario", me dijo. "Es algo que todo el mundo lo sabe". Pero añadí "Me gustaría citar algunos datos". Me sentí ridículo por no conocer la fuente de un descubrimiento tan importante. Parecía que todo el mundo la conocía. Me sugirió, "¿Por qué no mencionas el informe del CDC? y me dio una copia del informe periódico sobre la morbilidad y la mortalidad del Centro para el Control de Enfermedades. Lo leí, pero no era un artículo científico. Simplemente afirmaba que había sido identificado un organismo, pero no explicaba cómo. Instaba a los médicos a que informaran al Centro cada vez que se encontraran con pacientes con ciertos síntomas, y a que los sometieran a pruebas para detectar la presencia de anticuerpos frente a este organismo. El informe no hacía referencia a la investigación original, pero eso no me sorprendió, pues estaba destinado a los médicos que no necesitan conocer la fuente de información. Los medicos daban por sentado que si estaba convencido el CDC, debía existir, en algún lugar, la prueba de que el VIH causaba el SIDA.

Normalmente se considera a un artículo como referencia adecuada desde el punto de vista científico, si ha sido publicado en una revista científica fiable. Hoy en día las revistas se imprimen en papel brillante, están llenas de fotografías en su portadas y de anuncios, además de contener muchos artículos escritos por periodistas profesionales, y también hay fotos de chicas que anuncian los productos que pueden venir bien para el laboratorio. Los que hacen la publicidad son las compañías que ofrecen productos a los científicos, y las que producen los fármacos que los médicos prescriben. En consecuencia, todos los periodicos más importantes tienen alguna relación con las empresas. 

Los científicos presentan los artículos que describen su investigación. Para la carrera de un científico es fundamental escribir artículos que describen su trabajo y ser capaces de publicarlos: no tener artículos publicados en las revistas más reconocidas significa perder prestigio. Sin embargo, no se pueden presentar artículos hasta que los experimentos que apoyan a las teorías presentadas no se hayan concluido y evaluado. Inclusive las revistas más importantes exigen informar directamente, o a través de citas, de todos los detalles de los experimentos, para que otros investigadores puedan repetirlos exactamente y traten de lograr los mismos resultados. Si las cosas no salen así, se lo hace público, y al final se debe resolver el conflicto de manera que cuando la búsqueda se reanuda, se sepa con certeza desde qué punto se debe recomenzar.

Las revistas más calificadas tienen un sistema de revisión. Cuando se presenta un artículo para ser publicado, el director envía una copia a algunos colegas del autor para que lo revisen: son los llamados auditores. A los directores se les paga por su trabajo, pero no a los auditores, y aun así es un trabajo que les da poder, y que generalmente los satisface. 

Para tal fin, hice algunas búsquedas con el ordenador. Ni Montagnier ni Gallo ni nadie más publicaron artículos que describen los experimentos que llevaron a la conclusión de que, probablemente, el VIH causaba el SIDA.

Leí los artículos publicados en "Science", que los habían hecho famosos como "médicos del SIDA", pero todo lo que estaba escrito allí era que habían encontrado en algunos pacientes con SIDA indicios de una infección previa causada por algo que probablemente era el VIH.

Habían descubierto anticuerpos. Sin embargo, los anticuerpos contra ciertos virus siempre se habían considerado un indicio de enfermedades anteriores, no de enfermedades actuales.

Los anticuerpos indicaban que el virus había sido derrotado, y que el paciente estaba a salvo.En los artículos no se decía en absoluto que este virus causaba una enfermedad, ni tampoco se demostraba que todas las personas que tenían anticuerpos en su sangre estaban enfermas. De hecho, se encontraron anticuerpos en el organismo de algunos individuos sanos.

Si Montagnier y Gallo no habían logrado encontrar dichas pruebas, por qué se publicaron sus artículos, y por qué estaban discutiendo tanto a quien se debía atribuir el merito del descubrimiento? Hubo un incidente internacional cuando Robert Gallo del NIH declaró que una muestra del VIH que le había enviado Luc Montagnier desde París, no se había desarrollado en su laboratorio. Sin embargo, sí se había desarrollado el virus procedente de otros especímenes recogidos por Gallo y sus colaboradores de supuestos pacientes de SIDA. Basándose en estas muestras Gallo patentó una prueba para el SIDA, y el Instituto Pasteur lo demandó. Al final, el tribunal dio la razón al instituto Pasteur, pero en 1989 la situación se encontraba aun en un punto muerto, y las dos instituciones seguían compartiendo los beneficios.

Yo dudaba en escribir que el “'HIV es la causa probable del SIDA", pues antes quería las pruebas publicadas que lo confirmaran. Mi declaración fue lo más limitada posible: en mi informe sobre el desarrollo del trabajo no quería afirmar que el virus era indudablemente la causa del SIDA, sólo estaba tratando de decir que era probable que lo fuera, por razones conocidas. Decenas de miles de científicos e investigadores estaban gastando miles de millones de dólares todos los años en investigaciones que se basaban en esta idea. La razón de todo esto tenía que estar en alguna parte, pues de lo contrario todas estas personas no habrían permitido que sus investigaciones se centraran en una hipótesis tan limitada. 

Yo en ese momento daba conferencias sobre la PCR en innumerables simposios. Y siempre había personas que hablaban del VIH. Les pregunté en qué se basaba la certeza de que este virus era la causa del SIDA. Todos daban algún tipo de respuesta, decían que la documentación estaba en sus hogares, en la oficina, o en algún cajón. Todo el mundo lo sabía, y me iban a enviar la información apenas regresaran a sus casas. Pero nunca me llegó nada, nunca nadie me envió una explicación de cómo el VIH causa el SIDA.

Finalmente, tuve la oportunidad de hacerle esta pregunta sobre las pruebas a Montagnier, cuando se celebró una conferencia en San Diego, en la apertura del Centro de Investigación sobre Sida (UCSD), aun hoy dirigido por la ex esposa de Robert Gallo, la Dra. Flossie Wong-Staal. Esa iba a ser la última vez que hacía esta pregunta sin perder la paciencia. La respuesta de Montagnier fue una sugerencia: "¿Por qué no cita el informe del CDC?" "Lo he leído -dije-, “pero en realidad no responde a la pregunta de si el VIH es la causa probable del SIDA, ¿verdad?” Montagnier estuvo de acuerdo, pero yo estaba muy molesto. Si ni siquiera él conocía la respuesta, ¿quién demonios habría sido capaz de conocerla?

Una noche estaba conduciendo mi coche desde Berkeley a La Jolla cuando escuché en la radio pública nacional una entrevista con Peter Duesberg, un virólogo famoso de Berkeley. Finalmente me di cuenta de por qué era tan difícil encontrar pruebas que relacionaban el VIH y el SIDA: Duesberg sostenía que dichas pruebas no existen. Nunca nadie había demostrado que el VIH causa el SIDA.

La entrevista duró aproximadamente una hora y detuve el coche para no perderme nada. Yo había oído hablar de Peter cuando cursaba mi especialización en Berkeley. Me lo habían descrito como un muy buen científico, que había sido capaz de indicar la trayectoria de una mutación especial de un solo nucleótido en lo que entonces iba a ser definido como un oncogén. En los sesenta eso era algo muy difícil de lograr. Peter siguió adelante y desarrolló la teoría de que era posible que los virus introduzcan oncogenes en el organismo humano que causan cáncer. La idea tuvo éxito, y se convirtió en una base teórica de investigación seria que fue financiada y le dieron el nombre desafortunado de "guerra contra el cáncer". A Peter lo eligieron "Científico del año de California”.

Pero en lugar de dormirse en los laureles, les prendió fuego. Se las arregló para encontrar los puntos débiles en su propia teoría, y anunció a sus colegas, muy asombrados, que se estaban empeñando para encontrar la demostración experimental, de que era muy improbable que tuvieran éxito. Si querían luchar contra el cáncer, su investigación debía dirigirse en otra dirección. Pero ellos, o porque estaban más interesados en la lucha contra su propia pobreza que en la del cáncer, o simplemente porque no lograban encarar sus errores, continuaron trabajando durante diez años sin obtener ningún resultado de la hipótesis del oncogén viral. Y no lograron captar la ironía de la situación: cuanto más aumentaba su frustración, más reprendían a Duesberg por haber puesto en duda su propia teoría, y también por haber puesto de manifiesto la insensatez de ellos. La mayoría de ellos habían sido capacitados para obtener fondos del gobierno, contratar a gente para hacer investigaciones y escribir artículos en los que suelen terminar diciendo que se debe investigar más a fondo siguiendo las misma líneas de investigación, de preferencia por ellos, con el dinero de alguna otra persona. Uno de ellos era Bob Gallo.

Gallo había sido amigo de Peter. Los dos habían trabajado en el mismo departamento del Instituto nacional del cáncer. De los miles de científicos que se habían dedicado en vano a asignar a un virus un papel determinante en el desarrollo del cáncer, Bob había sido el único tan entusiasta que incluso llegó a decir que lo había logrado. Nadie le prestó atención al asunto, porque él había demostrado tan sólo una relación esporádica y muy débil entre los anticuerpos contra un retrovirus inofensivo que denominó HTLV-1 y un tipo de cáncer inusual que se lo encuentra principalmente en dos de las islas del sur de Japón.

A pesar de que no tenía fama como científico, Gallo fue capaz de escalar fácilmente las jerarquías, mientras que Duesberg, a pesar de su capacidad, había descendido. Cuando apareció el SIDA, Margaret Heckler se dirigió a Gallo cuando el presidente Reagan decidió que no aguantaba más a los homosexuales que se manifestaban frente a la Casa Blanca. Heckler era Ministro de Educación, Salud y Bienestar Social, y por lo tanto jefe supremo del NIH. Bob Gallo tenía una muestra de virus que Montagnier había encontrado en un ganglio linfático de un gay parisino diseñador de interiores con SIDA. Montagnier había enviado la muestra a Gallo para que la evaluara, y Bob se había apoderado de ella con el fin de explotarla para su carrera profesional.

Margaret convocó a una conferencia de prensa y presentó al Dr. Robert Gallo, quien se quitó las gafas de sol lentamente y anunció a la prensa mundial: "Señores, hemos encontrado la causa del SIDA!" Y se acabó. Gallo y Heckler anunciaron que dentro de un par de años iba a estar disponible una vacuna y una terapia. Nos hallábamos en 1984

Todos los ex cazadores de virus del Instituto nacional de cáncer cambiaron las placas en las puertas de sus laboratorios y se convirtieron en expertos de SIDA.Para empezar, Reagan asignó a la investigación alrededor de mil millones de dólares, y enseguida cualquiera que afirmara poseer una especialización científica y médica de cualquier tipo, y que se encontrara sin mucho que hacer en ese entonces, se hallaba con una oferta de empleo a tiempo completo, que mantienen en la actualidad.

El nombre de virus de inmunodeficiencia humana fue creado por un comité internacional, en un intento de resolver la disputa entre Gallo y Montagnier, que le habían dado nombres diferentes. Llamarlo VIH demostró que el comité tenía poca visión de futuro, además de un error que frustró cualquier intento de investigar la relación de causalidad entre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y el virus de inmunodeficiencia humana.

Duesberg, desde un segundo plano, recalcó prudentemente en las Actas de la Academia nacional de ciencias que no había pruebas fiables acerca de la participación del nuevo virus. Pero se lo ignoró completamente, sus artículos fueron rechazados, y los comités integrados por sus colegas comenzaron a dudar de que fuera necesario seguir financiando su investigación. Al final, en lo que debe considerarse un acto de increíble arrogancia y desprecio hacia el decoro científico, un comité del que formaba parte Flossie Wong-Staal, que entonces ya estaba abiertamente en contra de Duesberg, decidió no renovar a Peter el premio de investigador distinguido, excluyéndolo así de los fondos destinados a la investigación. De esta manera, Duesberg era menos peligroso para el creciente establishment del SIDA, pues ya no iba a ser invitado más a hablar en conferencias en las que participaban sus antiguos colegas.

Vivimos rodeados de un número incalculable de retrovirus. Están en todas partes, y probablemente son al menos tan antiguos como la humanidad, debido a que forman parte de nuestro genoma. Recibimos algunos de nuestras madres bajo la forma de nuevos virus, de partículas de virus infecciosas que migran de la madre al feto. Otros los recibimos tanto de nuestras madres como de nuestros padres, junto con los genes. Algunas de las secuencias estables de nuestro genoma están formadas por retrovirus. Esto quiere decir que podemos producir, y en algunos casos de hecho producimos nuestras partículas retrovirales. Algunas de ellas puede que se parezcan al VIH, pero nunca nadie demostró que hayan matado a nadie.

Debe haber una razón que justifica su existencia: una parte cuantificable de nuestro genoma contiene secuencias de retrovirus humanos endógenos. Algunos afirman que algunas porciones del ADN son inútiles, pero están equivocados. Si en nuestros genes hay algo , tiene que ser por alguna razón. Nuestro organismo no permite que se desarrollen elementos innecesarios. Traté de introducir secuencias de genes insignificantes en organismos tan simples como las bacterias, pero si no tienen razón de existir las bacterias se deshacen de ellas inmediatamente. Y suppongo que mi organismo, cuando se trata del ADN, sea al menos tan inteligente como una bacteria.

El VIH no llegó de repente de la selva o Haití. Simplemente, cayó en las manos de Bob Gallo, justo cuando necesitaba empezar una nueva carrera. Pero el VIH siempre estuvo ahí: cuando se deja de buscarlo solamente en las calles de las grandes ciudades, uno se da cuenta de que el VIH se distribuye de forma sutil en todas partes. Si el VIH siempre hubiese estado allí, y si se transmitiese de madre a hijo, entonces no tendría sentido buscar anticuerpos en las madres de cualquiera que de positivo, especialmente si el individuo no muestra indicios de enfermedad?

Imaginad a un joven en el corazón de los Estados Unidos, cuyo sueño es alistarse en la Fuerza Aérea después de la graduación y ser piloto. Nunca ha tomado drogas, y en toda la secundaria tuvo la misma novia, con quien tiene intención de casarse. Sin que él ni ninguna otra persona lo sepa, también tiene anticuerpos frente al VIH que heredó de su madre, que aun vive, cuando estaba en su vientre. Es un muchacho sano, y la cuestión nunca le creó ningún problema, pero cuando la Fuerza Aérea lo sometió a pruebas de rutina del VIH, sus esperanzas y sueños se desmoronaron. No sólo rechazan su solicitud de inscripción, sino que también le pesa una sentencia de muerte.

El CDC definió al SIDA como una de las más de treinta enfermedades relacionadas con un resultado positivo en las pruebas para detectar anticuerpos frente al VIH. Sin embargo, si no se identifican los anticuerpos, a estas mismas enfermedades no se las definen como SIDA. Si una mujer VIH-positiva desarrolla cáncer de cuello uterino, por ejemplo, se la considera enferma de SIDA. Si no es VIH-positiva, solo se la considera enferma de cancer. Un hombre VIH-positivo con tuberculosis tiene SIDA, pero si el resultado de la prueba es negativo sólo tiene tuberculosis.

Si vive en Kenya o Colombia, donde la prueba del VIH es demasiado cara, simplemente se presume que tiene anticuerpos, y por lo tanto SIDA. De esta manera, puede ser tratado en una clínica de la OMS, que en algunos lugares constituye la única forma de atención médica disponible. Es gratis, ya que los países que financian a la OMS le tienen miedo al SIDA. Si consideramos esto como una oportunidad para difundir la atención médica en las zonas donde viven los pobres, la llegada del Sida se la puede ver como una gran ayuda. No los envenenamos con AZT como lo hacemos con nuestros conciudadanos, porque costaría demasiado. Lo que hacemos es proporcionarles tratamiento para una herida de machete en la rodilla izquierda, y la llamamos SIDA.

El CDC sigue añadiendo nuevas enfermedades a la definición general del Sida:prácticamente han manipulado las estadísticas para hacer ver que la enfermedad sigue difundiéndose. En 1993, por ejemplo, el CDC ha amplió enormemente la definición de SIDA. Una elección que las autoridades sanitarias locales agradecen, pues gracias al Ryan White Act (n.d.t.: una ley aprobada en 1990 que garantiza asistencia a los enfermos de SIDA) reciben del Estado 2,500 dólares por año por cada caso de SIDA declarado.

En 1634 se lo condenó a Galileo a pasar los últimos ocho años de su vida arrestado en su domicilio por haber escrito que la tierra no era el centro del universo, sino que, por el contrario, gira alrededor del sol. Se lo acusó de herejía porque afirmaba que un dato científico no debería tener nada que ver con la fe. Dentro de algunos años, el hecho de haber aceptado la teoría según la cual el VIH es la causa del Sida, nos parecerá una estupidez, tal como a nosotros nos parecen estúpidas las autoridades que excomulgaron a Galileo. Tal como se practica la ciencia hoy en día, tiene poco de científico. Probablemente, lo que la gente llama ciencia, no difiere de aquello que se llamaba ciencia en 1634. A Galileo le pidieron que retracte sus convicciones, caso contrario iba a ser excomulgado. Y a los que rechazan aceptar los mandamientos impuestos por el establishment del Sida se les dice fundamentalmente lo mismo: “Si no aceptas nuestro punto de vista, te quedas afuera”.

Para mi fue una desilusión ver que tantos científicos hayan rechazado totalmente examinar los datos disponibles de manera objetiva y desapasionada. Varias revistas científicas respetadas rechazaron publicar una declaración mediante la cual el Grupo para el replanteamiento científico de la hipótesis del VIH/Sida se limitaba a solicitar “una verificación detallada de los datos disponibles a favor o en contra de esta hipótesis”.

Abordé públicamente este tema por primera vez en San Diego, durante una reunión de la Asociación norteamericana de químicos clínicos. Sabía que iba a estar entre amigos, y dediqué al Sida una pequeña parte de mi largo discurso, no más de quince minutos. Dije que mi incapacidad para encontrar pruebas había estimulado mi curiosidad. Cuanto más sabía, más franco me volvía. No podía quedarme en silencio, pues yo era un científico responsable, y estaba convencido de que había personas a quienes las estaban matando fármacos innecesarios. Las respuestas que recibía por parte de mis colegas iban desde una ligera aceptación hasta un rencor explícito.

Cuando fui invitado a Toledo, en España, por la Federación europea de investigación clínica para hablar de la PCR, les dije que yo prefería hablar sobre el VIH y el SIDA. Creo que cuando aceptaron no sabían exactamente en lo que se metían. Cuando había llegado a la mitad de mi discurso, el presidente de la compañía me interrumpió de manera abrupta, sugiriéndome que respondiese las preguntas de la audiencia. Su actitud me pareció muy grosera y totalmente inadecuada, pero ¿qué diablos! yo iba a responder las preguntas. Él abrió el debate, y después decidió que él iba a hacer la primera pregunta: Yo me estaba dando cuenta de que estaba actuando de manera irresponsable? Que la gente que me oía hablar probablemente iba a dejar de usar los condones? Yo le respondí que había estadísticas, bastante fiables, realizadas por el CDC que pusieron de manifiesto que, al menos en los Estados Unidos, los casos declarados de enfermedades venéreas conocidas eran los únicos en aumento, lo que demostraba que la gente no usaba condones, mientras que los casos de SIDA declarados, si nos atenemos a la definición original de la enfermedad, estaban disminuyendo. Así que no, yo no pensaba que era un irresponsable. El presidente decidió que ya era suficiente, y terminó abruptamente la reunión.

Cada vez que abordo esta cuestión, la pregunta que me hacen es siempre la misma: "Si el VIH no causa el SIDA, ¿entonces qué lo causa?" La respuesta es que no puedo responder esta pregunta, como tampoco lo pueden hacer Gallo o Montagnier. El hecho de que sepa que no hay pruebas de que el VIH causa el SIDA no me convierte en una autoridad sobre las verdaderas causas de la enfermedad. Es indiscutible que si una persona tiene contactos muy íntimos con un gran número de individuos, su sistema inmunológico está destinado a entrar en contacto con un gran número de agentes infecciosos. Si una persona tiene trescientas relaciones sexuales por año - con personas que a su vez tienen trescientas relaciones sexuales por año - esto significa que tiene noventa mil posibilidades más de contraer una infección que una persona que tiene una relación monógama.

Imaginad al sistema inmunológico como si fuera un camello, si se lo carga demasiado, se desmorona. En los setenta hubo un número significativo de hombres que viajaba con frecuencia y tenía un estilo de vida promiscua, intercambiaban fluidos corporales, compartían drogas y llevaban una vida alocada. Un homosexual que vivía en una gran ciudad podría haber estado expuesto a casi cualquier agente infeccioso que haya vivido en un organismo humano. De hecho, si uno tuviese que organizar un plan para recoger todos los agentes infecciosos del planeta, se podrían construir baños turcos e invitar a la gente muy sociable a utilizarlos. El sistema inmunológico va a reaccionar, pero el número de oponentes lo va a menoscabar. Aquí el problema científico se mezcla con el problema moral, pero lo que estoy diciendo no tiene nada que ver con la moral. No hablo de “castigo divino” o de otras cosas absurdas. Una parte de nuestra sociedad estaba siguiendo un cierto estilo de vida, y las cosas no salieron tal como se preveía, pues se enfermaron.

Otra parte de nuestra sociedad, que es tan pluralista, a quienes podemos llamar médicos-científicos veteranos de la guerra que se perdió contra el cáncer, o simplemente chacales profesionales, descubrieron que la cosa funcionaba, es decir, funcionaba para ellos. Aun están pagando sus BMW nuevos con nuestro dinero.

 

 

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Me alegré mucho al encontrar esa entrevista con nuestro Manuel Garrido, en la que habla sobre los orígenes de la Web de Superando, y su funcionamiento, la red que se creó alrededor y a través de ella, la atención y el apoyo a las personas etiquetadas. Además del tema del Sida, obviamente

 

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"La cara oculta del SIDA" en la Onda Jerez (2010)

En el programa "El Retorno del Brujo", hablan de las incoherencias de la versión oficial. Aunque no sea un material nuevo, creo que no está demás tener un enlace más a un medio más, por muy pequeño que sea, donde se hable de ese tema que tanto nos interesa y mueve.

 

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Faltan 5 dias para reunir las 131 firmas que faltan

Ya llevamos 469 firmas, pero quedan 5 dias para reunir las 131 firmas que faltan, los que aun no lo habeis hecho, todavía estais a tiempo.

Pide al Plan Nacional sobre SIDA la evidencia científica de sus políticas sobre VIH/SIDA

http://actuable.es/peticiones/pide-al-plan-nacional-sobre-sida-evidencia-cientifica-sus

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Los niños cobayas del SIDA en "Hágase la luz", de Radio Euskadi

Teresa Yusta,entrevista en el programa de Radio Euskadi "Hágase la luz"a Jesús García Blanca, por el artículo publicado en Discovery Salud, núm. 133, diciembre, 2010.

Un trabajo dedicado al periodista Liam Scheff sobre el trabajo de investigación realizado en el Incarnation Center de Nueva York.

Liam Scheff,trabaja en la Oficina de Justicia Médica y Científica (OMSJ) en Nueva York.

En 2004 destapó un escándalo que dio la vuelta al mundo: la utilización de niños huérfanos o retirados a sus familias para experimentar con ellos fármacos y dosis.

Así lo hicieron en el Incarnation Children de Nueva York que administraba por aquel entonces la Oficina del Hogar Católico, dependiente a su vez de la Archidiócesis de Nueva York .

Cientos de niños sufrieron tan horrible experiencia que llevó a muchos de ellos a agonías atroces y finalmente a la muerte.

Escucha el programa.

O descárgalo desde aquí.

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Programa monográfico sobre VIH/SIDA en Radio Kanal Barcelona.

Dirige y presenta: Miguel Celades.

Debate sobre la existencia del SIDA tal y como se conoce hoy en día.

Participan:

Lluis Botinas (Plural-21)

Jesús García Blanca (Salud y Poder)

Manuel Garrido (Superando el SIDA)

Emitido el 10 de diciembre, 2010.

Puedes escucharlo o descargarlo aquí:

http://blip.tv/file/4494492

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Enfermedades ocasionadas por la medicación para el "VIH "

GlaxoSmithKline:

Zidovudina se ha asociado a toxicidad hematológica incluyendo neutropenia, anemia ... El uso prolongado se ha asociado con miopatía sintomática ... La acidosis láctica y hepatomegalia severa con esteatosis, incluyendo casos mortales, han sido reportados con el uso de análogos de nucleósidos ... Suspender el tratamiento si los hallazgos clínicos o de laboratorio son sugestivos de acidosis láctica o hepatotoxicidad pronunciada ...

Eso no suena tan mal, pero… mmmh ¿qué significa de forma sencilla?

La Zidovudina (y otros medicamentos contra el SIDA) provocan graves alteraciones en el hígado, el riñón , así como enfermedades inmunes.Las personas sanas o enfermas que toman medicamentos contra el VIH eventualmente mueren de cáncer o enferman del síndrome de inmunodeficiencia al que se culpa.

Esta impactante guía(en inglés) es una importante fuente de documentación sobre los "medicamentos" contra el VIH/SIDA y sus efectos secundarios.Con enlaces directos de las empresas que los fabrican. Si estas tomando medicamentos contra el VIH haz clic en el enlace y confirma por ti mismo las enfermedades que la medicación recetada para el VIH/SIDA ocasiona.


http://www.omsj.org/drugs/matrix.htm

Todos los medicamentos contra el VIH que se enumeran provocan enfermedades mortales y / o adicción al tratamiento. Con el tiempo, estas enfermedades comprometen la función del sistema inmune y provocan los mismos síntomas que los médicos utilizan para diagnosticar la aparición del SIDA. ( haz clic sobre la medicación que estés tomando y amplia tu información.),ahora.

Fuente:

OMSJ
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Jornada sobre los fundamentos de la medicina del dr Hamer, y del dr Kremer, celebrada en la Escola de Salut Can Riereta, el 15 de marzo de 2009. Antonio Tagliati ( investigador independiente ) expone durante 6 horas la visión y conclusiones a las que llegó Hamer, y cómo podemos estar sanos haciendo prevención, conociendo el sistema que somos, la vida celular, y energética de nuestras vidas y de nuestro entorno.

SALUD Y ENFERMEDAD -1- FUNDAMENTOS MEDICINA DR HAMER Y DR KREMER from MIZAR-PETRUS on Vimeo.

SALUD Y ENFERMEDAD -2- FUNDAMENTOS MEDICINA DR HAMER Y DR KREMER from MIZAR-PETRUS on Vimeo.

SALUD Y ENFERMEDAD -3- FUNDAMENTOS MEDICINA DR HAMER Y DR KREMER from MIZAR-PETRUS on Vimeo.

SALUD Y ENFERMEDAD -4- FUNDAMENTOS MEDICINA DR HAMER Y DR KREMER from MIZAR-PETRUS on Vimeo.

Ver también DESMONTANDO EL SIDA- Antonio Tagliati Aquí http://cleanhandss.blogspot.com/2010/01/antonio-tagliati-desmontando-el-sida_01.html
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